Capítulo 11
"Fingiendo"
Adira.
Han pasado varios días desde lo ocurrido con Luke. Apenas nos hemos visto, ya que estoy ocupada entrenando a los soldados y redactando informes.
Además, he estado colaborando estrechamente con la capitana Zhang, responsable del departamento de espionaje. Ella me ha proporcionado información valiosa recopilada durante el último período, y gran parte de mi tiempo se lo dedico a analizarla y utilizarla en los entrenamientos.
Cloe ha notado que estoy malhumorada y distante, pero no quiero hablar de lo sucedido. Solo le dije que me estaba acostumbrando a los cambios en mi vida, aunque claramente no quedó convencida.
El entrenamiento de los sargentos continúa. Quisiera decir que ha sido fácil, pero no es el caso. Esto requerirá mucho trabajo. Se supone que deben estar listos lo más rápido posible para infiltrarse en la misión de Colombia.
Ahora mismo estoy hablando de los informes sobre los movimientos de Jonathan con el capitán Torres.
- Nuestros últimos informes indican que hay un viaje programado a Colombia dentro de un mes.- le explicó mientras le muestro los documentos.- No creo que Jonathan asista personalmente, pero varios de sus hombres más confiables estarán allí. Esto es lo que el equipo de la capitana Zhang ha descubierto.
- Tenemos ese tiempo para preparar todo y enviar a los agentes.- asegura.- Necesito que trabajes con Zhang y entrenes a los sargentos en técnicas de espionaje. Debemos identificar a los aliados de la mafia francesa y atraparlos, ya que la ASPA no tiene jurisdicción en Francia.
Le entrego los informes que preparé:
- Hay soldados que tienen potencial para esta misión. Russo, Carter y Facci destacan entre los demás.
El capitán asiente mientras revisa los papeles. Me dice que siga entrenandolos y luego cambia de tema.
- Wood me informó que hubo un problema con algunos sargentos durante el primer entrenamiento.
Voy a matar a Jay.
- Nada grave, señor.- respondo con firmeza.- Cumplieron el castigo impuesto por el capitán Wood y están empezando a entender su lugar. Aún tienen fallas, pero me aseguraré de que estén aptos para la misión.
Torres me observa por un momento y luego comenta:
- Eso espero. También he sugerido al director general pedir apoyo de otras sedes. Quizá podamos incorporar soldados de Alaska.
- Por supuesto, hay muy buenos soldados en esa sede.
- Perfecto. Envíame nombres pronto. Por ahora, puedes retirarte. Descansa, mañana será un día largo.
- Entendido.- le dedico un saludo militar antes de salir de su oficina.
Tomo un baño en mi habitación y me cambio a ropa de civil. Aprovecho el momento para repasar los informes de rendimiento de los soldados. Algunos aún no muestran avances significativos, lo que me preocupa, ya que no puedo enviarlos mal preparados. La capitana Zhang ha conseguido información crucial, pero necesitamos acceso directo a la reunión que tendrán en Colombia para identificar a los cómplices de Jonathan.
Mientras reflexiono, el sonido de mi teléfono me saca de mis pensamientos.
- Capitán Torres. ¿Necesita algo?- ya es bastante tarde, me sorprende que me llame.
- Lamento la hora.- se disculpa.- Pero necesito que lleves los informes a la oficina del Comandante. ¿Sigues en la sede?
Hago una pausa breve antes de responder.
- Sí, estaba a punto de irme, pero puedo pasar a llevarlos.
- Genial, lo había olvidado por completo. El comandante suele quedarse hasta tarde. Llévaselos ahora, por favor.
- Claro.
Contengo un suspiro. Si me hubiera llamado dos minutos más tarde, ya estaría en camino a casa.
Recojo los documentos y salgo hacia la oficina del Comandante. Los pasillos están casi vacíos; la mayoría ya se ha retirado o está en las habitaciones. Ni siquiera la secretaria está en su puesto.
