Capítulo 36

"¿¡Cómo qué novio!?"

Adira.

La aguja en mi piel arde un poco, pero el dolor se soporta, es algo casi terapéutico,
escucho el zumbido que genera la máquina y observo como la figura va tomando forma sobre mi brazo derecho.

Mariposas. Me estoy tatuando dos mariposas volando, dan la ilusión de estar rodeando mi brazo.

Es mi segundo tatuaje, ya que el primero fue uno que me hice hace unos años con Cloe, fueron dos pequeños corazones los cuales se encuentran un poco más arriba del tatuaje que me están haciendo ahora.

- ¿Podrías...?- sin darme cuenta comienzo hablarle al tatuador.- ¿Podrías agregar una mariposa más? Justo aquí.- señalo.

- Claro.- muy amablemente hace lo que le pido.

Hace días que tengo la idea de tatuarme, desde un principio la idea principal fue una mariposa, algo que me recuerda a mi hermana.

Quise agregar otra a su lado, representando a Jay, pero... la tercera mariposa fue un impulso que salió de mi justo ahora. No sé por qué, pero sentí que faltaba una más, quizás también sea una forma de representarme a mí.

Observo el tatuaje finalizado, una sensación de felicidad me recorre el cuerpo al verlo, es como tener un recordatorio para toda la vida, las ganas de llorar me las aguanto.

Le pago lo que le corresponde al tatuador y tomo mi bolso para irme. Camino hasta mi coche y allí me subo dirigiéndome a una cafetería.

Conduzco buscando un lugar donde tomar un café y una vez que lo encuentro, me bajo colocándome mis gafas de sol, en parte también para disimular las ganas de llorar que han surgido.

Últimamente, siento muchas ganas de llorar, los colores, las flores, las mariposas... todo me recuerdan mucho a Sam. Creo que poco a poco mi cerebro va arrojando nuevos recuerdos y momentos que casi ya no tenía presentes.

Incluso he estado dibujando varias veces su rostro... la verdad es que en parte agradezco que haya sido mi melliza, y de haber tenido facciones parecidas, de no ser así creo que ya no la recordaría.

Sam tenía la piel tan blanca como la mía, con pequeñas pecas en el rostro, poseía el cabello tan oscuro y ondulado como yo, pero sus ojos eran distintos, eran de color marrón, un marrón suave y lleno de brillo, a pesar de vivir en el infierno, sus ojos siempre reflejaron un brillo especial.

Muchas veces, cuando me miro al espejo, pienso en como sería Sam ¿Se parecería a mí como cuando éramos niñas? ¿O al crecer nuestros rasgos serían mucho más distintos? ¿Le hubiera gustado ser parte del ejército? ¿O se habría dedicado a otra cosa?

La pregunta de cómo habría sido mi vida, si la tuviera aún conmigo, siempre está presente en mi cabeza, me suelo imaginar como sería si la enfermedad nunca la hubiera alcanzado.

Como sería todo si tan solo hubiera recibido el tratamiento necesario...

Tomo asiento en una de las mesas libres esperando que me traigan mi café, mientras tanto saco mi cuaderno de dibujos, el cual llevo a todos lados. Siempre me encuentro dibujando diferentes cosas, hay de todo un poco, paisajes que veo, cosas que sueño, rostros de mis seres queridos...

Últimamente, lo que más abunda en mi cuaderno son dibujos de ojos verdes, Luke se ha apoderado de mi papel y mi lápiz.

Al menos sé, que sus ojos son algo que jamás podré olvidar.

Recibo el café, me tomo mi tiempo para disfrutarlo mientras lo bebo, y contestó mensajes, pocos son los días que disfruto de mi tiempo libre fuera de la Agencia.
Me la paso más allí que en otro lado.

Luego de tomar mi café, decido ir de compras y recorrer lugares, hasta que sea hora de volver al trabajo, incluso me paso por un pequeño puesto de comida y pido unas donas de chocolate.

Paso un rato hermoso, respirando un poco de aire fresco, el tiempo pasa rápido y decido volver al Comando.

