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Peter estaba que se le hinchaba el pecho de orgullo y felicidad. Tenía a su sobrino, su hija y su mate junto a él, comiendo pizza. Nunca creyó que volvería a presenciar una discusión tan simple como la que era que Malia intentara comprender dónde se encontraba exactamente el cachorro.
Derek y Liam intentaban explicarle que, a pesar de que Liam fuera un hombre, eso no significaba que el bebé estuviera en el estómago. Aunque la coyote defendía que si los hombres no tenían útero entonces el cachorro tenía que estar en el estómago.
— Mi madre me dijo una vez que los mates de adaptan a las necesidades del otro –Dijo Peter, captando la atención de los otros tres.— Así que hay una posibilidad de que Liam si tenga útero, o algo parecido.
— ¿Eh? –El rubio en cuestión hizo una mueca.— Esto ya parece uno de esos omegaverse que Mason lee.
— ¿Omega... verse? –Preguntó Derek sin entender.
— Es una mala excusa para escribir porno gay en el que luego uno acaba embarazado.
— Pues a mí me suena adorable –Repuso Malia sonriendo.— Yo creo que todos deberían ser capaces de hacer bebés con la persona que aman, sin importar el género de esta.
— Malia –La nombro el que ahora era algo así como su padrastro— Tus comentarios me hacen querer abrazarte y protegerte del horrible mundo que hay afuera.
Aprovechando que tenía al menor sentado a su lado, la coyote le rodeó con sus brazos y le abrazó con más fuerza de la humanamente necesaria. Alertando así a Peter.
— Hey, que me lo aplastas –Se quejó el alfa.
Malia, en lugar de soltar al menor, le abrazó con mucha más fuerza que antes. Siendo esta vez el mismo Liam el que le empujó para que le dejara respirar.
— Papá Liam es mi nuevo favorito –Sentenció la chica sonriendo.— Él si me comprende, no como otros.
Al decir la última palabra, la coyote miró a Peter y Derek con una expresión acusadora. Liam rió mientras palmeaba el hombro de la chica, intentando calmarla.
— Como sea ¿Cuándo va a nacer el bebé? –Un brillo apareció en los ojos de la Hale mientras preguntaba aquello.— Ya quiero ver cómo será, nunca he tenido a un bebé en brazos. Apuesto a que será muy bonito.
— Hablando de eso, tendría que llevar a Liam con Deaton –Repuso Peter.— Para que nos diga cómo van las cosas con el cachorro.
El beta asintió con la cabeza, la verdad es que estaba algo nervioso por ese asunto. No padecía de las mismas cosas que las mujeres durante un embarazo, y no sabía si eso era normal o era causado porque algo andaba mal con el bebé. Por eso quería que le revisaran lo antes posible.
— Podrían ir luego de terminar aquí –Les propuso Derek.
— ¿Nos estás echando, sobrino? –Preguntó Peter, alzando una ceja.
— Eres un amargado, Derek –Se quejó Malia.— Siempre quieres estar solo.
Como el mayor no decía nada, Liam le miró fijamente y casi al instante supo lo que tramaba el Hale.
— Vas a traer a Stiles –Dijo, y no era una pregunta, sino una afirmación.— Le dijiste a Stiles que viniera ¿No? Vas a tener un rato a solas.
Peter y Malia miraron a Liam, para luego mirar a Derek. Notando que el mayor se había puesto un poco rojo.
— No lo puedo creer –Jadeó Peter sonriendo.— Vas a traer a tu compañero y no eres capaz de echarnos como se debe.
— Que pícaro resultaste, primo –Se burló Malia.— Guardándote a Stiles para tí solo.
— Dios, los odio a todos –Se quejó Derek, cubriéndose la cara en vergüenza.— Sobre todo a tí, Liam, eres un soplón.
— ¡Hey, no es mi culpa que seas tan obvio! –Se defendió el menor.— Vamos a ayudarle juntar las cosas, que Derek necesita todo limpio para cuando venga Stiles.
Malia asintió con la cabeza y se puso de pie, comenzando a juntar las servilletas sucias que estaban encima de la mesa.
Liam le dio un codazo a Peter, el cual se había quedado sentado fingiendo usar el móvil para no tener que ayudar.
— Tú también junta –Le reclamó su mate.— O sino vas a sufrir.
— No me amenaces –Le dijo Peter, apuntándole con un dedo.— No tienes nada con qué hacerlo.
— Levanta tu culo de la silla o invitaré a mis amigos todas las noches para que se queden a dormir –Sentenció Liam.— Si hago eso te quedas sin sexo.
— ¡En mi casa no hablen de eso! –Les reclamó Derek, levantándose y juntando los vasos.
Ante la amenaza de su compañero, Peter se levantó como si tuviera un resorte incorporado y comenzó a juntar las dos cajas de pizza, llevándolas a donde había un bote de basura.
Liam, por su parte, fue a por una escoba y comenzó a barrer alrededor de la mesa. Juntando toda la basura y llevándola al mismo bote donde Peter había tirado las cajas.
— Listo, todo limpio –Dijo Malia palmeándose las manos.— Ya está todo listo para que mi querido primo y Stiles tengan una noche de besitos y arrumacos.
Nuevamente, Derek se cubrió la cara con vergüenza, haciendo reír a los dos Hale.
— Ya basta ustedes dos –Le defendió Liam.— Mejor que nos vayamos si queremos encontrar a Deaton desocupado, adiós Derek.
— Adiós Liam –Le respondió el Hale con una sonrisa.
— ¿Un abrazo para el tío? –Pidió Peter riendo.
Derek dió un paso hacia atrás cuando el mayor se le acercó a brazos abiertos. Aunque aún así no pudo escapar del abrazo.
— Suéltame Peter –Le gruñó, aunque el mayor solo río y le apretó con más fuerza.
— Yo también te quiero sobrinito –Le dijo finalmente soltándole.— Nos vemos, vamos Malia y Liam. Que si llega Stiles antes de que nos vayamos oleremos toda la tensión sexual.
Antes de que Derek pudiera golpearle, el mayor le esquivó, yendo hacia la puerta del Loft y abriendo para salir. Siendo seguido por su hija y su mate.
Bajaron las escaleras y, antes de subir al Mustang, vieron el Jeep de Stiles detenerse junto a ellos en el parking. El humano se bajó del coche y les miró con una sonrisa.
— Pásenla bien, casanova –Le dijo Liam, guiñándole un ojo.
— ¡Denme más sobrinos! –Pidió Peter desde dentro del auto.
El ojimiel se sonrojó y cerró su coche para ir hacia el edificio, siendo perdido de vista una vez que entró.
— Ya vámonos –Pidió Malia desde el asiento trasero.
Liam se subió al auto y Peter salió del estacionamiento. Próxima parada: la veterinaria de Deaton.
NOTA DE LA AUTORA:
Liam y Malia empiezan a tener más vínculo como familia, y todos le hacen bullying al pobre Derek. Aunque Stiles llega para hacerlo sentir bien.
En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.
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