Tumbado con una hermosa chica encima quien pensaría que fuera una mala situación, ese pensamiento solo aparece si pasabas por alto que tenía un cuchillo apuntando directamente hacia mi garganta.

-¿Quien eres y qué hago aquí?-

Dijo en un tono frío mientras la miraba a los ojos con impasibilidad.

-Soy Takeshi un placer. ¿Cómo se llama usted?-

La chica me miró con notable irritación.

-No eres digno de saber mi nombre y ahora que se el nombre de la persona que voy a asesinar ya. . .-

No pudo terminar ya que una luz comenzó a salir de la maceta y aprovechando que se distrajo la di un cabezazo para despues agarrarla de las muñecas y colócarla debajo de mí.

-Te dire una cosa. . . Si me vuelves a intentar atacar o dañar te mataré sin dudar. . .-

La solté y me gire a la maceta para ver que una pequeña planta roja apareció sobre un talló.

-Hum. . . Has germinado-

Sonreí al ver la planta y cogí un poco de agua para regarla, cogí una caja que tenía encima de una mesa mientras la peli negra me miraba con curiosidad.

-¿Hum. . .curioso una caja de objetos son muy raras sabes?-

La mire pero no la conteste para abrir la caja y del interior salió un palo de madera de aspecto resistente.

-¿Un palo?-

Partes de la hoz oscura 1/3

Mire extrañado el palo y la chica se me acercó para decirme en tono de burla.

-Oh. . . que pena al parecer solo te ha tocado un palo común kukukuku-

La mire y sonreí sin hacerla caso para luego girarme y preguntarla.

-¿Cómo te llamas?-

La chica aparto su mirada de mí y apretó sus puños con enfado.

-Yo no tengo nombre y nunca he tenido uno. . .-

La mire y seguí guardando materiales.

-Nanami-

La chica giro la cabeza sin entender cuando le pase una mochila.

- Ese es tu nombre, a partir de ahora te llamaré Nanami-

La chica se sorprendió por lo que acababa de decir pero una ligera sonrisa se dibujó en su bello rostro haciendo que se volviera más linda de lo que ya era.

-Bueno al parecer mi amo no es tan malo como pensaba kukukuku-

Yo la mire molesto pero ésta se me acercó mucho, tanto que solo faltaba un palmo para que nos besamos.

-Bueno si ya has terminado de jugar conmigo puedes coger la mochila que te acabo de dar y ayudarme a salir de aquí-

La chica suspiró miró extrañada.

-¿Porque no puedo seducirte, acaso no soy linda?-

Yo la mire y sonreí molesto

-Eres linda pero a mí no me gustan las chicas que no tienen cerebro. . .-

Ella me miró y sonrió

-Hum. . .jejejejeje puede que parezca que no soy inteligente pero te aseguro que soy muy sabia y madura-

Ella se apollo contra mi espalda con todo su peso provocando que sus dos montañas se aplastasen contra mi espalda.

-Deja de hacer la tonta y ahora vamos. . .-

Me puse en pie y me fui del cuarto mientras está se lamia los labios y me miraba.