Capítulo 48

"Tiros de justicia."

Adira.

Observe con detenimiento como Luke hablaba con ese hombre, esperando cualquier reacción que me hiciera actuar, en caso de que cualquier cosa saliera mal, iba a eliminar a ese hombre.

Luego de unos minutos observé como el Comandante salió de la cafetería con paso firme hacia su coche. Yo estaba sentada en una de las bancas que se encontraban del otro lado de la calle, disfrazada como una simple civil.

Compartimos una mirada cómplice y entendí que todo había salido bien.

Mi madre estaba cerca de la zona, escuchando todo desde el micrófono que llevaba el Comandante.

- Asegúrense de que el hombre no alerte a nadie.- escuche desde mis auriculares.

- Yo me encargo.- contesto Jayson.

- El resto, vuelva a la sede, ya tenemos la ubicación del criminal.- aviso mi madre.

Respire. Estábamos a un paso de conseguirlo.

Esta podría ser nuestra única oportunidad, y no íbamos a desperdiciarla.

Mi padre no tardó en convocar una reunión en la sede, la Tropa Principal, liderada por el Comandante, estaba allí, listos para seguir sus órdenes.

- Ya sabemos que Jonathan está escondido en una fábrica abandonada en las afuera.- hablo él señalando el punto en el mapa.- Es un buen lugar, con pocos accesos y rodeado de terreno difícil. Según lo que sabemos, tiene un grupo reducido de hombres con él.

Mire el mapa con atención.

- Podríamos dividir al equipo en dos grupos, uno para rodear el almacén y otro para asegurarse de que no haya rutas de escape.- agregó Torres.- Hay que sellar cualquier salida antes de movernos.

- Exacto.- respondió Luke.- Es probable que Jonathan haya preparado trampas o puntos de defensa. No subestimemos su capacidad de resistir.

- Preparen los equipos.- ordenó mi padre.- Quiero a todos listos para movilizarse al anochecer. El Comandante liderará a la Tropa Principal.

El hombre frente a mí asintió, seguro de que podíamos lograrlo.

- Necesitamos a los mejores francotiradores cubriendo la zona.- sentí la mirada de todos sobre mí.

- Mi parte favorita.- dije sonriendo ligeramente.

Esta vez, no iba a fallar, nada me iba a detener de lograr el objetivo. Sabía que este era un momento crucial, no solo para la misión, sino para Luke.

Jonathan había causado demasiado dolor, y detenerlo era más que una simple tarea; era una cuestión personal.

[....]

Al caer la noche, los equipos se reunieron en un punto de encuentro cercano a la fábrica. Y con movimientos coordinados, nos dispersamos en el terreno, tomando posiciones alrededor del edificio.

El ambiente estaba cargado de tensión, cada sonido en la oscuridad parecía amplificarse.

Nathaniel estaba conmigo, nuestra tarea era escondernos y esperar afuera, en caso de que alguno intentará huir, nuestro deber era disparar.

Vi la señal que les hizo el Comandante a mis demás compañeros, indicando que avanzarán.

Mi madre y Zhang estaban en un vehículo blindado, monitoreando todos los movimientos a través de las cámaras que llevaba puesto cada uno de nosotros.

Cada segundo parecía alargarse, pero sabía que la paciencia era clave.

Me estresaba estar afuera, pero sabía que yo era necesaria en caso de ver algún movimiento extraño.

Me alarme cuando escuche ruidos en el arbusto detrás de nosotros. Me giré alarmadamente, con el arma en mano.

- Tranquila.- dijo Nathaniel.- Era solo un gato.

Suspiré y regresé mi vista a la propiedad frente a nosotros.

- ¿Ansiosa por disparar, verdad?

- Como no tienes una idea.

Todo parecía ir bien, no veíamos ninguna amenaza fuera de la fábrica, tanto Nathaniel como yo estábamos enfocados y en absoluto silencio.

Pero llevaba un rato largo sintiendo la mirada atravesadora de mi compañero, estaba actuando extraño y comenzaba a desesperarme.

- ¿Qué?- pregunté irritada.

- Eh.- parecía confuso.

- Llevas un rato mirándome extrañamente ¿Qué sucede?

- Nada.- negó con la cabeza.- Tonterías mías que se me cruzan por la cabeza en momentos como estos.

