CAPITULO 9 - Jake
2 MESES DESPUÉS
Ya habían pasado aproximadamente como 2 meses desde el accidente en el hospital y de la muerte de Norman. Aún sigue siendo un misterio para nosotros el porque necesitaba todos esos venenos, él era de esas personas que amaba la vida, dudo que fuera él, el que necesitase esos venenos. Tal vez los llevaba para alguien, o no, como sea, ya no volvimos a hablar sobre el tema.
Beth..., ella se encuentra mejor. La transfusión de sangre salió muy bien y a los pocos días volvió a sus deberes. Ella dice estar bien, que fue un error lo que intentó hacer, y que nunca lo volverá a intentar de nuevo. A pesar de todo eso, siempre la estoy vigilando, siempre me detengo a observar sus muñecas para asegurarme de que todo va bien...
¿Carl?, él se encuentra bien, la bala no le provocó herida alguna y su tobillo se encuentra mejor. Nunca hablamos sobre el "casi beso" entre nosotros, de hecho, actuamos como si nunca hubiese sucedido.
Casi lo olvido. Hace unas semanas Rick y Daryl trajeron a la prisión a varios grupos para que se unan a nosotros. Entre ellos habían muchos adultos, y algunos pocos niños. Uno de ellos, Jake, un muchacho de mi edad, se volvió alguien importante en mi vida, en el poco tiempo que lo he conocido, podría decir que realmente se ganó mi aprecio.
- Tonta -oígo decir a alguien a mis espaldas, quitándome de mis pensamientos.
Reconocí aquella voz.
- Hola idiota -dije volteándome, y encontrándome con aquel muchacho de melena rubia.
- ¿Ya vas a terminar? -bufó- ¡Muero de hambre! -se quejó, soltando un fuerte suspiro.
- Ya casi término, Jake -dije mientras terminaba de peinar mi cabello, con mis manos.
- No entiendo para que te arreglas, estamos en medio de toda esta mierda ¿Acaso quieres seducir a algún caminante, casarte y tener hijos con él? -dijo sentándose en la cama.
- No sería una mala idea -dije con un tono pervertido.
- Necrófila -soltó poniendo una cara de asco- Pero si llega a suceder... ¿Puedo ser el padrino? -dijo colocando sus manos en forma de suplica, con los ojos iluminados.
No pude evitar reír ante esto. Él tampoco pudo.
- ¡Terminé! -dije alegremente acercándome hacia Jake, meneando mi cabello, en forma presumida.
- ¡Por fin! Pensé que nunca acabarías -se acercó más a mí observando mi cabello- Tardaste tanto, para hacerte esto -dijo señalando mi cabello con asco- Lo siento cariño, pero esto es un grave insulto hacia la moda -hizo una leve pausa y recorrió su vista por todo mi cabello- hasta un niño sin manos lo hubiese hecho mejor...
Le di un leve, bueno, un fuerte golpe en el hombro. Este chilló y se lo frotó.
- Vaya que golpeas fuerte... -dijo caminando hacia la salida de la celda- Al menos en eso si eres buena -susurró.
Lo fulminé con la mirada, solté una leve risa y lo seguí.
[...]
- ¿Alguna vez te preguntaste si un caminante pudiese embarazarse? -dijo Jake masticando su cereal.
Nos encontrábamos en el patio delantero desayunando. Estábamos en una mesa sólo Jake y yo. Éramos los únicos comiendo ya que habíamos tardado mucho en la celda.
- No... -tragué la comida- además ¿Cómo lo harían? Ya están muertos ¿no? -dije colocando un poco de cereal en mi cuchara para llevarlo de nuevo a mi boca.
- No estaría de más intentarlo -me observó con una cara muy pervertida.
- ¡Eres un cerdo! -dije riéndome- Literal, mira el desastre que has hecho -señale la mesa, que estaba asquerosa gracias a Jake- y tu cara -no podía contenerme las risas, tenia trozos de cereal alrededor de su boca y por su cabello- Ven, déjame ayudarte.
