T.R.E.I.N.T.A.I.T.R.E.S
El último en llegar es HoSeok,que ha tenido que rendir cuantas en su trabajo y solicitar un día de descanso para poder acudir, cuando ya están todos,o al menos casi todos, Jimin comienza a explicarles lo sucedido.
Ya saben algo, YoonGi no está allí ya que se encuentra con la hermana del peli-negro en la central, también les ha explicado la situación en el lugar y, que por el momento, JungKook está sufriendo una de las peores torturas de los últimos cincuenta años para conseguir que delate a sus compañeros.
Deben idear un plan y JungKook no está para hacerlo, son contadas las veces que ha salido con ellos por la noche y, por el momento Jimin no les ha hablado de su antiguo "hobbie", aunque sabe que debe contárselo a los chicos en este preciso instante, no está para juegos, ninguno lo está y no puede permitirse seguir con la mentira.
—El problema es, ¿cómo entraremos? — J-Hope frunce el ceño visiblemente frustrado.
—Tampoco las tenemos todas con nosotros, Jimin, eres nuevo en esto, no deberías venir si algo te pasase puedo asegurarte que JungKook nos mataría a nosotros.— el castaño echa a un lado las últimas palabras, ahora tiene un prioridad y no puede andarse con juegos de enamorados.
—Iré porque no llevo en esto tres semanas.— el menor se mueve en círculos.—Llevo haciéndolo desde los diecisiete y me importa una mierda si algo me pasa, tenemos que sacar a JungKook de allí ahora.— mierda acaba de darse cuenta de que tiene todas sus cosas en su casa y, para cogerlas tendrá que pasar primero por el interrogatorio de su hermano pequeño.
—Hmm, de acuerdo.— todos lo saben desde hace ya un tiempo pero han preferido mantener la compostura tal y como les pidió JungKook la primera vez que Jimin fue con ellos.—Jimin tiene razón, ya habéis oído lo que dijo YoonGi, si no confiesa le matarán esta noche.— las palabras de apoyo de Nam Joon hacen suspirar un poco al castaño.
—Id preparándoos, enseguida vuelvo.— no espera ninguna respuesta, sólo sale de la casa para entrar a la suya, ve a su hermano sentado en el sofá, con una taza de café en sus manos, no se preocupa en saludarle, sólo entra al baño y, bajo el fregadero abre el pequeño mueble que hay, saca el botiquín y un par de cajas más con algunas medicinas para, al final del todo, sacar su pequeña arma y la munición que la acompaña, coge algunas vendas y camina hacia su habitación.
Deja las cosas sobre su cama y abre su armario, de donde saca su traje oscuro y su máscara, tiene un plan, aunque por el momento debe hablarlo con los chicos, le gustaría decir que con tranquilidad, pero tienen las horas contadas y no pueden ir despacio.
Vuelve al salón, con las cosas en una bolsa de deporte, pero entonces su hermano decide hablarle, está preocupado por como se está comportando su Hyung.
—Jimin, ¿por qué vas con tanta prisa?, y, ¿a dónde?
—No me esperes esta noche JiHyun.— no se molesta en decir nada más y sale del apartamento para entrar al del mayor, todos le esperan con algo de incertidumbre cuando le ven entrar con la mochila.—Tengo un plan, pero requiere tiempo, ir muy justos y una sola oportunidad.— habla mientras deja la mochila en el salón y camina hacia la habitación de JungKook, todos le siguen.
—Cuéntanos.— todos le miran sorprendidos mientras abre el armario y, segundos después aparece el compartimento "secreto" del arrestado, se miran entre ellos, ¿a caso JungKook le habló de ese compartimento?
—Uno de nosotros debe ir a avisarle de algún modo para que no intente nada y darle una hora, a la que entraremos.— todos asienten pues tiene bastante sentido.—¿Soo Yeon a llamado a alguno de vosotros?— todos niegan, ¿qué se trae entre manos?— entonces es imposible que vosotros lo sepáis, JungKook no ha hecho ninguna llamada ya que sería demasiado claro que alguno de vosotros es de su grupo.
