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Todos estaban muy emocionados respecto al matrimonio de Peter y Liam. El alfa había presumido, y mucho. Sobre todo ante Lydia que era quien había cuestionado sus intensiones con el menor. Liam estaba más tranquilo. Recibía las felicitaciones y era jaloneado de un lado al otro para que todos pudieran ver el anillo.

Se les dio por contarlo durante una reunión de la manada. Por lo que el tema anterior del que habían estado hablando fue dejado de lado para centrarse expresamente en ellos. No querían que pasara eso, pero así fue y no hubo forma de evitarlo. Todos comenzaron a prácticamente sofocarles hasta que Derek se volvió la voz de la razón y les recordó que estaban allí reunidos por otros asuntos. En este caso, animales apareciendo muertos en los límites del pueblo. Pero quien quiera que los estuviera matando no dejaba ningún rastro perceptible por las narices lobunas. Por lo que no había sospechosos.

La reunión acabó cuando ya atardecía. Liam tuvo que prácticamente arrancar a Samuel de los brazos de las chicas. Puesto que estas no querían dejarle ir y él no estaba dispuesto a dejarles a su hijo. Quizás a Malia si. Pero la chica no había asistido a la reunión, por lo que no había forma de que dejara a su hijo allí.

Iban en el carro del Hale. Liam iba conduciendo mientras que Peter iba en el asiento del acompañante jugando con el bebé. Cada tanto, el rubio le miraba. Sonriendo para luego regresar la vista a la carretera. No quería provocar un accidente de tránsito, sobre todo porque él no era el dueño del auto y no se había sacado la licencia. Solo estaba conduciendo por practicar para poder ir a sacarla dentro de poco.

Por alguna razón, incluso antes de llegar a la casa sintió que algo iba mal. Un escalofrío había recorrido su espalda. Haciéndole sentir mucho frío a pesar de que estaban en pleno verano, una presión se había alejado en su pecho y sentía la sangre latir en su cabeza. Quiso ignorar todo aquello, pero era casi imposible. Se sentía como si de repente le hubiera comenzado una gripe muy fuerte. Aunque eso seria poco probable teniendo en cuenta que siendo un Hombre lobo tenía defensas muy fuertes que le impedían contraer cualquier tipo de enfermedad.

— ¿Estás bien? –Peter parecía haber notado su estado. Puesto que sonaba realmente preocupado.

Liam negó con la cabeza, estacionando el coche a un lado. Su alfa le miraba esperando a que hiciera o dijera algo, pero el rubio se mantenía callado.

En su mente se repetía una y otra vez una misma frase. La cual ya había comenzado a taladrar su subconsciente.

No vuelvas a la casa, no vuelvas a la casa...

Era como un mantra, o un disco rallado que repetía una y otra vez la misma parte de una canción. Solo esas cinco palabras. No conseguía pensar en otra cosa.

Volvió a encender el auto y dio la vuelta en U. Comenzando el camino de regreso al Loft a gran velocidad.

— ¿Qué haces? –Le preguntó Peter. El cual se había aferrado al bebé y al asiento por el repentino giro.

— No podemos volver –Liam no dio explicaciones.— Llama a Malia, dile que no vaya para allá.

El alfa iba a preguntar de nuevo. Pero su compañero le miró con una seriedad y un miedo que le hicieron notar que, fuera lo que fuese, era algo grave. Sacó su móvil y marcó el número de su hija. Gruñendo cuando luego del tono vino el contestador.

— No responde –Murmuró preocupado.

Malia no está en peligro...

Esa era la frase que se repetía ahora. Con una voz que sonaba segura y que Liam estaba más que seguro que no era la suya.

— Malia no está en peligro –Repitió en voz alta para calmar a Peter.— Nosotros si, dile a Derek que iremos para allá.

Nuevamente, Peter hizo lo dicho por su compañero. Informándole a su sobrino por medio de un mensaje que estaban volviendo al Loft. Había querido bromear y le había aconsejado a Derek que saliera de Stiles para recibirles. No le sorprendió cuando lo que recibió como respuesta fue un Vete a la mierda.

Llegaron al Loft y Liam no sabía como explicarle a todos que estaba seguro de que algo estaba pasando en la casa y de que si regresaban saldrían heridos. En un principio, los demás se notaron alfo escépticos. Hasta que el teléfono de Peter sonó, el Sheriff le estabas llamando. El hombre les informó que habían recibido una denuncia anónima de que un grupo de personas habían entrado a su casa. Pero que cuando fueron a revisar no había nadie, aunque los bienes de la familia estaban desordenados, tirados por el suelo. Alguien había entrado a robarles.

Desde ese momento supieron que las cosas habían dejado de estar bien.

NOTA DE LA AUTORA:

Suspenso luego del smut, saben que me encantan hacerles eso. Mañana ya es año nuevo, espero poder llegar a escribir y publicar el capítulo de mañana.

En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.

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