Compras.
Nara
—Jin —jadee —por favor.
—¿Quieres correrte? —asentí intentando tener un poco de contacto en mi entrepierna —tienes que contestarme algo antes.
Tenia las manos atadas a mi espalda y mis ojos cubiertos, se había salido de mi antes de que llegara a mi orgasmo, podía escuchar su respiración tan cercas de mi oído, y su erección cerca de mi entrada, con Seokjin había comenzado a experimentar cosas en el sexo que no sabia que fueran posibles, me torturaba de una manera que me gustaba, me hacia desesperar por él, me volvía una verdadera puta ante su toque. Y me gusta.
—Estas dos semanas que no nos vimos, ¿Te tocaste pensando en mí? —mordía levemente mi espalda —porque yo si me toque pensando en ti, cada vez que me masturbaba, imaginaba esa linda boquita tuya chupándomela sin piedad, tanto como te gusta —paso un dedo por mi entrada sensible —¿Entonces lo hacías?
—Si —mordí mis labios —me toqué cada noche esperando verte.
Se movió de nuevo lejos de mí, pero esta vez me quito la venda de los ojos, su cuerpo tatuado, lleno de cicatrices, era adornado con una fina capa de sudor por la forma bestial en la que me follaba momentos antes, el mastín entre sus piernas lucia orgulloso aun tan recto como cuando iniciamos.
—Entonces —me levanto, para acostarse él —tómame Nara, soy solo tuyo, exprime cada gota de mí.
Me soltó las manos y sin esperar mucho, me subí y lo monte, estaba tan desesperada por correrme que no me importo que en esta posición él entraba mas profundo, me llenaba por completo, me gustaba apoyarme de sus pectorales mientras lo cabalgaba, sentir lo duro de su pecho a la par de moverme me daba ese cosquilleo delicioso en el vientre que anticipaba mi orgasmo.
Gruño cuando moví mi cadera en círculos, se incorporó sujetándome por la espalda para morder mi cuello y besarme mientras el orgasmo invadía a ambos. Sus gruesos labios estaban en mis hombros dejando pequeños besos, mientras yo disfrutaba de dejarle mimos en la nuca.
—Cada vez me es más difícil dejarte tanto tiempo, necesito que te mudes conmigo Nara, no es una opción ya, Reiko ya esta asistiendo a otra escuela, puedo conseguirte un trabajo más cercas.
—Estoy dependiendo mucho de ti Jin.
Me separo para observarme, me acaricio el rostro de forma delicada.
—No tiene nada de malo, eres mía después de todo, amare ser todo lo que necesitas.
Negué con la cabeza y le di una media sonrisa.
—¿Qué tal si algún día ya no te intereso?
—Nara —me dio un tierno beso —soy un mal tipo, el mundo tiembla cuando escuchan mi nombre, pero tu me haces blando, me tienes a tus pies, eres la única que me ve de manera diferente, el deseo, la ternura —suspiro —mientras tu me veas así, nadie podrá cambiar lo que siento, la única manera en que me aleje es muerto, porque en cuanto vea flaquear lo que sientes por mí, moveré el mundo para recuperar tu cariño.
—No conocía este lado cursi tuyo.
Me apretó el trasero.
—¿Te burlas? Deberé follarte de nuevo para que no te rías de mí.
Volví a besarlo, su lengua rápidamente domino a la mía y podía sentir como se hacia duro de nuevo en mi interior.
—Deberemos apurarnos, pues no soy a la única chica que le prometiste algo —me tomo de las caderas para moverme.
—Tratare de ser lo más rápido que pueda...
Media hora de pues estábamos saliendo de la ducha y alistándonos para ir a comprar ropa para Reiko que este último mes había crecido demasiado dejando lo que tenia de ropa de lado.
—Las alcanzare en una hora, tengo que ir a arreglar unas cosas al club, Jimin anduviera con ustedes por protección —beso mi frente y la de Reiko — cuídalas.
Señalo a Jimin y lo vi alejarse con dos de su seguridad, Jimin tomo de la mano a Reiko y entramos al centro comercial, estábamos en Daegu de vacaciones ya iba a cumplir casi el año desde que escapamos de mi padre, cada vez me sentía mas tranquila, mi paranoia disminuyo casi a cero.
—Seokjin me dio su tarjeta, veamos si tiene límite.
Reiko y Jimin se adelantaron a la prime tienda de vestidos para niñas que encontraron, a él le gustaba decir que Reiko era su hija, así que siempre los dependientes de los locales los atendían cumpliendo todos sus caprichos.
—¿Te gusta esta hermana? —dio media vuelta con un lindo vestido negro con blanco que tenia un gorrito en forma de panda.
—Luces preciosa, como una muñeca.
—Re-chan encontré otros modelos lindos.
Traía entre las manos como diez vestidos más, Reiko corrió a los vestidores a probárselos, después de que casi vaciaran la tienda y cargaran todo a la tarjeta de Jin, fuimos a buscarle zapatos y otras cosas que necesitaba, pasamos por una tienda de lencería.
—¿Podrían adelantarse? Comprare algunas cosas.
—No debes alejarte de nosotros —Jimin me reprendió —Jin me mata si sabe que te deje sola.
—Estaré bien, espérenme en el restaurante, se puede ver desde aquí.
—Si no te veo en diez minutos vendremos por ti.
Asentí y me metí a la tienda, ya tenia claro lo que necesitaba, pues Seokjin tenia una manía de romper casi toda mi ropa interior, es por eso que necesitaba un arsenal de pantys. Pague con mi tarjeta, se que Jin me regañara por esto, pero lo pondré feliz modelando lo que elegí.
Me tomo un poco mas de lo que Jimin me dijo elegir, pero le había marcado para calmarlo, iba con mis bolsas hacia el restaurante, cuando sentí que la piel se me puso de gallina, miré sobre mi hombro.
Mi padre, estaba mirándome. Estaba saliendo de una tienda de trajes, sentí un mareo terrible, el aire empezó a faltarme, los oídos me zumbaban. Quería mover mis pies, pero no podía.
Sus hombres caminaron hacia mí. Estaba temblando.
—Señorita Usami, acompáñenos por favor, no haga nada estúpido y díganos, ¿Dónde está su hermana?
—Iré, iré con ustedes, pero a Rei no la tendrán.
Me tomaron del brazo, apenas había dado dos pasos cuando Jimin se atravesó.
—Ella no ira a ningún lado.
Decidi dejarlo ahi porque se viene un poco de caos y saben que me gusta hacerlas sufrir...
*huye*
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top