Capítulo 16
Abri los ojos lentamente para observar la oscuridad de mi habitación, me acurruque mas en esta sintiendo el lado frío del lugar que no ocupaba, tras soltar un largo bostezo gire para observar la hora, ya casi era medio media.
¡Casi era medio dia!
Me levante de un salto de la cama sintiendome un poco mareada seguramente debido al golpe, una vez que el malestar desapareció corri a mis cajones para cambiar mi pijama por un vestido floreado y unos zapatos blanco, arregle un poco mi cabello, fui al baño a lavarme la cara para despuez cepillarme los dientes, sali de mi habitación para correr a la cocina para tomar un yogurt el cual fui tomando mientras salia del departamento para llegar a la floreria. Me detuve un momento en la puerta mientras observaba a Les de espaldas mientraa regaba unas flores, entre al establecimiento y lo observe con cierta vergüenza.
—Perdón por el gran retrasó, jefe.
—Es tu dia libre—dijo Les sin mirarme.
—Pense que eran los domingos.
—Pues tomatelo hoy también— ordeno Les mientras se giraba
—. Te dire algo Prince, antes de preocuparte por tu trabajo o cualquier otra cosa preocupate un poco mas por ti misma, desde aqui noto como el chichon resalta entre tu cabello sin mencionar el rasguño que te dejo aquella mujer en la mejilla. Ahora ve al departamento y descansa.
—Pero ya estoy mejor—asegure mientras evitaba llevar mis manos hacia mis pequeñas heridas—. Quiero trabajar.
—No—dijo sin más antes de tomar la regadera de agua. Yo me quede de pié en mi lugar mientras lo observaba.
—Por favor—le pedí y él tan solo solto un largo suspiro antes de brindarme la regadera.
—Termina de regar las ortencias
—me ordenó y yo me dirigí al fondo donde se encontraban las flores. Me detuve un segundo para contemplarlas antes de comenzar a regarlas debo admitir que trabajar aqui es agradable, es tranquilo y la gran variedad de flores produce una combinación de olores cautivador.
—Iris no deja de mencionar con orgullo como la defendiste de la señora Maisel—hablo Les gire a verlo para tan solo contemplar su espalda—lo que ne resulta increible ya que esa mujer es una bruja.
—Admito que es una persona arrigante y orgullosa, la verdad bastante dificil y entiendo un poco la razón por la cuál es así, mi madre es el tipo de persona que sabe tratar con todo el mundo. Ella es psicóloga infantil pero nunca trabajo verdaderamente en su area asignada pero aun asi dice que aprendio muchas cosas y me enseño un par de trucos entre ellos el como tratar a personas como la señora Masiel, su motoe es su orgullo y si atacas por ese lado tu victoria puede ser asegurada.
—Iris dijo que estuviste increíble, ojala que hubiese visto no sabia que tenia una prometida tan increíble, aunque la verdad nisiquiera sabia que tenia una prometida.
—Yo solo trataba de entrar sin causar problemas—expliqué mientras tamboreaba mis dedos a la regadera—la verdad es que yo, bueno, tan solo ya no bromees con eso.
—¿Por que tan apenada? ¿Por que simplemente no me mandas al demonio?
—¿Qué?—pregunte confundida mientras giraba a verlo para encontrarme con su mirada.
—Puedes hacerte respetar ante la señora soy una bruja pero no puedes mandarme al demonio.
—¿Por que haria eso?
—Te estoy molestando, vamos mandame al demonio.
—No hare eso Les—le asegure y el tan solo tomo asiento antes de mirarme con los brazos cruzados.
—Te hace falta determinación y más seguridad. Creo entender cual es tu problema.
—¿Mi problema?—pregunte confusa ante su declaración.
—Eres alguien de confianza y eso hace que las personas sobrecarguen tus hombros. Dejame adivinar eres la grandiosa chica lista, amable y cara bonita por la cual todos alucinan, la señorita perfeccion que es como una superheroina que realiza todas las tareas que le encomiendan... Pero sabes algo algun dia terminaras cansada e irritada por esa vida, querras realizar algo que te guste pero te desesperaras por no saber que es.
Guarde silencio y antes que me diera cuenta la imagen de Larry llego a mi mente, me senti avergonzada de alguna forma me sentia tan expuesta ante Les y aquella sensación no me es agradable.
—Leslie Shuster, ve a emprender un vuelo.
Él se cruzo de brazos, arqueo su ceja derecha antes de regalarme una media sonrisa.
—¿Me mandaste al demonio?—pregunto.
—Mas bien a emprender un vuelo.
—Creo que debemos trabajar en eso.
—Prefiero que me sigas enseñando acerca de las flores.
—¿Que es lo que quieres aprender?
—El lenguaje de las flores es muy extenso y un tanto complicado—mencioné mientras me acercaba hasta quedar enfrente del mostrador.
—Es complicado si lo quieres ver de esa manera. El lenguaje de las flores, a veces llamada floriografía, fue un medio de comunicación en la época victoriana, en donde variadas flores y arreglos florales se usaban para enviar mensajes codificados, sirviendo a sujetos para expresar sentimientos que de otro modo nunca se podrían hablar. El rey Carlos II de Inglaterra trajo dicho arte recopilando fuentes desde Suecia a Persia, en el s. XVII—comenzo a explicarme Les mientras se levantaba para ir hasta donde se encontraban las masetas—.Los significados de tal lenguaje se han olvidado actualmente, pero rosas rojas aún implican apasionamiento, amor romántico; rosas rosadas una afectación menor; rosas blancas sugieren virtud y castidad; rosas amarillas es amistad o devoción. Mientras ya no existe la exacta traducción de los sentimientos victorianos, las flores aún transmiten y llevan significados.