- Pues agradecería que mantuvieras esas tonterías fuera de tu cabeza, no te distraigas.- ordene.

Escuche una risita de parte suya y voltee a verlo con mala cara.

- Lo siento.- se disculpó.- Es que te pareces a él.

- ¿A quién?- pregunté desinteresadamente.

- A Luke.

Arrugué las cejas ante su respuesta.

- Ya hasta eres toda una mandona.

Lo observé con los ojos entrecerrados.

- Supongo que pasar tanto tiempo juntos hace que comiencen a compartir los mismos hábitos, eh.- golpeó mi hombro con una sonrisa en el rostro, a la vez que levantaba las cejas.

¿A caso por fin alguien más había notado lo que sucedía entre nosotros?

Habian pasado casi tres meses desde que volví y recién alguien parecia captarlo, tuve que aguantar las ganas de reírme por su falta de atención, así que me limite a mirarlo mal luego de golpearme y hacer como si nada.

- Ustedes dos funcionan bien juntos... - puse los ojos en blanco mientras lo escuchaba.- Ustedes... nunca pensaron en, ya sabes... en...

- Nathaniel.- lo detuve.- Estoy muy ansiosa por meterle un tiro a alguien, así que si no te callas de una vez, juro que tú serás mi primera víctima.

- Ok, ok.- levanto las manos en modo de rendición.- Qué carácter.

Estaba a punto de decir algo cuando noté que había demasiado silencio a nuestro alrededor. No se escuchaba ningún disparo, ningún disturbio, nada.

Y entonces nuestros auriculares sonaron en nuestros oídos.

- Necesitamos refuerzos en el interior.- la voz de Zhang tomó lugar en mi cabeza.- Estamos perdiendo comunicación con el Comandante.

El corazón se me aceleró cuando escuche que la comunicación estaba siendo obstruida.

- Parece que Jonathan tiene un bloqueo de señal en la zona. Necesitamos una visual dentro.- hablo mi madre.- Intentaré recolectar la comunicación pero alguien debe entrar, ahora mismo.

Nathaniel y yo nos miramos.

Con la comunicación cortada, Luke y mis compañeros dentro estaban en peligro, y nadie más podría cubrir el interior con la precisión que yo tenía.

- Ve tú.- hablo él.- Ve y mételes el tiro que tanto querías.

Sonreí y asentí alejándome de él,

Sabía que acercarme a la fábrica era peligroso, pero en todo el tiempo que Nathaniel y yo estuvimos afuera, no habíamos visto ninguna amenaza, así que confíe en que seguiría así.

Me moví sigilosamente a través del terreno, utilizando las sombras y cualquier cobertura que pudiera encontrar para acercarme sin ser detectada.

Cuando llegué a la fábrica, encontré una entrada lateral parcialmente abierta. Inhale profundamente y me adentré en la oscuridad.

La atmósfera era sofocante, con el olor a polvo y aceite llenando el aire. Avancé con cautela, asegurándome de no hacer ningún ruido que delatara mi posición.

De repente oí una especie de alarma extraña y las luces comenzaron a parpadear, el sonido de una puerta cerrándose me llamó la atención, volteé y vi como estaba a punto de quedar encerrada en un sector de la fábrica, así que corrí y antes de que la puerta bajara completamente hasta llegar al piso, me deslice rápidamente consiguiendo quedar del otro lado de la puerta.

No entendía qué estaba sucediendo, así que seguí moviéndome por el terreno, intenté comunicarme por mis auriculares, pero tampoco lo logré, mi comunicación también estaba interferida.

Mis botas pisaron un charco el cual me salpicó, por alguna razón baje la vista y entonces observé el color rojo que teñía el charco.

No era agua, era sangre.

Más adelante había un rastro completo de sangre, la cual salía del cuerpo sin vida que se encontraba frente a mí.

Me paralicé por un instante, no alcanzaba a distinguir desde la oscuridad, así que me acerqué hasta el cuerpo, pidiendo que no fuera ninguno de mis compañeros.

Toque el cuerpo y lo giré para observarlo mejor.

Dios mío.

Era el hombre con el que Luke se había reunido, tenía varias heridas de bala, además de las muñecas cortadas, y muchos golpes en el rostro.

