"Flores de primavera"

—Y tienes que esperar a que crezca.— Terminó Anova su explicación, el felino miro con asombro la semilla que recién habían plantado, miro los cactus y distintos tipos de plantas que habían en el invernadero de su amiga.

—Oh... Las flores tienen verde, me recuerdan a Claire.—

—Biscuit... Todas las plantas tienen verde...— El gato miro con más atención y si, notó que todas tenían verde.

—¡Oh, es verdad!— Exclamó con sorpresa, Anova soltó una risita ante su descubrimiento, el felino miro abajo y sonrió con ligera tristeza.
—Extraño mucho a Claire.—

—Quién no, yo también...— Los dos amigos salieron del invernadero y fueron al bosque para pasar el rato por ahí.

Aiden remojaba y limpiaba la piel de un venado para hacer una cobija caliente para Connor, quién se había quejado de que hacía mucho frío.
—¿Para que quieres una cobija?— Inquirió la azabache, mirando a su amigo el cual estaba sentado en el sofá con Moe Moe.
—Si eres una señal de advertencia...—

—Bueno, no es por mi.— Confesó el, cerrando su ojo y suspirando. —Es por Moe Moe, puedo sentir como su cuerpo tiembla.—

—Ah ya...— Aiden no dijo nada y siguió con lo suyo, tocaron la puerta, ella dejó de limpiar la piel de venado y abrió la puerta. —Hola Agheta...—

—¡Buenas!— Exclamó el virus, dándole una canasta de galletas a Aiden. —¡Dice Miss Bloomie que te las envía!—

—Oh... Gracias.— Aiden tomó la canasta y cerró la puerta, Agheta se dió la vuelta y acomodó su sombrero de mensajero, para ir a la ciudad a entregar cartas, qué tenían una estampa de un moño lima o un gato negro.

Bubble miraba la ventana con ligera tristeza, mientras Miss Bloomie seguía conduciendo hacía la escuela, la maestra de ciencias miro a su hija por el retrovisor y suspiró.
—Oye, Bubs... Siento lo de Claire...—

—No es eso, madre...— La burbuja dirigió la mirada a su progenitora y cerró levemente los ojos. —¿Qué hubiera pasado si hubieras muerto? Llegaste a casa con heridas graves ¿Qué hubiera pasado si te perdía? No quiero estar sola.—

—No estoy muerta, cariño, agradece eso.— Bloomie frenó el coche, bajo y abrió la puerta para que Bubble bajará. —Pero ahora que lo mencionas... Tendré más cuidado, lo prometo.—

Las dos caminaron y vieron a la directora mirando la escuela con sorpresa, también habían algunos alumnos que parecían demasiado confundidos.
—¿Qué sucede Miss Grace?— Inquirió la maestra de ciencias mirando a su jefa.

—¿Porqué la escuela está hecha mierda?—

—Uh...— Bloomie se alejó un poco, Bubble rió un poco al ver cómo su madre hacía como si nada hubiera pasado. —Pero no del todo ¿Sabes? Si se puede tomar clases.—

—Supongo que tienes razón...— Miss Grace entró y notó los múltiples rasguños en las paredes, sangre seca en el suelo, algunos salones no importantes con las ventanas rotas.
—Uh... ¿Qué mierda pasó?—

—¡Ya quiero ver a mi Alice!— Exclamó Oliver, empujando a Engel para que se tambaleara, Bubble suspiró, su madre le contó todo lo que le había pasado.

—¿Te imaginas que se haya muerto Alice porque no la viniste a visitar?— Bromeó Zip soltando una risa al igual que Edward, Oliver negó.

—Nah, no creo, ya la quiero ver.— el de pelo largo se acercó a su casillero y notó que olía a muerto.
—Ugh... Qué mal huele.— El introdujo la llave dentro del candado y lo abrió.

