003

"¿Niña, dónde estás?"

Connor buscaba a Claire por el bosque, sin embargo, no la encontraba en ninguna parte, eso era preocupante, solo estaban jugando a las escondidas ellos dos en medio del bosque, se lamentaba de ignorar las advertencias de Kaatie de no jugar en el bosque ¿Porqué ella siempre tenía razón?

—Kaatie me va a matar...— Susurró, mirando alrededor, buscaba detrás de los árboles, entre los arbustos o incluso debajo de las colinas, pero no encontraba a la niña.

Era su culpa, le había dicho que se escondiera dónde quisiera, pero claro, Claire ya conocía cada rincón del bosque entero, incluso se lo aprendió en un periodo de siete meses.

Connor miraba a las hojas caídas del otoño con preocupación y decepción, no solo era porque Kaatie lo iba a enterrar para que fuera una señal de carretera, si no porque perdió a la niña que el quería, no le gustaban los niños ya que eran molestos, pero Claire era otra cosa.

—Oh niña ¿Dónde estás?— Connor siguió con su búsqueda, aunque sus esperanzas de volver a encontrarla se estaban perdiendo.

Los ojos de Claire miraban fijamente a la criatura que tenía enfrente, con mirada hambrienta y depredadora, la menor sonrió y saludo con su pequeña mano.

—¡Hola!— Exclamó con una sonrisa, la criatura la pescó de la camisa y la levantó, teniendo una vista más clara de la menor. —¡Eres aterradora!
¿Cómo te llamas?—

—...— La demonio la seguía viendo con hambre, empezó a moverla sobre el aire e inclusive mostró sus dientes para asustarla, pero simplemente la niña no parecía asustada, si no, fascinada.

—¡Eres increíble! Yo también quiero hacer eso.—
La criatura parecía confundida de que la menor no se asustara.

—¡Fen, aquí estabas!— Exclamó una tipa, iba vestida con un traje negro elegante y un sombrero con una cruz blanca, en su cinturón había un crucifico blanco y tenía dos cicatrices abajo de sus ojos.

Claire pudo sentir como su mirada se posaba en ella, la castaña igual la miro.

—¡Oh Fen! ¿Quién es esa mocosa?— La rubia bajo a Claire y la colocó en el suelo, la otra chica se acercó a ella. —Dime ¿Qué haces aquí sola?—

—No estoy sola, estoy con mi amigo.—

—¿Amigo? Por Dios ¿Qué hacen tu y el en lugares peligrosos como aquí?—

—Vivimos aquí...— Dijo la menor, la tipa frunció el ceño y luego sonrió.

—Entonces si me puedo presentar.- La chica religiosa sacó un cigarro de su bolsita y lo prendió.
-Soy Xister y ella es mi pareja Fen, la verdad no me esperaba que vivieras aquí, te vez muy frágil.—

—Si vivo aquí, con mi hermana Kaatie.—

—Kaatie... Entonces la loquita te encontró, de mi parte pregúntale cómo va con Aiden.— Xister apagó su cigarro debido a que no le gustó, lo aventó al suelo y lo aplastó con su pie. —Fen y yo vivimos en la iglesia abandonada, en la esquina inferior derecha del bosque, ven con nosotros, mientras Fen puede ir a buscar a cualquiera de los tres que viven en la cabaña.—

Claire dudo un momento, Kaatie le había dejado muy en claro que no hablada con desconocidos y más en el bosque, pero Xister parecía alguien que conocía a Kaatie.

—Bien.— Dijo la castaña con una sonrisa, Xister asintió y sin decir nada, empezó a caminar, Claire la siguió y Fen fue a buscar a cualquiera de los tres familiares de Claire.

Xister abrió las puertas de la iglesia y dejo pasar a Claire, la castaña miraba curiosa el lugar, parecía viejo, pero era acogedor.

—¿Eres religiosa?— Preguntó curiosa Claire, sentándose en una silla que le había otorgado Xister.

—Sigo la palabra del Señor, mi padre me educó toda mi vida a esto.—

—¿Tu padre está aquí, o donde vive?— La mirada de Xister decayó un poco, ella se aclaró la garganta y tomó una bolsa donde habían pastillas.

—Mi padre... Uhm...— La de pelo bicolor se quedó pensando, agarró quince pastillas y se las comió, ahí Claire deducio que algo iba mal. —Murió.—
Dijo Xister simplemente, como si no le importará, pero la castaña notó su dolor y tristeza. —¿Y los tuyos?—

—Me dejaron aquí en el bosque.— Dijo la de moño lima, Xister se giró y vio con algo de preocupación a Claire. —Pero honestamente no me importa.—

—¿Por? Los tienes que apreciar, niña.— dijo Xister sentándose al lado de ella, Claire suspiró, sonrió y negó con la cabeza.

—Ahora que entiendo un poco mejor, lo que me ha dicho Kaatie y los nuevos tratos que recibo de ella, me han hecho darme cuenta que mis padres no se merecían llamar padres.— Claire miro a Xister, la cual se veía confundida e intrigada.
—porque...— Prosiguió Claire. —Padres no son los que engendran, si no los que crían.

