Capítulo 20 - Dolores del pasado

Judith estaba tumbada sobre su manta. Luego de mecerla en mis brazos incontables veces, logré hacerla dormir. Su delicado rostro reflejado por la fogata, me daba una pequeña sensación de tranquilidad.

Sonrío medianamente, y continúo arrancando las hojas del diario de Milton. No quiero recordar nada sobre Woodbury. Creí que este diario me brindaría unos minutos de entretenimiento, pero a cambio, me encuentro más furiosa que antes. No tenía idea de lo que Phillip había hecho con los habitantes de Woodbury... con Milton. Hubo noches en las que no dejaba de pensar sobre él, sobre si hice bien en separarme de él, o sobre si hubiese sido mejor traerlo conmigo. Y el hecho de que pensó en mi hasta en sus últimos minutos con vida, me entristece aún más.

Suspiro, y continúo arrancando las hojas. No me serviría de nada pensar en aquello. Ya sucedió, y ya no hay nada que pueda hacer.

Me detengo pasmada en una página al ver la fecha que tenía escrita en ella. La tengo grabada desde el momento en que la leí.

17 de Octubre, 2012

...Esa fue la última vez que vi a Emma. Aún no comprendo de donde apareció aquella bebé, ni porque Emma la tenía.

Fue un día después de la muerte de Mia.

Siento como mi pecho se oprime y me ahoga una furia indescriptible. Arrojo violentamente el diario a la fogata y hago una bola con las demás hojas ya arrancadas y la lanzo junto al diario. Clavo mi mirada en las tenues llamas, sintiendo la mirada de Mika sobre mí.

- ¿Estas bien? -pregunta en un susurro al sentarse junto a mí.

La miro inexpresiva, y ella lo comprende. Delicadamente con sus manos apoya mi cabeza en su hombro. Nos quedamos en un silencio tan puro, que solo podíamos escuchar las flamas del fuego y mi acelerada respiración.

- Lamento mucho lo de Mia... -dice en un hilo de voz. Me limito a soltar un suspiro pesado-. Sé que debiste haber sido una buena madre... lo sé por la forma en que cuidas de Lizzie y de mí. Además, eres la única que logra calmar a Judith -suelta una risa seca. Me resigno a moverme o siquiera a expresar gesto alguno, sólo dejo mi mirada clavada en las hojas que se van deteriorando de a poco por culpa de las llamas.- Odio verte así... -murmulla luego de unos minutos de silencio.

Mika sólo intentaba animarme. A pesar de que en estos momentos quiero estar sola, adoro el hecho de que ella esté conmigo. Además, ha sido la única persona en estos últimos días en acercarse para ver cómo me encontraba. No haría mal tener una pequeña charla que me ayude a olvidar todo esto.
Tomo mucho aire y vuelvo a mi lugar de antes.

- ¿Sabes? No soy la única que logra calmar a Judith -dije con una media sonrisa, intentando entablar una conversación-, recuerdo ese día tan caluroso en la prisión, Judith no paraba de lloriquear y tú y Lizzie la sentaron en su cuna y bailaron para ella -suelto una pequeña risa al recordar esto-, nadie nunca hubiera pensado en ello -alzo mi mirada junto a la de ella-, Lizzie y tú son más buenas niñeras de lo que parecen.

Esperaba una, aunque sea pequeña, risa por parte de ella, pero en vez de ello, su rostro se tornó muy preocupado.

- Yo... No estaría tan segura de ello -dice arrugando su cara-.

- ¿De qué hablas?

Titubea un poco, como si tratara de buscar las palabras adecuadas.

