Nezu movió su caballo, sacando a la reina de Midoriya del juego, "Bueno, debo admitir que esperaba que tus habilidades de estrategia se tradujeran al ajedrez un poquito mejor".

Las maravillas de la tecnología significa que cada uno tenía un tablero de ajedrez holográfica delante de ellos, lo que les permite jugar sin tener que realmente entran en contacto entre sí, según las regulaciones del Tártaro. Hizo que el juego fuera mucho más suave que si Midoriya hubiera tenido que decir sus movimientos para que Nezu moviera las piezas.

"A veces, no se trata de ganar el juego, Nezu, sino la guerra". Midoriya respondió suavemente, moviendo su torre hacia adelante. "Pero tal vez estoy acostumbrado a una tablero más grande".

"Ah, sí." Nezu pensó por un momento antes de mover una de sus piezas. "Estás bastante acostumbrado a tener a toda la sociedad como juguete, ¿no es así? Debe ser una lástima estar confinado a un espacio tan pequeño con un contacto tan limitado con el mundo exterior ".

"Hmm, tal vez esa sea la diferencia entre nosotros". Midoriya sonrió. "Eres tan limitado. Parece que piensas que esta sala es todo mi tablero de juego, ya que ahí es donde estoy ahora, pero olvidas que en el ajedrez, el rey solo habita en un espacio ".

Nezu solo vio la trampa una fracción de segundo antes de que Midoriya usara uno de sus peones para eliminar a su rey. Se quedó mirando el juego terminado pasivamente, con cuidado de no dejar que nada de su sorpresa se mostrara en su rostro cuando se dio cuenta de que Midoriya debía haber lanzado los últimos partidos. Con lo confiado que había estado actuando desde su arresto, Nezu había olvidado que Midoriya, por encima de todo, era un maestro en ser subestimado. Después de todo, era solo una parte de por qué había tardado tanto en atraparlo. 

"El tablero no ha cambiado, Nezu, ni tampoco los jugadores". Midoriya se levantó de su silla junto a la ventana y volvió a su cama. "Mejor suerte la próxima vez."

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"¿Y ustedes dos están seguros de que la policía no sabe sobre la base de Izuku?" Preguntó Shoto de nuevo.

"¡Afirmativo, joven amigo!" La risa de Gentle Criminal resonó en el auricular. "¡Si lo supieran, ya habrían caído sobre él como moscas!"

"Mastermind tuvo cuidado de no tener nunca conectados todos sus recursos". Añadió La Brava. "Tan pronto como recibí la noticia de que había sido arrestado, dejé algunas migas de pan para las autoridades, lo suficiente para que pudieran creer razonablemente que habían encontrado todo, pero su base principal estaba conectada a otra cuenta. ¡Los héroes ni siquiera deberían estar buscándolo! "

Shouto asintió, no es que pudieran verlo por teléfono, "Gracias. Yo, eh ... Hablaré contigo más tarde si encuentro algo ".

"Shouto…" La Brava sonaba vacilante. "Yo ... lo siento. Debería haber hecho ... el programa de rehenes fue uno de mis mejores trabajos, pero una vez que estuvieron en el mainframe ... "

Shouto se quedó en silencio durante un largo momento antes de responder "Como dije, hablaré contigo más tarde".

Colgó y arrojó el teléfono a su lado en la cama, luego gimió y puso su cabeza entre sus manos. Sabía que La Brava había hecho todo lo posible en ese programa. ¡Lo sabía! ¡Y había funcionado! ¡Esa situación de rehenes había evitado que Izuku fuera arrestado durante casi un año! Pero ... pero al final del día, había fallado. Izuku había confiado en La Brava, pero ella había fallado y aunque Shouto todavía trabajaría con ella, todavía no estaba dispuesto a perdonarla. Tal vez, dependiendo de cómo salieran las cosas en los próximos meses, lo haría, pero no estaba conteniendo la respiración. 

Finalmente, después de un largo momento, tomó su teléfono nuevamente, guardándolo en su bolsillo junto con sus llaves mientras empujaba un gorro en su cabeza para cubrir su cabello. Dabi y Shigaraki estaban sentados en el sofá jugando videojuegos cuando pasó por la sala de estar de camino a la puerta.

Dabi dejó su controlador y le dio una larga mirada, "¿Vas a su base?"

Shouto se encogió de hombros y Dabi parecía desgarrado, "Shou, solo ... ten cuidado. Solo ha pasado una semana, por lo que realmente deberíamos estar ocultos en este momento ".

"He estado oculto". Shouto gruñó. "Pero si Izuku me dejó algo, tengo que saberlo ..."

"Deja al chico, Dabi, no es momento para tu estúpida rivalidad entre hermanos". Shigaraki quitó una mano de su propio controlador y comenzó a rascarse el cuello. "Nadie está discutiendo que no deberías ir, también nos estamos muriendo de curiosidad, ¿o olvidaste que Mastermind también es nuestro amigo?"

"¿Estás seguro de que necesitas ir solo?" Preguntó Dabi. "Podría ser mejor tener respaldo ..."

"Dos personas serán más visibles que una". Shouto argumentó. "Sé que estás preocupado por mí, pero con la forma en que todos nuestros rostros están en las noticias en este momento, es más seguro si solo uno de nosotros va, e Izuku dijo que yo sería el único capaz de abrir la caja. Tengo mi teléfono, llamaré si me meto en algún problema ".

Dabi parecía vacilante, pero finalmente asintió y volvió a tomar su control, "No mueras".

Shouto se burló, "Sin promesas".

"¡Solo sal de aquí antes de que te mate yo mismo!" Shigaraki se quejó. 