Carajo. Lo descubrieron.

Significaba que sabían que veníamos.

Me aleje del cuerpo y me apresure aún más, debía llegar hasta donde estaban los demás.

El eco de un disparo lejano me hizo apresurar el paso. El ruido parecía estar cada vez más cerca, encontré una especie de escalera metálica la cual no dude en subir.

Intente no hacer ruido, necesitaba llegar y encontrar el punto perfecto para disparar desde arriba.

- Luke.- dijo Jonathan con voz burlona.- No esperaba verte tan pronto. ¿Vienes a vengar la muerte de tu querido abuelo?

Me moví en una sección elevada de la fábrica, miré la escena que sucedía debajo, Luke luchaba contra Jonathan y cuatro hombres más.

El Comandante estaba perdiendo terreno, ya que los demás hombres comenzaban a acorralarlo con sus armas en alto.

¿Dónde demonios estaban los demás?

Sabía que tenía que actuar ahora mismo, así que coloque mi rifle de francotirador en una posición elevada y rápidamente evalúe la situación.

Luke asesinó a uno de los hombres cuando intentó atacarlo por la espalda, lo vi rodar por el piso esquivando las balas.
Había tres hombres más que respaldaban a Jonathan.

- Vamos, Comandante.- Jonathan disparo un tiro que recayó cerca del Comandante.- Entrégate.

De repente, el escondite de Luke fue totalmente derribado, y terminó siendo rodeado por Jonathan y sus matones.

- No tienes salida.- Luke intentó disparar, pero no le quedaban balas.- Ríndete, estás acorralado. Esto termina aquí.

Lanzo el arma con frustración y adopto una posición de combate, estaba dispuesto a pelear cuerpo a cuerpo.

- Admiro tu fuerza de voluntad.- Jonathan se divertía, podía verlo en su rostro.- Mátenlo.

Con manos firmes y respiración controlada, apunté al que intentó tomar a Luke, lo eliminé con un disparo preciso a la cabeza.

El sonido del disparo resonó en la fábrica, y los otros hombres de Jonathan se detuvieron, buscándome.
Sin darles tiempo para reaccionar, disparé de nuevo, derribando al segundo enemigo antes de que pudiera siquiera levantar su arma.

Luke aprovecho el descuido del tercero, y lo golpeó, arrebatándole el arma de la mano y dándole de baja rápidamente.

Jonathan parecía paralizado, sujeto su arma con determinación y la apunto hacia el Comandante, para su mala suerte, Luke también lo estaba apuntando.

- Ríndete, Jonathan. Estás acorralado. Esto termina aquí.- repitió con diversión.

Me centré en el Comandante, sabía que Luke tenía que terminar esto por su cuenta, pero estaba lista para intervenir si Jonathan intentaba alguna trampa.

- ¿Rendirme? ¿Y perderme la oportunidad de ver esa expresión en tu cara cuando menciono a tu abuelo? El viejo fue valiente, pero al final...- Jonathan hizo una pausa, disfrutando el momento. - Al final, lloró como un niño. Qué patético final para alguien que se creía invencible.

Mientras Luke apretaba la mandíbula y reforzaba el agarre de su muñeca en el arma, Jonathan seguía mirando hacia arriba, buscándome.

- ¿Buscas al francotirador?- pregunto Luke.- Pierdes el tiempo. Baja el arma y entrégate.

- Nunca.

Estaba a punto de dispararle para herirlo y forzarlo a rendirse cuando una mala pisada mía provoco que una parte del sector en el que me encontraba parada, comenzara a temblar.

Me lancé lejos para no caer junto con los pedazos de esa zona.

Maldita fábrica.

El ruido llamó la atención de ambos hombres y entonces mi ubicación fue descubierta.

- Ahí estabas.- pronunció antes de disparar en mi dirección.

La bala no me llego, pero la estructura siguió moviéndose.

Luke se lanzó hacia Jonathan con toda la fuerza, intentando que dejara de dispararme.

Tuve que correr mientras parte de la estructura se iba desmoronando, salte una barandilla y caí al suelo, sentí el duro concreto contra mi cuerpo y el dolor no tardó en llegar.

Sin embargo, la pelea que tenía lugar frente a mí, era más importante que el dolor que corría por mi cuerpo.