Tomé un trozo de tela que tenía guardado y me acerqué a él y le limpié el rostro. En eso, pasa Carl por detrás de Jake, y nos observa. Le regalo una dulce sonrisa, él solo me mira sin expresión alguna y continúa su camino. Cambio mi rostro feliz por uno triste, siguiendo con la mirada al cuerpo de Carl alejarse. Jake nota esto, y dirige su vista hacia la misma dirección que la mía.
- Ese chico nunca me cayó bien... -opinó, sin dejar de mirarlo.
- ¿Cómo? -dije alejándome de él y guardando la tela.
- Nunca me ha hablado, ni siquiera un poco. Cada vez que intento hacerlo, se aleja -dijo regresando su vista, encontrándose con la mía.
- No es bueno haciendo amigos... -murmuré.
Realmente no sé que le ocurría a Carl, casi no hablabamos, desde que me hice amiga de Jake, él ha empezado a ser más cortante conmigo. No quiero que piense que lo he cambiado por Jake, o algo así. No sé que he hecho mal.
- Bueno -dijo Jake rompiendo el silencio- Ya casi es hora de mi turno, me tengo que preparar -se levantó de la silla e hice lo mismo. Me abrazó y plantó un beso en mi mejilla- Nos vemos luego -dijo marchándose.
- ¡Adiós idiota! -oí su grito por lo lejos.
Me volteé y le obsequié una sonrisa acompañada del mejor gesto que pudo haber inventado el hombre:
El dedo del medio.
Adoro a este chico.
Y a mí dedo.
[...]
Había terminado mis deberes, y me dirigí, como era habitual, a la celda de Beth. Iba a verificar que todo este en orden.
Llegué, y la encontré cantando una dulce música, con Judith en sus brazos. A ella la acompañaban dos dulces niñas, ellas habían llegado, junto al grupo de Jake, a la prisión.
- Hola -dije cuando acabó su canto- ¿Cómo estas?
- Estoy bien, ya te lo había dicho -se quejó- No es necesario que vengas cada hora a controlarme -bufó.
- Sólo quiero asegurarme -dije acercándome a ella para tomar a Judith.
- Hola niñas -dije dirigiéndome hacia ellas. Estas me sonrieron- ¿No deberían estar ahora reunidas con Carol?
- Ya estabamos por irnos -dijo la rubia levantándose, sacudiendo su pantalón- Vamos Lizzie -le dijo a la otra.
Lizzie se levantó, se despidió de Beth y luego de mi y salió de la celda. La rubia hizo lo mismo, no sin antes decirme:
- Ten -me pasó una flor- La tomé del jardín de tío Hershel -una sonrisa invadio su rostro- No se lo digas. -susurró.
- Gracias -tomé la flor- Tranquila, no se lo diré -le guiñé el ojo- Ahora ve que los demás te deben estar esperando.
- ¡Adiós Emma! -dijo alegremente saliendo de la celda.
- Adiós Mika -dije sonriendo.
Me senté en la cama al lado de Beth.
- ¿Qué tal van las cosas con Zack? -dije mientras acurrucada a Judith.
Zack es uno de los pocos chicos que llegó a la prisión. Él y Beth se conocían desde antes de todo esto. Podría decirse que eran muy buenos amigos, hasta casi novios, pero Beth tuvo que mudarse debido al divorcio de sus padres, y nunca se volvieron a ver, hasta ahora. Actualmente ellos son novios.
Una gran sonrisa se dibujo en su rostro.
- Eso ya me lo dice todo -dije sonriendola.
Me encantaba verla así. Feliz. Podría jurar que es la primera vez que realmente la veo feliz. Y si ella era feliz, yo también lo era.
- Aún no han... hecho... ya sabes, travesuras -dije mirándola con cara pícara.
Las mejillas de mi amiga se tornaron de un rojo intenso. Solté varias carcajadas ante esto.