—¿Uh?—

—¡Alice!— Gritó Oliver con horror al ver la cabeza de su novia rodar y caer al suelo, el se alejó, los alumnos se juntaron para ver qué pasaba.

—Oh...— Susurró Engel, parecía muy sorprendido por lo que acababa de ver, no tenía palabras con las cuales hablar, la burbuja miro a su madre, Miss Bloomie se encogió de hombros y sonrió.

—Ups... ¿Quién lo diría, Alice muerta, no?— Le susurró la maestra de ciencias a su hija, Bubble talló sus ojos y miro a su madre.

—Pensé que era una broma...—

En la sala de profesores, estaban todos, extrañamente no estaba Miss Thavel, las cuales era una de las maestras que siempre llegaba temprano.

—Bien, esto es un misterio...— Susurró Miss Grace levantándose de su silla y mirando a todos sus empleados. —Primero, la escuela está destruida y hecha mierda, Alice está muerta y Miss Thavel no llega.—

—Espero que este bien...— Susurró Miss Sasha algo preocupada por su compañera, Miss Circle gruñó suavemente.

—Es un wendigo, no debe estar mal.— Dijo Miss Circle, había un cierto resentimiento en su voz.
—Debe estar en el bosque...—

—¿¡U-un Wendigo?!— Exclamó con miedo Sasha, rió nerviosamente y negó. —Quiero decir... Leí un poco de ellos, necesitan comer, tiene sentido que haya ido al bosque.—

—Agh...— Miss Grace soltó un gruñido de frustración. —Bueno, debemos de buscar a un nuevo o nueva sustituto.— Miss Circle miro a la maestra de ciencias y le guiñó un ojo, Bloomie suspiró, Circle también lo sabía, le agradecía por no haber dicho nada.

Engel estaba en un salón vacío junto a Bubble, el de dos plumas tocaba la guitarra mientras su amiga tocaba la flauta, era un ritmo bastante bueno.

Ambos se detuvieron, dejaron los instrumentos y salieron del aula, ya era hora de salida.

—Ya mejoraste en la flauta Bubble.— Felicitó el chico con una sonrisa suave, la del patito asintió suavemente.

—Claire me apoyó...— Respondió, llegaron a la salida y Bubble fue con su progenitora.
—Nos vemos Engel.—

—Adiós Bubble.— el de ambas plumas vió como su amiga se iba y suspiró suavemente, miro su mochila, la cual tenía cinco llaveros: Un gato con moño, una manzana, una burbuja con un patito y una marioneta.
—Los extraño...— Susurró Engel con algo de tristeza, recordaba cuando fue el día del funeral, las lágrimas caídas, todo.

—¡Mis amores, la comida está lista!— Exclamó Xister, una niña pequeña bajó rápidamente y se sentó en su silla. —Ten hijita.

—Gracias mami...— Respondió la menor, empezando a comer, Fen bajo y se sentó en el suelo, Xister le dió la comida, decidió entablar una conversación, aunque claro, no iba a ser normal.

—Oye mi amor.— Empezó Xister mientras comía la comida, miro a Fen con una sonrisa traviesa.
—¿Te acuerdas ese día cuando regresamos después de la pelea? Aún sigo pensando en como te agarre y te di ¿Te acuerdas como metí-...—

—Xister, enfrente de la niña no...— Susurró y regaño la demonio rubia, Xister rió, mientras su hija parecía confundida, aunque siguió comiendo.

Perdieron personas especiales, hicieron sacrificios, poniendo en riesgo su vida.

Aunque lograron derrotar a dos bestias sin corazón.

Se sentían felices, felices de no tener ya una amenaza fija.

Supongo.

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Fin 🗣️🗣️‼️‼️

Muchas gracias a los que se dieron el tiempo de leer la historia, de verdad, lo agradezco mucho, no se si tienen dudas de algo, espero que no, los amo mucho, supongo que ya está concluida la historia.

Besitos, mua 🗣️🗣️‼️‼️