Justamente era una noche oscura en la Academia de Magia, donde todos los estudiantes estaban durmiendo tranquilamente en sus respectivas habitaciones.

No obstante, en una habitación se escuchaban gemidos y súplicas. Allí estaban Rayne y Mash en un momento sexual y... digamos que también una lección de obediencia.

El cabeza de hongo se encontraba sin pantalones ni calzoncillos, solo tenía su camisa que estaba un poco abierta. El chico de cabellera negruzca estaba boca abajo en la cama y con las piernas abiertas mientras que en su cavidad anal tenía un vibrador ya encendido y moviendose dentro de él.

Gemía de placer mientras se retorcía, su cuerpo sudaba y se aferraba a las sábanas de la cama. A su lado estaba Rayne observando la lección que le estaba dandó por desobediente.

Anteriormente...

Rayne había preparado unos profiteroles, recordando todo lo que Mash le había enseñado para hacerlos. Le salió bastante bien y pensó en comerlos después de que volviera de su oficina. Obviamente le notificó a Mash.

-Adiós, Mash, me voy a la oficina. Por favor no te comas los profiteroles hasta que yo vuelva, ¿de acuerdo?- le dijo Rayne.

-Esta bien, nos vemos más tarde- respondió Mash.

Una vez que Rayne desapareció por la puerta, el cabeza de hongo fue a ver los bollos de crema que su amado preparó. Retiró la servilleta de conejitos que Rayne había puesto sobre ellos para que no vinieran las moscas, vió los panecillos y se veían bastante apetitosos. Los tocó suavemente y estaban muy suavecitos, delicados. Al haber hecho contacto de su dedo con los bollos, su deseo de comerlos se activo de repente y, sin haber recordado lo que Rayne le dijo, empezó a comerse aquellos panecillos.
Después de haberse acabado todos los panecillos, que eran diez, Mash bosteza y se va a descansar en el sofá. Ni siquiera se acordó del aviso de Rayne, pero... ¿Qué cosa tan mala podría pasar?

Más tarde...

El vicionario sagrado estaba volviendo al cuarto después del trabajo, y una vez que llegó fue a ver como estaban los profiteroles... se llevo una sorpresa: Mash desobedeció y se los comió.

Frunció el ceño al ver el plato totalmente vacío, sin siquiera una sola y miserable migaja. Luego se volteo y vió a Mash quien estaba durmiendo en el sofá, obviamente sabía que el cabeza de hongo se comió todo y eso que le había dicho que no se los comiera hasta que él no vuelva.

Sin embargo, esto no iba a quedar así por lo que Rayne se acercó a Mash con pasos firmes y le dió una cachetada en su trasero, haciendo que el contrario se despierte.

-¡Ah! ¿Por qué hiciste eso? Estaba durmiendo- demandó Mash.

-Tú tienes algo que pagar- respondió Rayne con los brazos cruzados y su mirada seria.

-¿Ah? ¿Qué cosa?- preguntó Mash un tanto confundido por el comportamiento del vicionario divino que obviamente el mismo tenía una razón para estar así.

-Te comiste los profiteroles que hice, te dije que no lo hicieras hasta que yo no vuelva, ¿y qué hiciste? Te los comiste- expresó el de cabellera amarilla y negra, parecía bastante enfadado.

El cabeza de hongo se acordó y bajo la mirada, algo culpable.

-Ah, si... lo siento- respondió Mash.

-No quiero que te disculpes, tenías una sola orden y la desobedeciste. Necesitas un castigo- dijo Rayne ya decidido.

La expresión de confusión de Mash se cambió a una atónita. Él sabía muy bien que los castigos de Rayne pueden ser doloroso, crueles, humillantes o placenteros según lo que el vicionario divino decida para el "bien" del contrario. Sin embargo, Rayne agarra a Mash por el brazo con fuerza y lo arrastra hacia la habitación, donde luego lo empuja a la cama y se sube encima de él.

-Tienes que saber obedecer y para eso te voy a dar tu castigo, a ver si la próxima te comportas y obedeces- dijo Rayne cuando empezó a quitarle los pantalones junto los calzoncillos.

