Te arrepentirás de su muerte

—Asher, creo que no le agradas a Arnald.
—Ni el a mi, ya vuelvo.
—¿A dónde vas? —Preguntó
—Al baño, ¿Quieres venir? —Sonreí, solo era sarcasmo.

Esta vez si quería ir al baño.

—Hola Asher —¿Arnald? ¿Qué hace aquí?
—¿Estas siguiendome? —Dije mientras lavaba mis manos frente al espejo.
—No.
—Adiós.
—¿Quién eres Asher? —Cuestionó.

Me quede inmóvil.

—Asher Arce —Respondí dándome la vuelta.
—Se quien eres y se que hiciste —Se acercaba a mi.
—¿De qué hablas? —Trague fuerte.
—Ambos sabemos de que, ¿Es difícil no tener a tus padres? Imagina lo difícil que también es para mi.

Una vez más, tenía miedo.

—No me importa lo difícil que es, déjame en paz —Iba dar la vuelta para irme.
—No —Dijo agarrandome de la camisa —Me encargaré de que pagues todo, puedo ver lo débil que eres —Escupió en mis zapatos, y se fue.

Sentía que todo iba a ser como antes, nunca pude actuar y defenderme de los chicos y ahora no sabía como iba a lidiar con el, mi infierno empieza.

Empezará ahora.

Sali con las manos en los tirantes de mi maleta, no quería buscar a Eddy, solo necesitaba irme.

—¡Asher! —Gritó Eddy.

Fingi no haberlo oído.

—¿Asher?

No di respuesta.

Vi que venía corriendo hacía mi, supongo que no podía escapar de el.

—¿Qué paso? —Rozo su mano en mi cabello.
—Iré a casa.
—Creí que ibamos juntos.

No di respuesta.

—¿Quieres que te acompañe?

Una vez mas, no di respuesta.

—Listo te acompaño.
—Para, puedes ir a casa —Respondí.
—No, no quiero —Sonrió.
—¿Qué tienes? ¿Ya no te agrado?
—Vamos a tu casa —Sugerí.
—¿A mi casa? Bien, vamos.

¿Caminando?
¿Iremos caminando?

—Creí que iríamos en algún autobus —Mencione.
—Queda a tres cuadras de aquí, no tomaermos un taxi, bobo.

¿Tres cuadras?
Mi casa queda a tres cuadras.

Llegamos a su casa.

—Mira —Dije a Eddy —En este lugar vivo yo.
—¿Qué? ¿Somos vecinos? —Eddy estaba asombrado.
—Yo tampoco lo sabía —Dije sonriendo.

Antes de entrar vi a Arnald venir por la misma cuadra.

—Mira quien viene —Dijo Eddy, di la vuelta para fijarme quien era.
—¿Arnald? ¿Porque esta aquí?
—Oí que vive por este lugar —Respondió Eddy.

Ahora se que Arnald nunca me dejara tranquilo.

—Iré a casa —Avise a Eddy.
—¿No entraras?
—Quiero ir a casa.

Tan solo pensar en como sería esto me volvía desesperado, Arnald quiere venganza.

Entre a casa, no almorze, no quería,  deje que las horas pasarán, llegó la noche y tenía miedo... como siempre.

Eran las 21:30 pm. El timbre sonaba, eso me peturbaba, ¿Quién sería? Nadie me visitaba.

—¿Quién es? —Abrí la puerta —Mis ojos se abrieron mucho más.
—¿Qué haces aquí? Vete —Estaba cerrando la puerta y Arnald estaba al otro lado de ella, quería entrar a casa, no podía dejar que pasará, no quería morir, el esta loco.

—Déjame entrar Asher —Dijo Arnald.

No tenía más fuerza, mis manos estaban débiles, no podía empujar más, sentí la punta de un cuchillo cortar mis nudillos, deje de sostenerla, me heche hacía atrás y Arnald logró entrar.

—Creí que podías seguir —Mencionó, cerró la puerta —Sabía que eras débil.

Mis nudillos sangraban, dolía, dolía mucho, estaba en el suelo, sentado, mientras la sangre corría por mis brazos, esto ya no me gustaba.

—¿Duele? —Cuestionó Arnald.

No di respuesta.

—¿Y esto? —Corto mi mejilla.
—¡Basta Arnald! —Grité —No tengo la culpa de lo que sucedió, tu padre mató a los mios ¡¿CÓMO CREES QUE SE SIENTE?!
—No lose Asher, NO. LOSE —Dijo pausado.

No quería morir, pero no sabía como parar a Arnald.

—Estas loco, no amabas a tus padres, solo quieres matarme —Dije tocando mi mejilla.
—Tu igual, se que disfrutaste la muerte de tu padre, yo disfrutare la tuya —Me agarró del cuello.

Mi respiración se cortaba, mi corazón estaba parando de latir, sentí la muerte, en realidad la sentí.

—Pero no ahora —Arnald me soltó dejándome caer —Esperó y hoy duermas bien Asher —Salió por la puerta.

Quede tirado en el piso, mi respiración era débil, mis heridas dolían, necesitaba a mamá.

Mis lágrimas salían y revolvian la sangre que que estaba en mi mejilla, no quiero estar en esta pesadilla, necesito despertar.

Cubri mis heridas con vendas y curitas, ¿Qué diría Eddy mañana? No se que diré.

Oí el timbre, no quería abrir.

—¿Asher? —Llamaron.
—¡¿Eddy?! ¿Porqué ahora?
—¿Asher? ¿Estas aquí? —Llamaba Eddy.
—As... —Abri la puerta y agache la cabeza —No dejaste que terminé de llamarte, mirame, ¿Qué tienes ahora? —Levantó mi rostro con su mano —¿Qué paso Asher? ¿Que hiciste? —Dijo arqueando una ceja.
—So-solo tropecé —Respondí de manera tímida y débil.
—¿Quieres que te crea? —Puso sus manos en su cintura —¿Porqué lo hiciste Asher? —Ven aquí —Dijo acercándose a mi, sentía su presencia cerca de mi cuerpo, el estaba aquí, puso su brazo encima mio, nos sentamos en los escalones de mi casa, para ser exacto, en el escalón de la puerta.

¿Porqué el está aqui?
No debería, no sabe quien soy.

—¿Estas llorando pequeño? —Me preguntó sonriendo.
—Extraño a mi familia —Respondí.
—Yo a la mía —Respondió con un tono débil —Al menos ahora te tengo a ti.

¿Qué?
¿Qué fue eso?

Me hice hacía un lado y lo mire.

—¿Porqué vas tan rápido? —Pregunté.
—No tengo idea, señor suicida —Dijo halandome del brazo para abrazarme.
—Oye, no me digas así —Sonreí.
—Tu dijiste hace un rato que no me querías —Mencionó.
—Cierto.
—¿Vamos mañana juntos? —Preguntó Eddy.
—Pasaré por ti.

Eddy se fue, se despidió de mi con un estrechó de mano y tengo por seguro que esta mucho mejor así que algun beso o darnos otro abrazo.

—Chaoo —Dijo bajando los escalones.
—Chaoo —Respondí.

Iba entrando a casa, miré hacía un lado

¡Maldita sea, Arnald estaba observandonos!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top