"Haz el bien sin mirar a quien"

Es mi propio dilema existencial, o al menos eso trato que sea.
Desde que tengo memoria en mi familia cada quién tiene su propio lema del cual tratan de apegarse a el en su vida diaria.
Mi padre quien es agente especial de la policia siempre dice que:
"Lo unico que necesita el mal para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada"
Algo totalmente tipico para un agente de policia tan recto.
En cuanto a mi madre quién ahora se dedica a proyectos de caridad siempre me a dicho que:
"La accion mas pequeña es mejor que la mas grande intención"
Mi hermano mayor quien es un entrenador de Basketball, sin mencionar que un chico totalmente atractivo, me dijo una vez que:
"No hagas nada bueno que parezca malo"
Al parecer fue algo que experimento en cabeza propia.
En cuanto a mi segundo hermano mayor quien es una deficion perfecta de la bondad y buena persona, siempre me dice que:
"El perdon es la mejor cura para cualquier mal"
Una leccion que segun él aprendio demasiado tarde.
Y en cuanto a su esposa, quien por cierto es mi tía preferida, siempre con una gran sonrisa me menciona que:
"Cada persona merece mas de dos oportunidades. Puesto que no siempre se basta con dos oportunidades para enmendar los errores"

Algo que no entendia al principio, sabia que todas las personas merecían una segunda oportunidad para probar que son diferentes a lo de antes o lo que se dice, pero algo como tener que dar mas de dos oportunidades me parecia demaciado. No se me hacia posible el tener que confiar en alguien que mas de dos veces me mostro su error. Siempre tomaba ese consejo para aplicar en otros pero nunca me habia detenido a pensar un poco en que tal ves aquello debia aplicarlo en mi.
No porque siempre haga cosas buenas signifique que este bien, no porque siempre ayude signifique que lo haga bien, no porque mis acciones parescan mejor que mis intenciones signifique que este en lo correcto, no porque haya perdonado signifique que la otra persona tambien lo haya hecho. Y ahora mismo mientras me estoy empapando con el agua de la lluvia puedo comprender todas y cada una de las palabras que me brindaron. Siempre solia pensar en ser la chica perfecta y actuar bien sin embargo estaba equivocada porque yo misma me habia fallado ante mi propio dilema.
Habia lastimado a alguien quien ya me habia brindado una segunda oportunidad.
Pero antes de continuar con este punto creo que lo mejor seria retroceder un poco en el pasado para entender por completo como fue que llegue a este momento tan lamentable.

Todo empezó con una simple idea que se me vino a la cabeza y jamas se fue. Queria independizarme de mis padres y no era porque ellos fuesen malos padres o porque ya quería deshacerme de ellos, en realidad los adoro, son lo máximo pero no podia seguir dependiendo de ellos todo el tiempo por lo que cuando llego la hora de escoger una universidad me inscribi en la mas lejana de casa, al principio fue dificil convencer a papá ya que no es una persona fanática de los estudiantes viviendo en los campos universitarios ya que, segun él, siempre son los mas alocados con las drogas y alcohol, algo como que la hija del mejor agente policiaco salga en las noticias por una mala pasada en una fiesta no resultaria nada bueno. Por lo que comence a vivir con mi segundo hermano mayor y con toda su família, pero sinceramente no podia seguir su ritmo de vida, en especial por mis propias actividades por lo que propuse buscar mi propio lugar el cual compartiria con una compañera, por supuesto.
Mi hermano estuvo de acuerdo, incluso me ayudo a convencer a mi padre, por lo que me di la tarea de buscar un nuevo lugar, algo que segun yo hice con mucho esmero.
Había encontrado un lugar en el cual podria ir a pie o bicicleta a la universidad, la renta de la habitación parecia muy flexible y tentadora, sin mencionar que el lugar tambien contaba con un trabajo de medio tiempo opcional, el cual se ajustaba a mi horario, a mi parecer era algo perfecto. Por lo que me puse de inmediato en contacto con aquella persona por internet.

Habia arreglado mis cosas para mudarme el fin de semana sin la necesidad de molestar a nadie, pero lo que nunca me espere fue encontrar a una persona totalmente diferente a lo que imaginaba.
Leslie Shuster, la persona que coloco el anuncio en internet con una foto de perfil de un girasol, no era la pequeña chica adorable con una encantadora sonrisa, la cual me imagine que me recibiria con entusiasmo y un enorme abrazo, bueno para empezar nisiquiera era una chica. Leslie había resultado ser un chico alto, curpulento, con el cabello largo el cual lo tenia atado con una cola de caballo, con una mirada amenazadora y con tatuajes cubriendo toda su piel de su brazo izquierdo y parte del derecho. Leslie Shuster resulto ser alguien quien vestia de negro y me miraba con gran desinteres.

¿Acaso son areres lo que trae puesto? ... Hay dios, ya se quien es.

Este tipo amenazador vestido de negro fue quien ocasiono un gran alboroto el primer dia de clases, lo recuerdo muy bien. Era una pelea callera entre cinco personas y solamente él, no podia creer que en tan solo un par de segundos habia termindo con aquellos chicos de un solo golpe. Pero no lo entendia bien, su nombre no era Leslie, lo llamaban de otro modo. Senti como la palidez se apodero de mi cuerpo, trague saliva mientras miraba al chico.

-¿Se le perdio algo señorita?
-cuestióno el chico dejandome escuchar su voz varonil y algo gruesa, volvi a tragar saliva nerviosa mientras sostenia con mas fuerza mi caja de mundanza.

-Mmm-respondi casi enmudecida ante los nervios. Vamos Blythe tu puedes-.Ho... Hola, soy yo-respondi con la voz ronca, el chico se cruzo de brazos incredulo ante mi respuesta. Me aclare la garganta para volcer a empezar de nuevo
-.Soy Blythe Prince, la persona que rento la habitación- mencione dejando a relucir el nerviosismo que cargaba. El chico me miro intrigado, arqueo su ceja izquierda y observo todo mi equipaje.

-Pensé que eras un chico, no una chica.

-Pues ya somos dos que pensamos equivocadamente
-respondi tras soltar una risa con nerviosismo, mientras sostenia la caja con mas fuerza.

-¿Quien esta en la puerta, Les?
-pregunto una pequeña vocecita chillona mientras escuchaba el sonido de sus pasos que se acercaban con prisa-.¿Es otra de tus conquistas?

Ahora lo recordaba.
Esa apariencia, esa actitud, esa mirada de tocame y te mato.
Él es Les. Él chico malo de la universidad.

-No. Ella sera tu nueva vecina de cuarto-respondio el chico a la pequeña que me miraba con curiosidad. Él abrio la puerta por completo-.Bienvenida Prince.

Era algo que habia dicho Leslie dandome permiso de entrar a su hogar pero al juzgar por su indiferencia y su falta de presencia aquello en verdad no se sentia para nada a una bienvenida.

-Soy Iris-se presento la pequeña mientras tomaba el bolso mas pequeño que observo
-.Adelante, adelante te mostrare tu habitación y despues te dare un tour por la casa.

-Es un placer Iris-mencione sincera mientras seguia a la pequeña castaña quien hablaba sin parar mientras me guiaba hacia lo que seria mi habitacion.
Bueno al menos a alguien si le agradaba el hecho de estuviese aqui, creo que era mejor a nada.
Gire a ver a Les quien abrio una puerta y la cerro. Definitivamente no era bienvenida del todo para él.

Capitulo dedicado a:

@Zombie_S