—¿Entonces qué propones Jimin?— el menor saca algunas dagas y cinturones del armario y va poniéndolo todo sobre la cama.
—Iré yo, he estado presente durante su arresto, no sospecharán, también podré hablar con YoonGi y conseguir algo de información.
—Eso es muy peligroso Jimin, si haces un solo movimiento en falso...— la voz de Jin muestra una preocupación digna de su apodo, parece una madre preocupada por que su hijo va a la guerra.
—No lo haré, cuando salga iré a la esquina donde me estaréis esperando y donde me cambiaré, después atacaremos.— su mirada muestra tanta determinación y frialdad que todos dan un paso hacia atrás, preocupados, nunca han visto de esta forma al castaño.
—No podemos atacar al instante, eso sería muy peligroso.— Jimin asiente, HoSeok tiene razón, eso sería como lanzarse a la boca del lobo.
—Fijemos una hora, YoonGi ya nos ha dicho todo lo que ha podido decirnos por teléfono.—TaeHyung no sabe muy bien qué hacer, se siente como la primera vez que salió a las calles acompañado de JungKook.
—Hablaré primero con YoonGi, le preguntaré qué hora es la más solitaria en el lugar, cuando la tenga se lo diré a JungKook y, cuando salga, a vosotros.— es un buen plan, en general, aunque aún hay muchas cosas que perfeccionar.
—Pero no todos servimos para la pelea cuerpo a cuerpo. — ese, por ejemplo, es un problema, TaeHyung odia golpear o disparar a alguien cerca de él, lo suyo es la distancia y la disfruta como un niño.
—Bien, Tae, con tu francotirador subirás a la azotea del edificio más cercano y nos vigilarás las espaldas.— ninguno es capaz de creer o aceptar la autoridad y liderazgo que emplea Jimin, es como si se hubiese transformado en otra persona.
—Entonces vamos, ¿Jin, te quedarías con él? — Jimin siente la preocupación en la voz de Nam Joon y sabe que es lo mejor.
—Claro, sólo vayamos de una vez y comencemos, quiero a mi bebé de vuelta.— todos sueltan una risa dolorosa, sacar al mayor va a ser jodidamente difícil.
(-0-0-0- * -0-0-0-)
Jin aparca en la parte de atrás de la comisaría, en un callejón bien escondido alejado de la mirada de cualquier metiche o curioso, Jimin suspira intentando calmarse, necesita hacerlo bien, necesita recuperar a JungKook en este preciso instante, pero debe hacer las cosas bien y es perfectamente consciente de ello.
Sale de la camioneta y camina hacia la comisaría, cuando las puertas de cristal se abren no llega a dar un paso hacia el interior cuando escucha varias armas ser cargadas a su alrededor, se paraliza y mira cómo a sus lados varios policías le apuntan, traga en seco, hacer esto va a ser más jodido de lo que esperaba en un primer momento.
Un policía una o dos cabezas más alto que él se para enfrente.
—¿Nombre?— su voz es gruesa y dura, le repugna.
—Park Ji Min.— su voz sale sin ningún titubeo o duda, se felicita por ello, el primer paso está dado.
—¿Qué quiere señor Park?— el policía señala a su alrededor.—¿Es usted consciente de que en estos momentos no debe entrar sin cuidado alguno?— Jimin aprieta sus diente hasta que rechinan, podría haber entrado algún anciano y haber muerto por dios.
—Busco a Min Yoon Gi, debo hacer unas consultas con él.— el policía asiente y, con una seña de sus manos, todas las pistolas dejan de apuntarle.
—Venga conmigo por favor.— el castaño asiente, aunque no muy convencido,le sigue por unos pasillos hasta llegar a un Hall, cercano a la celda en la que le encerraron la primera vez que estuvo aquí.
