Capítulo 10 - ¿Final feliz?


Me levanté temprano y me dirigí a la torre de vigilancia a cumplir mi turno.

Salí al patio, llegué a la torre, subí las escaleras y abrí la puerta.

- Ya puedes ir a descansar -dije, apenas entrando a la habitación.

El chico, que se encontraba de espaldas, volteó con el rostro serio.

Carl.

Me observó con su mirada penetrante, y fue directo a la puerta dispuesto a salir, no sin antes chocarnos los hombros.
Antes de que él pudiera poner un pie en el primer escalón, lo detuve, tomándolo del brazo. Este se zafó de mi agarre, y continuó su camino, bajando las escaleras.

Lo seguí.

No iba a dejar las cosas así.

Bajé rápidamente las escaleras y fui corriendo hasta donde se encontraba Carl.

- Carl -dije colocándome frente suyo.

Él me ignoró, llevando su vista hacia otra dirección.
Lleve mis manos a su rostro, colocándolas sobre sus mejillas, haciendo que este diriga su vista de nuevo hacía mí. Nuestras miradas se conectaron por unos instantes.

- Carl, escúchame -susurré.

Se quedó un momento observándome, como si estuviese apunto de aceptar mi petición, pero, negó con la cabeza, tomó mis manos, y las apartó de su rostro, se hizo a un lado, y continuó su camino como si nada.

- Debemos hablar -grité, debido a que él ya se había alejado mucho.

- No hay nada de que hablar -gritó frío, sin voltear, continuando su camino.

- ¿Por qué me odias? -grité, un poco triste y a la vez furiosa.

Lágrimas amenazaban con asomarse a mi rostro.

Este se detuvo en seco.

- ¿Por qué me apartas de ti? -dije con la voz quebrada- Carl, por favor -las palabras salían con dificultad de mis labios- No me apartes de ti -solté en un hilo de voz.

Carl volteó. Podría decir que se veía algo molesto.

- Tal vez deberías hacerte esa pregunta tú misma -dijo serio.

Hablaba sobre Jake.

No sabía que responder, mi mente estaba en blanco. Tal vez él si tenía razón, tal vez si lo dejaba de lado algunas veces, por Jake.

Carl, al notar que no iba a responder, soltó un suspiro, y volteó, continúando su camino.

Ya no pude contener mis lágrimas, joder, lo estaba perdiendo.

- He perdido a muchas personas importantes en mi vida -solté, haciendo que Carl se detenga- No quiero perderte también a ti -dije acercándome junto a él, colocándome detrás de este.

- Debes aprender a hacerlo. Con la mierda en que se convirtió este mundo, no es bueno encariñarse con los demás -volteó, clavando su profunda mirada en la mía- Además, ya lo hiciste... -suspiró, y se marchó.

Un fuerte dolor invadió mi pecho, uno que sabes que no es físico, esa cosa que aprieta hasta asfixiarte, eso que no te deja pensar en nada más y provoca que las lágrimas salgan sin poder detenerlas, ahogando cualquier sonido reconocible de tu boca.

Estamos destinados a perder la gente que amamos. ¿De que otra manera sabríamos cuán importante son para nosotros?

-NARRA CARL-

- Además, ya lo hiciste... -suspiré, y me marché.

Me dirigí hacia la prisión, sin voltear, no quería ver la reacción de Emma.

Estaba molesto, realmente lo estaba. No con Emma, sino conmigo mismo.
¿Que había hecho mal para que ella prefiera estar con Jake, y no conmigo?
Desde que ese chico llegó, ella ha estado todo el tiempo con él. Casi ya no hablábamos, nuestras salidas juntos han disminuido, y ya no compartíamos mucho, no como antes.

Admito que la extraño, pero al parecer ella no a mí.

¿Saben lo que es estar deprimido, y saber que la única persona que puede hacerte feliz, es la misma que te ha hecho daño?

Es horrible.


Siento un pequeño peso en mi hombro, lo que me sobresalta un poco. Llevo mi mirada hasta allí, y observo una mano, volteo, y veo a Glenn.

