CAPITULO 5 - Mia

-NARRA CARL-

No podía dormir. No dejaba de pensar en Emma, en su belleza. Vaya que era hermosa, y su voz, esa voz, era única.

Ya llevaba horas intentando dormir pero no pude, así que me dirigí a pasillos a hacer guardia, no era necesario, pero tenía que hacer algo, tal vez así me canse un poco y pueda dormir.

Recorría todos los pasillos, cada bloque. Observaba cada celda a que todo este en orden.

Me pregunto en que bloque se encontrará Emma.

- ¡MIAAAA!

Ese grito... es de Emma. Estará en problemas, debo ir a buscarla.

-NARRA EMMA-

- Mia... ¿Donde estás?

Entré a la habitación pero ella ya no estaba. Noté como la puerta que dirige a otra habitación estaba abierta.

OH NO.

- ¡MIAAAA! ¿DONDE ESTAS? -insistía, pero no obtuve respuesta alguna.

Entré a la otra habitación pero no estaba ella. No había rastro de ella, tan solo vi su peluche favorito en el suelo. Ella estuvo aquí.
En eso escucho su grito desgarrador.

- ¡MIAAA!

Desperté.

Era media noche, mi respiración estaba muy agitada, estaba sudando y tenia algunas lagrimas en el rostro.

Solo fue una maldita pesadilla.

Escucho algunos pasos, me levanto de la cama y preparo mi cuchillo.
Veo la sombra de alguien acercándose más y más.
Aparece Carl con un rostro asustado al notar que lo apunto con mi cuchillo.
Suspiro. Solo es él.
Dejo mi cuchillo sobre la mesa de luz.

- Oye, ¿estas bien? -me pregunta con un tono preocupado.

- Si, lo estoy. -dije aliviada- Pero, ¿Qué haces aquí?

- Estaba haciendo guardia en los pasillos cuando te oí gritar. Pensé que te ocurrió algo y vine lo más rápido posible.

¿Vino hasta aquí sólo por mi?
Sonreí internamente.

- Oh. Hum.., estoy bien, gracias, solo fue una pesadilla. -me expliqué, bajando la cabeza.

- Entonces, si no necesitas nada, creo que... tendré que regresar -dijo volteándose y dirijiendose lentamente a la salida de mi celda.

- Carl, ¡espera! -lo tomé por el hombro.

- ¿Si? -volteó.

- ¿Puedes quedarte? No creo que pueda volver a dormir, y un poco de compañía no estaría mal. -dije con un poco de vergüenza.

La verdad es que lo quiero aquí conmigo. Lo necesito. Este chico me daba una sensación de paz. Cerca de él me sentía segura, sentía que nada ni nadie podría hacerme daño. Y la verdad que en estos momentos no me sentía nada bien.

- Claro -esbozó una sonrisa.

Me senté en mi cama y él en una silla que se encontraba por allí.

- Disculpa por haberte despertado y haberte hecho venir hasta aquí. -dije apenada.

- No hay problema. -sonrió- De todas maneras, no podía dormir.

-NARRA CARL-

Debió haber sido una pesadilla muy fuerte la que tuvo, lo sé, por el fuerte palpitar de su pecho, además de las lágrimas que caían por su rostro. Sus ojos reflejaban miedo y tristeza, pero, ¿a qué?


- ¿Estabas soñando con Mia, no? -pregunté mientras descansaba mis codos sobre mis piernas.

- ¿C-cómo lo sabes? - cuestionó.

- Tus gritos, no parabas de chillar su nombre. -me puse serio- ¿Qué sucedió? ¿Qué soñaste?

De sus ojos empezaron a brotar pequeñas gotas cristalinas, la poca sonrisa que habitaba en su rostro, se esfumó.

- No debí preguntar -bajé mi cabeza- lo sien- me interrumpió.

- Soñe con la peor noche de todas, en la que mi vida ya dejo de tener sentido. -tragó fuertemente su saliva- Soñe aquella noche en la que perdí a Mia. -su voz sonaba temblorosa. Le costaba hablar.- Ella era lo único bueno que tenía, -prosiguió- ella era esa pequeña luz, en este mundo repleto de pura oscuridad. La que me hacía reír, y entender el verdadero significado de amar. -hizo una pausa- Ella era mi "Pequeña Esperanza" -finalizó con una voz casi inaudible.

Quedé atónito ante su respuesta. No me la esperaba, no sabía cómo reaccionar.

Ella se quedó en silencio, temblando. Me levanté lentamente de mi silla y me senté en el borde de la cama.

- ¿Sabes? Entiendo por lo que estás pasando, -sus tristes ojos se encontraron con los míos- yo también perdí a alguien muy especial en mi vida.

Colocó su mano sobre la mía, cómo un gesto de apoyo, y me regaló una dulce sonrisa.

- ¿Hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor? -negó con la cabeza mientras retiraba su mirada de mis ojos para luego clavarla en su manos- ¿Estas segura? -pregunté buscando su mirada. - No es ningún problema.

- ¿Puedes quedarte aquí? Me refiero, a dormir aquí, solo por hoy. -dirijió sus ojos a los míos- Conmigo.

Asentí. Se hizo a un lado dejándome espacio para acostarme con ella. Coloqué mi brazo bajo su cabeza de tal forma que le sirviera como apoyo. Acomodó su mano en mi pecho y su rostro sobre mi brazo.

-Siempre estaré para ti. - dije en un susurro.

Minutos después nos quedamos dormidos.

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Hola mis mini-humanoides! *3*
¿Cómo estan?
Disculpen por tardar en subir el capitulo, tuve una especie de "bloqueo de escritor"
Está corto, lo sé :(
Pero se los recomopensaré pronto 😄
Comenta si quieres que te dedique el próximo capítulo ^.^
Bueno, quisiera conocer mas a mis queridos lectores así que aquí va una pregunta:
#PREGUNTADELDIA
¿De que País son? Yo soy de Paraguay ♡

Y aquí una pequeña frase para que sean más felices (okno)
#FRASEDELDIA
"La persona que busca todos los aplausos desde el exterior tiene su felicidad en otras manos"

¡ Que tengan un fabuloso día !
No olvides dejarme tu ☆
Gracias por leerme
BESOS

PD: MÍA EN MULTIMEDIA *_*

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