Rayne se encontraba en la cocina haciendo la cena, ya que invitó a Mash a su casa para cenar. Quedaron en que el cabeza de hongo iría a las 9 de la noche a su hogar, por lo que Rayne tenía tiempo de seguir preparando la cena.

Ahora mismo destapó la tapa de la olla donde estaba la carne junto a cortes de cebolla y puré de tomate. El olor era fuerte pero tan exquisito que comenzó a propagarse hasta las otras habitaciones. Con un tenedor pinchó un pedazo de carne y se lo llevó a su boca para comprobar que estuviera bien de sal y condimento, y afortunadamente estaba muy bien, sin duda delicioso.
Luego destapó otra olla en la que había arroz, y lo mismo que la carne tomó un pequeño bocado de arroz con una cuchara y se la llevó a la boca para obviamente asegurarse de que esté bien de sal, y por suerte estaba bien con la suficiente cantidad de sal que el vicionario divino le hechó, no tenía que pasarse mucho.

Podemos decir que Rayne es un tipo al que le gusta la perfección en todo, incluso en lo simple. Se asegura de que todo esté perfecto y con detalle hasta en lo menos importante, también se asegura de que a nada de lo que esté haciendo le falte algo que para él lo considere muy importante. En este caso de la cena, quiere impresionar a Mash con un delicioso plato de carne con cebolla revuelto en puré de tomate y con arroz hervido, y por ello se asegura de que cada pedazo de carne y cada gramo de arroz estén totalmente bien condimentados de sal sin pasarse de más.

Mientras tanto fue a revisar si tenía algo para tomar con la comida: revisó en el congelador si tenía al menos una soda, y... ¡Bingo! Encontró un vino, la bebida perfecta para una cena deliciosa.

Fue a preparar la mesa: primero quitó todo lo que tenía encima, luego pusó un bonito mantel blanco y lo acomodaba para que sus lados concuerden, después buscó dos platos y cubiertos y los fue acomodando sobre la mesa, obviamente se aseguraba de que hasta lo cubiertos estuvieran bien acomodados. Luego pusó dos copas y la botella de vino en el medio, quedando así perfecto.

Se diriguió a la cocina para revisar la comida, y al comprobar que ya estuviera lista, apagó el fuego y comenzó a servir la cena. Cuando ya lo hizo, vió su reloj y se dió cuenta de que no faltaba mucho para que Mash llegara, así que inmediatamente se quitó su delantal de conejitos y fue al baño a las corridas para ducharse y quedar limpio.
Al ratito ya estaba en el comedor, vestido con ropa limpia y perfumado, todo perfecto para la visita de Mash...

La puerta suena y Rayne va a abrirla: era Mash.

-Hola Rayne- saludó el cabeza de hongo.

-Hola Mash- le devolvió el saludo el vicionario divino- entra, llegas justo a tiempo, la cena ya está lista- añadió.

Mash asiente y entrá a su casa. El ambiente era tranquilo y cómodo, todo estaba ordenado y limpio.

-Tu casa es bonita- dijo Mash con una leve sonrisa mientras caminaba.

-Gracias, me alegra que te guste- respondió Rayne también con una leve sonrisa.

El cabeza de hongo siente el delicioso olor de la cena y dice:

-Que bien huele- dijo olfateando.

-Si, es la cena. Está en el comedor- le indicó.

Ambos fueron al comedor y el chico de cabellera negruzca se sorprende al ver la cena.

-Wow, Rayne, todo esto está increíble- dijo con una expresión de sorpresa.

Rayne no pudó evitar sonreír por el orgullo.

-Gracias, Mash, ¿comemos?- dijo el vicionario divino.

-Claro- respondió Mash y ambos se sentaron en la mesa a comer.

La cena entre ellos fue maravillosa, charlaron animadamente y se reían de momentos graciosos que pasaron o contaban sobre algunas anécdotas interesantes mientras disfrutaban de la cena. Por otra parte, Mash no paraba de halagar a Rayne con sus comentarios positivos sobre la comida que el contrario hizo, se nota que le ha dado el punto justo...
Luego de la cena y el de bajar la comida, Rayne le pregunta a Mash:

-¿Quieres postre?

-Claro, me gustaría- respondió Mash.

El vicionario divino se levantó de la mesa y fue al regrigerador a buscar el postre que era un pote de helado de chocolate con vainilla. Al abrir la nevera, su sonrisa leve se formó a una sonrisa maliciosa cuando vió la cabeza de Lemon Irvine puesta sobre un plato. En ese momento recordó todos los gritos de dolor, llanto y sufrimiento por parte de Lemon mientras que Rayne le quitaba sus extremidades hasta que su cabeza fuese lo último que le haya quitado... o sea, la carne que Mash comió sin darse cuenta era la de Lemon...

"Tranquilo, Mash, nadie quitara lo que es mío..." se repetía Rayne esa frase en su mente, pero fue interrumpido por las llamadas del contrario.

-Rayne, ¿vienes?- preguntó Mash curioso mientras estaba distraído con un escarbadientes.

-Si, ahí voy. No encontraba el postre- dijo Rayne mientras volvía a su sonrisa leve.

Woaaah que turbio😶 igual ya tenía idea de hacer este xd
En todo caso me perdono si los traume jeje

El dibujo lo hice yo (en serio) lo copie de una portada y acepto cualquier crítica que tengan para hacerme. En fin nos vemos y se los ama guapos y guapas😍 *los nalguea y desaparece debajo de la cama*