- Hey, amigo. ¿Cómo estas? -dijo con una agradable sonrisa.

- Hola -respondí frío.

- ¿Que fue todo eso? -dijo señalando el lugar dónde Emma y yo nos encontrábamos hace un momento.

- ¿Nos oíste? -suspiré.

Asintió levemente.

- Ustedes eran grandes amigos, ¿Qué sucedió? -me observó preocupado.

- No lo sé -tragué fuertemente saliva- Desde que llegó ese chico, Jake -dije con desprecio- todo se fue a la mierda entre nosotros.

Glenn soltó una leve risa.

- ¿Qué? -pregunté molesto.

- Estas celoso -dijo con una sonrisa ladeada.

- ¿Qué estupideces dices Gleen?

- Vamos, estas celoso, tienes miedo de que Jake te robe a Emma.

- ¡Por supuesto que no! -me defendí- Además Emma y yo sólo somos amigos... -hice una leve pausa- bueno, lo éramos -eso último lo dije con tristeza.

- Yo nunca mencioné que Emma y tú sean algo más... -río levemente- Chico, te estas enamorando.

- ¿Qué? ¿Enamorarme? -solté una risa irónica- ¡Buen chiste Glenn! -golpeé levemente su hombro.

- Hablo en serio niño, te estás enamorando de Emma -dijo serio.

- ¿Por qué lo dices? -dije cruzándome los brazos, alzando una ceja.

- Dije su nombre y sonreíste -dijo observando mi rostro. Señalandome con sus ojos mi boca.

No había notado la estúpida sonrisa boba que tenía, inmediatamente la sustituí por una seria.

- No estoy enamorado -dije serio.

- A mi no me engañas niño -una sonrisa se dibujo en su rostro- ¡Los asiáticos saben! -dijo en tono burlón y se marchó.

-NARRA EMMA-

Me encontraba en la torre de vigilancia, para ser exactos, en el balcón de esta, sentada en el suelo, observando el paisaje fuera de la prisión. No dejaba de pensar en Carl. En nuestra pelea.

No quiero perderlo, pero creo ya es tarde.

Solté un fuerte suspiro.

A veces, quisiera desaparecer de este mundo.

Escucho el ruido de la puerta abrirse.

- Vete, quiero estar sola -dije fría, sin voltear.

- Te estuve buscando por horas -dijo una voz conocida- Tu turno acabó, ¿Qué haces aún aquí?

Volteé. Era Jake.

Volví a concentrar mi vista en el paisaje de afuera.

- Ya te lo dije, estar sola -repetí obvia- Ahora si no te importa -volteé hacia Jake y señalé la puerta, dando el mensaje de que salga de la habitación.

- Oh, esta bien -dijo Jake.

Se acercó a la puerta y la cerró.

- No es eso a lo que me refe...

- Se a lo que te referías -me interrumpió- Y no, no saldré de aquí hasta que me digas que te ocurre.

Suspiré, y me levanté del suelo.

- ¿Acaso me ignorarás? -dijo Jake.

No le tomé importancia a su comentario, y me dirigí hasta una mesa donde se encontraba mi arma.
La tomé y me dirigí a la puerta de salida.

Siento el fuerte agarre de Jake en mi brazo, haciéndome voltear.

- ¿Que mierda te sucede Emma? -me dice con un tono fuerte.

- Ya te lo dije, quiero estar sola -dije quitando mi brazo de su agarre.

- Todo esto es por Carl, ¿no? -me pregunta serio.

Lo mire directo a los ojos y un silencio invadió la habitación.

- Lo perdí -dije luego de unos minutos. Tragué fuertemente saliva, bajando la cabeza.

Siento sus brazos rodear mi cuerpo.

- No soy bueno en estos tipos de situaciones -su abrazo se hizo más fuerte- Así que no se que hacer, además de abrazarte fuerte -esto me hizo soltar una leve y casi inaudible risa- Mi madre siempre solía decirme esta frase cuando me encontraba mal, -continuó- "Las pesadillas nunca duran para siempre, siempre tienen un fin", no sé si este refrán concuerda con la situación en la que estamos, pero de todos modos, creo que sonó bien -se ríe- Además -se separa del abrazo- Siempre tendrás a este lindo cuerpecito junto a ti -dijo señalandose a sí mismo- Aún cuando estés con la regla -me guiño el ojo.

