Capítulo 28
Abri los ojos lentamente, mire hacia la ventana un tanto confusa al observar la luz del sol, me levante con cuidado pero al sentir como algo subia hasta mi garganta corri hasta el baño para vomitar. Senti como todo me daba vueltas, la cabeza me dolia y al parecer la sensacion de asco no desapareceria pronto.
Cuando senti mi estomago completamente vacio me levante con cuidado del suelo, sali de mi habitación y mire a Les quien me sonria con cierta burla.
—¿Que tal tu primera resaca?
—Es horrible—admiti mientras me acercaba a él—.Me duele todo y siento que no desaparece despues de varios dias.
—Te sentiras mejor despues de un rato. Te soy un consejo la proxima vez que quieras emborracharte al menos como algo antes.
—Algo asi no volvera a pasar—
asegure. Y la verdad es que me haria esa promesa mas para mi misma.
—¿Como te sientes?
—Horrible.
—Escucha, se que no es facil de procesar al principio pero con el tiempo te daras cuenta que Larry no...
—No me siento horrible por lo de Larry, me siento horrible por lo que sucedio ayer.
—Ya pediste demaciadas disculpas anoche. Ademas ya te e perdonado.
—Pero yo no me perdonado a mi misma—le confesé—.Sinceramente ahora comprendo la razón por la cual las cosas con Larry sucedieron de esta manera.
—¿Que tal si damos un paseo?
—¿Volveras a encerrarme en la camioneta de entregas?—
pregunte bromista a lo cuál él nego.
—Sam dijo que te fascino el paseo en motocicleta. Que tal si comes algo y no vamos después.
Incluso aunque habia sido una mala amiga él seguia siendo un buen amigo, este tipo de cosas me hacian preguntarte, ¿por que él era asi?
No sabia como podia perdonar tan facilmente y no sentir rencor alguna, no sabia como podia seguir siendo tan amable con alguien como yo, con alguien a quien solamente le habia causado problemas desde cruzo la puerta de su hogar.
Me habia cocinado él mismo y ahora me llevaba en su motocicleta de paseo por las calles de Londres, mire el gran rio de Londres y a las personas pasar, él se detuvo enfrente de un parque el cual estaba solo, mire hacia los edificios que aun estaban en construccion y por fin lo mire.
—Piensas asesinarme y tirarme al rio Támesis.
—La resaca te vuelve algo bromista, ¿no crees?
—Es lo unico en lo que puedo pensar si me traes a un lugar asi
—respondi mientras miraba alrededor. Lo vi tomar asiento en una banca, giro a verme y me indico que me acercara, camine hasta él y me sente a su lado.
—Cuando era pequeño mi padre me traia a este lugar, decia que era su lugar favorito.
—¿Por que?
—Aqui conocio a mi madre. Recuerdo perfectamente la historia de como se conocieron, era la que me contaba todos los dias sin parar, decía que mi madre era un loca problematica.
—No puedo imaginarme algo asi.
—Mi madre siempre a sido un torbellino, la rebelde de su hogar por su forma de pensar tan diferente, ellos eran unos ingleses refinados y mi madre toda una mujer de libertinaje—me conto con una sonrisa en sus labios—por otro lado mi padre no conocio jamas a su familia, crecio en un orfanato y sus familiares siempre han sido ellos, a diferencia de mi madre mi padre es alguien tranquilo, aunque no negare que si es muy bromista... Dice que la primera vez que vio a mi madre en este lugar penso que queria suicidarse porque se lanzo al rio Támesis y fue detras de ella, resulto ser que queria rescatar a un pequeño cachorro que habia caido al río.
—Eso si suena a algo que haria tu madre.
—Si, la verdad que si. Desde ese dia ellos se hicieron amigos y compartieron todos sus momentos en este lugar, algo importante que aprendi aqui aparte de una interesante historia de amor fue el dejar ir mis preocupaciones.
—¿Dejar ir tus preocupaciones?¿Como?
Lo vi sacar un papel junto con un lapicero, comenco a escribir en aquel pequeño trozo de papel y tomo una pequeña botella de vidrio para despues introducir el papel dentro de este.
—No quiero comparar tu vida con la mía porque te hare ver como la estupida que estas siendo pero lo dire de todos modos. Mi madre esta enferma de cancer y podria morir en cualquier momento, mi padre fue condenado a vivir toda su vida en una prision por un crimen que no cometio, mi ex-novia me dejo por un patan de cuarta, sin mencionar que tengo que cuidar de una niña de 12 años que no es nada normal y lucho cada dia de mi vida por mantener todo en orden pero en verdad tu no me facilitas las cosas.
—Pues perdon por ser un estorbo en tú vida—hable molesta y es la manera en la que habia empezado su comentario no me habia hecho nada de gracia—.
Solamente volveré a casa para dejar de ser tu problema.
—Ese no es el punto Prince, ¿que no lo entiendes?
—¿Que?
—Un corazón roto no es el fin del mundo, duele lo sé pero no es algo que debe de detenerte. Eres mejor que esta versión tan descuidada y mezquina tuya—me indique mientras me señalaba.
—No estoy segura de ello.
—Yo si lo estoy.
—¿Por qué?
—Si estuviste dispuesta a vivir con Leslie Shuster el chico mas frívolo y aterrador de todo Londres, Inglaterra, puedes con lo que sea.
—Tu no eres alguien frívolo y cruel—le asegure mientras recordaba lo de anoche.
—Y tu no eres una vaga y mezquina. Eres esa chica torpe que le cuesta levantarse en las mañanas que es todo un son de sonrisas y al parecer con un serio problema de terquedad.
—¿Tratas de animarme o insultarme? Porque enserio Shuster no entiendo en punto.
—Digo que es hora de que lo dejes ir—dijo mientras me extendia una hoja y el lapicero—. Escribe aquello que te duele y de lo cual no estas orgullosa y dejalo ir.
Tome el papel y el lapicero con cierta duda pero aun asi escribí.
Escribí como me lamentaba el haberme enamorado de la persona incorrecta pero en especial el no haber hecho algo al respecto, escribi lo mal que me sentia por haber actuado mal, por haberme dado la espalda a mi misma y mis valores pero en especial escribí lo mucho que me arrepentia por haber lastimado a Leslie Shuster por mis palabras.
Doble aquel papel y lo introduci en la botella junto con el papel de Shuster.
—¿Quieres hacer los honores?
—me pregunto mientras me extendia la botella. La tome y la lance al rio Támesis—. ¿Como te sientes ahora?
—Mal por haber contaminado. Pero mejor con mis sentimientos.
—Bueno algo es algo. La proxima vez podemos quedar el papel.
—Suena una manera un poco mas ambiental, me agrada la idea.
—Es bueno tenerte de vuelta Prince.
—Si te soy sincera, extrañare el look de deportivos.
—Aun puedes usarlo solo no con tu cara de recién levantada, nadie tiene la cara linda despues de despertar.
No pude evitar reir mientras negaba. Senti como una paz interior me invadio mientras miraba la tranquilidad en el ambiente, el suave sonido que el rio provocaba y la profunda calma que Leslie Shuster me transmitia.
—Tienes toda la razón... Gracias Leslie.
—¿Por qué?
—Por estar conmigo cuando en verdad lo necesitaba. Eres un gran amigo.
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