- ¿Recuerdas cuando Jake fue a buscar por sobrevivientes en la prisión y nos dejó solas, a mí y a Lizzie, con Judith en el bosque? -hace una ligera pausa-. Recuerdo que yo era la encargada del arma mientras Lizzie cargaba a Judith, Jake nos había dejado ocultas entre unos arbustos antes de irse. Pasaron varios minutos y él no aparecía, hasta que oímos un ruido y pensamos que era él -suelta un suspiro profundo-, pero no era. Al final, nos perdimos. Nos encontrábamos en medio de la nada y para empeorar la situación, Judith comenzó a llorar. Sus gritos comenzaron a atraerlos -pasa su lengua por sus labios-. No sabía que hacer, sólo gritaba a Lizzie que la callara. Y de repente, sus gritos cesaron, aunque aún podía oírlos débilmente -su rostro se comienza a tornar rojizo-, volteé y vi a Lizzie cubriendo la nariz y la boca de Judith, cada vez con más presión. No sabía que es lo que intentaba hacer, le rogaba que se detuviera, que me ayudara con los caminantes, pero ella no me oía. No se detenía... -clava sus oscuros ojos en los míos-. Hasta por un momento creí que la iba a matar.

Me observa, podría decir que algo pasmada, o más bien, asustada.

- Quisiera decir que eso sería imposible, pero se ha estado comportando muy raro últimamente -aprieta sus labios, formando una línea con ellos-. Ella... -abre su boca pero no sale nada de ella-, yo.., una vez, la he visto mutilando el cuerpo de un animal. Mi padre discutió por días con ella sobre ello, pero... No lo sé -toma una bocanada de aire-, no... -se ahoga en sus propias palabras.

Hago un ademán para que se detenga, y ambas dirigimos simultáneamente nuestras miradas a Lizzie, quien dormía profundamente.


No recuerdo en que momento quedé dormida. No podía dormir de tanto pensar. Todas esas cosas que me había contado Mika la noche anterior no paraban de vagar por mi mente.

Alzo la vista, y a lo lejos veo a Jake sentando sobre una piedra. Todas las noches él se apartaba y dormía a unos metros de nosotras, lo mismo hacía por las mañanas.

Aún sigue así por lo de su padre.

Sin vacilar, me acerco a él. Estaba hincando la tierra con una rama afilada. Ni siquiera me dirige la vista cuando me siento a su lado.

- ¿Quieres hablar? -digo de la forma más amigable posible.

Niega con la cabeza y continúa arañando la tierra con la rama.

- Jake no puedes seguir así. Te necesitamos -situo mi mano sobre su hombro-. Te ausentas la mayor parte del día, casi ya ni hablas -lo miro preocupada-. Mira, sé lo difícil que es perder a alguien, pero...

- Esa no es la razón por la que estoy así - me interrumpe. Observo que bajo sus ojos habían unas ojeras oscuras, y aquel color verde que tanto me encanta se había apagado-. Es decir, sí, estoy triste por su muerte, pero... -hace una breve pausa-, lo que realmente me mata, es que pude haberme evitado todo esto. Pudimos...

La miro confundida y él decide continuar.

- ¿Recuerdas ese día en la prisión.., esa vez que necesitaba hablar contigo? [capítulo 13] -asiento luego de unos segundos al recordarlo-. Mi padre solía platicar con Hershel, hasta podría decir que eran buenos amigos. Fue así como se enteraba de los problemas que tenía Rick con los de afuera. Una noche -traga saliva-, mi padre estaba empacando todas nuestras cosas. Me decía: "Tenemos que salir de aquí" "Aquí ya no es un lugar seguro". Él tenía planeado partir esa noche, pero yo no quise -posa sus ojos sobre los míos-, necesitaba hablar contigo. Lo convencí de aguardar hasta la mañana siguiente. Pero nunca hablamos -suspira pesado-. Me resigné a marcharme, no quería dejarte sola, y mucho menos con el estado que te encontrabas -clava sus ojos en algún punto del bosque-. Un par de días después mi padre desaparece.

Intento decir algo, pero no salía nada de mis labios. Simplemente no sé que decir.

- Pudimos habernos salvado. Estaríamos en un nuevo hogar, nuevos amigos, mi padre vivo... No estaríamos sufriendo - se encoge de hombros-.

