Capítulo 4
El leve sonido hacía cosquillas en el tímpano como si fuera un mosquito.
"Es molesto, quiero que todos se callen ¿De qué hablan tan alto?"
—¡Doctor, Ilyan está fuera de sí! ¡Por favor, haga algo!
—Hago lo que puedo, pero ya está muy débil...
—¡Eres un médico que salva a la gente! ¡Su Alteza te envió a salvar a Ilyan! ¿Crees que estarás bien si algo le pasa a Ilyan?
Oh, mi joven sirviente que fue tan valiente para decir esas cosas, no hagas eso. ¿Cuál es la responsabilidad de un médico militar? Sólo es culpable de ser nombrado por el Segundo Príncipe para identificar a un paciente moribundo.
Incluso si muero así, será inocente.
Estoy más preocupado por ti que por eso, pobre Peter.
Y... ¿Qué debo hacer conmigo mismo que me he vuelto tan miserable?
Al igual que los que tenían un exceso de razón, Ilyan odiaba la autocompasión. No podía admitir que se había convertido en un pobre hombre sólo por haber vivido duramente, sólo por haber amado a alguien.
Sin embargo, lo lamentaba. Abandonó su futuro garantizado como erudito y cambió su vida por una sola persona. Pero ¿qué sentido tiene todo eso? De hecho, la otra persona negó los sentimientos de Ilyan.
—Oh, no. Su pulso es demasiado débil ¡Chico, ve a buscar más gente! Mis movimientos estarán bloqueados a este ritmo, soldado. Apoyaré tu cuello. Ahora, de esta manera...
Soldado... era una palabra ambigua, ni siquiera sé qué posición tengo.
Sin embargo, esas vagas palabras fueron todos los títulos permitidos para Ilyan. Aunque ascendió a la Corte Imperial con Leger, Ilyan no tenía ningún puesto permitido en una sociedad que estaba completamente centrada en los aristócratas.
Es mentira decir que no hubo ninguna queja, pero me aguanté. Sólo había una razón, quería quedar bien con él. Quería convertirme en un ayudante adecuado para un Príncipe noble y elegante que tiene habilidades literarias y de baile
Quería verme como un genio capaz y gentil que cumple silenciosamente con sus deberes.
Ahora que lo pienso, todo fue inútil. He servido durante diez años, matando incluso la naturaleza innata de sangre caliente, pero solo recibo este tipo de trato. Era ridículo, por lo que me reí.
Wow, ¿realmente fui tan estúpido?
Ilyan, medio inconsciente, no tenía ni idea de que cada vez que sonreía levemente en la conciencia, en la vida real, escupe sangre, aterrorizando al médico y los ayudantes.
Sangre roja brotó de sus pies. En un abrir y cerrar de ojos, la sangre corrió desde las rodillas, la cintura, el pecho... hasta que la parte superior de la cabeza de Ilyan quedó cubierta.
—¡Sr. Ilyan! ¡Oh, Dios mío! Señor, el Sr. Ilyan no respira... ¡Maldición!
¿De quién era la voz? No sé, todo estaba borroso. Solo quedaba una palabra clara, el que hablaba claramente con una voz dulce...
"Sólo necesitaba una cabeza".
No puedo olvidar esas malditas palabras.
Siempre confié en el uso de mi cerebro, así que me dolió aún más por eso. La cabeza que me levantó hasta este punto, el único activo innato con el que nací, con las manos vacías, es lo que me hace sentir tan derrotado.
¿Realmente todo lo demás no significa nada para ti? ¿Y los demás elementos que conforman mi existencia? Hemos estado llorando y riendo juntos durante diez años, ¿pero eso no tiene ningún valor para ti?
En una vida sin remordimientos, solo ese hecho dejó una cicatriz.
Un cuerpo cansado flotó en la superficie del río de sangre. Probablemente no sea necesario comprobar por dónde fluye este río, ahora me doy cuenta de que todo ha terminado.
Si me alejo así, te sentirás cómodo...
Ilyan, que estaba a punto de cerrar los ojos, decidió no hacerlo. Cuando intentó elegir la opción de "cerrar los ojos tranquilamente y dormir", la rabia acumulada en su corazón no se calmó.
Además, no quería estar tranquilo hasta el último momento. Prefería morir con los ojos abiertos después de haber corrido a lo loco.
"Mantente con vida, al menos hasta que traiga el mensaje de la victoria".
No había necesidad de dudar si Leger traería la victoria o no. La estrategia de Ilyan nunca se ha equivocado, así que hoy también ganará.
Pero, pero...
Querida Alteza, no esperaré hasta entonces. No escucharé más sus órdenes, no quiero seguir viviendo así, aunque es gracioso que esta sea la primera y última rebelión en diez años de conocernos.
Ilyan huyó en silencio. Mientras las olas lo guiaban lentamente.
* * *
—.......nim.......nim.......Despierta.... ¡Despierta!
