ODETTE POV:

A medida que los días pasaban, la tensión entre ambos se hacía notar cada vez más, aprovechaba cualquier instante para molestarle, digamos que era sumamente entretenido hacer eso. Y en ese momento, decidí marcarle a mi familiar preferido, él contestó dejando ver su rostro en la pantalla.

— ¡Odette! — Exclamó él muy entusiasmado. — Pensé que me habías olvidado. — Dijo fingiendo estar ofendido.

— ¡Qué necio eres Stark! — Dije con una amplia sonrisa. — De todos los vengadores eres mi favorito, jamás me olvidaría de ti, ni de la tía Pepper.

— Más te vale eh — Suspiró jugando con un destornillador en sus manos. — Me enteré por boca de tu padre que quieres entrar a S.H.I.E.L.D. a una de esas academias para jóvenes ¿Es eso cierto?

— Tú más que nadie sobre mi pasión por mi carrera como bailarina, es algo que deseo muchísimo. — Hice una pequeña pausa antes de continuar. — Pero también me gustaría tener algo más... Admiro mucho el trabajo de mi padre como agente y quiero eso también.

— Tienes que saber que en esa profesión vas a tener que tomar decisiones muy duras, ni hablar de las incontables veces que vas a tener que arriesgar tu vida Oddie. — Manifestó con un gesto serio en su rostro. — ¿Crees que eso valga todo lo que podrías perder?

— Haré que cada minuto valga la pena Stark, me conoces perfectamente. — Dije bastante decidida, haciendo luego una pequeña pausa. — Es raro que tengas esta clase de conversación conmigo.

— Ya sabes pequeña, de vez en cuando tengo mis momentos.

— No tienes de qué preocuparte, sé perfectamente lo que hago. — Dije con una pequeña sonrisa. — Bueno tío te dejo, porque voy a salir con mis amigos a Pandemonium, ya sabes para divertirnos un rato.

— Tan solo cuídate ¿Sí?

— Esta bien Stark, hablamos luego. — Dije antes de cortar la llamada, para comenzar de inmediato a alistarme.

THOMAS POV:

— Ella pretende volverme loco Sharon, eso es lo que quiere. — Afirmé pasando una mano por mi cabello.

— Hace mucho te lo advertí, no es fácil lidiar con la hija de Coulson. — Dijo la rubia con una pequeña sonrisa en sus labios.

— ¿Crees que no recuerdo eso? — Hice una pequeña pausa antes de continuar. — ¡Maldición! — Exclamé algo irritado. — Esa cara bonita provoca que la presión arterial se me eleve.

— ¿Y? Si no te conociera bien, diría que eso te agrada. — Murmuró con un toque de diversión. — Escuché por los pasillos que Odette tiene pensado entrar a una de las academias de la agencia.

— Eso es cierto, el director Coulson me ha informado de ello. — La miré con una pequeña sonrisa. — Esperemos que no sea un capricho solamente.

— La agente May no va a tener piedad con los nuevos reclutas, especialmente con ella. — Hizo una pequeña pausa antes de continuar. — Supe que Elliot sería uno de los instructores, absolutamente todos en la agencia sabemos de lo estúpido que se pone, cuando ella está cerca.

— La diferencia entre él y yo, es que no soy tan débil ante una cara y un cuerpo bonito, para mí eso no será un problema.

— El hombre seguirá siendo hombre, aquí y en cualquier lado. La carne es débil. — Afirmó fijando su mirada en mí. — Eso espero Wasilewski.

ODETTE POV:

Al momento de bajarnos del taxi, los tres fijamos la mirada en el letrero brillante en la entrada del club. Los tres nos dirigimos a la barra, sentándonos en las bancas, mientras que el bartman se acercaba para tomar nuestro pedido.

— ¡Hey Alec¡ ¡Hermosas damas! — Tomó las manos de ambas, dejando un beso en estas. — ¿Qué desean beber esta noche? —

— Lo mismo de siempre cariño, comencemos con una ronda de tequila. — Dijo Nathalie con una sonrisa coqueta, mirando luego hacia la pista de baile. — Ryan por cierto ¿Has visto a Moose* o a Camille*?

— Para nada, pero seguramente andan por allí. — Correspondió aquella sonrisa, dejando nuestros tragos ya servidos frente a nosotros.

El alcohol iba y venía entre cada canción, mientras danzábamos en medio de la pista. A las pocas horas, comencé a sentir los efectos del licor, así que, me dirigí al baño de mujeres para refrescar mi rostro, pero en un impulso de estupidez, decidí marcar en mi celular el número de Thomas. Un par de tonos después, una voz adormilada contestó.

— Odette ¿Ha sucedido algo? — Preguntó él algo cansado. — Te das cuenta que son las 3 y 30 de la mañana.

— ¡Qué aburrido eres Wasilewski! — Exclamé arrastrando un poco las palabras. — Y con lo sexy que eres. — ¡Joder! Debe estar muy apuesto ahora pensé.

— No me jodas niña... — Hizo una pequeña pausa antes de continuar. — ¿Estás borracha?

— Shhhh, no estoy ebria... Solamente tomé algo de tequila. — Comenté entre risas.

