Él es mío, no tuyo.
-¿¡Soy yo!?- Decía Lemon con una gran sonrisa en su rostro al ver el profiterol que Mash preparó, era un panecillo con crema que tenía dos bolitas de chocolate en el medio de ella y arriba tenía dos pequeñas barritas de crema naranja.
-¿¡Es para mí!?- dijo Lemon emocionada pensando que ese panecillo era para ella.
-A Rayne le gustan los conejos- expresó Mash de forma seria como suele ser siempre.
Por otro lado, en la puerta de la cocina estaba Rayne Ames con los brazos cruzados y observando a todos los estudiantes que estaban allí preparando profiteroles. Su mirada seria y fría siempre estaba presente en su rostro en todo momento.
-Es para Rayne- dijo Mash cuando tomó el profiterol que hizo y lo llevo para darselo al vicionario divino.
Cuando se acercó a él, le entregó el profiterol y Rayne lo tomo. Miró la pequeña decoración del panecillo con curiosidad y le preguntó:
-¿De qué trata la decoración?- dijo el vicionario divino.
-Se supone que es un conejo, ¿te gusta?- dijo Mash, esperando alguna respuesta del contrario.
Rayne asintió, ahora que se dió cuenta que era un conejito. Le pareció adorable la forma en la que Mash intento hacer que ese panecillo se vea como un conejo, las dos bolitas de chocolate simulaban ser los ojos y las barritas de crema naranja simulaban ser las orejitas. Sin duda le encantó.
-¡QUEEEE!- dijo Lemon con una expresión atónita, no pensó que sería para Rayne -¡Agh! ¡Maldito vicionario engreído!- añadió Lemon furiosa y celosa.
El vicionario divino miraba a Lemon y esté le sonreía engreídamente, le parecía divertido verla ardirse de furia y celos.
Sin embargo, Rayne se come el profiterol que Mash le regalo, sabía delicioso como siempre.
El cabeza de hongo sonrío levemente al verlo comer.
Cuando ya se lo acabó, le dio un beso en la mejilla a Mash, haciendo que Lemon se ponga cada vez más furiosa y celosa... y también llorona. El chico de cabello chocolatoso le devuelve el beso en la mejilla a Rayne y regresa a la cocina para seguir preparando los profiteroles.
El vicionario divino sale de la cocina y empieza a caminar por los pasillos de la academia. Mientras lo hacía, no paraba de pensar en como se pusó Lemon hace un momento... y eso le daba rabia.
-Es una molestía... odio a esa llorona. Nosé como es que Mash la soporta, pero yo que él no la soportaría ni por un minuto... estúpida niña infantil, ¿se piensa que todo lo que está aquí es sólamente para ella o qué? Es que es tan chillona... supongo que esta noche le enseñaré a quién pertenece Mash- dijo Rayne en voz baja y seria.
En la noche...
Lemon se estaba despertando lentamente, sentía que le dolía la cabeza pero no sabía el porque o que fue lo que le paso para que le doliera. Al despertar por completo, vió que estaba en una habitación con una cama en el centro. No podía moverse y se dió cuenta de que estaba atada a una silla, y su boca estaba cubierta con una cinta cosa que le impedía poder hablar... y al frente suyo estaba Rayne.
-Despertaste- dijo el vicionario divino con voz seria al igual que su expresión.
La chica de cabello amarillo se sorprendió al verlo, intento decir algo pero la cinta que tenía en su boca se lo impedía.
-Te voy a demostrar a quién pertenece Mash realmente- dijo Rayne y luego aparece el cabeza de hongo vestido con lencería blanca. La de moño naranja se sorprendió aun más al verlo vestido así y sentía que algo malo iba a pasar.
-Mira y aprende- dijo el vicionario divino y empezó a besar en la boca a Mash de manera apasionada, sus manos exploraban todo su cuerpo músculoso.
Los ojos de la pequeña se abrieron de par en par, aterrada por lo que estaba viendo: Rayne besando al "futuro esposo" de Lemon.
Luego, el vicionario divino empuja a Mash a la cama y se sube encima de él, empezando a quitarle toda la lencería blanca que llevaba puesto: arrancando el brasier y comenzando a besar su pecho, de paso le dejaba chupones. La de pelo color limón oía los leves gemidos de placer de Mash y eso la empezaba a preocupar y aterrar.