La conciencia se estiró sin control. Cayó profundamente y de repente cambió de dirección y flotó hacia arriba como si algo lo estuviera succionando, y finalmente cayó en un estrecho agujero sobre su cabeza.
Algo que corría velozmente pasó rozando su mejilla. No lo sé, pero pensé que podría ser el viento.
De todos modos, ¿por qué siento esto?
Ilyan, que se lo estaba preguntando, pronto encontró él mismo la respuesta. Tal vez el médico militar lo devolvió a la vida.
¿Debo darle las gracias por rescatarme del río, o debo agarrarlo por el cuello para preguntarle por qué me ha salvado? Pero Peter va a llorar menos, así que tendré que usar lo primero.
Las voces apagadas se hicieron más claras.
—..... ¡nim!, esto es mucho tiempo ¿Qué debo hacer? ¿Debo rociar el agua que queda en el cubo?
—No hables tal alto, Nezu. Cómo te atreves a hacer eso por la seguridad de alguien. Oh, Dios mío, has abierto los ojos ¿Estás despierto?
—¡Oh! ¡Tienes razón! ¿Puedes ver mis dedos? ¿Cuántos son estos?
Ilyan miró sus dedos tambaleantes en forma de V ante sus ojos. Parecía haber sido sacado de un buen sueño, así que ya estaba de mal humor, pero era doblemente desagradable. No sé de dónde viene el médico que está haciendo esta estupidez.
Además, el militar era demasiado arbitrario para ser considerado uno del Ejército Imperial de Olay. Vistiendo solo el peto, la cabeza y los brazos estaban expuestos, y las mangas blancas arremangadas estaban bordadas con un escudo que nunca fue parte del Ejército Imperial hasta donde Ilyan recordaba...
Espera, ¿dónde he visto esto?
Ilyan respiró profundamente.
—¿Eres de Aldbaran?
Los dos hombres, que estaban sentados sobre una rodilla y observaban a Ilyan con ansiedad, se miraron a la cara. La persona que dibujó una V con sus dedos índice y medio, dobló cuidadosamente el dedo medio y giró el dedo índice restante hacia su sien. El otro hombre respiró hondo y golpeó su mano en forma de V.
—Oye, ¿por qué me pegas?
—Nezu, es necesario, todo esto fue por tu culpa, el hecho de que el Príncipe se desmayó un momento y se despertó.
—¿Es común que pierda el sentido sólo porque se desmayó por un segundo?
—Puedes experimentar con tu propio cuerpo ¿Pensarás en ello después de ver las estrellas tras recibir un golpe en la sien?
—No, gracias...
Ilyan, que estaba mirando a los dos discutiendo, gritó.
—¡Contesta! ¿Eres de Aldbaran?
Su voz sonaba extraña. Ilyan se tapó la boca sin darse cuenta. Debido a una larga enfermedad, las cuerdas vocales de Ilyan estaban completamente dañadas, y cuando emitía un sonido tan agudo, su voz se desgarraba en dos o tres partes.
"Estoy hablando con la voz de otra persona".
Ilyan miró frenéticamente a su alrededor. Una nueva visión apareció en sus ojos, una por una.
Esto no fue en una cama, ni en un cuartel. El sol, que había sido visible a través de una sola capa de tela amarilla, se elevó por encima de su cabeza. La larga espada que yacía en el suelo reflejaba la luz del sol y brillaba en los ojos de Ilyan.
Ilyan recogió la espada con ambas manos y limpió la cuchilla polvorienta. Los ojos de los dos hombres se abrieron, aunque no importaba si lo hacían o no.
Ilyan inclinó su pulcro cuerpo y se miró a la cara, tuvo que identificar al hombre con el velo de la muerte sobre su rostro arrugado.
Pero no estaba allí.
La mano de Ilyan, que sostenía la espada, tembló y falló la espada larga. El tintineo negro que removía el polvo hizo ruido y ensució el suelo de nuevo.
—Yo... ¿Quién soy?
Los hombres frente a él se miraron de nuevo. El llamado Nezu sacudió la cabeza y susurró: "Hyung, dile tú".
Dicho Hyung suspiró profundamente y dijo amablemente.
—Bendita sea la Omnipotente Diosa Almería. Eres Su Majestad Kaira Barbarroja, el único Príncipe de Aldbaran y el primer heredero al trono.
* * *
La tormenta de arena se disparó a través del desolado cañón, produciendo un sonido hosco. El príncipe Kaira Barbarroja no dijo ni una palabra, como si estuviera abrumado por el sonido.
El resto del cabello rubio claro ondeaba al viento. El Príncipe alborotó su cabello con molestia. Sin importar si hubiera hecho eso, se habría visto más como una muñeca que como una persona.
La expresión del bello rostro del Príncipe era simplemente sutil. Los hombres no supieron qué decir y se limitaron a mirarse.
¿Es tan malo llamar Príncipe a un Príncipe? ¿Es necesario reaccionar así como si el cielo y el suelo estuvieran al revés?
El Príncipe, que había permanecido en silencio durante mucho tiempo, habló con sus dos subordinados como si estuvieran locos.