Se supone que hoy es mi día libre, pero dejé un par de archivos que quiero revisar. El tema de Smith y su herencia me dejó un poco confundida...

Pero cuando estoy caminando hacia mi coche, notó algo extraño del otro lado de la calle.

Una mujer y un hombre discutiendo, los gritos del hombre llaman mi atención y la de varias personas. La mujer se encuentra con una pequeña niña en brazos, quien llora desconsoladamente al escuchar como el hombre grita.

Analizo la situación, el lenguaje corporal de la mujer me indica que tiene miedo, y la actitud del hombre se vuelve bastante violenta.

- ¡¿Cuántas veces te he dicho que no salgas de casa?!

- La niña quería salir... yo solo...

La mujer no se ve bien, de hecho logro observar unas marcas en su brazo. No lo pienso dos veces y cruzo la calle intentando llegar a ellos.

Lo siguiente que veo me paraliza por un momento, pero inmediatamente reacciono.

- ¡Cállate!- grita él cuando alza su mano con intención de golpear a la mujer.

- ¡Ey! ¡Aléjate de ella!- grito captando su atención.

La mano del hombre queda en el aire cuando voltea a verme caminar hacia ellos. Al acercarme confirmo lo que creía antes, la mujer tiene marcas en los brazos y el cuello.

Como si la hubieran golpeado varias veces.

- Es mi esposa.- dice como si eso fuera motivo para tratarla así.

- No me importa. Ibas a golpearla.- por inercia me coloco delante de la mujer.

- Eso no es tu problema.- contesta.- Coral, nos vamos a casa.- intenta rodearme y llevarse a la mujer.

- Ella se queda aquí.- impido que la toque poniéndome en frente de nuevo.

- ¿Quién demonios te crees que eres para impedir que me lleve a mi mujer? Coral, vamos.- su tono de voz parece una advertencia.- No me hagas enojar.

La mujer detrás de mí se me pega más, casi escondiéndose. Su hija no deja de llorar y el hombre no para de insistir en que se vayan.

- Vas a meterte en un gran problema si no me dejas llevarme a mi mujer...

- ¿Por qué?- pregunto.- ¿Qué me harás? ¿Me golpearás como la golpeas a ella?

- Yo no la golpeó, ella es muy torpe y se lastima sola...- me repugna la gente así.- Vamos Coral, dile a esta mujer que yo no te golpeó.- vuelve a decir.- Vamos díselo.

Juro que puedo sentir como la mujer tiembla detrás de mí, muevo mi brazo protegiéndola e indicándole que no está sola. El hombre nota ese gesto y comienza a desesperarse.

- Ayúdame... por favor.- susurra ella en mi oído.

- ¡Eres una perra!- vuelve a intentar llegar a ella.

Pero mi cuerpo se lo impide cuando lo empujo lejos de la mujer y la niña, no me sorprende cuando levanta la mano intentando abofetearme a mí.

Detengo su mano y se la retuerzo con facilidad, provocando que su cuerpo se arquee del dolor, le coloco el brazo detrás de la espalda ejerciendo más fuerza.

- La próxima vez que vuelvas a levantar tu mano para golpear a una mujer o a cualquier persona, te romperé todos los huesos...- chilla de dolor por el agarre de mi mano.

Lo inmovilizo cuando sigue intentando atacarme, y su esfuerzo es en vano porque en cuestión de cinco segundos, lo tengo tendido sobre el piso y con las manos detrás de la espalda.

- ¿Quién demonios eres?- pregunta.

- La pesadilla de los hombres como tú.

[....]

No tardaron en llevarse al desgraciado con el que me tope hoy, rápidamente informe lo que estaba pasando, cuando la policía llegó simplemente mostré mi placa y explique lo sucedido.

Por protocolo, siempre que hay casos como estos, es la Agencia quien se encarga de asignarle una prisión al detenido, así que la Agencia envió a Zhang para que me ayudara con el papeleo.

