Capítulo 05
Me estire cómodamente mientras disfrutaba del frio del suelo, escuchaba como una dulce melodía sonaba a través de mi celular me levante para tomar mi celular para observar una llamada perdida de Larry, mientras desbloqueaba mi celular para regresar la llamaba no pude evitar soltar un gran grito al cielo, arroje mi celular a la cama mientras corría al baño, tome el cepillo para cubrirlo de pasta mientras abría la regadera, me desviste con prontitud arrojando la ropa en el cesto para bañarme mientras me cepillaba los dientes, no podía creer que estuviese haciendo esto otra vez me había prometido a mí misma que sería última vez que me llamaba mientras me cepillaba los dientes pero no tenía opción ya era tarde y no quería que a Larry se le ocurriese llamar a mis padres para preguntar por mi dirección. Salí del baño entre tropiezos después de secarme rápidamente enrolle la toalla sobre mi cabello para vestirme, tome mi mochila y salí de la habitación para irme.
—Hey chica.
— ¿Sucede algo Les? —pregunte amablemente mientras introducía la llave al picaporte.
— ¿Piensas irte a la universidad con la toalla en la cabeza? —interrogo mientras tomaba algo de su taza, escuche como Iris soltó una risa mientras llevaba mis manos a mi cabeza para notar que aún tenía la toalla, regrese con prisa y cierta vergüenza para quitarme la toalla y colgarla, cepille rápidamente mi cabello para después colocarme una diadema.
—Muchas gracias por la observación Les y que tengan un excelente día ambos, me retiro —dije sincera antes de echarme a correr para llegar a tiempo a la universidad—.Pero que vergüenza
Al llegar al campus comencé a respirar con tranquilidad, agradecía que el conjunto que escogí anoche no llevase tacones porque de ser así mi rostro ya hubiese besado el suelo más de una vez esta mañana, me acomode mi cabello e ingrese con más tranquilidad a la universidad. Mire a mi alrededor en busca de algún conocido y aunque todos me saludaban y yo devolvía cordialmente los saludos ningún rostro me era conocido. A la lejanía visualice a Larry conversando con unos estudiantes, llevaba un pantalón de vestir color café con una camiseta blanca y una elegante corbata, se veía tan atractivo con ese conjunto, incluso podía jurar que dentro de mi cabeza sonaba la canción más tontamente romántica mientras me acercaba a él, giro en mi dirección y con una enorme sonrisa me saludo.
—Buen día profesor Coxx.
—Buen día para usted también señorita Prince, discúlpenme un momento—le pidió a sus alumnos quienes con un gesto se despidieron—eres justamente la persona que quería ver esta mañana.
—Fue algo que deduce cuando observe tu llamado, perdona por no contestar.
—Está bien, entiendo que estés ocupada tan temprano.
—Por supuesto —mencione con cierta vergüenza, si tan solo supiera que en realidad estaba dormida como tronco estaría en verdad decepcionado.
—Hable con el asesor a cargo de la clase de criminología están más que de acuerdo con la propuesta, ahora no quiero que te sientas presionada ni nada pero si tienes algún avance respecto al proyecto estaría en verdad agradecido.
—Sí, de hecho ayer durante el descanso organice varios planes—mencione mientras sacaba una carpeta de mi mochila—es algo breve y aún le falta mucha estructura pero puedo asegurar que todo está en perfectas condiciones.
—Apuesto que si, después de todo eres nuestra chica perfecta.
Menciono Larry sintiéndome alguien en verdad especial. Su celular sonó y de inmediato pidió una breve disculpa antes de contestar, con un gesto me indico que tenía que retirarse y yo acento con la cabeza, mire mi reloj para notar que aun hacía falta dos horas para que mis clases empezaran por lo que me encamine a la biblioteca para ayudar.
Al entrar en la enorme biblioteca visualice a Lucile la bibliotecaria quien portaba uno de sus tan llamativos trajes elegantes con colores extravagantes, esta vez llevaba un color naranja bastante llamativo, note como se acomodó sus audífonos para comenzar a bailar por el pasillo mientras caminaba junto con el carrito, me acerque con ella con cautela y tome su hombro delicadamente ella me observo y me regalo una enorme sonrisa.
—Ya era hora Blythe, te estaba esperando—me hablo con voz fuerte debido que aun portaba los audífonos a gran volumen.
—Señora Lucile nuevamente me está gritando—mencione.
— ¡¿Qué?! ¿Qué si aún toco el piano? Yo jamás he tocado el piano cariño —me grito la mujer pero yo negué amablemente mientras le señalaba sus audífonos, ella se llevó sus manos hacia el aparato para quitárselo.
