Narrador omnisciente:

—¡¿Hace dos años?! ____ nee-sama nunca habló de esto. —dijo Noelle. 

—Se nota que los ricos son muy cultos. —soltó Magna ganando una mala mirada de la Silva menor.

De vuelta con Luck y ____; ambos seguían parados frente al otro.
Se mantenían sonrientes pero desprendiendo un aura...competitiva. 

Estaban así hasta que un chico pelirrojo y de dientes puntiagudos hizo una escandalosa entrada, sacándolos así de su burbuja.

Voltearon a ver al de vestimentas poco comunes que estaba junto al Rey mago y el asistente de este amenazaba con su magia.

—¿Lo conoces? —preguntó Luck a ____.

—No. Pero dice ser el vice capitán de las Orcas moradas.

—Eso lo sé. —con obviedad el chico—. Por eso pensé que tal vez lo conocías.

—Pues no, nunca había visto al dichoso vice capitán ese. Hasta ahora. —respondió ella y mejor siguieron viendo lo que estaba pasando.

—Mmm... —de repente Luck la miraba atento.

—¿Qu-qué ves? Loco del rayo.

—Me di cuenta de que no has crecido nada desde hace 2 años. —una pequeña vena se remarcó en la frente de ____.

—Pues tú no eres precisamente muy alto. —dijo ella entre dientes.

—Por lo menos soy más alto que tú.

—¡1 centímetros por mucho!

—¡Aún así sigue siendo más! —____ le enseñó la lengua y él hizo lo mismo, parecían niños pequeños.

Voltearon sus cabezas hacia su derecha cada uno y luego ambos soltaron unas risitas por lo bajo.

—¿Ves, Asta? —comentó Magna.
  En realidad todos los de manto negro estaban viendo atentos a la situación desde unos metros.

—¡Oooh! —el enano gritón ni siquiera parpadeaba.

—____ nee-sama...no lo puedo creer... —murmuraba Noelle sonrojada. Quizá estaba exagerando un poco.

Un usuario de magia espacial los llevó a la zona donde se realizarían las batallas por equipo del torneo para ser caballeros reales.

Los dos se mantenían juntos, no mucho, pero a una distancia en la que sabían que si decían algo el otro lo oiría.

—Oye Luck. El chico de la antimagia, ¿Quién es? —Habló ____.

—¡Ah te refieres a Asta! Ven. —la tomó de la muñeca y empezó a correr hacía donde estaban sus amigos de su orden.

Al llegar todos los de manto negro los voltearon a ver.

—¡Hola chicos! —saludó alegre el rubio.

—Hola. —contestaron la mayoría con la vista fija en la mano de Luck que tenía agarrada la muñeca de ____.

Él se acercó a Asta para luego hablar con su típica sonrisa.

—Te presento a ____ Witte, mi mayor rival. —dijo soltando a la nombrada, quien saludó moviendo su mano derecha y con una sonrisa amable.

—¡¡Soy Asta de la aldea de Hage!! ¡¡¡Me convertiré en Rey Mago algún día!!! ¡¡Mucho gusto!!! —se inclinó a modo de reverencia.

—Es muy gritón —le susurró a Luck, el solo asintió confirmándolo—. Mucho gusto, Asta. —habló normal y sonriente.

—Hola, ____ nee-sama. —Noelle llamó su atención.

—¡Ah hola Noelle! ¿Cómo estás? —se acercó a ella y la abrazó, haciéndola sonrojar—. Ha pasado un tiempo.

Magna se acercó y habló. —¿Yo estoy pintado o qué? ¿Cómo que ella es tu mayor rival?

—Ella es mi rival de velocidad. Tu eres mi rival normal. —contestó sonriente— Además tu ya ocupas el puesto de mejor amigo. ¡Hay suficiente Luck para todos!

—Hump, ni quien quisiera. —le dijo ____.

—Estas celosa~ no quieres compartir ¿Verdad? ¿Verdad? —decía con burla pero un pequeño sonrojo estaba en sus mejillas.

—¡Deja de decir tonterías! —la chica también tenía un leve sonrojo.

—Yo sé que me quieres ____-chan~ —volvió a burlarse.
«¡Ya cierra la boca Voltia!» pensaba.

—¡T-te quiero pero derrotar! Y hoy será el día. —decía la chica un poco nerviosa. El chico rayo ensanchó más su sonrisa—. Hoy insistes mucho con eso de quererte, ¿No será que tú me quieres a mi~? —Ahora ella se burlaba.

—Quisieras ____. —le respondió divertido.

«Siempre hacen eso». Pensaban los Toros Negros con una gotita en la cien.

—Por este tipo de situaciones también los emparejamos. —le susurró Vanessa a Asta y Noelle.

Dijeron que darían a conocer la tabla con los equipos y contra quienes pelearían.

De repente otra vez había tención entre Luck y ____.

—Me preguntó quién ganará el torneo~ —habló Luck un poco...¿Arrogante? a su manera. Suele actuar así con ____.

—Obviamente yo —dijo ella—, no te preocupes Luck, diré que eres un buen rival para que no te ignoren.

—No importa quienes sean mis compañeros, te venceré otra vez ____.

—Lo mismo digo y ganaré yo esta vez.

—¡Me voy divertir acabándote!

—Deja de presumir, íbamos empatados en victorias y derrotas, solo ganaste por tu gran velocidad... —admitió lo último con pesar.

—¿Y qué? Eso no quita que haya ganado.

—Emmm chicos. —Finral los llamó, ambos voltearon curiosos a verlo y este señaló con nerviosismo la tabla del torneo. Ya la habían dado a conocer y ellos ni enterados.

Se acercaron, separándose así de los demás, para buscar sus nombres y cuando vieron con quienes les había tocado quedaron con los ojos en blanco.

—Vaya... —soltaron los dos.

Equipo K: Luck Voltia. Klaus Lunettes. ____ Silva.

—Pff JAJAJAJA. —Soltó una carcajada el chico, a la cual ____ se unió a los segundos—. Maldito Luck/ Maldita ____. —dijeron los dos por lo bajo y con gracia, aunque fueron escuchados.

«Que idiotas» pensaban los demás Toros Negros.

—Supongo que será otro día... —murmuró ____.

—Eso parece. —agregó Luck—. Por lo menos tengo una buena compañera de equipo.

Ella sonrió de forma leve. —Lo mismo digo. —estaba feliz por lo que le dijo, aunque no lo demostraba— ¿Y quién será ese tal Klaus?

—Mm... —Luck parecía estar pensando algo—¡Ah! Es el cuatro ojos.

—¿Mm? ¿Cuatro ojos? —estaba confundida.
  El rubio parecía buscar con la mirada a alguien.

De repente volvió a agarrarla de la muñeca y la arrastró con él hacia donde se encontraba el "cuatro ojos".

De hecho, Noelle, Asta y Charmy también estaban con él y otro par, en algún momento fueron hacia allá.

—¡Hola! —saludó alegre a Klaus—. Seremos equipo, con ella también. —soltó a ____ y la señaló

«¿Cómo puede ser tan maleducado con alguien de la realeza? Esto es terrible podrían castigarlo» pensaba el de lentes viendo el emblema que portaba la chica.

—Mucho gusto...¿Klaus? Soy ____ Witte, no prestes atención a mi emblema. —se presentó amablemente.

—¿Eh? ¿Cómo? ¿No es una Silva? —el peli-azul ahora tenía dudas existenciales.