Kimetsu no Yaiba no me pertenece.

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Advertencias:

-Temas fuertes-

-Ooc-

-AU-

-《Son pensamientos》

-Letra cursiva es pasado.

....._.....= Salto de escenario.

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Si alguien le pidiera a Yushiro definir a Uzui en una sola palabra, no dudaría en llamarlo idiota.

-Dime que esta es una jodida broma-

-¿Quien dice que estoy bromeando?-

-Te recuerdo que tu misión consistía en que te infiltraras y que mantuvieras un bajo perfil ante los demás, no que te pongas en una bandeja de oro ante el enemigo- acusó él de hebras verdes.

-Para tu información soy un ex-shinobi, no un espía- aclaró y él doctor tuvo que contar mentalmente hasta diez para no lanzarse a ahorcar a Uzui. -Sin contar que será mas útil mezclarme entre ellos- para Tengen era mejor ir de frente que actuar tras bambalinas-

-¿Qué dijo Oyakata-sama sobre tu brillante idea?- indago Sanemi.

-¿Ni siquiera preguntas por tu hermano?- elude.

-No tengo tiempo para tus tonterías-

-De hecho si lo tienes- señalo.

-Ve al grano, Uzui- reclamo con la paciencia que no tenia.

-Oyakata-sama dijo que vendrá en persona a la boda- Entonces a eso se referian los guardias que vigilaban a muchas personas. Los cuales no paraban de hablar de ese evento. Lo llamaban la boda del año, incluso uno de ellos comento que se perdería del glamuroso banquete; ya que tenia que estar vigilando a los demás presos, en cuanto al otro, menciono que podría estar en el banquete, pero desde lejos. Sabito les dejo en claro que no toleraria un solo error. -Quiere crear una distracción, mientras los demás avanzan-

-Asumo que la traerá a ella-

-Si, Ruka Rengoku dijo que vendrá- la familia Rengoku estaría en primera fila.

-El plan de Oyakata-sama es provocar a Muzan desde el principio-

-Podría decirse que si-

-¿Y el resto?-

-Ellos ya saben que hacer-

-Yushiro-

-¿Qué?-

-No haz hablado mucho-

-¿Y?- nunca fue muy social que se diga, menos charlatán como a quien tenia en frente.

-¿Que hay de ti, Doctor?- El directo cuestionamiento que lanzo Uzui contra él, lo dejo pensativo par de segundos. -Llevas años trabajando aqui- comento. -¿Qué no sientes apego por nadie?-

-Me es indiferente lo que les suceda-

-Sabes que Kagaya-sama no dejara vivo a nadie-

-¿Y?- le daba igual.

-Que cruel- se burlo Uzui.

Sanemi rodo los ojos al ver que Yushiro como Tengen hablaban de algunas cosas mas, por lo que cuando quedaron él ex-shinobi como la mascota de Nezuko quedaron a solas, este último dijo algo que capto su atención.

-Miente- dijo sin tacto alguno Sanemi.

-¿Qué?-.

-Tiene alguien que le importa- explico echándose en la cama.

-¿No crees que estas siendo paranoico?- estar encerrado tanto tiempo, quizás le fundió algunas neuronas.

-Un mentiroso es capaz de reconocer a otro, Uzui-

....._.....

Aquel lugar permanecía en silencio.

Obsérvala dormir tranquila sin esa mirada desafiante era inusual. Una vez despierta las cosas volverían a ser iguales.

Giyuu permanecía sentado en una orilla al pie de la cama de Nezuko, el silencio que desprendía aquel lugar lo relajaba de sobre manera. Le permitía pensar con mas claridad lo que vendría mas adelante.

Muzan le dejo en claro que ya tomo cartas en el asunto, por lo que la albina no saldría ilesa; ambos varones sabían lo peligrosa que podía ser alguien de su propia familia por lo que Muzan opto por tomar la solución que mayor le favoreciera, en cuanto a él, dejo en claro que lo que sucediera con Ume no le afectaba en lo mas mínimo, provocando que Muzan lo halagara.

《Eres igual que a mi》

-No- reconoció para si.

《Soy diez veces peor que tú》.

La evidencia de lo mencionado radicaba en la persona que permanecía dormida. Él peli negro sabia lo frágil que podía ser la vida humana.

