Capitulo 12

"La cena"

Adira.

Hoy ha sido un día bastante productivo. Los soldados empiezan a entender mejor el circuito, y algunos ya han demostrado grandes avances. Decidí dividirlos en dos grupos: los que pueden completar el circuito sin problemas y los que aún necesitan mejorar ciertos aspectos.

El circuito no es sencillo, porque he agregado más estaciones. Incluye combate cuerpo a cuerpo, análisis estratégico, manejo de dispositivos, identificación de explosivos y tácticas de espionaje, entre otras cosas. Los estoy preparando para cualquier tipo de situación; nunca se sabe con qué pueden encontrarse en el campo. Sin embargo, lo que más les cuesta es el manejo de explosivos.

- Deben aprender a desarmar explosivos y reaccionar con rapidez si nos encontramos con algún artefacto desconocido.- les digo con firmeza mientras les muestro algunos ejemplos.

Todos prestan atención, tienen sus miradas fijas en mí.

- Sé que puede parecer exagerado aplicar estas técnicas ahora.- continúo.- Pero no podemos limitarnos solo al entrenamiento físico. Han mejorado muchísimo en resistencia y fuerza, eso es innegable, pero necesitamos trabajar también en su fortaleza mental. Sé que cada uno tiene sus preferencias: algunos destacan en combate cuerpo a cuerpo, otros son excelentes en la protección tecnológica. Pero quiero que todos ustedes tengan un conocimiento básico de todas las tácticas disponibles.

Los miro con seriedad antes de añadir:

- Además, este entrenamiento les ayudará a decidir a qué departamento quieren aspirar cuando lleguen a tenientes.

Paso a explicar los diferentes tipos de explosivos y dispositivos, mostrando cuáles son los más letales y cuáles requieren intervención manual o tecnológica.

- Un aparato como este no necesariamente explota.- les digo, sosteniendo uno en mis manos.- Este está desactivado, pero su función no es derribar un edificio. Su propósito es liberar gas somnífero y puede invadir todo un edificio con solo presionar un botón.

- Es muy común usarlo en la Agencia.- comenta uno de los soldados.

- Así es. Nosotros solemos utilizarlos en ciertas misiones. Las mafias, en cambio, prefieren los explosivos directos porque no tienen el conocimiento técnico para manejar armas como esta. Además, una vez activado este dispositivo, es casi imposible detener el gas.

Les indico que se acerquen para observarlo mejor antes de dejarlo sobre la mesa y tomar otro dispositivo.

- Estos de aquí sí son explosivos.- digo, mostrándolos con cuidado.- Siempre debemos evaluar cuándo es posible desactivarlos y cuándo es mejor evacuar la zona. Lo primero que hacemos es evacuar, pero si la situación lo impide, debemos aplicar maniobras para minimizar el daño.

La atención de los soldados es notable. Algunos toman notas mientras otros pasan el dispositivo entre ellos, examinándolo con curiosidad.

- En las mafias, este tipo de explosivos son muy comunes.- explico.- Lo bueno es que con nuestra tecnología avanzada podemos identificar y neutralizar la mayoría de sus dispositivos antes de que causen daños graves. Ahora les mostraré los pasos a seguir con cada tipo de explosivo.

Me tomo el tiempo necesario para explicarles todo en detalle. Por primera vez, incluso los soldados menos interesados están atentos. Hacemos pruebas prácticas, respondo sus dudas y evalúo sus progresos. Puedo decir con confianza que este entrenamiento está dando resultados: al menos ahora pueden identificar varios tipos de artefactos.

- Muy bien, eso es todo por hoy. Mañana retomaremos los ejercicios de fuerza, iremos alternando los entrenamientos.

- ¡Sí, teniente!- responden en unísono antes de romper filas y marcharse.

Me quedo organizando los dispositivos cuando uno de los soldados se acerca.

- ¿Necesita ayuda, teniente?- pregunta, ofreciéndose de manera educada.

- Puedes llevar esto a la bóveda.- le digo, entregándole algunos de los artefactos.

- De acuerdo.

Me ayuda a transportar los equipos, un gesto amable que aprecio.

- Gracias, Facci.- le digo, cerrando la bóveda una vez que todo está en su lugar.

- Gracias a usted, teniente. Nos ha enseñado muchísimo estas semanas.- comenta mientras caminamos por los pasillos.

- Es mi trabajo.

- Ahora entiendo por qué la querían en Alaska. Es usted una gran soldado.- el cumplido me hace sonreír.

- Y tú también, Facci.- respondo con una leve sonrisa.- Has tenido muchas mejoras en los últimos días. El capitán lo sabe.

El soldado asiente con una expresión de orgullo antes de despedirse. Observo cómo se aleja, sintiéndome satisfecha con el progreso del equipo.


Veo a mamá conversando con unos soldados. Ella me ve desde lejos, se disculpa con los soldados y se acerca con una sonrisa.