Hay algunos papeles que hacer, pero este desgraciado estará en prisión por varios años, y a su esposa e hija le brindaremos seguridad y ayuda a psicológica, ya que por lo que me ha comentado la mujer, este hombre lleva años maltratándola.

- Que bueno que hayas estado allí.- dice Zhang cuando esperamos en la estación de policías.

- No puedo imaginar lo que habrá sufrido esa mujer...

- Me encargaré de darle una mejor vida, lo prometo.

- Gracias Kira.- le sonrió.

- Eres increíble.- responde.- ¿Lo sabes, no?

- ¿Yo? ¿Por qué lo dices?

- Incluso en tu día libre, estás cumpliendo con tu deber de proteger a los ciudadanos.

- Hice un juramento cuando me uní a la Agencia.- me encojo de hombros.

- Sí, como todos. Pero no todos son como tú ni tienen los méritos que tú tienes.- sus palabras me sacan una sonrisa.- Veo la forma en la que peleas para darles un mejor mundo a todos.

- Gracias...es raro escuchar a alguien apreciando mi trabajo. Además de mi familia, casi nadie...

- Admite que eres un puto genio en la Agencia.- completa la oración.- Porque eso eres, vives y te desvives por la ASPA y me alegra mucho que te hayan dado esas últimas medallas... lo merecías.

Estoy a su lado escuchando sus palabras y realmente me hace bien escuchar a alguien externo, a mi familia decir cosas como esas, sobre todo viniendo de una Capitana como
Zhang.

- Creo que nunca nadie me había dicho algo como eso.

- Yo te entiendo bien Adira.- me mira.- Mi padre es de China y mi madre de Corea, yo nací en Londres, pero... también fue difícil conseguir mi lugar aquí. Por supuesto que no se compara a tu situación, pero también me pusieron muchos obstáculos.

- Pero lograste convertirte en Capitana...

- Y tú en una de las pocas que llegan al puesto de Agente teniendo menos de 15 años en el ejército. Y eres la única que, siendo tan solo un sargento, ya había adquirido totalmente el conocimiento en todos los departamentos...

- Exageras, en el de medicina no soy tan buena...- blanquea los ojos y me mira como diciendo ¿Es en serio?

- Eres buena en todo. Y eres una buena persona.

Nos quedamos un rato más hablando hasta que nos informan que el papeleo ya está terminado y que podemos retirarnos, los oficiales nos dan las gracias y antes de que Zhang suba al patrullero y yo a mi auto, la detengo.

- Oye..., ya que estamos ¿Podrías ayudarme investigando algo?

Kira enarca una ceja ante mi pregunta, antes de sonreírme.

- Claro.

Con su ayuda quizás pueda conseguir más información sobre mi queridísimo padre y su maquiavélica mafia.

Se sube al patrullero, acompañada de la mujer y su hija. Mientras yo subo a mi coche y me dirijo directamente a la Agencia.

El sol ya casi se oculta, pasaré a buscar los archivos que quiero y tal vez me pegue una vuelta por la oficina de Luke para decirle que hoy puedo dormir en su casa.

Lleva días pidiéndome eso, así que se lo cumpliré.

La pantalla en mi auto se ilumina, mostrándome un mensaje del Comandante.

Hablando del rey de Roma...

L💚

¿Te quedarás en mi casa hoy?

Pareciera que me lee la mente a la distancia. Opto por enviarle un mensaje de voz diciendo que pasaré por la Agencia y que si quiere lo espero para luego irnos a su casa.

La pantalla se vuelve a iluminar con otro mensaje.

L💚

Ya casi termino unas cosas.
Si quieres me esperas y si no
te doy las llaves de la casa y tú
te adelantas primero.

¿Darme sus llaves? No me molesta esperarlo, pero no niego que me parece tierno su gesto.

Le contesto que lo esperaré, llevamos un par de días yéndonos casi al mismo tiempo, la verdad es que he dejado de querer ocultar todo, he hablado sobre esto con Luke y ambos quedamos en dejar que todo suceda espontáneamente. No le debemos explicaciones a nadie y no importa lo que digan.