—¿No es una locura? ¿Por qué dices que soy el Príncipe Kaira Barbarroja?
"¡Porque eres el príncipe Kaira Barbarroja!"
Un grito estaba a punto de salir de su boca. Los dos hombres intercambiaron miradas, y Nezu rápidamente lanzó una mirada severa a su hyung.
—Nagi hyung, creo que el Príncipe tiene razón.
—¿De qué estás hablando?
—¿Nuestro Príncipe no ha dejado de hacer tonterías?
N/T: solo están hablando entre ellos, como susurros.
Nagi suspiró profundamente. No es la primera vez que dice algo estúpido, pero esta vez, fue difícil negarlo. Además, Nezu nunca fue un gran hombre para perder la rara oportunidad de conversar con un loco.
—Disculpe, Su Alteza Kaira, mi hyung es gran tipo sin diversión, pero no está loco en absoluto. Más bien, lo que escucho es más loco. Acabo de llamar Príncipe a un Príncipe, pero si nos preguntas por qué es un Príncipe... Por eso que escuchamos estamos confundidos sobre qué decir...
—Nezu, déjalo ya.
Nagi apartó la cabeza de su hermano y se sentó frente al Príncipe.
—Su Alteza Kaira, sé que estás confundido ahora, pero no es el momento.
¿Funcionó el tono serio? El príncipe lo miró fijamente. Nagi asintió como si estuviera bien y estableció contacto visual con el Príncipe.
—Lo entiendo, el Príncipe todavía no está acostumbrado a la batalla. Solo estuvo en el castillo todo el tiempo, pero era la primera vez que lideraba un ejército así, así que entiendo por qué colapsó de vértigo por sorpresa.
El Príncipe abrió mucho sus ojos púrpura amatista.
—¿Me desmayé porque me sorprendieron en el campo de batalla?
—Sí, así fue.
—Dios mío, el Príncipe de una nación...
Cuando el Príncipe Kaira dijo eso, había una luz brillante en su rostro que era patética y no podía soportarlo.
"No puedo culparlo por ser tan honesto con su reflejo".
Nagi trató de hablar suavemente a su señor.
—Puede ser difícil en muchos sentidos, pero por favor, recupere su claridad lo antes posible. Ahora mismo estamos en crisis.
—Crisis...
El príncipe Kaira, que murmuraba sin comprender, comenzó a palpar su cuerpo.
Echó un vistazo rápido a la túnica bordada con coloridos bordados sobre un fondo blanco, un broche sin mangas hecho de finas y pequeñas placas de hierro estaba firmemente unido con hilo de seda debajo. El mango de la espada que llevaba alrededor de su cintura estaba grabado con un patrón retorcido de serpiente característico de la familia real Barbarroja.
El Príncipe las miró fijamente, sin decir apenas una palabra.
—Es una armadura.
Nezu respondió con admiración.
—Así es, es una armadura.
Nagi agitó la palma de la mano en la nuca de su hermano.
Fue entonces cuando el Príncipe se levantó de un salto de su asiento y, de repente, empezó a correr desenfrenadamente colina arriba.
Nezu suspiró.
—Oh, si se mueve de repente, es una señal de advertencia...
Nagi dio una palmada más en la nuca de su hyung/hermano y siguió al Príncipe.
El Príncipe, que corrió hacia la colina, miró a su alrededor durante mucho tiempo y murmuró sin comprender.
—¿Es esta la entrada a Ibarra Gorge?
Nagi que le seguía mostró signos de felicidad.
—Oh, ¿te acuerdas? Sí, estamos a punto de entrar en el desfiladero de Ibarra. Afortunadamente, no vemos al Ejército Imperial por aquí. Si avanzas por el cañón lo más rápido posible, llegarás al pedido de rescate de la capital antes de que sea demasiado tarde...
—No, es una trampa.
—¿Qué?
—No puedes entrar en el cañón, trae de vuelta al ejército.
Nezu alzó la voz en lugar de Nagi, que se quedó sin palabras.
—Pero ¿qué pasa con la petición de ayuda?
El Príncipe frunció el ceño y negó con la cabeza.
—No existe tal cosa, era falso desde el principio. Es una trampa del enemigo.
—¿Qué? ¿Cómo puedes decir eso?
—...En cualquier caso, es una trampa.
No puede estar equivocado, después de todo, este plan fue hecho por el propio Ilyan.
Nezu criticó con orgullo a su hermano en unas palabras, "¿Ves, no tengo razón?"
Nagi no pudo soportar responder, y es que las palabras y acciones del Príncipe eran tan extrañas que superaban el nivel de los comentarios entre ellos. Ya sea que supiera o no la angustia de los dos, su señor solo miró hacia la entrada del cañón.
Los que estaban detrás del Príncipe no lo vieron. Kaira Barbarroja, no, la llama púrpura que ardía en los ojos de Ilyan Yen que entró en este cuerpo, se extendía fuertemente.
Traducción: Loren
Corrección: Loren
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