Luke y Jonathan luchaban cuerpo a cuerpo, podía ver la rabia acumulada en Luke. El primer golpe lo alcanzó en la mandíbula, enviando a Jonathan hacia atrás, pero el maldito logró recuperarse rápidamente.

Jonathan me vio e intento correr hacia mí, pero Luke fue más rápido y consiguió derribarlo y alejarlo de mí.

- ¡La mataré igual que lo mate a él!- tronó mientras luchaba.

Me puse de pie temblorosamente y busqué mi rifle, el cual había caído a unos metros de mí.

Luke descargaba su furia en cada golpe, mientras Jonathan esquivaba y contrarrestaba con su propia habilidad.

Sin embargo, la rabia del Comandante le daba una ventaja. Cada vez que Jonathan intentaba burlarse de nuevo, Luke respondía con una fuerza renovada.

- ¡Tú lo mataste!- rugió Luke con su voz llena de rabia. - ¡No tienes idea del dolor que has causado!

Jonathan sonrió, aunque la sangre se filtraba por la comisura de sus labios.
Luke lo tenía completamente reducido contra el suelo.

Caminé hacía llegar a ellos intentando que Luke me viera y entendiera que Jonathan ya había perdido.

- El viejo no era tan especial, Luke. Solo otro peón en mi camino. Igual que tú.- me miró por un segundo.- Igual que ella.

Eso pareció enfurecerlo aún más, ya que lo golpeó nuevamente, esta vez con tal fuerza que Jonathan quedó aturdido.

- ¡Luke!- lo llamé, pero los golpes que él seguía propinándole al mafioso, no se detenía.

- Adelante.- dijo Jonathan con la poca fuerza que le quedaba.- Mátame.

Por un segundo creí que Luke lo haría, creí que lo iba a matar, y estaba en todo su derecho de hacerlo, yo lo hubiera matado en un instante si me arrebataba a alguno de mis padres.

- Luke... - volví a llamarlo.- Si lo quieres muerto, aquí estoy para respaldarte.

Podría haber seguido golpeándolo, podría haberlo matado en ese momento, pero supongo que él también sabía que matarlo sería un alivio momentáneo, pero no le daría justicia a su abuelo. Jonathan tenía que vivir para enfrentar sus crímenes.

- Eres un cobarde...- alegó desde el suelo.

- No, Jonathan. No morirás hoy. Vas a enfrentarte a la justicia. Vas a pagar por todo.

Largo una carcajada la cual me hizo odiarlo aún más. Luke se puso de pie y me miró.

- ¿Dónde están los demás?- pregunte.

- Jonathan los encerró.- tomo mi rostro entre sus manos, asegurándose de que estuviera bien.- ¿Estás bien? La caída fue muy fuerte...

- Estoy bien, vamos por los demás.

Luke puso de pie a Jonathan, quien apenas se sostenía y estaba totalmente golpeado.

- Te mataré tarde o temprano, bastarda.- me dijo.

Su voz me comenzaba a hartar, así que le disparé directamente en una de sus piernas.

Lo oí chillar, mire a Luke y él solo volvió a levantar a Jonathan, quien se arqueaba de dolor.

No debí hacer eso, pero no puedo negar que se sintió bien.

- ¡Hija de puta!- hizo un intento en vano de lanzarse sobre mí.

- La boca.- dijo Luke.- Yo que tú cerraría el pico si no quieres que deje que te disparé la otra pierna.

Compartimos una mirada cómplice, y en ese instante mi auricular volvió a funcionar.

- Comandante, Agente. Repórtense.

- Lo tenemos cubierto.- respondí.- Apresamos a Jonathan y los demás han caído.

- Es seguro ingresar. Los demás soldados están atrapados en un sector de la fábrica, necesitamos de su ayuda para sacarlos.

- Entendido. Estamos en eso.

La comunicación se acabó.

- ¿Te lo llevas?- pregunto Luke.- Tendrás el honor de ponerle las esposas.

- Con mucho gusto.

Lo empujé fuera del lugar, con las esposas al rededor de sus muñecas, sintiendo una satisfacción enorme.

[....]

Para nuestra suerte, los demás estaban bien, fueron encerrados por Jonathan en otro sector de la fábrica pero parecían haberse manejado bien, ya que todos estaban a salvo, solo tenían algunos golpes pero nada grave.