- No lo sabes... -suelto repentinamente y busco su mirada para encontrarse con la mía-. Simplemente, no sabes. Si huía con ustedes, no iba a sobrevivir con mi pierna herida. Tú pudiste haber muerto allá afuera, tu padre también -suspiro y acaricio su cabello-. Deberías dejar de pensar en ello. Lo único que obtienes es más arrepentimiento. Sólo piensa en que estas vivo y que debes mantenerte así -sonrío forzosamente, sin mostrar los dientes-.

- No es tan sencillo -susurra para sí mismo. A pesar de haberlo escuchado, hago como si no lo hubiera hecho.

Nos quedamos unos minutos más sentados, en silencio. Hasta que decidimos que sería mejor hora de moverse.

Durante todo el camino hablé con Jake y por un corto plazo con Mika. Ni siquiera quería cruzar una palabra con Lizzie. Simplemente, cada vez que la miraba, recordaba todo lo que Mika me había dicho. Unas emociones desconocidas surgían de mí interior cada vez que la miraba. La quería, pero no quería que se acercara a nosotros, mucho menos a Judith. De hecho, en un momento dado ella se ofreció a cargar a Judith, negué rotundamente esto con la excusa de que si la muevo comenzaría a lloriquear. No logro comprender porqué ella es así. Para ella no existe diferencia entre los vivos y los muertos, incluso tiene más "amigos" muertos que vivos. Una vez, mientras buscábamos algo de comer, nos topamos con un caminante. Estaba atorado bajo un árbol, por lo que Jake se acercó con facilidad para re-matarlo. Lizzie se interpuso y lo defendió. Se excusó diciendo: "No estoy mal, sólo que nadie me entiende". Exacto, nadie entiende porqué ella es así.

Suspiro fuerte y me dedico a contemplar la cabaña que se encontraba frente nuestro. Totalmente hecha de madera, algunas ventanas rotas, algo vieja, aunque aún en buen estado. Con cuidado, coloco a Judith en los brazos de Mika y sigo a Jake dentro de la cabaña a cerciorar que no haya nadie. Él sube las escaleras mientras yo chequeo el piso de abajo. No encuentro nada.

- Bueno -dice Jake al bajar las escaleras-, creo que este será nuestro hogar por un tiempo.

Las niñas ya se habían acostado. Eligieron la habitación con una cama lo suficiente grande como para que puedan dormir dos personas. Luego había otra con dos camas pequeñas. No importa cuanto insistiera, Jake decidió dormir aquí abajo en el sillón. Así que esa habitación quedó para mí y Judith.

Miro hacia afuera, por la ventana, estaba totalmente oscuro, ni siquiera podía distinguir la luz de la luna. Regreso mi mirada y me quedo colgada, observando su rostro tan pacífico a la luz de la vela. Su melena rubia y sus ojos verdes quedaban perfectos con la luz tenue. Él levanta su mirada y rápidamente muevo mis ojos en dirección a Judith, quien jugaba con un juguete que encontramos en nuestra habitación.

- ¿Por qué nunca me contaste? -pregunta Jake, luego de estar varios minutos en silencio.

- ¿Contarte qué? -lo miro confundida.

- Sobre Mia -me observa serio. Me encojo de hombros y empiezo a jugar con Judith-. ¿Cómo..? ¿Por qué? -las palabras se les mezclaban, hasta que traga saliva y vuelve a su pose seria-. ¿Si quiera ibas a sobrevivir sola con ella?

- No lo sé... -es lo único que logro responder.

No me sentía para nada comoda hablando sobre Mia. De hecho, nunca había hablado sobre Mia, con nadie. No quería. Más bien, no podía. Llegaba un momento donde un nudo se formaba en mi garganta, y sólo salían lágrimas de mí.

Continúo jugando con Judith. Los minutos pasaban y el ambiente comenzaba a ser insoportable. La tensión y la incomodidad ya me molestaban, y los ojos de Jake clavados sobre mí no ayudaban.

- ¿Podemos cambiar de tema? -sugiero, regresando la vista de nuevo hacia él.

