4 - ¡𝓜í𝓻𝓪𝓶𝓮; 𝓐𝓬é𝓹𝓽𝓪𝓶𝓮!
♥ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـﮩﮩ мαтє (мíяαмє) ﮩﮩـ٨ﮩﮩـ٨ﮩ♥
"Te he seguido en silencio; por favor mírame aunque sea solo una vez, acéptame también"
Se detuvo un momento sobre él, mirando sus ojos llenos de lágrimas y sus labios temblorosos, su cuerpo irradiando vergüenza y deseo. Tae quería que continuara, pero no quería que lo viera desnudo; no después de que en la preparatoria lo hizo y lo único que encontró fue un Jeon en silencio y molesto, que en lugar de tocarlo o desearlo, lo golpeó y salió de las duchas dejándolo solo; sería demasiado para soportar de nuevo; pero el toque de los dedos en cada botón de su traje de nuevo lo alarmó y tomó de los hombros al hombre sobre él.
—Jungkook, yo no...
—¡¡Sht!! Disfruta; solo siente. —Sus labios se pegaron a su cuello; con una mano en su nuca lo levantó para quedar sentado frente a él, que se mantenía en medio de sus piernas. Quitó la ropa dejando a la vista su piel suave y con olor a menta; sus manos tomaron sus mejillas y lo besaron desde la frente, nariz, labios hasta bajar por el pecho y detenerse en los pezones que reaccionaron a la saliva húmeda del azabache; Tae apretó el cabello del contrario dejando escapar jadeos desesperados; lo recostó despacio y siguió un camino de besos hasta el ombligo, se detuvo en el cinto, levantando la mirada para encontrarse con Tae, sumamente avergonzado de los ruidos que salían de su boca.
—No te los calles; no hay regla ni cláusula que diga que no puedes expresarte, hacerlo censurando los sonidos, suelta todo, quiero que esos gritos, quejidos y jadeos se lleven tu dolor; entrégame tus miedos, compensaré cada uno por haberlos provocado en ti...
—¡Ah! —¡J-Jeonn! —Sus manos detuvieron el pantalón, pero su pene erecto quería una liberación pronta de la ropa.
—Déjalos salir, Tae; dámelos a mí, déjalos tatuados en mis oídos y mi piel...
—¡¡Jungkook!! ¡¡¡Ha!!! ¡¡¡Mggh!!!
"Dámelos a mí, déjalos tatuados en mis oídos y mi piel..."
Los labios de Jeon besaron las piernas de tae; paso su lengua por sus caderas y se detuvo en su miembro, sin detenerse lo engullo con la boca, llenando sus papilas del sabor salado en el lubricante natural; sintió las uñas de tae rasguñar sus hombros, cosa que le genero placer y un gruñido gutural de gusto y placer; mientras golpeaba su garganta con el pene de tae; los gritos que daba dejaron de ser silenciosos y se convirtieron en una melodía tosca y placentera; sintió su cabello ser jalado y sus hombros arder por las uñas que lo herían; levanto la mirada viendo como sudaba y se retorcía con cada movimiento de la mano; la masturbación fue más rápida conforme lo veía llorar y jalar su propio cabello; sus dedos iban de sus labios a sus pezones y apretaban tan duro que las puntas de cada uno dolían de solo mirar; tan pronto como sus labios se quedaron en su pezón derecho el sonido desesperado de su boca grito su nombre y su mano se mancho en blanco después de que el orgasmo de tae lo abordara dejándolo ensordecido y sudoroso; su cadera temblaba y sus uñas se encajaban fuerte en los costados de Jeon.
—Dime qué quieres que haga y lo haré; lo que sea que pidas esta noche, solo serás complacido. Dímelo, quiero escucharte...
—¡Te quiero dentro! —Sus movimientos se detuvieron y lo miró a los ojos; no sabía si Tae era activo o pasivo, pero cuando lo escuchó, no pudo evitar que su ya duro pene respondiera con un ligero brinco entre sus pantalones.
—¡Me tendrás!