Golpeo la puerta antes de escuchar un firme "adelante"
Entro a la oficina, pero me detengo al instante. Luke no está solo. Frente a él está sentada una mujer de cabello oscuro y porte elegante. A pesar de los años que han pasado, no ha perdido su belleza.
- Oh, disculpen. No sabía que estaba acompañado, señor. Venía a dejar estos informes.- digo, ocultando mi sorpresa mientras avanzo un par de pasos.
La mujer me mira y una cálida sonrisa aparece en su rostro.
- Adira.- dice, pronunciando mi nombre.
- Capitana.- respondo, correspondiendo su sonrisa y dándole un breve asentamiento de cabeza.
- Por Dios, qué guapa estás. Ven aquí, querida.- me levanta de su asiento rápidamente, evaluándome con los ojos antes de recibirme en un abrazo que me hace sentir como si nunca hubiera pasado el tiempo.
- Luke no me había dicho que habías vuelto. Tuve que enterarme por Ada. ¿Cómo estás, cariño?- pregunta mientras me sostiene por los hombros, mirándome de arriba abajo.
- Estoy bien, señora Rhee.
- Oh, basta con eso de "señora". Llámame Madisson, como siempre lo hiciste.
- Claro, lo siento.- respondo con una sonrisa tímida, aunque la calidez en su trato me hace sentir a gusto.
- ¿Qué haces aquí?- interviene Luke con un tono seco.
- No seas grosero, Luke.- lo regaña Madisson con una mirada de advertencia antes de volver a mirarme.- ¿Qué tal Alaska? Ada me contó que regresaste hace unas semanas. Me alegró tanto saberlo.
- Alaska fue increíble.- respondo mientras saco los papeles de mi carpeta y los extiendo hacia Luke.- Él Capitán Torres me pidió que entregara estos informes.
Luke los toma sin siquiera mirarme.
- Gracias. Puedes retirarte.
- Espera, ¿por qué tanta prisa?- dice Madisson antes de que pueda dar un paso atrás.- Hace años que no te veo, Adira. Venía con la esperanza de encontrarte.
- ¿De verdad?
- Claro que sí. Incluso estaba pensando en organizar una cena en casa para celebrar tu regreso. Estaba hablando de eso con Luke antes de que entraras.
La reacción de Luke es inmediata. Suspira con exasperación y se lleva una mano al puente de la nariz.
- No sé si Adira tenga tiempo para eso ahora mismo.- dice, intentando desviar el tema.
- No seas aguafiestas.- responde su madre con firmeza.- Podemos ajustar la cena a tus horarios, querida.
- No quiero causar molestias ni incomodar a nadie…
- ¡Oh, por favor! Sería un gusto. Una cena en familia, todos juntos. Podríamos invitar también a Cloe.- habla demasiado entusiasmada como para negarme.- Ya sabes que no acepto un "no" por respuesta.
- Claro.- cedo con un suspiro y una leve sonrisa.
- ¡Perfecto!- Madisson aplaude suavemente, encantada.- Será como en los viejos tiempos.
- Mamá, no tenemos tiempo para cenas. Hay mucho trabajo pendiente.- interrumpe el Comandante.
- Siempre hay tiempo para la familia, Luke. Además, no aceptaré excusas.- dice, dándole un beso en la mejilla antes de enganchar su brazo por el mío y llevarme hacia la puerta ignorando las miradas asesinas que nos lanza él.
Mientras salimos, Madisson me habla con entusiasmo, ignorando por completo el ceño fruncido de su hijo.
- Me hace tan feliz verte de nuevo. La última vez que hablamos fue antes de tu traslado. ¿Recuerdas la última cena que organizamos? ¡Edric terminó arruinando el postre!- ríe, contagiándome con su buena energía.
- ¿Estás segura de que la cena no será una molestia?
- ¡Por supuesto que no! Además, he tenido más tiempo libre últimamente gracias a que llegaron nuevos especialistas al hospital. Será algo pequeño y sencillo, no te preocupes.
- Está bien.- digo, sin poder negarme a su entusiasmo.