Shouto sonrió a pesar de todo y salió del escondite de la liga y salió a la calle. Se aseguró de coincidir con el lenguaje corporal de las otras personas en la calle mientras se apresuraba a su destino, con la cabeza gacha y tratando de no llamar demasiado la atención sobre sí mismo. El estado de ánimo en las calles había cambiado significativamente de lo que había sido durante la era de los héroes, pero había recibido un golpe significativo desde que la comisión de héroes había caído. Tuvo mucho que ver con el aumento de la villanía, pero la gente ya no caminaba sin miedo, esperando que un héroe los salvara de cualquier cosa que pudiera salir mal. Hubiera sido casi triste si su confianza anterior no se hubiera basado en mentiras y propaganda. 

Afortunadamente, nadie le dio a Shouto una segunda mirada mientras se apresuraba a la base de Izuku. Miró a su alrededor brevemente para asegurarse de que realmente no había héroes alrededor antes de usar su llave para entrar. Tuvo que respirar profundamente para no llorar mientras cruzaba el umbral. 

Fue como retroceder en el tiempo. A pesar de que todo había cambiado en el mundo exterior, aparentemente nadie había tenido la oportunidad de decirle eso al apartamento. Nada se había movido ni un centímetro desde la última vez que estuvo aquí. Todavía había papeles en la mesa de café de Izuku tomando notas mientras veía las noticias. Todavía había platos en la rejilla que se habían dejado secar. Incluso había una lata medio llena de refresco en el mostrador. 

Fue discordante. 

Shouto respiró hondo otra vez y se agachó para mirar debajo del sofá. La caja estaba encajada completamente contra la pared y Shouto sabía que probablemente se veía extremadamente indigno mientras se estiraba para alcanzarla y deslizarla hacia afuera. Hubo un sonido áspero cuando se deslizó por el suelo y fue más pesado de lo que Shouto había esperado cuando lo recogió y se sentó en el sofá. Parecía sorprendentemente normal. Solo una caja de aparejos de apariencia estándar, si no prestas atención al hecho de que estaba hecha de metal grueso y tenía una cerradura de aspecto de alta tecnología donde debería estar el pestillo. 

Sopló la fina capa de polvo en la parte superior e ingresó el código de acceso que Izuku le había enviado por mensaje de texto. La caja le sonó y una pequeña pantalla que Shouto ni siquiera había visto se iluminó. Una pequeña luz naranja parpadeaba y Shouto se acercó para leer el mensaje que había aparecido. 

Se requiere huella digital

No había un escáner de huellas digitales que pudiera ver, así que Shouto se conformó con presionar su pulgar contra la pantalla, aguantando la respiración y esperando contra toda esperanza que realmente funcionara. La máquina pareció pensar durante medio segundo antes de que se escuchara otro pitido fuerte y la luz se volviera verde fija. 

Aliado identificado: Shouto  

Hubo un clic cuando la caja se abrió y Shouto casi la abrió tan pronto como la escuchó. Dentro había algunos cuadernos y memorias flash, pero lo que llamó la atención de Shouto fue el sobre en la parte superior con su nombre escrito a mano por Izuku. 

Le temblaron las manos cuando la abrió con cuidado y sacó la carta de su interior. 

Querido Shouto,

Si está leyendo esta carta, lo siento. 

Probablemente me hayan arrestado, ¿no? Eventualmente sucederá, lo sé. No puedes convertirte en un villano tan grande como yo sin hacerte algunos enemigos en la aplicación de la ley. Lamento haberte dejado atrás, especialmente si no dieron advertencia previa. Espero que al menos tenga la oportunidad de despedirme.

Shouto se frotó los ojos y respiró temblorosamente. No creía que un puñado de mensajes de texto frenéticos contaran como un adiós. 

¿Qué pasa ahora? Solo soy un niño sin peculiaridades, por lo que existe la posibilidad de que los héroes no puedan ver más allá de sus propios prejuicios y me envíen a una prisión normal, en cuyo caso el cuaderno amarillo debería ser su mejor opción. Si me envían al Tártaro, será un poco más difícil y definitivamente mucho más arriesgado, pero factible. 

Donde sea que esté, probablemente estén limitando mi contacto con el mundo exterior, por lo que, desafortunadamente, la mayor parte del trabajo lo tendrán tu, la liga y cualquier otra persona que quiera ponerse de mi lado. El cuaderno negro debería tener suficiente suciedad sobre los villanos locales como para que puedas chantajearlos para que te ayuden, si es necesario, pero no creo que tengas que usarlo demasiado, a menos que, por supuesto, me envíen a Tártaro. 

El secreto del Tártaro es que ven a las personas de adentro como la mayor amenaza, lo que normalmente sería cierto. Las personas encerradas en el interior se encuentran entre las más peligrosas de la tierra, pero los héroes han vivido demasiado tiempo en la era del símbolo de la paz. Están acostumbrados a que los villanos tengan demasiado miedo de unirse y esa es su debilidad.

Dile a Shigaraki que lo siento. Nunca me preguntó sobre entrar en el Tártaro y estaba seguro de que Sensei tenía sus propios planes con los que no quería interferir, especialmente con lo difícil y peligroso que sería. Nadie ha escapado del Tártaro antes, pero, de nuevo, nunca ha habido un villano número uno sin peculiaridades antes tampoco. 

Asegúrate de leer los cuadernos rojos con atención. He incluido varios planes de respaldo en caso de que las cosas salgan mal, ¡pero tengo fe en ti, Shouto! ¡Sé que puedes salvarme!

Nos vemos pronto,

Izuku Midoriya

Mastermind

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Lindos~

(1818 palabras)