Solté una risa, podría decir que la primera "verdadera" risa en todo el día.

- Eres un idiota -acomodo mi arma que estaba colgada por mi hombro.

- Un idiota al que amas -me corrigió levantando el dedo índice- Ven, vamonos -dijo ladeando su cabeza hacia la puerta, acompañada de una sonrisa.

[...]

- Me gustan las ardillas.

Nos encontrábamos en el patio delantero, estábamos Daryl, Carol, Jake y yo sentados en una de las mesas.

- Pero más te gusta mi comida -dijo Carol levantándose de la mesa, dirigiéndose a otra mesa donde habían platos llenos de comida.

Daryl asintió levemente.

- Pero prefiero aún más las ardillas -susurró.

- Te escuché -grita Carol desde la otra mesa.

Daryl maldijo, mientras que Jake y yo nos reíamos a todo pulmón.

- ¿Alguien quiere más? -pregunta Carol regresando hacia nosotros.

- Creo que es todo por hoy -dijo Daryl frotándose su barriga.

- Quisiera un poco más -pidió Jake.

Carol asintió y dirigió su mirada hasta la mía.

- No gracias, ya estoy sastifecha -dije con una sonrisa.

Carol regresa con la comida, y se la da a Jake.

- ¿Y tú qué eras antes de que todo esto sucediese? -pregunto Jake, refiriéndose a Daryl.

- Pues -eructó- era una persona -dijo irónico.

No me digas, Daryl.

Jake lo fulminó con la mirada, y Carol y yo no pudimos evitar reír.

- Ya lo sé -dijo obvio- Me refiero a que te dedicabas -volvió a insistir.

- Pues, tal vez no me lo creas -dijo Daryl aumentando la intriga de Jake- Pero me dedicaba básicamente a respirar -dijo alzando sus pies sobre la mesa. El rostro de Jake se torno uno inexplicable, era una combinación de "No me digas" y "Te quiero matar", de todas maneras, era simpático- Sabes -prosiguió Daryl- era simple, pero me daba lo necesario cómo para vivir.

- Que gracioso -dijo Jake sarcástico, fulminadolo con la mirada.

Estallamos de la risa, literal. Hace tiempo que no reía así de fuerte, tan fuerte que me dolía el estómago.

- ¿Que es tan gracioso? -dice alguien acercándose a nosotros.

- Hola, Zack ¿Cómo estas? -dice Carol, aún riendo.

Zack recorrió con su mirada por todos nosotros.

- Por como se encuentra tu rostro en este instante -dijo señalando a Jake- podría decir que fuiste víctima de un estúpido chiste de este tipo -dijo señalando a Daryl- También me sucedió.

- Debes admitir que el que te conté fue realmente bueno -dijo Daryl mirando a Zack.

- Dudo que hubiese resultado simpático la parte en la que me bajaste los pantalones -lo fulminó con la mirada- Por qué tuve que decidir ese día no llevar calzoncillos -susurró de mala gana entre dientes.

Las mejillas de Zack se tornaron rojizas, a lo cuál no pude evitar reír.

- Por cierto, tu amiguito es muy bonito -dijo Daryl alzando las cejas repetitivamente.

Carol lo golpea en el hombro y Jake y yo nos reímos.

- Alejate. Tengo novia -se defiende Zack dando un paso atrás.

- ¿Tienes hambre cariño? -dijo Carol tratando de cambiar de tema.

- No gracias -sonríe- sólo vine para hablar con Emma -llevó su mirada hasta mí. Entendí el mensaje y me levanté de mi silla.

- Gracias por la comida Carol -dije antes de marcharme.

- No hay de que amor -respondió.