- Te estaba buscando.- dice con suavidad.

- ¿Qué sucede?

- Madisson me pidió que te recordara que la cena es este sábado. ¿Tienes tiempo libre, no?

- Sí, por supuesto.

- Qué bien. Me alegra mucho que aceptaras.- su sonrisa se amplía, y su entusiasmo es contagioso.

- También me emociona. Será genial pasar tiempo en familia.- respondo con sinceridad, y ella asiente con nostalgia en los ojos.

- Tu madre estaría muy contenta.- añade con un deje de melancolía, y su mirada baja por un instante.

La mención de mamá me hace sonreír, aunque me aprieta el pecho.

- Estoy segura de que sí.

- Me da gusto que Luke, Jay y tú sean tan cercanos. Nosotras también lo éramos...- dice, con su voz cargada de recuerdos que no necesito escuchar para imaginar.

Sus palabras me remueven algo dentro. Ada y Madisson siempre han mencionado lo mucho que les gusta vernos juntos. Dicen que les recordamos sus días con mamá, cuando las tres eran inseparables. Lo que ellas no saben es que Luke y yo ya ni siquiera hablamos.

Mamá parece querer continuar, pero de repente frunce el ceño, como si algo no encajara en su mente.

- Aunque... hay algo que me tiene confundida.

- ¿Qué cosa?- pregunto intrigada.

- Luke y tú.

Mi garganta se seca de inmediato. Trago saliva y finjo no entender.

- ¿A qué te refieres?

- Madisson dice que Luke no parece muy entusiasmado con la cena, y está preocupada de que no quiera asistir. Por eso pensé... ¿han discutido o algo?

- ¿Discutido? No, claro que no.- digo rápidamente, buscando una excusa convincente.- Por lo que sé, está muy ocupado con el trabajo. Quizás sea eso.

- ¿Segura que no están peleados?- insiste, su mirada escudriñándome como si intentara leerme la mente.

Por un segundo pienso en confesarle la verdad: que Luke y yo ya no somos cercanos, que apenas intercambiamos palabras después de lo que pasó. Pero su rostro refleja tanta esperanza... No puedo destruirla.

- No, seguimos siendo cercanos. Aunque, como me fui, casi no hablábamos por el trabajo. Pero ahora hemos retomado el contacto.

- Qué alivio, cariño. Cuando estabas en Alaska casi no lo mencionabas, pensé que ya no eran amigos.

- Nuestros horarios eran complicados, eso es todo. No te preocupes, no hay ningún problema entre nosotros.

- De acuerdo. Espero que Luke vaya. Madisson realmente quiere que estemos todos. Ya sabes cómo es ella.

- Seguro que irá.- le aseguro, con calma.

- ¿No podrías hablar con él para convencerlo? Es una cena importante, un reencuentro después de tantos años. Si se lo dices tú, seguro acepta.

¿Por qué él mundo me odia?

- Eh... claro, hablaré con él.

- Perfecto. Podrías aprovechar ahora que tienes un descanso.

Mi instinto me dice que huya de esta conversación.

- ¿Ahora? Tal vez esté ocupado...

- Consultemos con su secretaria. Si está ocupado, nos vamos.

Me resigno con un suspiro.

- Está bien...

Me cago en todo. Esto parece una broma del destino.

Ada no sabe nada de lo que hubo entre Luke y yo. De hecho, nadie lo sabe, excepto Jay y Cloe. Para nuestras familias siempre hemos sido "solo amigos".

Me resigno y la acompaño hasta la oficina. Mientras hablo con la secretaria para que me anuncie, Ada me hace gestos de ánimo.

- Lamento molestar...

- ¿Qué haces aquí?- pregunta Luke apenas me ve, con tono seco.

- Tengo un problema.- al escuchar aquello levanta la mirada.

- ¿Laboral?- niego.- Entonces no me importa.- vuelve a lo suyo, ignorandome.

- De hecho, creo que sí te importará. Este problema te incumbe.

- ¿Qué hiciste ahora?- levanta la mirada de nuevo

- Bueno...- me rasco la nuca con nerviosismo.- Puede quizás, y solo quizás.- remarco la palabra.- Haya mencionado a mamá que...

- Deja de dar vueltas y dilo.- me apura.

- Le dije que seguimos siendo grandes amigos.- empiezo rápido.- No sé cómo salió el tema, pero mencionó que Madisson está preocupada porque no quieres ir a la cena. También habló de cómo tú, Jay y yo le recordamos a nuestras madres en su juventud. Me preguntó si había algún problema entre nosotros y no pude decirle que ya no hablamos. Así que... le aseguré que seguimos siendo cercanos y me pidió que te convenciera de ir.

Termino tan rápido que me falta aire.

- ¿Y eso en qué me incumbe?

- ¿Eres idiota? Si no vas, creerán que mentí, y si sospechan, querrán saber por qué nos distanciamos. Y por si lo olvidaste, nuestras familias no saben que estuvimos juntos.