Llego al estacionamiento, saludo a los guardias de la entrada y me adentro en el lugar, voy por los archivos que necesito, y los guardo nuevamente en mi coche. Los revisaré cuando este en casa así como también luego le pediré exactamente lo que necesito a Kira.

Entro de nuevo al Comando y me paso por el comedor donde efectivamente encuentro a los primos Russo, a Jay, Torres y Cloe.

Jay es el primero en verme, me saluda desde lejos con la mano y me hace seña de que me acerqué.

- Hola.- saludo tomando asiento al lado de Nathaniel.

- Hola, nos enteramos lo que paso.- responde Torres.- ¿Cómo estás?

- Bien, solo con el enojo atorado.- suspiro.- Por suerte pude impedir que la golpeara.

- ¿Hoy era tu día libre, cierto?

- Sí, pero pareciera que para el crimen no hay días libres.- respondo la pregunta de Jenn.

- Olvide preguntar.- digo.- ¿Si recuerdas algo de lo que pasó hace tres noches?- le pregunto a Torres.

Quien inmediatamente suelta un suspiro y se apoya sobre la mesa.

- Sí. Recuerdo a todos diciendo "Joder, mierda, pendejos"- reímos en conjunto.

- Te perdiste de Torres y Nathaniel cayéndose en medio de la pista.- comenta Jay.

- Y también de Zhang golpeándo con su bolso a Torres porque la había confundido con una extraña e intentando besarla...

- ¿Qué?- pregunto al mismo tiempo que Torres.

- ¡Yo no recuerdo eso!- dice.

- Exacto. Eso es lo que provoca el exceso de alcohol.- Cloe ríe y Torres pareciera que se está replanteando su vida entera.

- ¿Intentaste besar a Zhang?- suelto a reír.- ¿Y te golpeó con su bolso?- la simple idea de imaginar eso me causa mucha risa.- ¿Cómo puedes no recordarlo?- me seco una lágrima que se ha escapado de tanto reír.

- No recuerdo eso, pero... ¿Sabes qué si recuerdo?- me mira.

- ¿Qué?

- Recuerdo que te fuiste de la fiesta... bastante temprano.- entrecierra los ojos.- No tenías coche, así que te llevaron a casa.

- Pues claro, ni modo que me vaya a pie.

- ¿A dónde fuiste exactamente?

- Fui a casa de mi novio.- suelto y pareciera que acabo de soltar una bomba.

Jay se ahoga con la botella de agua que estaba bebiendo, Cloe abre los ojos como platos y a Nathaniel pareciera que se le acaba de descolgar la mandibula del rostro.

- ¡¿Qué?! ¿¡Cómo qué novio!?- dicen todos a la vez.

Jay intenta recuperarse mientras tose y Cloe le palmea la espalda intentando que no muera ahogado. Lo peor es que ha escupido el agua sobre Jennifer así que esta se encuentra casi empapada.

Nathaniel y Torres comienzan hacerme veinte mil preguntas. ¿Desde cuándo tienes novio? ¿Lo conocemos? ¿Es de aquí? ¿Cómo se llama? ¿Tiene dinero?

Solo río y justo en ese momento, un mensaje de Luke me llega, diciéndome que ya se ha desocupado y que podemos irnos, así que me despido de mis compañeros.

- A- Adiós.- dice Jay, aún no se ha recuperado.

- Oye, no respondiste las preguntas.- comienza Torres.

Me despido de las dos mujeres en la mesa y finjo que nadie me dice nada.

- ¡Adira! ¡Respóndenos, queremos saber!- hago oídos sordos y camino hacia el estacionamiento con una sonrisa en el rostro.

Si así reaccionaron ahora, no me imagino como reaccionarán cuando sepan que es Luke.

───── »◦✿◦« ─────

Segundo cap de la semana, tarde un poco porque estuve bastante ocupada estos días, pero tranquilos que las vacaciones se acercan y estaré trayendo nuevas actualizaciones.

Arriba una imagen de Zhang.

Nos vemos pronto, besos.

Lour.

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