La acompaño hasta su coche, y antes de entrar, me ofrece llevarme.
- ¿No quieres que te deje en tu casa?
- Gracias, pero tengo mi coche aquí.
- De acuerdo. Te avisaré cuando fijemos la fecha de la cena. Estoy emocionada de verte de nuevo, Adira.
Madisson se despide con una sonrisa y se marcha. Justo cuando voy en busca de mi coche y estoy a nada de abrir la puerta, una mano conocida aparece detrás de mí, cerrándola de golpe.
- ¿No podías rechazar la oferta?- dice Luke con irritación.
Me giro lentamente para enfrentarlo.
- ¿Por qué haría eso?
- Solo rechazala.
- La cena es conmigo. Si no quieres estar en el mismo lugar que yo, inventa una excusa y no vayas.
- Como si fuera fácil evitar a Madisson Rhee.- responde con sarcasmo, cruzando los brazos.
- Pues te las arreglas. No es mi problema que te incomode.
Abro nuevamente la puerta y subo al coche, pero antes de que pueda arrancar, Luke intenta abrirla de nuevo. Para su frustración, ya he activado el seguro. Coloco las llaves en el encendido, pero no arranco.
- Rechaza la oferta.- insiste, con un tono más firme.
- ¿Por qué debería hacer lo que tú dices?- pregunto, mirándolo con desafío.
- Porque la situación será incómoda.
- No para mí. Ya te lo dije, si tienes un problema, arréglalo tú.
- Sigues molesta por lo del otro día. Claro que te sentirás incómoda.
Dejo escapar una risa antes de mirarlo de nuevo.
- No eres tan importante como para que algo tan insignificante me moleste.- respondo con una sonrisa cortante.
Luke se queda en silencio por un momento, pero su expresión se endurece.
- ¿Insignificante? No parecía serlo cuando te pusiste como loca después de que te dije que lo que había pasado era un error y pinché tu idea de estar juntos.
Suelto otra risa seca, cargada de ironía.
- ¿Crees que me importaba estar contigo?- mi voz gotea desdén mientras le sostengo la mirada.- Para mí también fue algo que simplemente pasó. Pero, para que lo sepas, tenía la intención de proponerte que lo repitiéramos, sin compromisos, solo sexo. Claro que ya no será necesario.- dije con calma.- Hay otros candidatos dispuestos.
- ¿De qué estás hablando?- pregunta, y veo su mandíbula tensarse visiblemente.
- Hablo de sexo, Luke. Nada más.- le sonrío, con una frialdad deliberada.- Tú querías comprobar si sigo siendo buena en la cama, y yo solo quería distraerme un poco. Pero no te preocupes, puedo encontrar a alguien más. Y, como dijiste que no soy tan buena como antes, supongo que no te afecta.- me encojo de hombros restandole importante.
Su reacción es inmediata: aprieta los dientes y traga con dificultad. Bingo. Logré justo lo que quería, confirmando que sus palabras anteriores eran más orgullo herido que verdad.
- Mientes.- dice, casi gruñendo.- Solo lo dices para no quedar mal después de lo que pasó.
- No miento.- respondo con calma.- De verdad no me importa tu actitud de mierda. Lo único que lamento es el buen sexo que desperdiciaste. Pero, siendo sincera, ¿no es mejor para ti?
- ¿Qué cosa?- pregunta claramente irritado.
- Saber que no me importa tu comportamiento y así fingir que nada pasó entre nosotros. Tranquilo, no estoy incómoda contigo. Puedes respirar en paz.
Me acomodo en el asiento y giro la llave en el encendido.
- Nos vemos en la cena.- digo finalmente, antes de arrancar el coche y dejarlo allí, con el ceño fruncido y los puños apretados.
[...]
- Eres una mentirosa.- me suelta la castaña al otro lado de la línea, con ese tono suyo que mezcla burla y acusación.