- Me da igual si se enteran.- contesta sin un mínimo de interés.

- ¡Luke! Ellas son felices viéndonos unidos. Nos criaron juntos, y no quiero romper sus ilusiones.

- ¿Quieres que finjamos seguir siendo amigos?

- Exacto. Quiero que vayas a la cena, actúes feliz de verme de regreso y digas que siempre estuvimos en contacto.

- ¿No sería más fácil admitir que ya no nos llevamos bien?

- ¡No! ¿Qué parte de "no quiero romper sus ilusiones" no entiendes?

Suspira con cansancio.

- Está bien. Iré a la cena.

- ¿En serio?- no esperaba que accediera tan rápido.

- Sí. Ya veo que entre Ada, mamá y tú me matarán si no voy. Especialmente tú.- entrecierra los ojos, mirandome.

- Genial. Madisson estará encantada.- sonrio sin poder evitarlo.- Le diré a Jay nuestro plan... y también a Cloe.

- ¿Te das cuenta de que estás inventando una mentira enorme solo para hacer felices a otros?- pregunta arqueando una ceja.

- Son personas importantes para mí. Me sacrificaré si eso las hace felices.

Si supiera todo lo que me he sacrificado por él...

- Patética.- murmura negando con la cabeza.- Ahora sal de mi oficina.

Salgo y me encuentro con mamá, que charla con la secretaria. Me hace un gesto preguntando qué tal fue, y yo le respondo con un pulgar arriba. Todo solucionado... por ahora.

[....]

Acabo de llegar a la casa de Madisson, un lugar que no pisaba desde hace tiempo. Antes, solíamos almorzar o cenar todos juntos de vez en cuando, pero ahora es extraño volver a esta rutina.

Cuando éramos pequeños, Jay y yo siempre veníamos aquí para pasar el rato con Luke. Siendo sincera, siempre fui la que se colaba, pero de alguna forma, ellos se divertían jugando videojuegos conmigo. Ahora, al entrar por esa puerta, me siento un poco como si aún fuera aquella niña, aunque las cosas ya no sean las mismas.

Cloe y Jay llegaron casi al mismo tiempo que yo, y mis padres ya estaban aquí cuando llegamos. Ahora, todos estamos esperando a que aparezca Luke. Si no llega pronto, me voy a volver loca. Las dos mujeres frente a mí están demasiado emocionadas como para romperles sus ilusiones.

- Qué raro que Luke no haya llegado aún.- dice Madisson, mirando la hora en su teléfono con preocupación.

- Ya debe de estar llegando.- asegura Jay, sin mirarnos, como si esa afirmación fuera suficiente para calmar la espera.

El universo parece escucharnos, porque unos minutos después, Luke aparece por la puerta principal. El rostro de Madisson se ilumina al instante, y no puedo evitar sonreír al verla tan feliz. Esa expresión tan genuina me hace sentir un nudo en el estómago.

Luke saluda a su madre con un beso y un abrazo. Luego, se acerca a Ada y Edric, quienes también lo saludan efusivamente. Pero cuando llega el momento de saludarme, me lanza una mirada que, por un segundo, me hace pensar que va a ignorarme. Pero no lo hace. Se acerca y, para mi sorpresa, me besa en la mejilla, dejándome sin palabras.

- Creíamos que no llegarías.- dice mi papá, levantando una ceja.

- Lo siento, el tráfico fue un dolor de cabeza. Pero no podía faltar... Adira me mataría si no vengo.- sonríe con descaro, y es en ese momento cuando me doy cuenta de que esta noche va a ser una tortura. No sólo por él, sino por la mezcla de emociones que no puedo controlar.

Cada uno toma asiento, y justo cuando creo que voy a poder huir de mis pensamientos durante la comida, Luke se sienta a mi lado, esfumando cualquier posibilidad de no pensar en él. Cloe y Jay están cerca, lo que me da algo de consuelo. Al menos tengo a mi amiga para apoyarme. Aunque, pensándolo bien, no sé qué tan buena idea fue venir a pasar toda la noche con Luke. Y peor aún, sabiendo que tendremos que fingir que todo está bien entre nosotros.

Luke está vestido con un pantalón de vestir y una camisa azul oscuro que resalta perfectamente su tono de piel. Cada movimiento suyo me distrae. La forma en que se mueve o gesticula mientras habla... Me molesta más de lo que debería. Cada vez que abre la boca, siento que el tiempo pasa más lento.

Será una noche increíblemente larga.

───── »◦✿◦« ─────

Chiquis este capitulo se me hacía demasiado largo como para poner la cena completa, así que lo dividí en dos, el próximo capítulo será sobre lo que suceda en dicha cena, si tengo suerte y acomodo mis horarios lo estaré subiendo mañana o a más tardar pasado.

Besos.

Lourdes.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top