-Rayne... n-no es lo q-que parece...- dijo Mash en un tono soprendido y avergonzado.

El vicionario divino, en cambio, estaba atónito por lo que estaba viendo.

Antes de aquel momento...

Rayne estaba caminando por los pasillos, yendó en dirección al cuarto de Mash para entregarle un pequeño regalo por su cumpleaños. No es de dar regalos cuando es el cumpleaños de alguien, pero extrañamente le dieron ganas de darle un obsequio que era una bolsa de cartón que adentro tenía profiteroles, los clásicos bollos de crema que le gusta tanto a Mash y en la bolsa traía pegado una pequeña nota que decía "Feliz cumpleaños, Mash" escrito por la letra elegante del vicionario divino.

Sin duda Rayne pensaba confiadamente que a Mash le gustará su regalo porque todos los miembros de la Academia saben que al cabeza de hongo ama esos panecillos, así que no creía que los rechazaría tan fácilmente.

El vicionario divino creía que los cumpleaños no son como una fecha importante para festejarlos y honestamente a él no le importaría si se olvida el cumpleaños de alguien ya que para él no es tan importante, tampoco le importaría si alguien se olvida el cumpleaños suyo. A pesar que para el resto del mundo el cumpleaños si sea de importancia, para Rayne solo será un número más y listo. Pero hoy fue la excepcción y le lleva un regalito a Mash, que raro pero lindo de su parte.

Una vez ya llegó a su habitación, Rayne toca la puerta y dice:

-Mash, traje algo para ti- dijó en su clásico tono serio y frío mientras esperaba pacientemente a que el contrario abrá la puerta.

No recibe respuesta y decide tocar la puerta otra vez y vuelve a decir:

-Mash, ¿estás ahí?- preguntó Rayne, pero nuevamente no recibió respuesta alguna.

Se vió algo confundido ya que Mash le había dicho que si estaría en su habitación, pero no se rindió y volvió a tocar la puerta una vez más, pero esta vez la puerta se abre un poco dejando ver el interior de la habitación del contrario.
Rayne decidió entrar y lo hizo, y una vez ya dentro comenzó a llamar al chico de cabellera negruzca.

-Mash, ¿estás aquí? ¿Dónde estás? ¿Mash?- decía el vicionario divino a ver si recibía alguna respuesta del contrario pero nada.
De repente, escuchó un sonido que venía del dormitorio de Mash, así que dejo el regalo sobre la mesa y fue a ver ese sonido raro. Al estae frente a su puerta, acercó su oído hasta casi hacer contacto del mismo contra la puerta y pudó escuchar unos jadeos y gemidos que decían su nombre y supó que era la voz de Mash.

No sabía que estaba pasando ahí dentro, pero sin más abrió la puerta y se encontró con una escena inesperada: Mash acostado en la cama y masturbandose mientras miraba una fotografía de Rayne.

Sin embargo, el de cabellera negruzca se sobresaltó al instante y vió a Rayne ahí parado en la puerta con una expresión de sorpresa.  Rápidamente agarró una almohada y se tapó su zona privada con ella mientras miraba a Rayne con una sonrisa leve pero nerviosa, y a su vez tenía rubor en sus mejillas por la vergüenza.

-Rayne... n-no es lo q-que parece...- dijo Mash en un tono soprendido y avergonzado.

El vicionario divino, en cambio, estaba atónito por lo que estaba viendo. Luego vió la fotografía suyo y dijo:

-Eh... ¿Esa es una foto mía?- preguntó Rayne mientras señalaba a la fotografía.

-Uh... s-si...- respondió Mash aún más avergonzado.

El momento se volvió silencioso, haciendo que a su vez se vuelva incómodo. Luego, Rayne rompe el silencio:

-Vine a dejarte algo, pero... no pense que estarías ocupado- expresó el vicionario sagrado.

Mash no respondió nada por un momento, sintiendo la pena crecer en su interior. Luego responde:

-Lo siento por eso...- dijo apenado y se quitó la almohada para sentarse en la cama, ya ni le importaba si Rayne lo veía por completo porque ya lo descubrió y no había nada que pudiera hacer al respecto y ni siquiera en su defensa.
Una vez ya sentado en su cama, se dió cuenta de que Rayne se acercó a él con pasos rápidos y firmes, y luego se arrodilló frente a él, agarró el miembro del contrario con sus manos y sin más rodeos empezó a chuparlo con rápidez.

Ante ese acto inesperado Mash se sorprende pero siente su cuerpo estremecerse completamente y se recuesta, mientras que deja que Rayne chupe su pene. La sensación era grandiosa: rica, sabrosona y excitante, era como estar en una nube o un paraíso de placer y no querer que acabe nunca.

El de cabellera negruzca gemía de placer fuertemente, una mano se aferraba a las sábanas y la otra se tapaba sus ojos. Gotas de sudor corrían por su cara y un rubor rojizo fuerte se hacia presente en su rostro. Su polla hinchada era succionada por la habilidosa boca del vicionario sagrado, y su lengua rodeaba todo su pene y le daba lamidas después de besos, y a veces mordidas pero sin lastimarlo.

Mash sentía que iba a explotar de placer en cualquier momento, la sensación era totalmente indescriptible y ansiaba con llegar a su parte favorita: el orgasmo.
Por otra parte Rayne dejaba de chupar su pene solo para masturbarlo un poco, pero obviamente volvía a chuparlo. La chupada era tan fuerte que podría succionar todo su semen junto a sangre... eew

Sin embargo, Mash llega al clímax y se viene en la boca de Rayne mientras que el contrario se tragaba toda su esencia seminal. Retira su boca del miembro del contrario mientras lo deja recuperarse un poco, y cuando el de cabellera negruzca recupera la visión, abre los ojos y ve de repente a Rayne con la bolsa de los profiteroles.

-Feliz cumpleaños, pequeño- dijo Rayne con una leve sonrisa y una pequeña gota de semen cerca de sus labios.

Mash sonríe y dice en tono de voz suave:

-Gracias...

Después, los dos se sentaron en la cama juntos y empezaron a comer los panecillos.

Que historia jaldklqlidjs
Oigan estaba pensando hacer otra historia pero de Shousuke y Hito Hito (si quieren diganme) y por si las dudas será madura al igual que esta así que... veremos si es tranqui o intensa kakdiqke entonces chausito (se los ama) *les da un besito en sus vientres y salta por el edificio* 😍