Seguí a Zack que se dirigía hacia el jardín. Me pregunto de que querria hablar conmigo, ya que casi no soliamos interactuar, la única razón por la que solíamos hablar era por Beth. Una vez llegados allí, pregunté:

- ¿Ocurre algo malo? -pregunté.

- No, todo va bien.

- ¿Es sobre Beth? Por favor, no me digas que intento cortarse de nuevo -mi corazón se aceleró en ese instante.

- No, tranquila. Ella esta bien -mis acelerados latidos cesaron- Y de hecho si, quería hablarte sobre ella. Como ya sabes, hace tiempo ya nos conocíamos, y realmente siento que logre hacer una fuerte conexión con ella, una que nunca me había ocurrido con nadie -una sonrisa salió de mi rostro- Y me preguntaba -trago saliva- quisiera... -carraspeó- quisiera.

- Ya dilo -digo impaciente.

- Quisiera que ella sea mi esposa -suelta rápidamente. Tan rápido que no estoy segura de haberlo oído bien.

- ¿QUÉ? -grito algo emocionada.

Lleva su mano hasta su bolsillo y de allí saca una pequeña caja roja oscura. Lo miro, y vuelvo a llevar mi vista de nuevo a la caja, la tomo de sus manos y la abro, delicadamente, como si una ligera brisa la fuese a romper.

A pesar de la oscura noche, logro distinguir la joya, el pequeño diamante colocado en el medio no deja de brillar, y el delicado anillo logra resaltar hasta sus más pequeños rincones, a pesar de la oscuridad. Era tan simple, pero a la vez tan perfecto.

- ¿Crees que le guste? -dijo tragando saliva- La vi en una tienda, cuando estaba en una búsqueda, y al verlo lo primero que pensé fue en Beth -una sonrisa se dibujo en su rostro- Sólo quiero hacerla feliz.

- Le encantará -digo fascinada, aún sin dejar de observar el resplandeciente anillo. Llevo mi vista hacia el rostro de Zack. - Pero ¿no crees que es muy pronto?

Suelta una leve risa.

- Lo malo de este mundo no son los caminantes -hizo una pausa- Sino, las personas que amas -carraspeó- nunca sabes cuando será la última vez que las veas, nunca sabes cuando será su último "adiós", y tener a caminantes rondando por todas partes no ayuda mucho que digamos. -lo miro confundida- Lo que quiero decir es que, amo profundamente a Beth, y no quiero irme de este mundo sin antes haberle demostrado cuanto la amo. No me interesa si seamos muy jóvenes o no, yo solo quiero verla feliz, y si eso significa hacerla mi esposa, así será.

No sabía que decir, aquellas palabras conmocionaron a mi corazon, provocándome un nudo en el pecho, congelando a mi lengua, sin poder soltar una pequeña palabra de mis labios. Lo único que mi cuerpo me permitió hacer fue abrazarlo, demostrándole lo feliz que me encontraba en ese momento.

- Esto -digo apenas- esto es muy bonito -las palabras se me atraviesan, aún sigo emocionada- pero, no era esto de lo que querías hablarme ¿no? -digo observando la pequeña caja que descansaba en mis manos.

- De hecho, queria pedirte tu bendición. Ya hable con su padre y con su hermana, tan solo me faltabas tú.

- ¿Porque... yo? -dije con la voz entrecortada- Sólo necesitas la de su familia...

- Eres su mejor amiga, hasta podría decir que parecen hermanas. -suspiró- ¿Y que dices? -preguntó con la voz temblorosa.

Una sonrisa de oreja a oreja invadió mi rostro. Nada ni nadie podría quitarla de allí.

Mire por última vez el anillo y cerré la caja.

- Tienes mi bendición -acepté, y le devolví la joya.

El rostro de felicidad de Zack, era inexplicable. Irradiaba luz, y se sentía muy agradable ver a alguien así. Ya casi no se ve a gente así en estos días.

- Oh, por cierto -dije- a Beth le encantan las margaritas -le guiñé el ojo y me dirigí a mi celda.

[...]