—Le preguntaba, ¿Cuál es mi deber de esta mañana?
—Claro, llegaron nuevos libros para los chicos hippies, las cajas están ahí en el pasillo y la escalera también, hazme el favor de ordenarlos cariño.
— ¿Chicos hippies? —Cuestión confundida— ¿Hablas de los botánicos?
—Brotaticos o hippies, es lo mismo querida. Solo hazme el favor lindura—menciono mientras me daba un caramelo—se una chica buena Blythe.
Con cierta gracia me dirigí hacia el segundo piso de la biblioteca para ordenar los libros de botánica. Mire las dos cajas de libros y los abrí para sacarlos y acomodarlos en orden alfabético, con cuidado subí una cierta cantidad de libros junto conmigo para comenzar a ordenar los libros nuevos y sacar los que no se encontraba correctamente ordenados.
—Hey chica, te diré algo y espero no te ofendas—baje la mirada para observar a Les quien me miraba.
— ¿Ofenderme? —Cuestione con cierta duda— ¿Por qué tendría que ofenderme algo que me dirías Les? Sé que no compartimos una relación cordial pero tampoco es...
—Se ven tus calzones de cerezas —me interrumpió y yo de inmediato solté un pequeño grito mientras llevaba mi mano hacia la parte trasera de mi falda, baje de inmediato de la escalera y mire alrededor con pena. Espero que solamente Les lo haya notado, a quien engaño, ojala ni siquiera el haya visto.
—Ciertamente no fue una manera muy adecuado de decirlo pero no fue para nada ofensivo—respondí con vergüenza mientras evitaba mirarlo—, ahora agradezco el llamado de atención.
—Pero que recta, sabes me pregunto si tan siquiera puedes decir la palabra maldición.
—Claro que puedo, pero ahora no es el momento tengo mucha más vergüenza encima que las ganas de maldecir—confesé mientras tomaba algunos libros para seguir evitando el contacto visual con el—. Ahora si me disculpas estoy algo ocupada.
Declare mientras miraba hacia las escaleras, mire a Les por un segundo y después nuevamente hacia las escaleras mientras encontraba una forma de subir sin que mi lencería estuviese a la vista de los demás, subí un escalón pero volví a bajar de inmediato simplemente no encontraba la forma de subir, creo que debí haber traído un pantalón el día de hoy. Sentí como Les me hizo a un lado con delicadeza antes de tomar los libros para subir el.
—Ten—menciono Les antes de arrojarme un libro el cual atrape de inmediato en el aire, mire el titulo para notar que iba en el grupo de la letra G, volví a ver a Les—.Toma aquello como tema olvidado, yo no vi y tú no escuchaste nada.
—Gracias Les, en verdad es un lindo gesto.
—Tengo una hermana pequeña y a ella ni siquiera le gusta que le lave su ropa con más razón me doy cuenta que nadie quiere que se la vea.
—Creo que lo mejor es dejar ese tema en el olvido a partir de ahora—mencione, el tan solo pensar que Les vio lo que había debajo de mi falda me ocasionaba ya bastante vergüenza—. Por cierto Les, sé que esto tal vez suene bastante inoportuno pero, ¿Qué harás este fin de semana?
Pregunte mientras levantaba la mirada, note como el término de acomodar los libros antes de dedicarme una mirada inquisidora.
—Lo que pasa es que mi familia siempre organiza algo por lo menos una vez por semana y a ellos les encantaría conocer a mi compañero de vivienda.
— ¿Y a ti familia no le horrorizara el hecho de que vivas con un chico rebelde? —cuestiono mientras bajaba de la escalera.
—Ciertamente no es del todo correcto hablando éticamente que un chico y una chica vivan juntos pero técnicamente no vivimos solos, Iris está con nosotros, además solamente te veo por las mañanas.
—No es a eso a lo que me refiero.
Guarde silencio ante su respuesta, al parecer Les era consciente de que su propia apariencia no ocasionaba buenas impresiones pero yo conocía a mi familia y sabía que se tomarían el tiempo de tratarlo, en especial Corey.
—Estarás bien, mi familia no te juzgara o al menos no la mayoría, es decir uno de mis hermanos también tiene tatuajes y...
—No hace falta tantas excusas—me interrumpió Les antes de tomar más libros—además este fin de semana tendré trabajo pero puedes llevarte a Iris creo que le vendría bien salir un poco.
—Entonces puedo tomar tu respuesta como una próxima vez.
—Tómalo como quieras.
—Bien, entonces será para la próxima—mencione entusiasta mientras lo miraba, el tan solo me miro por un segundo antes de volver a su deber.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top