—¿Qué te hacían tus padres para que no se merezcan llamar así?—

—Pues... De lo que me acuerdo, papá llegaba a la casa muy noche y me golpeaba, mientras me insultaba, mamá me quemaba las manos en la lumbre de la cocina cuando hacía algo malo o bueno... Y yo, siempre les gritaba que se detuvieran, pero jamás me hacían caso...— Claire volvió a cojer aire para seguir. —Cuando ellos me dejaron aquí, sentí como mi mundo se derrumbaba, no del todo, entonces fue cuando Kaatie me encontró y me llevó con Connor y Aiden, he recibido mejores tratos de ellos y me enseñaron muchas cosas, como matemáticas y lenguaje, Aiden de vez en cuando me cuenta historias divertidas y Connor juega conmigo a las escondidas o simplemente platicamos, Kaatie me ha dado su amor incondicional, la veo como la madre que nunca tuve...—

Xister escuchaba incrédula todo, ella terminó de masticar las pastillas y se las tragó.

—Kaatie...— Xister se atragantó un poco y agarró un vaso de alcohol que había al lado de ella, para tomarlo. —Kaatie siempre ha sido bondadosa... Desde que la conocí ha sido así...—

—¿Cómo la conociste señorita Xister?— Preguntó Claire curiosa, la de pelo bicolor sonrió con nostalgia, recordando ese momento, ese lindo momento.

—Yo tengo una hermana, se llama Vivian, ella y yo teníamos una relación buena como hermanas, ahora tomamos caminos diferentes después de la muerte de papá, la conocí cuando un día después de la muerte de mi progenitor, yo estaba llorando en este bosque, cuando ella llegó y diablos ¡Era jodidamente amable! Me consoló y desde ahí, nos hicimos amigas, ella me presentó a su novia Aiden y le dije -¡Carajo, a las dos nos gustan las mujeres, tenemos tanto en común!- aún no puedo superar su rostro sonrojado y como me dió un zape, luego yo le presenté a Fen.— Claire escuchaba divertida la historia, luego rió cuando Xister terminó de contarla.

—Oh vaya, que bonita historia, lamento mucho lo de tu padre.—

—No te lamentes pequeña, eso paso hace nueve años.— Dijo Xister. —Tu te vez de nueve, supongo que mi padre murió en el mismo año que tu naciste.—

—Si, tengo nueve.— dijo Claire. —Mis padres me habían abandonado un día antes de mi cumpleaños.—

—Oh, que malditos cabrones.— Xister sacó dos cigarrillos, los prendió y se metió los dos a la boca, sacó uno y sopló el humo hacía Claire, haciendo que ella tosa incontroladamente.
—Oh... Carajo chiquilla, no sé de dónde te saque confianza...—

—Tu también me das confianza señorita Xister.—

—Que bueno que genere eso de ti.— justamente, la puerta de la iglesia se abrió, dejamos ver a Fen entrando junto a Connor, Claire salto de la silla y fue corriendo hacía Connor.

—¡Tío Connor!— Exclamó, abrazándolo, Connor, con su bufanda le acarició la cabeza.

—Vaya... Muchas gracias Xister por cuidar a la niña, Kaatie me iba a matar.—

—No te preocupes poste andante.— Xister se levantó también y fue con Connor. —Dile a Kaatie que me la mandé seguido, está chiquilla da confianza y me gusta hablar con ella.—

—Si claro.— Connor se dió la vuelta y se fue caminando con Claire.

—¡Adiós Xister, adiós Fen!— Exclamó Claire despidiéndose de ellas, la rubia cerró las puertas de la iglesia, Xister se sentó en la silla y suspiró.

—Esa niña si es que alguien que vale la pena.—

—Es... Curiosa.— Susurró Fen.

Connor llegó junto a Claire a la cabaña donde vivían, Kaatie la miró y sonrió.

—¿Cómo les fue chicos?— preguntó la peli-blanca, Claire se acercó a ella y la abrazó con cariño.

—Bien, cierta pequeña fue a darle una visita a Xister y a Fen, la drogadicta dice que la mandes más seguido allá.— Connor se acostó en el sofá y cerró su ojo con cansancio.

—¿Connor te perdió?— Preguntó Kaatie mirando a Claire, la de moño lima negó con la cabeza, no iba a dejar que su madre plantara a su tío Connor como señal de carretera.

—¡Nop! el y yo fuimos rápido de visita.—

—Okey pequeña, ve a tu habitación y alimenta a Moe Moe, debe tener hambre.—

—¡Si mami!— Claire agarró la carne cruda y fue a su habitación, para darle de comer al felino.

—¿M-mami?— Susurró Kaatie, Aiden salió de la habitación e inmediatamente, fue abrazada por Kaatie, la peli-blanca soltó unos chillidos de emoción. —¿¡Escuchaste?! ¡Me dijo mami!—

—Eres alguien bondadosa... Te ve como su madre...— Dijo Aiden aceptando el abrazo de su novia.

—¡Haré todo lo posible para que Claire si me vea como alguien especial para ella!—

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