¿Cuantas personas conoces?
Durante la tarde, escuché a mi madre gritarme para que la ayude a subir. Mi cabello había crecido mucho durante los últimos meses, si lo tiraba por la ventana, llegaba a tocar el piso. Junté todo mi cabello y lo apoyé sobre un gancho para después dejarlo caer. Mi madre agarró la punta de mi cabello y tiró fuertemente. Yo jalé hasta subirla.
Cuando llegó a la altura de la ventana, entró sin complicación alguna. Ella me besó en la frente y yo la abracé con fuerza.
Fue casi lo mismo de siempre, me dijo que estaba cansada. Regañaba que se estaba poniendo vieja, se sentaba en una silla mientras esperaba que le preparara la comida. Le pregunté si había pasado algo interesante, me dijo que no.
- Mamá, ¿Que es una hermana?- Salieron mis palabras de mi boca. Ella me miró disgustada.
- Rapunzel ¿De dónde sacaste esa palabra?- Deje la cabeza gacha mientras su voz sonó como si quisiera asesinarme.
- De un libro. El personaje principal dice que tenía una hermana.- Mentí, pero si le decía la verdad, no me dejaría nunca volver a quedarme sola en la torre. Ella suspiró antes de hablar.
- Una hermana es, si yo tuviera otra hija, sería tu hermana, si tuviera un hijo, sería tu hermano.
- ¿Cuando comparten sangre?- Le pregunté.
- Cuando comparten padres.- Me contestó y comimos en silencio hasta que interrumpió.- ¿Después me podrás dar ese libro?
- Si claro.- Dije. Ella terminó de comer, se levantó de la mesa y subió las escaleras para tirarse a dormir, dejándome a mi sola.
Durante el resto de la tarde me la pase recordando la noche anterior. No me dejaba concentrarme en nada. Sin darme cuenta, cada tanto me tiraba como veinte minutos recordando el episodio.
Mamá se levantó como a las cinco de la tarde para sepillar mi cabello y volvió a irse a dormir, salir debe ser agotador. Yo no dormí. Me quedé toda la noche en la ventana esperando a Jackson y a Katie. Quería saber más sobre ellos.
Como a las doce de la noche, ellos aparecieron. Pude distinguir que hoy trajeron velas y vi una sonrisa en los labios de Jackson. Sacando mis pies por la ventana, intenté hablar con ellos sin que mamá se diera cuenta.
- Parece que hoy si planeabas hablarnos.- Me gritó él.
- Quiero saber porque vinieron aquí a hablar conmigo.- Intententé hacerme la difícil. No quiero una relación con extraños.
- ¿Porqué tienes cabello tan largo?- Me preguntó Katie.
- Mi madre nunca me lo ha cortado. Dice que mi cabello tiene poderes, que es único y debo cuidarlo.
- De acuerdo, tu madre creo que tiene algún problema.- Dijo Jackson. El rió lentamente.
- Es mi madre, ella no tiene ningún problema, es de las mujeres más saludables que conozco.- Le contesté obstinadamente.
- Te voy a hacer una última pregunta ¿Cuantas mujeres conoces?
- Bueno pues, a mi madre, a Katie y a mi.- Le contesté intentando sonar razonable.
- Se nota que no sabes lo que una "mujer saludable" significa ¿Cuantas personas en el mundo conoces?
- Además de las personas que ya mencioné, a tí y a el ex de mi madre.- Le dije, cuando escuché un ruido. Mi madre se debió haber despertado. Escuché su ronca voz llamándome.- Perdón, me tengo que ir pero ¿Vuelven mañana?
- Claro, aquí a la misma hora.- Me gritó Katie. Saludaron con sus manos. Yo cerré la ventana y me metí rápidamente en mi cama sin que mamá pudiera verme.
Ella se metió en mi cuarto y escuché como soplaba la vela que había dejado olvidada al lado de la ventana. Un rechinido se escuchó y sentí como una oscura luz me dió en mi cara. Tratando d que ella no se diera cuenta de que estaba despierta, la mirando por la ventana a continuación de un fuerte gruñido.
Flynn insistió en suspender la luna de miel por unos meses y volver a intentarlo más tarde. Me dió lástima, me hubiese gustado habernos ido de luna de miel. Pero la la preocupación de Eugene por el pueblo me rompió el corazón y lo deje volver.
Durante todo el camino, volvieron a mi mente imágenes de Jack y sus estupideces. Pensé en que si el estuviera ahora aquí, probablemente estaría sonriéndome con esa mirada que siempre me disgusto.
Lo hizo a propósito, siempre lo hizo. Yo le repetía varias veces por día que no me mirara de esa manera, pero él no me hacia caso. Y ahora, por primera vez en cuatro años, me encuentro pensando de nuevo en él.
- Flynn.- Le dije sinceramente.- Cuando volvamos al castillo, quiero que le cuentes a mis padres lo sucedido. Yo tengo que buscar a otra persona.
- ¿A quien?- Preguntó con curiosidad, aunque no parecía muy interesado, estaba mirando por la ventana.
- A una amiga, de mi infancia.- Le dije apenas pensando. Él volteó a verme.
- Pasaste toda tu infancia en una torre, ¿Hay algo de tu vida que me estés ocultando, Rapunzel Rider?- Dijo con una sonrisa en la cara.
- Nada importante.- Señalé, voteé a ver por la ventana y sentí el tacto de su mano con la mía.
- Cuando estés lista, me lo contarás.- Dijo y volvió a ver por la ventana.
Cuando llegué a el castillo, me encontré con mi madre en la puerta, quién se sorprendió al verme.
- Hola mamá.- Dije bajando del carro con el pesado vestido que apenas me dejaba caminar.
- Linda, ¿Que pasó?- Dijo acariciando mi corto cabello.
- Hubo un problema en la ruta, intentaremos denuevo más tarde.
- Mamá, ¿Dónde está papá?- Le pregunté.- Flynn quería hablar con él, de el incidente en el camino.
- Supongo que está en su oficina.- Dijo mi madre y Flynn se disculpó llendo se a hablar con mi padre.
Una vez que vi que el ya no podía oírnos, me llevé a mi madre adentro del castillo por otra puerta, esperando que nadie pudiera vernos.
- Punzie, ¿Hay algo que ande mal?- Dijo ella preocupada con sus manos pegadas al pecho. Yo caminaba de un lado al otro pensando. Había algo, tenía el presentimiento de que Jackson Overland tenía algo que ver con el incidente de hoy.
- Si mamá, todo está mal ahora. Sino, no hubiésemos vuelto.- Dije sentandome en un banquillo al lado de la puerta principal.- Necesito tu ayuda, pero nadie puede saber lo que te voy a contar ahora.- Le dije mirándola mientras ella se sentaba a mi lado, riendo como si no fuera algo tan exagerando.- Juramelo, por favor.
- Claro que si, te lo juro.- Me dijo poniendo una mano en alto y la otra en su corazón. Yo estaba con mi codo apoyado sobre el apoyabrazos y mi mano sosteniendo mi frente, riendo del gesto de mi madre.
- De acuerdo, dejemos de jugar y escucha. Necesito encontrar a alguien, su nombre es Katherine Overland.
Mil sorys me equivoque de fecha y se los subí un día después, pero acá esta y a partir del próximo les prometo que se pondrá más intenso perdón de nuevo.
-Barbubeyond
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