—Debo admitir que siempre quedo muy impresionada. Normalmente cuando regalamos flores tan solo pensamos en la belleza de esta o que con las rosas rojas todo queda perfecto pero no cabe duda que ahora lo mas importante debe ser el significado de esta.
—Ciertamente tienen significado para eventos ocasionales pero también pueden representar personas.
—¿Que flor crees que me representa?— Les me observo de pies a cabeza, se cruzo de brazos y por un momento observó las flores. Se acerco al area de rosas y tomo una blanca antes de entregarmela.
—Las rosas blancas representan inocencia, humildad y pureza, pero también significan secretos y reverencia... En el poco tiempo de vida que tengo e aprendido muchas cosas y una de las lecciones mas importantes es que el amor que se tiene a una persona jamas se debe de guardar.
—¿Por que me dices esto?—cuestione mientras giraba a verlo, él tan solo se encogio de hombros—. Tu lo sabes, ¿verdad?
—¿Saber qué?—pregunto con desinterés, mire la rosa aun dudosa si deberia decir aquello en voz alta pero sabia que no podia ocultarlo todo el tiempo, desde hace varios años atras sentia la necesidad de contarselo a alguien y Les me daba esa seguridad.
—Que tengo un mal amor con Larry Coxx... Desde hace mucho, mucho pero mucho tiempo y el recordarlo en verdad que me hace sentir bastante mal.
—¿Por que me lo cuentas?
—No lo se—confesé mientras jugueteaba con la rosa blanca—. La verdad es que es un tema difícil para mi, es decir Larry Coxx es nuestro profesor de la universidad, sin mencionar que es el hijo de mi hermano y aunque se que es adoptado no deja de ser família, no se si sentirme solamente mal por este sentimiento que aparecio o sentirme como una criminal. Este tema no es algo que pueda contarle a mi madre, hermanos o a mi mejor amiga.
—Asi que decides contartelo a tu jefe con el cual compartes departamento.
—No, decidi contarselo a Leslie Shuster.
—¿Por qué?
—Confío en ti, incluso aunque no tengo razones concretas... Simplemente confío en ti.
—¿Confías en este chico malo?—pregunto en un tono burlón.
—Eres más que un chico malo.
Tu mismo lo dijiste, en el pasado fuiste un chico bastante rebelde pero ahora...—guarde silencio un momento antes de tomar una rosa azul la cual le entregue.
—Rosa azul, significa misterio, obtención de lo imposible, libertad y franqueza.
—En el poco tiempo que llevo conociendote e aprendido que algo tan simple significa mucho. Esa rosa en verdad que te queda bien.
—Sabes algo, no tiene nada de malo—menciono Les mientras observaba la rosa azul—. No tienes porque sentirte mal por tener esos sentimientos hacia a él y no creó que debas rendirte sin haberlo intentado. Ten.
Mire su mano izquierda la cual me extendia pequeña amapola amarilla la cual a veces utilizamos como relleno para algunos arreglos.
—¿Y que significa?—le pregunte cuando la tome.
—Exito... Nunca te rindas sin haberlo intentado. Lucha sin importar el resultado, lo importante es intentarlo no si ganas o pierdes.
📚📚📚
Mire la rosa blanca la cual ahora reposaba en un pequeño jarrón azulado, mire a mi madre quien guardaba los trastes en la alacena, mi vista viajo hacia la ventana donde podia observar a mis hermanos jugar con sus hijos mientras el resto de la familia eran simples espectadores.
—Mamá, ¿puedo hacerte una pregunta?
—Por supuesto cariño, tu sabes que soy toda oídos— me aseguro mientras tomaba asiento a mi lado indicándome que prestaria total atención a lo que diría.
—¿Tuviste algun amor prohibido?
—Vaya que es inesperada la pregunta—admitio con un sonrojo adornado su rostro, miro hacia la ventana y sonrio— pero la verdad es que si. El padre de tus hermanos era la viva imagen del fruto prohibido, tu abuelo si que lo odiaba y no lo culpaba era todo un chico malo con esa motocicleta, bastante egocentrico en pocas palabras un completo idiota.
—¿Y por que te enamoreste de él?—pregunte curiosa ante su peculiar respuesta de su antiguo esposo.
—Era bastante encantador, debia admitir que Martín Coxx tenia lo suyo. Y cuando me case con él en verdad me impresiono, como esposo tenía sus defectos pero como padre nunca tuvo errores, fue un magnifico padre hasta el ultimo minuto de su vida. En verdad amaba a tus hermanos mas que a su propia vida.
—¿Y que hay de ti?
—Tambien quiero a mis hijos mas que a mi propia vida.
—No me refiero a eso. ¿Tu lo amaste? ¿En verdad lo hiciste?
—Si, incluso ahora tiene un lugar especial en mi corazón. Incluso aunque fue un completo imbécil, nunca lo deje de amar... Pero esto es un secreto entre chicas ni te atrevas a decirle a tu padre.
—Creo que solamente estaria preocupada si él estuviese vivo—admiti provocandole una risa.
—¿Y por que tan interesada en la pregunta?
—Simple curiosidad—mencione girando mi vista hacia la ventana para encontrarme con la imagen de Larry quien reía con los Coleman.
—Si tu lo dices, por cierto la rosa blanca que trajiste contigo es muy linda, ¿quien te la regalo?
—Fue Leslie, me menciono que en el lenguaje de las flores estas tambien pueden representar personas y por eso me dio una rosa blanca.
—¿Y eso que significa?
—Al parecer que soy una persona inocente, pura y humilde.
—¿Y que hay de la pequeña flor amarilla?
—Significa exito.
—Exito, ¿en que?
—En todo.
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