Ve a So Yeon hablar con YoonGi, aunque se nota que la chica está llorando, sus sollozos se escuchan desde donde está.
—No tarde demasiado señor Park.— entonces el policía desaparece por el mismo lugar por el que ha llegado y Jimin ve su oportunidad para acercarse a toda prisa al policía.
—YoonGi.— el policía le mira y oculta su sonrisa lastimera bajo su máscara, menos mal, él no es bueno con las chicas que lloran.
La chica sin embargo le mira y no tiene una sonrisa oculta, lo que esconde su máscara es un rostro lleno de furia y de dolor, el castaño a permitido que se llevasen a JungKook hace ya una hora y media y ahora ella va a quedarse sola.
La chica comienza a golpear al menor en el pecho.
—Idiota, ¿por qué no has evitado que le trajeran?— la garganta de Jimin se cierra, por Dios, ésto es lo que quería evitar desde el principio. La abraza y acerca su boca a su oído para susurrarle.
—Le sacaremos de aquí, tranquila.— la mujer le abraza con fuerza.—YoonGi, necesito dos cosas, información y hablar con JungKook.
—Dime rápido Jimin, si alguien nos escucha estamos muertos, los cuatro.— a Jimin le duele como el infierno que el peli-verde añada a JungKook en ese número.
—¿Cuándo habrá menos policías?¿Y cuál será el máximo de policías que se quedarán? — el mayor asiente aunque es algo difícil de asegurar ahora.
Los policías han conseguido atrapar a JKiller por favor, están seguros de que su pandilla pronto vendrá a buscarle, es imposible que el lugar quede vacío aunque sean solo unos minutos.
—Al rededor de las nueve, la mayoría salen a patrullar... pero no creo que esto sea así hoy Jimin.— pero a Jimin esa información le es suficiente pera saber a que hora atacarán.—Se quedaran una media de cincuenta o sesenta policías, la mayoría se congregará alrededor de su celda para evitar que os lo llevéis.— perfecto.
—Necesito hablar con JungKook. — ésta vez YoonGi niega con la cabeza.
—Eso es imposible, no lleva su máscara puesta y se niega a que le vea su hermana, él luce realmente mal Jimin, no creo que...— Jimin le sujeta de su uniforme y le acerca a él.
—Es necesario YoonGi, me importa un mierda que no quiera que veamos cómo le han dejado, si no hablo con él olvídate de que esto funcione.— las palabras le caen como una jarra de agua a los dos presentes.
—Ven, So Yeon, quédate aquí un momento y, cuando Jimin salga ve con él, estarás más segura.— la joven asiente, completamente asustada, acaba de perder a su madre, no puede permitirse el dolor y la agonía de perder a su hermano mayor.
Jimin entra en la celda, que se ilumina cuando da dos pasos dentro, YoonGi cierra la puerta y le espera fuera, si les pillan...
—Vete Jimin...— eso no es precisamente lo que el castaño quiere escuchar, se agacha y roza su cara con la palma de su mano, siente la sangre seca en la comisura de su labio y ve el hilillo que baja desde su nariz, varios cortes poco profundos adornan sus brazos y pecho, tiene varias quemaduras y puede jurar que, si antes no sabía si reír o llorar él ahora mismo solo quiere matar a estos bastardos.
—Te sacaremos, vendremos a las nueve, te sacaremos de aquí.— una lágrima escapa del ojo de JungKook, por el amor de Dios, ¿por qué tiene que gustarle tanto el castaño?, ¿por qué cada día le enamora más?
—Te amo Jimin.— el castaño da un traspiés hacia atrás, necesita salir de la habitación, por mucho que eso pueda hacer doler el corazón de JungKook, por mucho que pueda hacerle sentir que su amor es unilateral, debe centrarse en lo que sucederá en unas horas.
—Espérame, espérame, ¿vale?
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