— ¿Dónde estás Odette? Dímelo ahora — Dijo él sumamente molesto.

— ¡No haré eso! — Exclamé divertida. — Adiós cariño. — Cerré la llamada guardando mi celular, en uno de los bolsillos de mi chaqueta antes de ir nuevamente a la pista de baile.

POV THOMAS:

Con un programa que había instalado en mi laptop previamente pude rastrear su ubicación, al dar con la misma, tomé la chaqueta de cuero, yendo de inmediato a su búsqueda. Al llegar al club, fruncí el ceño al ver a dos jóvenes en estado de ebriedad siendo ayudadas por un muchacho, por lo que me acerqué rápidamente a ellos.

— Joder ¡Has llegado en el momento indicado Thomas! — Suspira claramente aliviado el jovencito, que intentaba cargar a la otra chica. — Por cierto soy Alec ¿Y cómo supiste que estábamos aquí? — Preguntó este con curiosidad.

Con cuidado tomé a Odette del brazo para sostenerla. — Esta señorita me ha llamado diciendo un montón de incoherencias.

— Suele suceder... — Al ver un taxi estacionado, como pudo subió a la chica al asiento trasero, volteando a mirarme luego. — ¿La llevarás contigo?

— Sí Alec. — Asentí sosteniendo con firmeza a Odette de la cintura.

— Asegúrate de traerla a mi casa, mañana a las 9 en punto, su madre piensa que está con nosotros. — Dijo él antes de entrar al vehículo e irse.

A los pocos minutos, nosotros también nos subimos a un taxi, ella no paraba de decir incoherencias y reír, yo tan solo me dediqué a vigilar que no se lastimase o algo. Era una faceta completamente nueva que veía de ella, lucía bastante alegre y hermosa, a diferencia de la joven malcriada y molesta, que me mostraba cada día. Al llegar a mi edificio, la tomé en mis brazos de inmediato, ya que, al bajar del taxi ella se había caído de bruces.

— Tendrás una bonita resaca preciosa. — Murmuré continuando mi trayecto hasta el departamento.

Con mucha dificultad, abrí la puerta de mi habitación, depositándola con cuidado en mi cama.

— Lo mejor será que tomes una ducha y duermas Coulson. — Dije intentando mantener ese gesto serio en mi rostro.

— Esta bien, pero no tengo ropa aquí. — Murmuro un poco más despierta. — ¿O pretendes que duerma en ropa interior aquí? La verdad no me molestaría eso. — Mordió su labio mientras se quitaba las botas, al igual que el resto de su atuendo.

Tragué en seco al verla así, sin poder evitar recorre su cuerpo con mi mirada. — ¿Acaso le pongo nervioso Wasilewski o nunca has visto a una chica en ropa interior? — Se levantó de la cama, acercándose a mí moviendo las caderas ligeramente.

— Le facilitaré algo para que pueda vestirse. — Hice una pausa antes de continuar. — Cualquier cosa que necesite me avisa. — Me volteé hacia mi armario, tomando una camiseta y unos bóxers.

— No deberías preocuparte tanto, estoy perfectamente bien. — Dijo antes de girarse e ir al cuarto de baño, tomando en sus manos el atuendo que le extendía.

Paseé la mirada por su figura; ¡Joder! Odette es preciosa pensé, pasé una mano por mi cabello intentando alejar aquellos pensamientos de mi. No supe cuánto tiempo estuve mirando a la nada, fue entonces cuando su voz me sacó del ensoñamiento en el que me encontraba.

— Wasilewski necesito decirte algo. — Murmuró colocando su mano en mi hombro. — Realmente quiero darte las gracias. — Ella miró mis ojos fijamente, logrando que por unos pocos segundos me pusiera nervioso al sentir su cercanía.

— Es mi deber y lo sabes. — Dije con una pequeña sonrisa en mis labios.

— Eso lo entiendo, solamente quería que supieras que lo digo enserio.

Asentí apartando la mirada de ella, mientras me levantaba de la cama — Espero que descanses, yo iré a dormir en el sofá de la sala.

— La cama es lo suficiente grande para ambos, no deseo que amanezcas con un dolor de espalda por mi culpa. — Apartó las sábanas recostándose en el lado derecho de la misma, dejando un espacio en esta. — Ven conmigo Thomas. — Murmuró con una pequeña sonrisa en sus labios.

— No creo que sea correcto Odette. — Dije intentando persuadirla.

— Tranquilo Wasilewski. — Extendió su mano para tomar la mía, haciendo que me recostara a su lado. — No pienso aprovecharme de ti, si es lo que crees. — Hizo una pausa. — Buenas noches Wasilewski. — Dijo en un susurro antes sumirse en los brazos de Morfeo.

— Descansa preciosa. — Murmuré antes de quedarme dormido.

Nota 1: Camille y Moose, son personajes originales de la franquicia de películas de baile, Step Up.

Nota 2: ¡Hola chicos! Aquí les dejo un nuevo capítulo de la historia, espero que sea enteramente de su agrado, no se olviden de comentar y votar.

Con mucho cariño, Francisca<3.