Sus movimientos para quitar la ropa fueron tan lentos y desde la posición de pie delante de tae, a él lo hacían verse imponente y rudo, a tae lo hacían verse pequeño y frágil; lo miro de pies a cabeza recordando cada gemido anterior, se preguntó cómo fue tan imbécil y no probarlo cuando lo dejaron a su merced en la escuela; tuvo todo para follarlo en la ducha pero simplemente se dio vuelta y se fue.
Pero no era igual esta vez, ahora mismo solo quería complacer, para eso fue contratado, para eso estaba alli, para darle lo que pidiera; los movimientos de tae fueron involuntarios cerrando las piernas a la mirada penetrante de jungkook, pero antes de hacerlo las manos de aquel hombre detuvieron sus piernas y cayo de rodillas en medio de él; sus manos recorrieron desde sus pies toda la piel interna hasta las piernas y se detuvieron en el agujero que se mantenía húmedo por el reciente orgasmo; tae gimió cuando sintió un dedo rozando con saliva.
—Eres hermoso Taehyung; tu piel es exquisita, tus ojos y tu boca llevan al infierno de solo verlos. Eres hermosamente peligroso para el libido, joder.
—Yo, yo; tú no, lo pensabas antes así... —Sus ojos se levantaron de su pene a los de Tae; ¡ahí estaba! La realidad era que Jeon nunca explicó que no lo tocó porque se merecía más; merecía perder su primera vez en una cama y lejos del público; no en un baño como cualquier puta que se entrega por nada. Un gruñido salió de sus labios y besó con fiereza a Tae, dejándolo sin aire; cuando se separó de él, solo fueron los labios, porque sus frentes seguían juntas; respirando como bestias, los ojos cerrados; las manos de Tae en los pectorales de Jeon, mientras este masturbaba su propio miembro.
—¡Mírame! —¡Mírame solo a mí! —¿Ya has hecho esto alguna vez? —Tae mordió sus labios y recordó las infinitas veces que tuvo una masturbación y una follada con la lengua o los dedos; pero jamás nadie había entrado allí; no había sentido jamás un pene en él, eso lo puso rojo; miró la mano moviéndose arriba y abajo en ese pene grueso y lleno de venas.
—n-no... —Jeon se detuvo, pero después de un cálido beso volvió a tomar su pene y se alineó a la entrada de Tae.
—No dejes de mirar mis ojos...
Entró despacio, provocando un gemido en los dos por la fuerza que empleó. A él le dolió la punta siendo apretada, acto que se aligeró cuando la misma entrada de Tae lo succionó por completo; a Tae le dolió la intromisión gruesa, pero una vez que entró de lleno, liberó tensión del cuerpo y se relajó. Dejó de doler; se abrió paso al placer.
Los movimientos de Jeon eran lentos, tan lentos que Tae podía ver cómo subía y bajaba sobre él. Los labios del azabache rozaban su mentón y el aire caliente que exhalaba se arremolinaba en sus mejillas. Las embestidas que daba eran seguidas, pero no rudas; estaba tratándolo bien porque era la primera vez. Gimió alto cuando tocó una fibra dentro de él que lo hizo mover la cadera hacia arriba siguiendo las embestidas.
—¡M-más! ¡Más duro! ¡Más!
—¡Mierda! ¿Cómo no darte todo si lo pides así?
El sonido de sus jadeos se vio opacado por la piel de sus caderas y su entrada golpeándose una a otra; el fuerte vaivén que tenían los hizo sudar tanto que la piel brillaba lujuriosa, sonidos de placer que solo dos personas en pleno deseo podían sacar de su más interno ser.
—¡¡¡ha!!! ¡¡Más!! Jungkook. ¡¡Más!!