Mi mamá había conseguido interrumpir lo que bloqueaba la comunicación. Nathaniel también hizo su trabajo cuando uno de sus hombres intentaba escabullirse y llegar hasta la camioneta de mi madre y Zhang.

Al final las cosas habían salido bien, y aunque mi cuerpo necesitaría al menos una semana para recuperarse de todos los golpes que había sufrido en estos días, la alegría por haberlo conseguido, era más grande.

Bajamos de los móviles y nos adentramos en la sede, fuimos recibidos por todos y Luke no perdió la oportunidad de agradecerme públicamente haber salvado su vida.

Varios se quedaron callados sin poder refutar nada, después de todo yo había sido importante para lograr atrapar a Jonathan.

Me dirigí a mi habitación en busca de descanso, pero por supuesto que fui interceptada antes de cruzar la puerta.

- ¿Cómo está nuestra francotiradora?- susurro contra mi cuello.

Abrazo mi cintura desde atrás y yo me metí en la habitación junto con él.
Lo empujé dentro a la vez que cerraba con llave mi puerta.

- Que agresiva. Me encanta.

Me tomó posesivamente de la cintura, sus dedos estaban firmes sobre mi piel, y el calor de su cuerpo me envolvió completamente. Nuestros labios se encontraron en un beso ardiente, el dolor y la fatiga que sentía en todo mi cuerpo parecían desvanecerse, absorbidos por la intensidad de su contacto.

Sus manos se deslizaron sobre mí, y cada toque era un alivio en medio del dolor que había estado atravesando.

Finalmente, me separé, tratando de recuperar la respiración mientras revisaba los golpes en su rostro.

El roce de sus labios en los míos era suave, casi como un susurro, cuando me agradeció.

- Gracias por salvarme hoy - dijo, su voz cargada de ternura mientras depositaba un delicado beso sobre mis labios.

- Te debía una. - respondí con una sonrisa, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, sintiendo el calor de su cuerpo cercano. - Aunque no me molestaría si me das algo por agradecimiento.

Su risa resonó cerca de mi oído mientras sus dedos jugaban con la curva de mi cadera, su toque era juguetón y cercano.

- ¿Ah sí? ¿Qué quieres? - susurró contra mis labios.

- Mmm, uno de esos masajes que siempre haces. - murmuré, rozando mis labios por su mentón con un toque suave y juguetón. - Y también esos baños de burbujas. - añadí, besando la comisura de sus labios. - Y, por supuesto, una de esas folladas que tanto me encan...

No necesitaba decir más. Luke, con una sonrisa cómplice, me levantó en brazos y me llevó hasta el baño con una risa ligera en sus labios. Cada movimiento suyo era seguro y reconfortante, y no pude evitar soltar una risa ante su gesto cariñoso.

- Lo que mi reina pida. - dijo con una sonrisa juguetona, mientras me llenaba la cara de besos.

Entramos al baño, y la calidez del agua en la bañera VIP era una bienvenida tangible. Mientras me desnudaba y preparaba el baño, agradecía la lujosa bañera que me ofrecía un momento de escape y relajación. El agua estaba a la temperatura perfecta, envolviendo nuestros cuerpos en una sensación de calma.

Luke se unió a mí en la bañera, su mirada completamente concentrada en mí. Había una intensidad en sus ojos, una mezcla de devoción y deseo, que me hizo sentir el centro de su mundo.

- Ven aquí.- ordenó suavemente, y me moví obediente, posicionándome frente a él. Sus manos recorrieron mi cuerpo con una ternura reverente.

No pude evitar deslizar mis manos por sus pectorales y abdomen, sintiendo la firmeza y el calor de su piel bajo mis dedos. Era una sensación de cercanía que me hacía sentir viva.

- Voltéate.- su voz era suave pero autoritaria.

Hice caso sin protestar, sintiendo el agua tibia rodeándome mientras me giraba quedando de espaldas hacia él, esperando lo que vendría. Su presencia detrás de mí era una fuente de seguridad y deseo, y me dejé llevar por la intimidad del momento, sabiendo que todo lo que sentía en ese instante era real y profundamente compartido entre nosotros.

