Capitulo 3: La fiesta.

La llegada de un elegante paquete con un traje elegante de alta gama tomo desprevenidos a los héroes que de inmediato llamaron al departamento de investigación para que revisara las cajas, pero no encontraron nada más que fuera el traje completamente impecable, tampoco encontraron pruebas o marcas peculiares, ni siquiera una condenada etiqueta. Era aterrador que no hubiera nada, pero demostraba que era el trabajo de un profesional.

Todoroki y Bakugo estaban reunidos en la casa del primero - No piensas que todo esto parece un juego, un juego muy torcido - Comento el chico de cabello bicolor mientras se acercaba con una bandeja llena de comida y bebidas para su invitado.

- Si lo sé, ese villano es aterrado porque juega con todos los héroes, es como si fuera un fantasma, además estamos metidos en su tonta casa de terror. Honestamente esa invitación me dejo con una sensación extraña y más cuando llego esa maldita caja - Bakugo dejo salir todo mientras se acomodaba en el sofá para recibir la bebida cómodamente.

- ¿Que tanto sabe? ¿Qué puede hacer? ¿Acaso lo hemos visto en la vida común? - Se pregunto Todoroki para sentarse y tomar su propia bebida, les habían dado día libre para que se prepararan mentalmente para la fiesta y ahora en vez de salir a divertirse se quedaban ambos en casa sobre pensando la situación justo como el quería.

No sabía que eso era lo que habían experimentado los héroes que salieron mejor parados antes de renunciar. Ese hombre se metía en sus mentes los hacia un ocho para luego simplemente dejarlos cuestionándose todo. Los héroes con suerte terminaban renunciando a sus trabajos y optaban por una vida simple. Muchos de ellos se iban de la ciudad a un pueblo donde todo era más tranquilo y manejable.

Bakugo suspiro y se puso de pie para encender la TV, sabía que estaba obsesionándose con el caso durante unos días ni siquiera pudo dormir de una manera correcta, así que estaba agotado, habían quedado para relajarse juntos y hacer alguna tontería, una maratón de películas era la idea así que colocaron películas animadas de una época antigua. Salir un poco de la rutina con algo más tranquilo era fijo lo que necesitaban para estar un poco más sin pensamientos relacionados con el caso.

Fue divertido y más porque se pusieron a ver un show que les encantaba a ambos cuando eran niños. El mismo espectáculo Bakugo lo vio con Deku, ellos no sabían que Izuku Midorilla era su jefe, por seguridad se ocultó por completo la identidad del encargado que organizaba los héroes.

Si le preguntabas a ambos ¿Cuándo fue la última vez que vieron a Izuku? Responderían seguros que, en la escuela, donde se llevó a cabo ese ejercicio. Pregúntales ¿Que recordaban del? Bakugo diría que era un nerd de mucho cuidado y uno muy determinado, además de que sus planes cuidadosamente planeados siempre le daban la clave de la victoria. Todoroki diría que es una persona fantástica, ya que lo ayudo mucho a aceptar su dualidad y que debió estudiar psicología o algo relacionado con la medicina pero que aún así lo admiraba.

Pero nada más, a ninguno de los dos podría pasarse por la cabeza que era su jefe, les hacían competencia a los chicos de Miraculus por quienes eran más ciegos.

No importa ellos solo debían dejar de preocuparse del trabajo por un instante, aunque dentro de su ser no podía estar más preocupados.

El día de la fiesta llego mientras ambos chicos colocaban los elegantes trajes de alta gama, la persona que los eligió sabía bien el gusto de los héroes así que en cierta forma estaban agradecidos. Encontraron al fondo de la caja una máscara que cubría toda la cara del usuario esta no tenía boca, solo las aperturas de los ojos. Se podía hablar con ella perfectamente no había problemas. Aun así, se sentía particular.

Un auto apareció frente la casa del héroe Eka, un hombre cubierto con un overo de cuerpo entero les abrió la puerta invitando a entrar. Claro la movilidad se encargaba todo el villano. Ambos se subieron los vidrios de la parte trasera del auto eran tan oscuros que no podías ver al exterior. Había también una pequeña pared que separaba al conductor de los invitados. Todoroki no podía evitar sentirse secuestrado así que estaba callado. Ni siquiera sus teléfonos podían llevar, eran estrictos con la seguridad.

Luego de lo que pareció ser dos horas llegaron a un almacén abandonado, ambos héroes se bajaron y se adentraron, pero no había nada - ¿Es una broma? - Pregunto irritado Bakugo, pero de la nada se sintió caer y todo su campo de visión era negro. Cuando ambos la recuperaron estaban en frente de un camarero elegante con traje de pingüino.

- Buenas noches, ¿Sus invitaciones? - Pidió amable mientras miraba a ambos, todos tenían mascara. Ambos chicos dieron sus invitaciones, el chico las quemo y pudo ver por un momento un numero en el papel. - Por favor acompáñenme - Dijo el chico para guiar a los chicos dentro de lo que era un elegante lugar, parecía un restaurante en un palacio, pero era mucho mejor. La decoración, el diseño y todo en el lugar te dejaba impactado.

Todos los trabajadores e invitados estaban con una máscara ocultando sus rostros, todos elegantes. Pero solo los trabajadores hablaban. Cada que llegaba alguien nuevo se sentaban en la mesa escogida. no eran más de cincuenta personas en el lugar, todos callados. Cuando terminaron de llegar los invitados las luces se apagaron y un foco brillo sobre unas hermosas escaleras. Un hombre con un sobre todo negro, camisa blanca, chaleco y corbata negra hizo acto de presencia. Su mascara era distinta a la de los demás - Bienvenidos amigos, soy Masuta y es un placer tenerlos a todos aquí reunidos -.

Bakugo vio rápidamente a Todoroki, estaban frente a la persona que tanto tiempo habían estado buscando. Pero su voz, aunque por el micrófono se escuchaba un poco extraña se escuchaba extrañamente familiar. Su mascara alcanzaba a cubrir toda la cabeza. También tenía guantes rojos. Estaba cubierto de pies a cabeza.

- Gracias a todos por haber venido, antes de comenzar la cena, repasaremos nuestros logros -.

Sería una larga noche.