18.

Muchísimas gracias a las personas que me han seguido y acompañado hasta aquí.

Quiero dedicar este capítulo a ellos.

MARIANGEL-Vm
Senshi-dono
danimarq908

Muchas gracias de verdad. 😘😘
*

***********'*' '*********************

🌷YULISSA🌷

Mis ojos pesan del cansancio porque no pude dormir bien anoche. Mi pequeño estuvo con calentura desde ayer en la tarde, se resfrío cuando Karen y yo lo llevamos al parque, hizo mucha brisa y como no está acostumbrado, le cayó mal.

Toco su frente para asegurarme que ya no este caliente y gracias a Dios, ya no lo está. Anoche lo traje a dormir conmigo para cuidarlo y consentirlo, aún duerme, debe estar trasnochado porque tampoco durmió bien por el malestar.

Me meto al baño a cepillar mis dientes, me doy cuenta de los círculos negros debajo de mis ojos a causa de la desvelada al mirarme al espejo. Ahora tendré que usar más maquillaje de lo normal para cubrirlas.

Me doy una ducha rápida y bajo a preparar algo para mí y una papilla para mi pequeño, los servo y los llevo arriba para estar ahí cuando despierte, para mi sorpresa cuando entro a la habitación, mi pequeño hijo está sentado en mi cama, al verme me da una sonrisa de esas que enamoran a cualquiera, dejo la bandeja en la cama para tomarlo entre mis brazos y darle muchos besitos.

—Ya estás bien mi amor, mami estuvo muy preocupada eh ¿Tienes hambre? Ayer no quisiste comer —Hago pucheros y al parecer me entiende porque mira su papilla e intenta tomarla de la bandeja.

🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷

Decido venir a trabajar y dejo a Karen al cuidado de mi pequeño, ya está bastante mejor. Al llegar paso directo a la cocina a supervisar como va todo con el menú. Tengo que reconocer que Hanna hace muy bien su trabajo, prácticamente no tuve que hacer nada, ella sola pudo con la cocina, así que mejor me voy a la oficina para  becar el pedido de la otra Semana.

Al entrar me angustio mucho al ver a Eva bañada en lágrimas. Carlos está con ella, la tiene abrazada.

—¿Eva que tienes? —No responde—. ¿Qué está pasando Carlos?

—Yuli —Se zafa de los brazos de Carlos y corre hacia mí abrazándome, entonces miro a Carlos furiosa.

—¿Qué le hiciste idiota?

—¿Yo? —pregunta indignado—. No le hice nada malo. Yo solo le hago cosas sucias, pero deliciosas ca-ri-ño. Ella está así por su mamá.

—¿Su mamá? Eva ¿Le sucedió algo a Ester? —Me preocupo.

—Yuli, mamá. Ella... está grave en un hospital, me llamaron hace rato y... —dice en medio de su dolor.

—¡No puede ser¡ ¿Por qué? ¿Qué le pasó?

—No lo sé, ella nunca me dijo que estuviera enferma—. Explica entre sollozos—. Me voy Yuli, ya compré el boleto de avión, Carlos me va a llevar a la terminal de buses y allá compro el tiquete.

—Carlos cómprame un boleto a mi también por favor —Asiente—. Iré contigo Eva, no te dejaré sola en estos momentos —Levanta su rostro para mirarme preocupada.

—Pero Yuli ¿Estás segura de querer volver allí?, ahí está Ma...

—No me importa —La interrumpo—. Tú me necesitas y estaré ahí contigo como tú lo hiciste conmigo amiga.

—¡Oh Yuli! gracias.

—Apurémonos si queremos llegar hoy.

—Ok, vámonos ya.

Vamos a nuestro departamento a empacar algunas cosas necesarias para nuestro viaje, llamo a Elly para que venga por Mateo, por razones obvias no puedo llevarlo conmigo por más que quisiera. Me duele separarme de él, pero Eva me necesita.

Me despido de mi pequeño con un beso en su frente, luego de Elly. Nos subimos al auto de Carlos, nos lleva hasta la terminal de transporte. Compramos los pasajes y tomamos el autobús, cuatro horas para llegar a la ciudad y una vez allí, tomamos el taxi hacia el aeropuerto.

Ya son las 8:00 de la noche y por fin llegamos a casa de Eva, ella y yo estamos cansadas, debemos descansar y ya mañana muy temprano iremos al hospital san Cristóbal. Había olvidado lo agotador que este viaje.