《Todo cambia de un momento a otro》.

Al igual que el día que descubrió que su madre padecía una enfermedad terminal.

Fue testigo de diversos cambios.

《Mas decaída》

《Mas demacrada》

《Mas pesimista》

《Mas resignada ante su evidente final》

Al igual que su prometida, quien compartía algunas similitudes con su difunta madre. Ellas eran testarudas cuando decidían algo y es que Nezuko prefería perecer antes de si quiera pensar en estar a su lado.

Razón por la que su difunta madre se quito la vida sin dudarlo un poco fue el ver que él compartía unas similitudes con Muzan.

《Mounstro》

La mujer que le dio la vida lo llamo así cuando mato a muchos inocentes.

《Tu sola presencia me da asco》

Conocía lo suficiente a la hermana de Tanjiro como para saber que lo que vendría después no seria miel sobre hojuelas.

《Sabes hijo, yo te odio》

Ambos se atacarían entre si por medio de sus debilidades como miedos, solo así uno de ellos aprendería la lección que le impuso el otro.

-Nezuko-

《 Le pertenecía》

Pero...

Las palabras de aquel perro todavía seguían haciendo eco.

-¿Por qué crees que tu hermana viene tan seguido a esta asquerosa celda?.-

Lo pensó unos cuantos segundos.

-Siempre le gustaron los animales- mencionó. -Por lo que limítate a actuar como lo que eres- un miserable perro que solo debía cumplir con su rol. -Un juguete que desechara cuando se aburra-

-Si, soy un maldito perro por el cual  Nezuko siente lastima. Se preocupa demasiado que viene a verme día y noche. No le basta con eso sino que se queda cuidándome hasta el cansancio. -Con que... un juguete. ¿Eh?- pico un poco mas. -¿Quien sabe lo que pueda pasar mas adelante?-

Lo último no le causo gracia.

Su naturaleza egoísta y retorcida salió a flote.

¿Nezuko se atrevería a ...?.

Dado que ella lo odiaba era una posibilidad que no debería ser descartada y que la sola idea de que algo así llegara a pasar lo irrito de sobre manera.

No había una fibra de su ser que no la reclamara como suya. Tan solo de imaginársela en brazos de otro hacia que su sangre hirviera con ira a penas contenible.

Ahora que estaban tan cerca de la boda, no se permitirá cometer un solo error. Una equivocación seria el principio de su fin. Por lo que la mantendría tan vigilada a tal punto que no le dejara otra salida que aceptara su nuevo destino. Limitaría con quienes hablara. Era la solución mas factible ante una situación que todavía se podía controlar y que estaba en su manos, no escatimaría en recursos. De ser necesario colocaría unas cadenas en los pies en esa cama con tal de que la idea de huir fuera borrada de su cabeza.

De pronto sus ojos se abrieron y se posaron en él, pupilas rosas como azules chocaron, la interacción fue rota, cuando la muchacha se sento en la amplia cama. Estiró una mano, llamándolo.

-Giyuu- su voz venia acompañado de un toque dulce y delicado.

Él peli negro camino hasta sentarse a su lado, disfruto de la vista que le ofrecía la muchacha, cada curva del cuerpo de la joven estaba cubierto por las finas sabanas de seda. El camisón de tirantes que usaba era algo revelador. Por lo que el intentarse cubrirse fue descartado en cuanto sintió esa mirada depredadora sobre su persona. Su respiración se acelero cuando él mas alto se acerco podía sentirlo cada vez mas cerca.

Aprisionó su cuerpo entre la cama y él, sus ojos azules desprendían emociones que no lograba leer, lo que la asusto un poco fue cuando introducía su pierna derecha entre sus rodillas abriendo sus piernas.

Ser testigo de verla estremecerse por él no tenia precio. Sus largos cabellos esparcidos en la cama. Su respiración nerviosa. Nezuko tenia ese algo que le atraía, por lo que la peli negra elevo su mano al rostro del de pupilas azules.

Necesitaba calmarse y romper esa distancia que habían trazado, solo así para devorar esos labios y adueñarse por completo de ella.

-Tu...- lo tienta. -Realmente eres un... - cada vez cerca. -Idiota-

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