Había algo que tae agradecía y eso era que jungkook siempre desde que empezó el trabajo hacia lo que él pidiera, no importa que o como él lo haría, así que cuando pidió mas no esperaba realmente que se pudiera hacer, hasta que lo sintió; las piernas elevadas casi tocando su pecho y jeon entrando y saliendo como jodido animal en él, soltó las piernas y se dejo caer sobre él, su frente descanso en su pecho, sus manos abrazando su espalda y descansando sobre sus hombros, pegando mas sus cuerpos y las embestidas haciendo lo demás, sintió lo caliente de su pene soltar la carga blanquecina en su estómago y luego una cantidad indefinida de agua de su entrada; gritando y retorciéndose desesperadamente mientras el orgasmo lo abordo y lo hizo temblar; su cuerpo se sintió pesado y a pesar de que temblaba involuntariamente jungkook lo abrazo fuerte mientras él también sentía la eyaculación alargada dentro de tae.
Se mantuvieron abrazados hasta que el orgasmo paro por completo; sus ropas estaban debajo de ellos mojadas y el frio ya no se sentía más; los dos se miraron un momento el silencio era todo menos incomodo; se besaron esta vez despacio y sintiéndose mutuamente, ellos no tenían amor ni atracción; pero tae sabia que Jeon era guapo y le gustaba en la preparatoria; Jeon sabia que tae era un caprichoso, berrinchudo y muy atractivo prospecto para quien fuera y sentía una atracción vaga por él en la preparatoria (aunque a esas alturas la única que sabia la verdad era Moran); jamás pensó que un simple beso convirtiera esa atracción vaga en un tsunami de emociones que no pensaba erradicar ni silenciar; taehyung por una razón estaba de nuevo en su vida; era una oportunidad que no se iba a negar por segunda ocasión.
—¿Estás bien?
¡Dioses! Cómo es que un hombre, después de romperte el culo, podía preguntar tan delicadamente "¿estás bien?". Tae sabía que eso solo pasaba en los dramas, pero escucharlo del Jeon imbécil Jungkook le calentó el corazón.
—¡Lo estoy! ¡Y tú! —Las manos de Jeon peinaban el cabello de Tae y miraban esos enormes ojos claros; su piel sudorosa, lejos de ser molesta, era rica, era necesaria, y las mordidas y chupetes morados en la piel del acanelado eran un arte nuevo que no se cansaría de hacer nunca.
—La verdad es que ahora mismo solo quiero dormir. — Los dos sonrieron antes de volverse a besar; había algo en los besos que se volvió adictivo desde el primero que se dieron.
—¡Has desbloqueado una nueva función en mi Jeon! ¡No puedes dormirte aún! —Tae se giró sobre el azabache y se montó en sus muslos, tomando su pene flácido y moviendo sus manos despacio; acto que le robó un siseo de los labios al de ojos negros, estaba sobre estimulando su orgasmo reciente.
—Taehyung, estoy drenado completamente. ¡Espera! —unamierda de ¡espera! No se detuvo ni un mínimo cuando vio que entre más estimulaba, más rígido se sentía!
—¡Voy a montarte hasta que amanezca! ¡Hasta que me llenes de nuevo!
No se detuvo aun cuando las manos de Jeon lo alejaron, se monto sobre su reciente segunda erección y brinco tanto como se lo permitió el cuerpo, llego a sentirse desfallecer después de las interminables vibraciones en su pelvis avisando de un orgasmo múltiple; las manos en sus caderas se pintaron en rojizo y seguramente al día siguiente serian manchas verdes y moradas según la magnitud de la fuerza; la piel de su pecho, sus abdominales, sus costados y la espalda estaban teñidas en morado y las mordidas eran visibles incluso en la oscuridad; la espalda de jungkook no se quedo intacta, le ardía la piel; las uñas estaban marcadas en rojo por todos lados, donde mas fuerte se agarro soportando la fiereza del momento; su cuerpo se sumergió en la calidez de la manta sobre ellos y la mañana los alcanzo a medida que pasaban las horas.
Eran cerca de las 12 del día cuando Tae se levanto de la cama; su cuerpo crujió en el movimiento y se replanteo su existencia seguidas veces cuando el hueso de su cadera emitió un clac – clac – tap; se quedó en esa postura un poco mientras el dolor pasaba, se habían dormido en la sala y estaba en cama, seguro Jeon lo había llevado a la cama cuando despertó.