Bajamos nuestra maletas y nos acomodamos en la antigua habitación de Eva, luego preparamos algo de cenar para subir a dormir.

Llamo a Elly antes de hacerlo para saber cómo está mi pequeño, siento mucho alivio cuando me dice que está bien, no le ha dado más calentura. Moría de ganas por verlo y hablarle pero ya se había dormido.

Apenas unas horas y te extraño amor mío.

🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷

El sol se asoma iluminando la habitación, mis ojos se abren al sentir sus rayos sobre mi rostro. Me levanto y despierto a Eva. Mira la hora en su celular y se levanta corriendo, se mete al baño mientras organizo la cama, en cuanto sale, me meto a darme una ducha rápida para salir enseguida hacía el hospital, no preparamos nada de comer para llegar más rápido, ya comeríamos algo después en una cafetería.

—Yuli, ¿Estás nerviosa? —Pregunta Eva al verme mordisquear mis uñas.

—Si, lo estoy, pero pienso en que vamos a un hospital común y qué es imposible que me lo encuentre allí. ¿Cierto?

—Sí, tienes razón —Tomó su mano para darle apoyo, sus ojos están hinchados de tanto que lloró anoche.

Nos bajamos del taxi que pedimos e ingresamos al hospital, preguntamos por Ester Charris y la recepcionista nos dice que está en el piso 8 habitación 809.

—Señoritas, deben pagar o hacer un abono para que la paciente pueda seguir siendo atendida. —dice la recepcionista.

—Ve a ver a tu mamá Eva, yo pago y te alcanzo apenas termine aquí —Asiente y se va al ascensor.

Pago la mitad del dinero porque no traigo más conmigo, más tarde iré a un cajero para retirar.  Al terminar me dirijo al ascensor, presiono el botón del piso 8, tomo mi celular para ver si tengo mensajes de Karen o de Elly, pero no hay ninguno, lo que significa que mi hermoso hijo está bien.

Las puertas del ascensor se abren, salgo con mi teléfono aún en mi mano esperanzada en ver una fotografía de mi pequeño, busco a qué lado debo dirigirme y entonces lo veo, los latidos de mi corazón se intensifican, todo mi cuerpo se congela al verlo ahí frente a mí, por alguna razón no podía quitar mi mirada de él, algunas personas me pedían permiso porque estaba obstruyéndoles el paso, pero no reaccionaba. Intento moverme y correr, pero mis piernas parecen estar sembradas en el suelo, se clavan más cuando su mirada se posa en mí, noto su asombro, está igual o más sorprendido que yo.

Nuestras miradas no se apartan, las ganas de decirnos algo están presentes, pero ninguno de los dos puede pronunciarlas.

¡Marcos!

Mierda, una ciudad tan grande y tengo que encontrarte justo aquí.

En ese estado, en esa silla de ruedas, tiene unas pequeñas cortadas en su rostro, tres para ser exactos y una mano vendada.

No sé cómo y en qué momento mis piernas empiezan a reaccionar, logro dar unos cuantos pasos que detengo en cuanto escucho su voz llamarme, quiero voltear y preguntarle qué le ha pasado, pero recapacité, además tampoco tengo el valor de hacerlo porque estoy completamente segura que si lo hago, cederé y me lanzaré a sus brazos con la esperanza de que él también me abrace, y me pida perdón y me diga que me ha extrañado.

En el fondo sé que eso jamás sucederá, y no puedo permitirme tal cosa.

Me armo  del poco valor que tengo y sigo mi camino sin mirara atrás hasta entrar a la habitación de Ester.

¡Santo cielos! Esto no puede estar pasando.

Tengo tantas preguntas en mi cabeza y tantas emociones que estoy hecha una bola.

¿Qué hace aquí, en este lugar?

Este no es un hospital lujoso como a los que acostumbra ir.

¿Por qué está en esa silla?

¿Qué le sucedió?

¿Por qué sus ojos no brillan como siempre?

Mierda Yuli, no te doblegues.

No te desmorones.

Tu ya no sientes nada por él.

Me digo mientras las lágrimas brotan sin cesar.


Muchas gracias por leer, por acompañarme en esta historia.

Les deseo muchas bendiciones.🙏👼👼👼.

😘😘😘

(11-08-23)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top