Él asiente, y de nuevo emerge ese silencio incómodo. Pienso sobre algún tema en particular del que poder hablar y sonrío al recordar una anécdota mía.

- ¿Qué fue lo más valiente que has hecho? -pregunto enarcando una ceja. Jake piensa y luego de unos segundos responde.

- Yo... -cierra su boca, como si dudara si contármelo o no-, yo... lo más valiente que he hecho fue continuar con mi vida cuando sólo quería morir...

Mi sonrisa se borra inmediatamente de mi rostro. Lo observo desconcertada, y luego de unos segundos continúa hablando:

- Ya no nos quedaba agua, ni comida. No teníamos donde dormir o en quien confiar. Y cuando mi madre murió... -hace una breve pausa-, cuando la mataron - se corrige-, mi mundo cayó abajo. Eso fue lo que mató todas mis esperanzas de sobrevivir a este nuevo mundo. Eso casi me mata... -toma una bocanada de aire-. Estaba tan decidido de matarme que estuve a punto de hacerlo...

- ¿Qué te detuvo?

- Sabía que eso no era lo que hubiera querido mi madre -muestra una casi inexistente sonrisa, y se queda en silencio por varios minutos-. Supongo que aún me quedaba un poco de esperanza- se encoge de hombros-. Días después te conocí -sonríe ampliamente al decir esto y detiene sus ojos en mí.

Me quedo sin palabras. No sabía si debía ir a consolarlo, abrazarlo o contar algún chiste sarcástico.

- Supongo -digo luego de unos minutos-, que mi historia sobre como maté a una cucaracha voladora no suena tan valiente después de todo.

Ambos soltamos una risa amarga y nos quedamos contemplando la llama de la única vela encendida. Dirijo una mirada rápida a Judith, quien había quedado dormida sin que ninguno de los dos lo notara. La recojo delicadamente y me acerco a Jake para plantarle un beso en la mejilla, él me devuelve una sonrisa y subo las escaleras.

Giro sobre el colchón a ver a Judith. Está profundamente dormida, hasta puedo escuchar leves ronquidos salir de su boca. Pero en cambio yo ni siquiera pude pegar un ojo todo este tiempo. Tan solo, no puedo dejar de pensar, en todo.

Pienso en Jake, en su plan. Tenía una buena razón para querer partir, pero aún así sé que yo no hubiera accedido a ello, y no sólo por el hecho de que casi no podía caminar, sino más bien, porque no iba a querer. No iba querer abandonar mi hogar, mi cama, suficiente comida, poder caminar sin la necesidad de portar un arma todo el tiempo. Aunque aquello suene egoísta, y si que lo es, no lo puedo negar, aquellas cosas se han vuelto tan vitales para mí, o más bien para todos, que sería capaz de hacer cualquier cosa por tenerlas. Pero a parte de ello, no me hubiese atrevido a abandonar a Mika, o a Carl, por más de que nos hayamos peleado, había algo en mí que simplemente no podía dejar de preocuparse por él.

Y aquí va otra razón. Carl. El chico de hermosos ojos azules. No puedo parar de preguntarme que hubiese sucedido si no me apartaba de él, si huía con él. Algo que siempre admiré de él, es que aún mantiene la esperanza, a pesar de haber presenciado muchas razones para la cual perderla. En momentos donde te encuentras entre la espada y la pared, él sabrá que hacer y lo intentará hasta lograrlo. Lleva el liderazgo en su sangre, algo que ha heredado de su padre.

Debo admitir que extraño verlo allí en el jardín todos los días.

Como sea, lo único que deseo es que se encuentre bien.

***

HOLA :D

Lamento muchísimo la tardanza.

Gracias a todos los que siguieron mi historia hasta aquí <3

Si tienes alguna duda déjala en los comentarios. No olvides dejar tu voto ;)

Quisiera leer sus opiniones de la historia

*3*

Gracias por leerme

XO

PD: Jake en multimedia

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