- ¿Qué? ¡No! -no paraba de reír- ¿Por qué lo dices?
- Ayer he visto a Glenn darle a Zack un paquete de condones, será mejor que los usen -me levanté de la cama- ¡No quiero sobrinos! -la regañe señalandole con mi dedo.
El rostro de Beth se ruborizaba cada vez más, yo reía sin parar.
- Hola Beth, vine a... -dijo Carl entrando a la celda, interrumpiendonos. En el momento que notó mi presencia, se calló.
- Hola Carl -dije tragando saliva.
Él recorrió mi cuerpo con su mirada, deteniéndose en mis ojos.
- Judith -dijo frío.
Lo observo confundida.
- Judith -replicó, señalando a la bebé que descansaba en mis brazos.
- Oh, Judith -digo acercándome a Carl, colocando a Judith en sus brazos.
- Gracias por cuidarla Beth -le dedica una sonrisa y sale de la celda con Judith en sus brazos.
- ¿Qué fue todo eso? -preguntó Beth resaltando cada palabra.
La miro confundida y salgo de la celda, rápido, casi corriendo, hasta alcanzar a Carl.
- ¿Que es lo que te sucede? -grito a sus espaldas.
- ¿Quieres hacer silencio? Judith está durmiendo -me regañó, volteándose hacia mi.
- ¿Qué fue lo que acaba de ocurrir en la celda? - pregunté algo molesta.
- ¿Di las gracias a Beth? -dijo obvio.
- ¿Por qué me apartas de ti? ¿Acaso he hecho algo mal?
- ¿Qué yo te aparto? Tú me apartas a mí, tú eres la que me deja plantado, para ir con Jake -dijo algo molesto.
- Yo no...
- Desde el día que él llegó -me interrumpió- No te haz separado de él -su respiración aceleraba- Hasta por un momento creí... que te habías olvidado de mí -dijo tristemente.
Iba a decir algo pero el llanto de Judith no me lo permitió.
- Debo llevarla a dormir -dijo algo decepcionado- Adiós Emma.
Y se fue, desapareciendo entre la penumbra, dejándome sola.
No pensé que él se sentia así.
[...]
- Ven, ¡Apresurate! -susurró Jake.
- ¡Ya voy!
Nos encontrábamos en unos pasillos de la prisión buscando la salida. Resulta que a Jake y a mí nos parece muy aburrido, y hasta algo irritante, estar aquí encerrados todo el tiempo. Entonces, cada tanto, "salimos de la rutina" escapando por unos pasillos que Jake había descubierto. Debíamos ser silenciosos, ya que si alguien se entera de nuestras salidas, ya nunca más podríamos volver a hacerlo.
- Aquí a la izquierda -dijo Jake señalandome el camino que debía seguir.
Giré, y recorrí el largo pasillo, hasta visualizar pequeños rayos del sol salir de una grieta.
Corrí hasta allí, y con ayuda de Jake, movímos el trozo de madera que cubría el hueco de la pared, nuestra salida.
Atravesé el hueco primero y luego Jake.
- Bien, ¿por dónde iremos hoy? -pregunté.
- Iremos hacia el sur -respondió Jake, sacudiendose las manos- Si no me equivoco, allí hay varias tiendas.
- ¿De comida, no?
- ¿Y de qué más querría? -dijo en tono burlón.
Solté una risa y continuamos nuestro camino.
[...]
- ¡Delicioso!
Nos hallabamos en una tienda de dulces, Jake estaba sentado sobre una mesa mientras que yo seguía buscando más dulces.
- Eres un glotón -dije soltando una risa, mientras buscaba dulces en una caja- Ya has comido como diez de ellos -volteé en dirección a Jake.
- Disculpa, pero estos son light -dijo mostrándome el envoltorio del dulce- Recuerda que estoy cuidando mi silueta -dijo, dándole otro mordisco a su barra de chocolate.