Después Rayne baja la braga de la lencería hasta las rodillas de Mash, luego se desabrocha su pantalón liberando su erección de su polla y lo mete dentro de la cavidad anal del contrario y empieza a follarlo con ferocidad mientras que Mash comenzaba a gemir de placer.
Irvine no podía creer lo que estaba viendo: un vicionario divino taladrando el ano de su supuesto "futuro esposo". Ella quería llorar a lo marica y quería dejar de mirar aquel acto, pero no podía evitarlo. Lágrimas de sus ojos empezaron a salir y luego recorrer por sus mejillas.
El vicionario divino seguía cojiendo al cabeza de hongo: lo agarró de sus brazos con fuerza mientras que Mash tenía su cabeza apoyada sobre la cama y con la espalda arqueada, ambos gemían de placer. Luego Rayne se viene dentró de Mash, dejando en el interior de él toda su esencia blanca y líquida mientras se ahogaban en un orgasmo.
Cuando pararon un momento, Lemon pensó que toda esa "tortura" para ella misma ya había acabado pero no, porque vió como Mash se arrodillaba frente al vicionario divino y cómo abría su boca para después Rayne meter su pene dentro de la cavidad bucal del contrario.
-Mira Lemon como tu "futuro esposo" me la chupa- expresó y Mash empezó a chupar su polla, haciendo que Rayne gima de placer.
La pobre de Lemon Irvine quería morirse en ese mismo momento. Estaba llorando al no poder haber tenido ese momento con Mash, como siempre se lo fantaseaba ella. Ahora que estaba presenciando esa escena, sabía que nunca tendría una oportunidad con Mash y menos de esa manera.
El vicionario divino se arqueaba de placer al sentir la lengua del más bajo rodear todo su pene y succionarlo con tanta pasión y deseo. Después de un momento, otra vez se viene y llena toda la boca de Mash con su semen y se retira lentamente, mientras que el contrario se tragaba aquella esencia.
Mientras tanto, Lemon sentía que tenía que rendirse, ya no podía soportar ver aquel acto de como otra persona le quita a su amado Mash.
No obstante el cabeza de hongo se sienta en la cama y Rayne también, el nombrado se acerca más a Mash y toma su polla y empieza a masturbarlo, haciendo que Mash se arquee de placer y se recueste en la cama dejando que Rayne masturba su miembro. Los ojos de Lemon se abren de furia y llanto, ella quería ser la quien estuviese masturbando a Mash y no Rayne.
Los gemidos de placer del cabeza de hongo llenaban la habitación, acompañado de jadeos y respiros agitados. Más adelante el cuerpo de Mash comienza a temblar de a poco y Rayne aumenta la masturbación, y luego dice en voz alta para que Lemon escuche:
-¿Eres mío?
-S-soy tuyo Rayne...- decía agitado Mash, a punto de llegar al clímax.
-Más alto bebé, no se escucha- dijo Rayne, una parte queriendo escuchar esa dulce frase de Mash y por otra queriendo provocar a Lemon.
-¡Soy tuyo Rayne!- expresó ahogandose en un orgasmo de placer mientras que su polla hinchada expulsaba semen.
-Muy bien, amor...- dijo Rayne con un tono de voz suave y una sonrisa leve.
Eso últino destrozó a Lemon en mil pedazos. Finalmente Mash se relaja en la cama, cansado pero feliz, y el vicionario divino se acerca a Lemon y empieza a desatarla y le quita la cinta de la boca. Luego la echa del cuarto y le dice con voz seria y fría:
-Él es mío, no tuyo.
Lemon Irvine se pusó a llorar y se fue de ahí corriendo y llorando. Al verla salir así, hizo que en la expresión de Rayne se dibujará una sonrisa leve pero llena de satisfacción.
Al otro día...
La chica de cabello amarillo estaba en el patio de la academia caminando. Sin darse cuenta paso a lado de Mash y Rayne quienes estaban sentados juntos en una banca. Ella vió únicamente a Mash y levantó su mano en señal de saludo, pero al instante la bajo al ver la mirada fría de Rayne, causandole un escalofrío y haciendo que ella se vaya de inmediato, no quería recordar lo que vió anoche y menos ver a Rayne...
"Parece que ya lo entendio" pensó internamente Rayen, satisfecho.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top