5. Una grave enfermedad.

Narrador omnisciente

Al final el equipo de Noelle salió vencedor.

Luego de eso la pequeña Silva se dirigió con rapidez hacia ____. Antes de poder llegar hasta ella, ésta gritó.

—¡¡Lo has hecho de maravilla Noelle!! ¡¡Ese dragon era tan, tan...Woow!! ¡¡Demostraste que no eres débil!!. ¡¡Te felicito Noelle!! —le decía ____ dando pequeños brincos y moviendo alegremente sus brazos y manos.

Los demás Toros Negros también se acercaron a felicitarla felices.

Todo iba tan bien.

Continuaron las peleas hasta que llegó el turno de Finral y su equipo contra Langris y su equipo.

—Finral. —____ se acercó a él y puso su mano en su hombro, luego sonrió inspirando confianza—. Tu puedes, enséñale a Langris cuánto has mejorado.

—____-chan... —murmuró él con felicidad, luego la abrazó— ¡Claro! Daré lo mejor.

Ella correspondió felizmente al abrazó. Pero luego de unos segundos algo o alguien la tomó del brazo y la alejó de su mejor amigo.

—¿Qué ocurre Luck? —preguntó ____ confundida a quien la separó de su amigo. Mientras tanto Finral veía a Luck con picardía y un toque de curiosidad.

«¡Oh por Dios! Luck está...¡celoso!» pensaban con emoción parte de los Toros Negros.

—Nada. —respondió el rubio mientras que inmediatamente la soltaba. «¿Qué me pasó? Solo sentí la necesidad de alejarla de él; y cuando estoy cerca de ella siento...¡Ya sé!» pensaba—Es que estás enferma, tines un virus raro o algo así. Podrías contagiar a Finral.

«¿Eh...? ¿Qué demonios?» pensaba Finral ahora preocupado por su salud.

—¡¿Enferma?! Pero no me siento mal... —habló ____—. ¿Por qué lo dices?

—No sé que enfermedad sea, pero creo que me contagiáste, provoca que se me acelere el corazón cuando me acercó a ti, debe ser grave. —soltó Luck inocente de sus palabras y con preocupación.

La mayoría de los Toros Negros, Mimosa, Leopold y hasta Klaus por dentro estaban gritando luego de oír eso; era una confesión, accidental, pero contaba como una, ¿Qué haría ____? Todos estaban atentos, incluso Finral había olvidado su pelea por estar en el chisme.

____ puso rostro pensativo, que luego cambio a uno de preocupación. —¡Oh por Dios creo que es verdad! Me pasa lo mismo contigo. Pero el enfermo eres tú Luck, tú me contagiáste. ¡Nos vamos a morir! —dijo ella y junto a Luck empezaron a correr en círculo gritando que morirían.

Los Toros negros, Klaus, Mimosa, Leo y hasta Bell se dieron un facepalm.

“Si uno está tonto el otro está pendejo”; esa frase les quedaba como anillo al dedo.

De forma inconciente ambos habían confesado sus sentimientos y ahora todos sus amigos ahí sabían que se gustaban y que eran sentimientos correspondidos.

Pero había otro problema; ambos también son estúpidamente inocentes respecto al amor y al parecer les es más fácil creer que tienen una grave enfermedad que los matará, a creer que tienen sentimientos amorosos por el otro.

Ambos eran todo un caso. Cómo dos pequeños niños que aún no saben ni cómo se hacen los bebés.

Pensándolo bien, ¿Acaso sabían cómo se hacen los bebés? Sería demasiado que no supieran eso. La única que se atrevería a explicarles sería Vanessa. Pero esperaban que con suerte eso no hiciera falta.

—¡No están enfermos! ¡Lo único grave aquí es su idiotez! —les gritó Magna.

Ellos detuvieron su escándalo y voltearon a ver al chico. —¿Enserio? —preguntaron curiosos al unísono.

Sí, ambos también eran jodidamente adorables sin siquiera proponérselo, pero también estaban jodidos si al amor se referían.

—Luego hablaremos de eso. —Finral habló cayendo en cuenta de que era el turno de su equipo—. Debo irme.

—¡Cierto! —dijo ____—. ¡Suerte Finral!

Todos le desearon suerte a su amigo; este y su equipo se posicionaron junto a su cristal correspondiente.

Mientras tanto, Vanessa iba a reafirmar dos cosas; que aunque estaban claras, solo quería molestar un poco al par.

—Oigan, Luck, ____. —los llamó, los mencionados la voltearon a ver con gestos confusos—. Quiero saber más de su "enfermedad". Separense 4 metros. —ambos interesados hicieron lo que les dijo—. Y bien, ¿Cómo se sienten?

—Pues, normal...creo. —respondió ____.

—¡Yo estoy bien! —dijo Luck.

—Ahora... —Vanessa sonrió divertida— dense un abrazo.

Los dos dudaron un poco luego de oírla, pero, «Todo para saber que enfermedad tenemos» pensaban.

Se acercaron y se dieron un abrazo; no era la gran ciencia, aunque muy pocas veces lo habían hecho, y hacia mucho tiempo. Eso hacia que estuvieran nerviosos, aún así no lo demostraban.

De repente ambos se separaron rápidamente y volvieron a mantener una distancia de 4 metros aproximadamente.

—¡Estamos enfermos! —dijeron a la vez con un toque de miedo.

—pff JAJAJAJA —Vanessa reía a carcajadas. Luego de calmarse volvió a hablar—. ¿Por qué dicen eso? —ya sabía la respuesta, pero quería divertirse un poco más.

—Pues... sentía que el corazón se me saldría del pecho...¡me iba a explotar! —dijo Luck.

—Eso eso —apoyó ____—, además, creo que se me revolvió un poco el estómago.

—¡Si! Me pasó igual. —apoyó el rubio. Luego los dos empezaron a razonar entre ellos sus supuestos síntomas, intentado pensar que tan graves estaban.

Vanessa ahora acompañada de otros empezó a reír.

Definitivamente eran todo un caso.

«¿De que se ríen? Luck podría morir y de paso yo.» pensaba ____ con preocupación viendo de reojo a Luck.

«____ podría morir y ellos se ríen. También yo moriré, que groseros» pensaba Luck también preocupado por su rival y viéndola de reojo.

Cuando notaron que se estaban mirando el uno al otro rápidamente desviaron más miradas.

«¿Qué me está pasando?» pensaban.

«Y todo porque el Don Juan abrazó a mi rival» pensaba Luck «“mi rival”...mía...» Pensó por un instante, pero eso inmediatamente desapareció de su mente al oír al caballero que hacia de vocero, pues este dió la señal indicando que la pelea de Finral, Langris, y sus respectivos equipos podía empezar.

La mente de todos ahora estaba concentrada en el campo de batalla.

Muchos de los amigos de Finral ansiosos y emocionados a la vez que nerviosos y preocupados por lo que pudiera pasar.

Finalmente él podría enfrentar a su hermano, o más bien, hermanastro.

¿Qué pasaría? Realmente deseaban que Finral ganara, y sí, las probabilidades a la vista de todos eran muy bajas, pero sus amigos tenían fé en que él podría demostrar que no era el mismo de antes.

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