88

— No estoy para nada seguro de que tu plan vaya a funcionar.

Liam ya había perdido la cuenta de cuantas veces se había quejado el novio de su amigo. También había perdido la cuenta de cuantas veces había rodado los ojos, pero ese no era el punto ahora, el punto era que necesitaba que Corey entrara a la fábrica.

— No entiendo para qué trajiste a este mocoso cobarde –Decía Deucalion a su lado. Estaban escondidos a varios metros del lugar, los suficientes para poder ver sin ser vistos. Pero, aún asegurándole que todo saldría bien, no había forma de hacer que Corey se moviera.

— Lo vas a hacer bien –Le decía en un intento de darle confianza.— Solo no te pongas nervioso.

— Ya estoy nervioso –Se quejó el Quimera. Mirando a Leonardo.— ¿Podemos confiar en él? Yo ni siquiera lo conozco.

— Soy Leo –Se presentó el beta.— Y lo de si soy confiable o no todavía esta a discusión para tus amigos.

Corey miró a Liam y este le cogió por los hombros.

— Todo va a salir bien –Le dijo sonriendo.— Ahora ve.

Sin darle tiempo a reaccionar, Liam le hizo darse la vuelta y le empujó fuera del escondite. Corey instantáneamente se volvió invisible, queriendo evitar que le vieran a toda costa.

— Tienes que seguir a ese tipo que está por entrar –Dijo una voz en el auricular que llevaba puesto, era Leo.

Tardó unos segundos en divisar al hombre del que Leo le hablaba. Respiró profundo antes de caminar detrás de él, el hombre fue hacia la puerta y habló con otro sujeto, el cual le abrió. Corey se mantuvo bien cerca del sujeto, sin llegar a tocarle, para poder entrar detrás de él.

Espero a que el hombre se alejara para poder hablar bajo.

— Ya entré –Dijo viendo el lugar, por fuera estaba destartalado, pero por dentro bien podría ser una casa lujosa.— ¿Que hago ahora?

— Ve por el sitio de la izquierda, hay una alfombra en el suelo. Si la mueves verás una trampilla que lleva al sótano.

— ¿Tengo que ir a un sótano? –Se quejó con algo de miedo.— No quiero hacer esto...

— Ya estás adentro, deja de llorar –Aquella voz había sido de Deucalion, aunque fue reprendido al instante por Liam.

— Estate tranquilo Corey –Le dijo el rubio, sonando confiado.— Si algo ocurre, entraremos corriendo.

— Está bien, confío en tí Liam –Asintió el Quimera.— Hay unos hombres allí, esperare a que se vayan y volveré a hablarles.

(...)

Cuando Leo dejó de apretar el botón del auricular, Liam observó hacia la casa con una mueca de preocupación.

— Sabes que si algo sale mal y lo encuentran no nos darán tiempo de entrar a salvarle ¿Verdad? –Le dijo Deucalion, viéndose más divertido que preocupado.— Si lo ven lo primero que harán es meterle un tiro.

— Lo sé –Asintió Liam.— Pero Corey no lo sabe.

— Perdona que te lo diga, pero eres un mentiroso manipulador –Le dijo Leo.

— Aprendí de los mejores –Dijo el rubio con una sonrisa.— Si tienes algún problema llama al 0800no me importa lo que pienses, mi confianza hacia tí pende de un hilo. Ahora vuelve a vigilar si Corey habla.

Poniendo una cara larga, Leonardo volvió a vigilar si Corey hablaba. Deucalion, junto a Liam, sonreía ampliamente.

— Me caes demasiado bien –Decía el hombre.— ¿Dónde estabas cuando buscaba un alfa para unirse a mi manada?

— No me hubiera unido a tu manada ni aunque me pagaras –Le dijo molesto.

Deucalion iba a decir algo más, pero un vehículo negro se detuvo frente a la casa y los tres vieron como de él salias Gerard. El alfa gruñó bajo y se levantó, haciendo ademán de que iba a acercarse. Liam le detuvo cogiéndole por los hombros y empujándole hacia abajo con todo su peso.

— ¿Qué mierda crees que haces? –Le dijo el rubio, teniendo que mantener mucha presión para que el hombre se quedara en donde estaba.— Si te ven te matarán.

— No si yo lo mato primero.

— Piensa por un segundo –Le dijo Leo, metiéndose en la discusión.— Están armados hasta los dientes, no llegarías ni a acercarte.

— Tiene razón –Asintió Liam, Leo sonrió al tener al rubio de su lado una vez más.— Ahora vuelve a sentarte o vas a hacer que nos maten y la verdad es que no quiero morir, yo tengo un hijo y un mate que me necesitan vivo.

— Si es que Peter aún está vivo –Gruñó Deucalion, sacudiendo a Liam para que se le quitara de encima. Cuando el chico lo hizo, se adelantó un poco más que ellos, pero permaneció oculto mirando para loa cazadores.

Liam ignoró el comentario del alfa. Él sabía que Peter seguía vivo, o al menos creía saberlo. Quería creer que si, que no estaba mandando a Corey a un lugar tan peligroso para acabar descubriendo un cadáver.

(...)

Los dos hombres frente a él reían a carcajadas al verle temblar por la electricidad. Estos dos tipos eran nuevos, menos serios que los que normalmente le torturaban pero mucho más sádicos.

Peter estaba tan mareado que ya casi no podía creer que seguía consciente. Estaba seguro de que en cualquier momento iba a perder la conciencia.

Más seguro de ello estuvo cuando vio la puerta de madera abrirse sola muy despacio, tan despacio que los hombres que le miraban a él no lo notaron. Para luego ver un trozo de madera flotando y acercándose a los hombres por detrás.

— Vengo a ayudarte –Dijo una voz masculina en un tono tan bajo, bajo incluso para sus oídos de lobo, que por un segundo creyó haberla imaginado ¿Qué demonios estaba pasando?

NOTA DE LA AUTORA:

¡La ayuda ha llegado, Peter! Los dejo con suspenso porque soy la peor persona que van a conocer en sus vidas ¿Qué va a pasar ahora? Lo van a saber en el próximo capítulo.

En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top