Entré al bloque donde se encontraba mi celda. Ya no estaba vacío como lo era antes, de hecho las celdas estaban repletas. Fueron ocupadas por el grupo que había venido junto con Jake.

Mi celda se encontraba en el segundo nivel. Antes de subir por las escaleras me topé con las pequeñas Mika y Lizzie, y con su padre. Les di un simple saludo y subí las escaleras.

Entré a mi celda y lo primero que vi fue una rubia melena, sentada en el suelo cociendo una ropa, mientras cantaba dulces melodías.

Golpeé el marco de la celda.

- Toc-toc -dije- ¿Interrumpo algo? -digo acercándome a la chica.

- ¡Emma! -grita feliz, levantándose del suelo- Vine a buscarte y no te encontré y entonces...

- Y entonces decidiste urgar entre mis cosas -la interrumpí, alzando una ceja.

- Estaba aburrida -se defendió- además, deberías ser más ordenada, cuando entre aquí parecía como si una manada de cerdos hubiesen arrasado este lugar -dijo haciendo gestos raros.

- ¡No exageres! -me quejé.

Solté una risa y tomé la prenda que se encontraba en sus manos.

- Gracias Beth -dije, y la tiré en mi cama. Ella me fulminó con la mirada y rápidamente fui a agarrarla de nuevo- ¡Ops! Lo siento -dije mientras la guardaba en un cajón.

- Cómo lo había dicho, una manada de cerdos... -dijo mirándome como si tuviera la razón.

- Bueno, cambiemos de tema -dije acercándome a ella- No es que no me agrade tu presencia, pero, ¿Qué haces aquí? -pregunté.

- Jake me ha contado que tuviste un mal día, entonces pensé en quedarme a pasar la noche contigo... Si es que quieres...

Una sonrisa triste se formó en mi rostro, y asentí lentamente.

- ¿Quieres hablar de ello? -dijo apartando mechones de cabello que se topaban en mi rostro.

- Lo único que quiero ahora mismo es dormir -dije levantando la cabeza.

- Está bien, entonces mañana hablaremos -dijo acostándose en una colchoneta que se encontraba a un lado de mi cama.

Me dirigí a mi cama y me senté al borde de esta, mirando a Beth.

No espero a ver su rostro cuando vea el hermoso anillo.

- ¿Sucede algo? -dice mirándome confundida.

- No -sonrio- todo esta bien -me acuesto en mi cama- Mañana será un gran día.

Ella sonríe confundida y se recuesta en su colchoneta.

- Beth...

- ¿Si? -dice algo adormilada.

- Gracias por venir.

- No hay de qué, siempre estaré para ti...

Y ambas caemos en un profundo sueño.

[...]

- ¡AHH! -escucho un fuerte, y muy desgarrador grito. Proviene del nivel de abajo.

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¡HOLA!
He vuelto *-*
Para los que creían que estaba muerta, pues, aquí estoy \(^.^)/
Lamento mi eterna ausencia, como lo había dicho, el colegio cree que estamos hechos para hacer absurdas tareas.
(Quemenlo PARFAVAH)

¿Cómo estan? ^.^
¿Les gustó el capitulo?
(e.e) Beth y Zack (e.e)
¿Quién más shippea Zaryl? (Zack y Daryl) #SoloBromeo
Dejen sus opiniones en los comentarios >.<

Quisiera dar las gracias a todas mis lectoras, por todos sus maravillosos votos, y sus comentarios muy alentadores. ¡LAS AMO!
¡Les regalo Nutella para que sean felices 🍫! #Okno
GRACIAS EN SERIO *3*

#FRASEDELDIA

"SER DIFERENTE NO TE HACE SER RARA, TE HACE SER UNICA" ;)

Quisiera dar unas "gracias especiales" (si eso) a DarkInYourSide y a pamelariggs Realmente las aprecio, ustedes me han ayudado mucho con mi historia. Tienen un lugar guardado en mi cora❤
¡GRACIAS!

No olvides dejarme tu voto ☆

GRACIAS POR LEERME

XOXO

PD: Glenn en multimedia.

⬆Zack y Beth⬆

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