Salio de la recamara y bajo las escaleras, Jungkook estaba frente a la ventana mirando el lago; cuando lo escucho giro a verlo, no dijo nada pero su rostro se ilumino con una bella sonrisa que arrugaba su nariz y cerraba sus hermosos ojos en dos líneas curvas, se veía genuinamente feliz, eso lo lleno de paz; después de el desplante con su exnovia no volvió a sonreír, esta vez estaba sonriendo como nunca lo había visto, sus pensamientos se vieron interferidos por la mano de kook estirada hacia él.
—¿¡Hmm!?
—¡Ven aquí! —Dudo un poco, pero al final tomo la mano y fue jalado al cuerpo más grande; lo abrazo por la cintura, recargando su espalda en el pecho y su barbilla en el hombro derecho de Tae; respiro tranquilo cerrando los ojos. No puedo evitar pensar que, si no tuvieran el pasado que tenían , Jeon sería el novio perfecto. Lástima que estas acciones solo fueran causa laboral; nada era real.
—¿Cómo dormiste? —Ante el nerviosismo, no sabía cómo hablar.
—Como un bebé después de tomar su leche... —Las mejillas de Tae se colorearon y su mirada evitó la de Jeon. —¿Y tú? ¿Cómo está tu cuerpo? ¿Duele?
—Lo normal, debería de doler después de la noche que tuvimos...
—¿Debería revisar cada uno de esos moretones...?
Los actos íntimos se disfrutaban mucho durante la noche; había poca luz y era seguro que cada gesto sería borrado o poco percibido. Aparte de la desnudez de las personas, a la luz del día no se sentía una actividad placentera; le llenaba de vergüenza incluso ser tocado. Las manos de Jeon se arrastraron por sus costados y piernas, sobando despacio con la punta de los dedos; eso lo hizo erizar, mientras sus labios se pegaban detrás de su oreja y marcaban pequeños besos húmedos.
—Jeon, no; es de día... —Jungkook se detuvo y lo giró de frente a él, sus ojos denotando un poco de confusión.
—¿Qué tiene que sea de día? ¿Pasa algo? —Sus manos siguieron las guías del camisón de dormir de Tae, tocando la fría piel; sus ojos se detuvieron mirando el rubor de Tae. Le estaba gustando el tacto, pero aún estaba inseguro. —¿Recuerdas que te pedí entregarme tus miedos e inseguridades? ¡Mírame!
Los ojos de Tae tuvieron que seguir los de Jeon, pues sus manos tomaron su barbilla y lo obligaron a mirarlo. Sus labios estaban húmedos, tan cerca de ser besados; su piel estaba caliente de un momento a otro, tan cerca de ser teñida nuevamente. Sus manos encontraron soporte en los pectorales del azabache que se lamía los labios de solo imaginarlo desnudo.
—No saldremos de este lugar hasta que las inseguridades sean tu propia comodidad; nos quedaremos aquí hasta que tus miedos sean solo un recuerdo de los errores de otras personas, menos los tuyos.
—Yo no... —Un beso lo silenció.
—¿Sabes lo hermoso que es tu cuerpo? ¿Sabes lo que daría por que me dejes verlo a la luz del día? Quiero que seas mi lienzo, el mejor de todos, el único que pueda pintar de mil colores y siga siendo auténtico...
—Jungkook... —La ropa fue quitada con rapidez y, cuando menos lo esperó, estaba sentado sobre el librero frente a la ventana; su cuerpo de nuevo fue tomado por aquellos labios que le dejaron nuevas marcas. Tae sintió que la ventana era el televisor y fuera todo mundo veía el momento, mientras Jeon se alineaba en su entrada.
—¿Cuándo te volviste una necesidad? Podría culpar a mi trabajo; mi maldito jefe no pudo reclutarme antes y ahora acepté solo porque la cantidad era muy atractiva... "Entró de golpe".
—¡Ah!! ¡¡Por Dios!! ¡¡¡OH!!! —Las manos de Tae se sostuvieron fuerte del mueble.