Una vez ya le quitó lo de abajo, fue al armario y sacó un vibrador, regreso a la cama y le dijo al de cabellera negruzca:

-Ponte boca abajo- mandó en forma autoritaria con un toque sensual.

El cabeza de hongo obedeció, aunque un poco asustado, y se puso boca abajo dejando su cavidad anal al merced del vicionario sagrado.
Luego Rayne se acercó y metió un dedo dos dedos en su boca, humedeciendolos para luego sacarlos y proceder a meter los dos dedos juntos dentro del ano del más bajo. Al meterlos, comenzó a hacer movimientos circulares o en forma de tijeras con el fin de que el agujero del contrario este listo para la bienvenida del vibrador.

Y una vez ya listo, el vicionario divino metió el vibrador lentamente en la cavidad anal de Mash, haciendo que el nombrado suelte un leve gemido. Cuando ya estaba dentro, Rayne encendió el botón del vibrador y éste empezó a moverse en el interior del cabeza de hongo, y por otra parte Mash comenzó a gemir de placer mientras sus manos se aferraban a las sábanas.

No obstante nuestro querido chico no mágico empezó a acezar y a babear, su cuerpo sudaba mientras que su cavidad anal estaba siendo agujereado por el vibrador. No paraba de moverse para estar en una mejor posición, la vibración en su culo hacia que se retorciera.

El vicionario divino se quedó mirando la lección que le estaba dando a Mash.

-Espero que con esto aprendas a obedecer- dijo con los brazos cruzados y un tono serio en su voz, aunque en su cara había una sonrisa leve.

-Ah~... m-me duele...- dijo Mash débilmente, con una expresión de lujuria en su cara.

-Oh, ¿te duele, cariño?- dijo Rayne en un tono algo irónico.

El cabeza de hongo asiente con la cabeza. No era broma, si le dolía a pesar que también lo disfrutaba. No sabía que era peor para él si ser follado por la polla de Rayne, que usualmente se pone potente, o por un vibrador... de las dos formas sería peor pero a la vez rico.

Sin embargo, cuando Mash estaba de lado y todavía con el vibrador vibrando en su ano, abre un poco los ojos y ve a Rayne mirandolo fijamente con su mirada seria y fría, sin camisa dejando expuesto su cuerpo tonificado. Le acariciaba el cabello a Mash mientras que el nombrado seguía retorciendose de placer con el vibrador metido en su poto.

No obstante, el cuerpo de Mash empieza a temblar al igual que su pene que estaba al aire. Sus ojos empezaron a lagrimear de la excitación que estaba sintiendo, su espalda se arquea y finalmente llega al orgasmo en lo que se ahoga en un gemido de delicias inimaginables, su polla expulsa el líquido seminal y aquella esencia aterriza a las sábanas. Luego Rayne le quita el vibrador del poto de Mash, haciendo que el contrario se frene de golpe y suspire cansado.

-¿Has aprendido?- preguntó Rayne arqueando una ceja.

-S-si... y-ya aprendí...- respondió Mash con una expresión cansada pero también contenta.

El vicionario divino limpia el vibrador y lo guarda en el armario, luego se gira y ve el desastre de la cama. Por eso se ríe suavemente y dice:

-Mira el desastre que hiciste, pequeño... ve a bañarte y yo cambiaré las sábanas- dijo Rayne con una leve sonrisa y un tono de voz ahora suave.

Mash asiente y se levanta débilmente, camina con cuidado hasta salir del cuarto y diriguirse al baño para limpiarse.

Mientras tanto, el vicionario sagrado estaba cambiando las sábanas de la cama por unas limpias, y mientras hacia eso no pudo evitar recordar aquella lección que le dió a su amado y por eso largó una pequeña risa y dijo:

-Aaah, Mash, eres tan lindo- dijo orgulloso Rayne.

Hola de nuevo😀 jaja qué tal? Espero que les haya gustado nuevamente. Me inspiré en las imágenes que se muestran (Wattpad más te vale y no me borres las imágenes que de pedo las censure para que no llores)
• También quería decir que si subo historias cada día es porque se me vienen nuevas ideas de repente jeje así que por eso verán historias nuevas todos los días.

Y por último escuchen la canción que puse, es muy buena🐙

Ahora si, nos vemos y tomen agua (se los quiere😍) adioos