Acercamiento.
Kimetsu no Yaiba no me pertenece.
Prohibido copiar.
Advertencias:
-Temas fuertes-
-Ooc-
-AU-
-Letra cursiva son pensamientos.
....._.....= Salto de escenario.
O
O
O
A veces, sucede.
Las pesadillas en las que su amado hijo aparece. Sus miradas cruzan, su sonrisa dulce y amable, desaparece para dar paso a los gruesos hilos de sangre que recorren distintas partes de su cuerpo.
A la peli castaña, no le importa en lo absoluto y corre a abrazarlo, sin importarle que las finas telas de su vestido terminen manchadas y sucias
《Lo extraña tanto que cada día sin él era estar muerta en vida》
-Mamá-
-Dime Tanjiro- sin romper el abrazo.
-¿Dónde estabas cuando mas te necesite?. ¿Por qué no viniste a ayudarme?. ¿Te llame tanto que me dolía la garganta?. Tanto me odiabas que ni siquiera te importó...
-Tanjiro...- siente como unas lagrimas salen de sus ojos. -Yo no queria que nada de esto pasara...yo lo...lamento tanto que si pudiera hacer que todo sea diferente tú...- dijo Tamayo.
-Mamá, prometiste que nos protegerías de padre. Prometiste que nos defenderías con uñas y dientes a mi hermana y a mi. Prometiste que escaparíamos de este lugar cuando padre baje la guardia. Prometiste que tendríamos una vida diferente lejos de este maldito infierno. Prometiste que siempre estarías con nosotros sin importar las cosas. Prometiste que serias diferente a nuestros abuelos, prometiste tantas cosas que nunca llegaste a cumplir...- vio su rostro decepcionado.
-Lo hice- jura que hizo todo lo que estaba a su alcance para detener a Muzan cuando este le confeso en la cena que compartía que lo sabia todo.
Sintió como el terror la invadia, con desespero abandono el lugar de inmediato, encontrándose en el camino a Giyuu quien tenia la ropa cubierta de sangre. Le exigió que le diga dónde estaba su hijo. Él oji azul se lo dijo con tanta frialdad.
Llego al lugar, encontrándose con la escena del cuerpo sin vida de su hijo. Tanjiro tenia los ojos cerrados.
Se arrodillo hablándole.
-Tan...ji...ro...h-hijo...m-mi...que...ri...do...hijo...mío...- su voz sonaba entre cortada, sentía como le costaba respirar el dolor en su pecho crecía conforme veía los innumerables cortes en su cuerpo. Sus delicadas manos cubiertas de sangre. -Cariño... por favor..., despierta- pidió con voz temblorosa...Su voz, nunca mas la llegaría a escuchar, no lo escucharía llamarla mamá, mientras hablaban hasta altas horas de la noche. -¿Qué fue lo que hizo?. ¿Cómo pudo hacerte esto?...- mas lagrimas salían de sus ojos. -Hijo mío... te lo suplico.... despierta... Tanjiro....por favor levántate... no te... duermas.- lo movió. -Tanjiro... por lo que mas... quieras... despierta- toca su pecho.
Su voz se quebraba, mas sollozos se escuchan, se lleva las manos al rostro, sintiendo la sangre fresca en su rostro. -¡Tanjiro!- su gritó tan desgarrador llega a todas partes.
Muchos contemplaron aquella situación en silencio.
Era la primera que veían a la tercera esposa de Muzan así de desesperada. Aferrándose al cuerpo sin vida de Tanjiro, intentaron separarla, entonces Tamayo los llamo locos e insensibles.
Aquel recuerdo permanecía grabado en alguna de las memorias de los hijos de Muzan. Desde un sorprendido Douma hasta un frustrado Inosuke.
-Tanjiro, despierta...levántate- pide sin querer separarse.
Sus demandas fueron silenciadas por un serio Yushiro, quien le insertó una inyección y el calmante que tenía en su sistema surgía efecto, debilitándola demasiado al grado que perdía sus fuerzas.
-Mentirosa, eres una maldita mentirosa- se negaba a creerle.
-No Tanjiro, no...- las palabras crueles la desgarraban por dentro.
-Maldigo tu existencia, Tamayo Kibutsuji, todo lo que quieras proteger te será arrebatado-
Se levanta de golpe y siente como gotas de sudor recorren su cuerpo, todavía siente ese miedo latente, se abrazo así misma, absorta en su propio mundo.
-Fue una pesadilla- se consuela así misma. -Tanjiro nunca diría algo así-
-¿Y cómo estas segura de que él no pensó todo eso cuando su último aliento fue arrebatado?- cuestionó Nezuko sentada en la orilla de su cama. Había decidido visitar a su madre, para hablar sobre algunos asuntos relacionados con la boda, tal situación la estaba estresando, lidiar con tantas responsabilidades a la vez, la estaba cansando de sobre manera, tan solo queria llegar a su habitación y perderse en un mundo lleno de sueños, olvidar por unos momentos su asquerosa realidad, sin embargo el insomnio que tenia le impedía realizar eso.
Con rapidez abandonó su cuarto para adentrarse en el de su madre, quien era una experta en el mundo de la medicina natural, pensó que alguno de sus remedios podrían permitirle tener un mejor descanso o en el peor de los casos preparar uno nuevo.
Mas no espero ver a su progenitora moverse innumerables veces en su cama, mientras que él nombre de su hermano era repetido innumerables veces, bastantes fueron las veces en las que Tamayo pidió el perdón del mayor de sus dos hijos.
La peli negra colocó una mano en su hombro, llamando así su atención y sacándola de su trance.
-Nezuko, mi Tanjiro no me odia, él no me odia. ¿Verdad?- cuestionó sin la mirada perdida.
-Él nunca te odiaría- su madre lucía tan rota y vacía que...odiaba verla así.
Oír las palabras de su hija, era como colocar un bálsamo cálido en sus heridas.
-Tanjiro, no era así- a diferencia de ella, su hermano era demasiado noble para los miembros de esa familia, quienes fueron corrompidos desde muy corta edad, hasta el punto que ya no había vuelta atrás, las vidas que habían arrebatado eran demasiadas para tener un numero preciso. -Mi hermano era demasiado amable para su propio bien- de haber tenido una pizca de maldad, tal vez él...
《Quizás》.
Negó con la cabeza, sintiendo como su madre apoyaba su cabeza en su hombro, permanecieron un buen rato en esa posición, hasta que la mujer de hebras castañas era presa del sueño.
Su respiración tranquila y calmada era prueba de eso, deposito un beso en la cabeza en su madre, dejándola sola. Abandono el lugar, en completo silencio mientras que sus pies la llevaban al lugar en el que habitaba Sanemi, quien para su sorpresa seguía despierto, no sabia porque termino ahí, solo lo hizo y ya.
-Oye- protesta cuando siente que apoya su cabeza en su pecho.
《No tenia idea de lo que pasaba dentro de la cabeza de la hija de Muzan》
-Solo quédate así- interrumpe escondiendo su rostro.
-Tsk- chasquea la lengua irritado, aún así lo hace.
O
O
O
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top