—De saber que encontraría un comprador muy caprichoso y berrinchudo que necesita modales; lo hubiera hecho gratis solo por ver cómo llora y se retuerce de esta manera.
Las embestidas eran por mucho calientes y rudas; Tae no supo en qué momento sus ojos soltaron agua. El placer era excesivo; ni siquiera podía respirar al compás de sus latidos; Jeon estaba tocando puntos muy específicos dentro de él.
—¡¡Jung!! ¡¡¡Dios!!! ¡¡¡Siii!!! ¡¡¡Sigue!!! ¡¡¡Sigue!!!! ¡¡¡Más!!!
—¿Justo así, manzanita? ¿Te gusta cómo entra bien en ti? ¡Mírame a los ojos, quiero verlos soltar esas hermosas lagrimas llenas de placer y necesidad!
—¡Jungkook!
Algo especial había en el mirarse a los ojos y sentir la liberación deseada; sus labios se pegaron en una línea de saliva tosca y sucia, los sonidos fuertes de las embestidas, el golpeteo de los hombros de tae en la ventana y el ruido grotesco del librero eran los sonidos mas acercados a una película tresX, de pronto los pies de tae se contrajeron haciendo que sus dedos se apretaran fuerte y su boca exhalo aire tan rápido que fue una descarga de excitación verlo poner los ojos en blanco y luego su eyaculación los mancho a ambos; acto seguido un desesperado "AH!; Si mierda tan rico!" salio de los labios del azabache para volver a tirar su semilla en Tae; su frente descanso en el pecho del mayor y sus respiraciones con el sudor se fueron haciendo lentas y silenciosas; la posición para la espalda baja de tae era de todo menos cómoda; por lo que se enrosco en los brazos de koo* y dejo que lo llevara a la lluvia artificial del baño; lavo su cuerpo, lavo su cabello, lo lleno de besos, le sobo la piel magullada y lo seco; acto seguido lo arropo en la cama nuevamente.
—¿Cómo te sientes? —Jeon estaba perdido en esos rasgos canela, no había puesto atención en sus lunares; por alguna razón ya no quería un reemplazo, quería quedarse a terminar el trabajo.
—Cansado, drenado, como adolescente que acaba de perder la virginidad y necesita constantes penes en él. —Jeon arqueó una ceja.
—Será mejor que borres ese pensamiento este mes; tu novio por contrato es posesivo y muy celoso.
—¡Por la mierda! ¡Controla tu testosterona! —jungkook se rio, su sonrisa autentica y llena de altanería, sabia lo que valía en MATES, no era cualquier empleado.
—Traeré la comida; ahora regreso... —Tae tomó la mano del menor y se quedó mirándolo un momento. —¿Pasa algo? ¿Te sientes mal?
—¡Gracias! —Jeon no supo qué significó en realidad ese gracias, pero la tranquilidad que irradiaba el chico era mágica para su corazón angustiado. Tae estaba tranquilo y sonriente; eso estaba bien, era señal de que el trabajo que tenía que hacer estaba dando resultados.
**
—Entonces, ¿Qué significa MATES? ¿Porqué tiene ese nombre?, para serte sincero, vi el nombre y no le di mucha seriedad; me sonaba a algo de matemáticas o cosas así... —Jeon soltó una sonrisa de esas parecidas a un pequeño conejo cuando está feliz; Tae pudo sentir como su corazón se sentía feliz.
—Nada que ver con las matemáticas; de otra forma no trabajaría allí.
—Tiene sentido si lo dices así; entonces, ¿Qué teoría conspirativa se encierra en ese nombre y empresa? ¿Algún culto que desconozca?
—¿Alguna vez has leído alguna historia que hable de destinados? ¿Algún omegaverse?
—¡Oh! sí, omegaverse, ¡me encantan! Cada una tiene una pareja destinada desde antes de nacer y, en una nueva vida, sus lobos se encuentran y, a pesar de sus diferencias, se aman. No importa qué suceda o la situación; siempre van a terminar juntos. —Jungkook movió la cabeza en afirmación.
