71

Liam habiá escuchado a Peter nombrar al otro alfa, por lo cual dejó solos a Malia y Leo -quienes seguían coqueteando- para poder ver qué ocurría.

Entró a la sala y Satomi alzó la vista para verle, viéndose más seria que cuando había llegado. Liam dirigió su vista hacia Peter, el cual estaba mirando unas fotos, las cuales apretaba con tal fuerza que sus nudillos se estaban poniendo blancos.

— ¿Ocurre algo? –Preguntó caminando hasta quedar junto a los dos alfas.

— Tenemos problemas –Dijo el Hale.

El beta le miró con una ceja alzada y, al verle confundido, Peter le tendió las fotos. Aunque no sirvió de mucho porque Liam no sabía qué era ese símbolo.

— ¿Qué tiene que ver este símbolo con Deucalion? –Inquirió dudoso.

— Deucalion lo usa cuando invade territorios ajenos –Explicó Satomi, estirando su mano para que Liam le devolviera las fotos.— Es una declaración de guerra.

— ¿Hacia quienes?

— Hacia todos los que se interpongan en su camino –Gruñó el Hale.

Ambos alfas se pusieron de pie, pero fue Peter quien comenzó a dar ordenes.

— Será mejor que vayas por tu manada y los traigas aquí –Le dijo a la otra alfa.

— No podemos abandonar nuestro territorio.

— Deucalion solo os amenaza para llegar a mí.

— Aún así, no puedo trae a toda mi manada.

— Tu territorio no es seguro, tiene muchos puntos ciegos –Puntualizó el alfa menor.— No querrás perder a otra manada.

Aquél último comentario pareció tocar una fibra sensible en la alfa de edad avanzada la cual puso una expresión herida por unos segundos. Para luego volver a estar seria.

— Leo, ve a encender el auto –Dijo, atrayendo la atención del mencionado. El cual se asomó para ver a su alfa.— Ahora chico.

— Si señora.

Liam escuchó el sonido de queja de Malia cuando el chico se fue de la casa. Sonido que se repitió cuando se escuchó el motor de un coche.

Satomi parecía ignorar las quejas de Malia, puesto que se volteó hacia Peter y volvió a hablar.

— Mi manada estará en el pueblo mañana –La mujer sonaba muy hostil.— Más vale que la manada McCall no tenga problemas con ello.

— No los tendrán –Aseguró el Hale.

La alfa budista asintió con la cabeza y se dispuso a irse. Peter la acompañó a la puerta, Liam y Malia realmente no habían entendido nada.

Cuando la otra alfa se fue, ambos adolescentes fueron hacia Peter.

— ¿Qué diablos fue todo eso? –Preguntó la coyote, sonando molesta.— Ya me estaba por ligar al chico y a tí se te ocurre ofender a su alfa.

— Yo no la ofendí –Se defendió el Hale.— Solo dije la verdad.

El alfa rodó los ojos ante el bufido resignado de su hija y miró a su compañero, el cual le miraba serio.

— ¿Qué? –Le preguntó sin entender.

— La ofendiste –Repuso el rubio, recibiendo una sonrisa de Malia.— Y le arruinaste el ligue a Malia.

— No me arrepiento de eso último –Admitió el alfa, recibiendo una mirada molesta de su hija.— No es mi casa, cariño.

La coyote rodó los ojos y gruñó, yendo escaleras arriba, hacia la habitación de Samuel. Cerrando de un portazo fuerte.

— No deberías ser tan duro con ella –Le dijo Liam.— Sabes que va a encontrar la forma que verse con Leo de todas formas. La diferencia es que no será aquí, y no vas a estar para vigilarlos.

Peter abrió mucho los ojos ante aquello.

— Mierda, tienes razón –El alfa subió las escaleras corriendo.— ¡Malia, puedes ver a quien quieras mientras sea en esta casa. Pero nada de sexo aquí!

Liam piso escuchar desde el primer piso como la puerta de la habitación de Sam se abría y subió las escaleras curioso al no escuchar nada más. Encontrándose con una escena que le pareció adorable.

Malia abrazaba con fuerza a Peter, el cual tenía pinta de no saber qué hacer.

— ¡Gracias papi, eres el mejor! –Decía la coyote sonriendo, para luego separarse.— Entonces... ¿Puedo invitar a Leo algún día?

— Dame tiempo para pensarlo.

— Liam, dile algo –Pidió la chica haciendo un mohín.

— Peter –Le llamó el chico, sonando severo.— Algo.

El mayor rió mientras que Malia se acercó y golpeó al otro en el hombro, el cual simplemente reía.

— Tendré que ir a hablar con Derek –Se quejó el mayor.— Debo ponerle al tanto de lo que está pasando.

— Yo iré a ver a Corey, me llevo a Sam conmigo –Respondió Liam.— ¿Vienes, Malia?

— Nah, voy a ir a ver si Lydia y Kira quieren tener una salida de chicas –Sé apresuró a negar la coyote.— No te lo tomes a mal, pero tus amigos son algo... melosos.

— Eso es porque son pareja –Dijo el menor con obviedad.— De todas formas, Mason tiene una reunión familiar. Por eso no viene.

Peter frunció un poco el ceño ante la idea de que Liam fuera a estar solo con el chico Quimera. Pero dejó los celos de lado al recordar que aquél otro chico solo tenía ojos para Masón. Además, estaba seguro de que Liam le amaba, así que no había razón para ponerse celoso.

— Entonces nos vemos en la noche –Repuso el Hale, acercándose a Liam para besarle.— Cuídense.

— Tú también –Le dijo su compañero.

— Dios, que azucarados sois –Se quejó Malia.— Yo ya me largo, nos vemos.

Ambos observaron como la coyote se encaminaba escaleras abajo, para que luego se escuchara la puerta abriéndose y volviendo a cerrarse segundos después.

Liam fue hacia la habitación y cogió a Samuel. Luego los tres fueron al primer piso y salieron de la casa, cerrando la puerta con llave.

Las cosas estaban por ponerse algo más tensas luego de aquella tarde.

NOTA DE LA AUTORA:

Capítulo corto y que la verdad no me gustó como quedó. Pero quería publicar a pesar de que tengo cosas que hacer.

En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top