- Si, se nota -dije sarcástica.
La barra de chocolate que se encontraba hace un momento en las manos de Jake, impactó sobre mi cabeza.
- ¡Auch! -chillé.
- ¡Eso te ocurre por insultar mi lindo cuerpecito! -dijo, algo afeminado.
A veces me pregunto si este chico no fue gay en otra vida.
Solté, de nuevo, otra risa.
Tomé varios dulces que encontré en la caja.
- Se los llevaré a Lizzie y Mika -dije mirando los dulces y guardándolos en mi mochila. Dejando uno en mi mano, para comerlo.
Me acerqué a Jake, y me senté junto a él en la mesa. Abrí el envoltorio del dulce y lo devoré.
- Sabes -tragué el dulce que tenía en la boca- Nunca me haz dicho donde estabas cuando todo esto empezó.
Él me miró, su rostro feliz se puso serio, y volvió su vista hacia adelante.
- Éramos tan solo mis padres y yo, contra el mundo -chupó sus dedos embarrados de dulce- No permitiamos que nadie se nos una, o unirnos a alguien. No confiabamos en nadie... -hizo una leve pausa- y nunca debimos hacerlo.
Mi intriga se reflejaba al máximo a través de mis ojos, Jake lo notó y continuó
- Aceptamos a un grupo, parecían inofensivos, eran dos mujeres y un hombre -suspiró- Pasaron los días y nos llevábamos realmente bien, las dos mujeres pasaban mucho tiempo con mi madre, y mi padre y yo salíamos a expediciones con el hombre. Podría decir que les teníamos confianza, tal vez demasiada -tragó fuertemente saliva- Un día, salimos mi padre y yo solos a una búsqueda, las mujeres y mi madre se quedaban siempre ya que no sabían utilizar armas, y el hombre se habría torcido el tobillo, y hubiese sido arriesgado que saliera. No dudamos ni un poco en dejar a mi madre con ellos... ella tampoco lo hizo -una lágrima salió de sus ojos.
- No es necesario...
- Déjame terminar -me interrumpió- Al llegar de la búsqueda lo que vimos fue horrible -quiso hablar, pero la voz no le salía- Mi madre -dijo apenas audible- en el suelo, cubierta de sangre, -su respiración se aceleró- siendo devorada por... ellos -dijo con la voz quebrada- Por aquellas personas en las que confiabamos.
Lágrimas salían de sus ojos sin parar, su cuerpo estaba tenso, y a la vez tembloroso.
No sabía que hacer, nunca lo había visto así. Él siempre fue esa clase de chico alegre, con la mente pervertida, llena de chistes absurdos, y ahora..... ahora era otra persona.
- Lo siento -me acerqué y lo abracé.
- Nunca volvimos a confiar en nadie -dijo cerca de mi oído- No tienes idea lo mucho que nos costó decidir sobre si venir o no a la prisión -soltó una leve risa y se separó del abrazo- Rick no da que digamos una buena primera impresión con esa barba.
Reí levemente.
- Bueno, será mejor irnos, ya se está haciendo tarde.
_______________________________________
HOLA MIS MINI-WALKERS
❤🐼❤🐼❤
¡Los extrañe! *3*
Lo siento por no actualizar, se que he dicho en el capítulo anterior que subiría dos más pero no tuve tiempo :(
Les aviso que solo podré actualizar una vez por semana :( Es que la escuela me tiene muy atareada :((((
Si buscan venganza, ¡quemenla!
😈😈
En serio, quemenla, me harían un gran favor.
¡Espero que estén bien!
¿Les gusto el capítulo de hoy?
😉😄Dejen sus comentarios😄😉
#FRASEDELDIA
"Nadie puede ser feliz, si no se aprecia a sí mismo"
Así que
¡Apreciate coño!
Adiós 😙 Nos vemos
Gracias por leerme
*-*
XOXO
PD: Jake en multimedia
⬆Mika y Lizzie⬆
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top