—Justo eso; mate en significado de hombres lobo o griego significa "almas gemelas". Estas almas están destinadas a encontrarse; cada lobo debe encontrar a su mate y marcarla [los hombres lobo marcan a sus mates teniendo relaciones y mordiéndole una parte específica de su cuello].
—¡¿Quieres decir que la empresa encuentra a tu mate, Jeon?! —La voz de Tae salió melosa y con una risita juguetona.
—¡Tonto! Me refiero a que la empresa se llama así porque supuestamente hacemos que las personas a nuestro cargo se sientan como si fuera su mate. Nosotros no causamos problemas como una pareja tóxica, mantenemos al cliente satisfecho y hacemos lo posible porque se sienta cómodo. Sabemos que es una dependencia peligrosa en ambos casos, por eso la necesidad de llevarlos y tener un psicólogo cada semana que pase o el tiempo que dure el trabajo.
—¿Soy tu millonésimo mate? —terminó de tomar el jugo del vaso, pero esta vez no vio una pizca de burla en Jeon.
—En realidad, eres el primero. —Tae se pasmó con su respuesta y buscó alguna burla en el menor, pero no la encontró, así que abrió su boca en O.
—No puedes estar hablando en serio, Jeon...
—Oh vamos, soy un hijo de puta, pero nunca me gustó el contacto físico, a diferencia de Alana, que vivía para darle todo. Con otras personas mantengo mi distancia; nunca había tomado esta categoría, pero de las únicas 5 personas que toman esta, 3 están de viaje con sus mates y 2 están en juicio porque las personas que contrataron, según parece estar enfermas de algo y pudieron infectarse. Tú eres el potencial más rico en todo el mundo; no podía negarse a tomar el trabajo.
—Lo sé, soy riquísimo... —Los ojos de Jeon se torcieron en un blanco inquieto.
—Me refiero al dinero, idiota. —Los dos rieron. Tae se impulsó gateando hasta donde Jeon estaba sentado; se percató de que tenía la mirada del más pequeño en él, haciendo los movimientos de gateo más posesivos y marcados. Al llegar frente a él, se recargó con sus manos en los hombros y se montó sobre su cadera de forma peligrosa. Jeon lo sostuvo de las caderas y abrazó su espalda baja para sentir el apoyo del cuerpo contrario; los dos se miraban en silencio.
—Realmente soy rico en dinero; pero ahora que me has probado, no te niegas a tocarme. Tu sentido de "nunca me gustó el contacto físico" se está distorsionando un poco.
—A ti ya te conocía; no cuenta... —Tae se acercó a sus labios, pero no los besó; se quedó solo allí, esperando que el azabache se moviera primero.
—No cuenta, dejaste de verme hace mucho tiempo; dime, ¿por qué dejaste la universidad?
Los ojos de Jungkook se agrandaron y Tae sintió como lo empujó para bajar de su regazo. Sintió alguna resistencia a que lo bajara, pero después de notar la seriedad, se hizo atrás bajando de sus caderas; Jeon suspiró y se levantó de la alfombra para tomar el teléfono. Después de eso, regresó hasta Tae y le sobó la cabeza con delicadeza.
—Después hermoso; después te lo diré. Yoongi nos espera en media hora para verlo antes de viajar de nuevo.
—¡Oh, genial, vamos, vamos! — Se levantó de la alfombra corriendo a bañarse; pero antes de salir recordó las palabras del menor y regresó a su lado; tomó su rostro y besó sus labios despacio, sintió como el cuerpo contrario se tensó por completo, pero después lo abrazó por la cintura, pegándolo más a su cuerpo.
—No importa qué sea, no voy a juzgarte. Si tú eres mi mate en esta vida, en este pequeño mes, entonces yo seré el tuyo también; confía en mí.
Jeon suspiró, y dejándolo ir se quedó pensando en esas últimas palabras: "Necesitaba a su psicóloga urgente".
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𓂀 𝑜𝑜 𝑜𝑜 𝑜𝑜 𝓂𝒾𝓈𝓈𝒟𝓀𝓋 𝑜𝑜 𝑜𝑜 𝑜𝑜 𓂀
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