Sus manos recorrieron mis hombros con una suavidad reconfortante, proporcionándome masajes que aliviaban el estrés acumulado durante estos días. Cada toque suyo era un escape para mi cuerpo y mi mente, y la sensación de sus cálidos labios sobre mi piel era un placer inigualable. Sus besos descendieron lentamente desde mi hombro hasta mi espalda, repartiendo caricias que me arrancaban suspiros.

Un estremecimiento recorrió mi cuerpo ante el contacto de sus labios, y dejé caer mi cabeza hacia él, sintiendo cómo su presencia me envolvía por completo. Sus manos siguieron su travesía a lo largo de mi cuerpo, deslizándose desde mis hombros hasta mi cintura, mi cadera y luego por mi abdomen.

Cuando sus labios se acercaron a mi oreja, un escalofrío recorrió mi piel, intensificado por sus caricias lentas y deliberadas. Sus dedos se movieron despacio sobre mis pechos, torturándome con un toque tan sutil como provocador. Sentí cómo mis pezones se endurecían bajo su toque, y no pude evitar acercar más mi cuerpo al suyo, notando la respuesta de su deseo.

Gemi de placer mientras él estrujaba mis pechos, sus besos ardientes sobre mi hombro eran casi un preludio a lo que deseaba.

- Luke... -susurré con voz temblorosa.- Fóllame ya.

Sentí su presencia aún más cerca, y antes de que pudiera reaccionar, me giró suavemente, posicionándome frente a él. Con una precisión que rozaba la desesperación, lo sentí ingresar en mi intimidad, el deseo era tan intenso que casi podía ver estrellas.

Se mantuvo dentro de mí, moviéndose con lentitud calculada, torturándome con cada toque y dejando besos húmedos en mi piel. Busqué más de él, moviéndome para intensificar el placer. Su respuesta fue inmediata; me tomó por sorpresa con una estocada profunda que me hizo cerrar los ojos, entregándome por completo a la oleada de placer.

- Mírame.- ordenó con firmeza.

Me tomó del mentón, asegurándose de que no pudiera desviar la mirada, y gemí de placer cuando sus movimientos se volvieron más frecuentes y apasionados.

- Dios...- exhalé, perdiéndome en el mar de sensaciones. - Cómo me encantas.- confesé.

Envolví su cuerpo con mis piernas, buscando una proximidad aún mayor, mientras él susurraba con una intensidad que me hizo estremecer.

- Mía.- susurró, antes de devorarme con un beso voraz y tomarme del cabello, sus dedos entrelazados en mi cabello eran pura maravilla.

Cada movimiento, cada toque suyo, me hacía sentir como si estuviera vibrando en un estado de éxtasis continuo. Su lengua trazó un camino por el valle de mis pechos, su mirada cargada de deseo y excitación. Estaba en el paraíso, rodeada de sensaciones que me hacían sentir completamente viva.

- Me vuelves completamente loco.- respiré, mi respiración era agitada, producto del placer.

Mis latidos aumentaron junto con mis gemidos, mientras su agarre se volvía más fuerte y su besos seguían explorando cada rincón de mi cuerpo. No pasó mucho tiempo antes de que ambos alcanzáramos el clímax, nuestros cuerpos entrelazados en un ritmo de pura satisfacción.

A medida que el ritmo se desaceleraba, los besos no se detuvieron, manteniendo la intensidad y la conexión entre nosotros.

- Te amo.- susurré, sintiendo su aliento cálido en mi rostro.

- Yo te amo más.- respondió con sinceridad.

La noche continuó siendo un despliegue de intimidad y pasión, entrelazados en una serie de momentos que se extendieron desde la bañera hasta la cama y contra la pared. Nos entregamos el uno al otro hasta que el cansancio nos venció, disfrutando de cada caricia, beso y mirada compartida.

Había sido una noche demasiada larga.

───── »◦✿◦« ─────

Buenass, capítulo nocturno y bastante largo.

Ame escribir este capítulo, me llegó la inspiración de una forma increíble, estoy intentado mejorar mucho más la escritura, quiero traspasar cada emoción a través de las palabras.

Cada vez me emociona más el rumbo que las cosas van tomando, espero sigan leyendo esta historia.

Nos vemos, besos.

Lou.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top