Después de tanta insistencia y de casi volverme loca con sus preguntas, no tuve más remedio que contarle lo que pasó. Cloe me conoce demasiado como para creerme cuando digo que no pasa nada. Llamé con la excusa de que no podía dormir, pero terminé confesándolo todo: la cena a la que estoy invitada, mi charla con Luke, lo que sucedió en su habitación... todo.
- Por suerte me ha dicho que puedes venir. Como eres parte de mi familia, estás invitada. ¿Vas a ir, cierto?
- Claro que sí, linda, seré tu apoyo emocional. Pero dime, ¿Jay no sabe nada de lo de Luke y tú?
- Creo que no. A menos que Luke le haya dicho algo, pero no lo creo.
- ¿Y ya te dijo Madisson cuándo quiere hacer la cena?
- Todavía no, pero supongo que será en estos días.
- Perfecto, tenemos tiempo para prepararte psicológicamente.- bromea.
- Necesitaría una vida entera para prepararme psicológicamente.- suspiro.
- Solo piensa que es una cena más y que Luke no existe. Él te ha ignorado toda la semana, así que haz lo mismo. Ignóralo.
- No será tan fácil ignorarlo cuando estoy cenando con su madre.
- No puedo creer que le hayas dicho que solo lo querías para sexo y nada más. Eres una genia.- dice entre risas.
- Fue gracioso ver su cara. Él cree que es el único que puede querer algo momentáneo, aunque ni él mismo se cree lo que dice.
- Sinceramente, amiga, yo creo que sí quiere estar contigo, pero tal vez le dé miedo admitirlo. Aun así, apoyo totalmente que le des una cucharada de su propia medicina.
- Esa cena va a ser... interesante.
- Tengo una idea: después de esa dichosa cena, salgamos a algún bar para que te olvides de cierto individuo.- propone con entusiasmo.
- ¿Un bar? No. La última vez que fui a uno terminé volviendo con Luke.
- Bueno, pero esta vez no irá Luke. Iremos a un bar donde se prohíba la entrada a hombres musculosos, tatuados y con ojos verdes.
- No lo sé...
- No tienes opción. Te voy a obligar.
- Ya veremos. Como sea, es tarde, Cloe. Mejor duerme y mañana nos vemos en el Comando.
- De acuerdo, pero no te quedes despierta pensando en la cena... o en Luke. Te conozco, vas a atormentarte toda la noche.
- No lo haré, lo prometo.- o al menos los intentaré.
- Ok, bye, te quiero.
- Yo también.- escucho como me lanza un beso y yo hago lo mismo antes de colgar.
Hablar con Cloe siempre me tranquiliza. Es una suerte tenerla a mi lado; haría cualquier cosa por mí, y por verme bien. A veces me sorprende cómo logré sobrevivir tantos años sin ella. No sé quién tiene más suerte, si Jay o yo.
Cloe es de esas amigas que, si le pides esconder un cuerpo, lo haría sin pensarlo dos veces.
Intento dormir, pero mi mente no me da tregua. Me molesta que Luke quiera fingir que no hubo nada entre nosotros, cuando obviamente sí lo hubo. Aún me hierve la sangre por lo que dijo: “Solo quería saber si sigues siendo buena en la cama”.
No cualquiera se acuesta conmigo, y este imbécil tiene el descaro de decir que no soy tan buena como antes.
Me saca de quicio. Pero si algo tengo claro, es que voy a ir a esa maldita cena y le voy a hacer la vida imposible. Si él insiste en joderme, yo voy a enloquecerlo hasta que admita que se muere por mí.
Veremos cuánto tarda en caer y cuánto más puede durar siendo un idiota.
───── »◦✿◦« ─────
¡¡Hola genteee!! ¿Qué tal el fin de semana?
Desde ya quiero informar que la semana pasada comencé las clases en la facultad y por ende las ediciones de los capítulos se me irán atrasando un poco, sin embargo trataré con todo mi ser cumplir cada semana, será difícil subir 5 capítulos a la semana pero prometo traer al menos 2 o 3.
Espero sepan entender y que sigan disfrutando.
Besos. Lourdes.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top