Capítulo 4: Por favor, c[u]ídalo

Cinco días antes

Luego de separarse tras la reunión con Nejire-chan, los tres se "separaron" para tomar caminos a sus hogares. Sin embargo, cuando Izuku se acercaba a la calle donde se encontraba el condominio del apartamento de su mamá.

— Tsutsumi-san... sé que estás ahí. -el pecoso estaba en la acera opuesta al edificio-.

— ¿Cómo lo supiste? Tienes un don escondido para detectar las presencias de otros, ¿o qué? -Kaina estaba arriba de un árbol y bajó de un salto para ponerse al lado de Midoriya-.

— Tu don de Air Walk hace ruido con el viento, tus pasos se escuchan como si aplastaras el flujo del viento como si fuera polvo. Pero antes tuve un don para detectar enemigos, me fue muy útil cuando nos conocimos. -comentó el hombre de ojos verdes mientras bebía agua-.

— G-gomen... Todavía me avergüenza esa faceta de villana que tuve. -la pelimorada se sobaba la nuca con pena-. ¿Aún crees que soy una villana?

— Si lo fueras, me habrías atacado ahora que estoy solo. Aunque para mí nunca fuiste una villana. -Izuku le dio una pequeña sonrisa-.

— ¿A qué te refieres? -eso hizo duda a Nagant-.

— La sociedad que expuso la Liga de Villanos era realmente corrupta, tú eres un claro ejemplo de ello y por eso te fue más fácil aceptar un camino diferente. ¿Quieres entrar a mi casa? Así seguimos platicando. -ofreció Deku mientras empezaba a cruzar la calle-.

— Iba a pedirte si me dabas asilo. Una dama que recién se integra en la sociedad necesita un lugar para dormir. -bromeó Nagant, pero ella esbozó una sonrisa que el pecoso no notó-.

Tras caminar unos minutos, Kaina notó que era un edificio algo viejo pero bien cuidado. Izuku sacaría la llave y al abrir la puerta le permitió entrar primero a la invitada. Ambos se quitarían los zapatos y la señora Inko estaba viendo la televisión en la sala de estar.

— Tadaima, oka-san.

— Okairi, Izuku. ¿Qué tal te fue con la búsqueda de empleo? -preguntó la madre de familia cuando notaría a la otra mujer-. Konbanwa, ojou-san.

— Konbanwa, Midoriya-ojou-san. Disculpe la molestia. -la ex heroína sorprendió a Izuku por sus modales-.

— Daijobou, ¿puedo ofrecerle algo de tomar? -preguntó la señora Midoriya mientras se dirigía a la cocina-.

— Si no es mucha molestia... -Izuku interrumpiría a la chica táctica-.

— Quédate a cenar. Oka-san, ella es Tsutsumi Kaina. Fue una heroína hace tiempo pero pasaron muchas cosas y ahora no tiene a dónde ir y... -la madre interrumpió al hijo y le sonrió-.

— Hai, Izuku. A una amistad de Izuku siempre se le atenderá con gusto. Veo que vienes de viaje. Siéntate mientras preparo un poco más de comida. -Inko era demasiado bonachona para este mundo-.

Cuando Kaina se sentó en el sofá, notó que era un apartamento pequeño pero suficiente para dos personas. Se veía algo desgastado del papel tapiz, el paso del tiempo no perdonaba. Izuku notó la expresión algo apática que mostraba la pelimorada y ella sería la primera en hablar.

— Midoriya, ¿siempre viviste aquí? -preguntó ella sin ver al mencionado-.

— Hai, no es tan lujosa que digamos pero es suficiente para mí y para mi mamá. Hay muchas historias aquí, pero no te las contaré. -el peliverde se dio cuenta que habló de más y sería peor cuando ella notó una foto especial-.

— Desde pequeño fuiste feliz, tu madre te amó siempre. Te ves lindo aquí con tu traje de All Might. -señaló Tsutsumi mientras reía bajo-.

— Mi hijo siempre sonreía como su ídolo, pero no tuvo una vida fácil. Por muchos años me culpé de no haber alentado mejor a Izuku. Pero nunca dejé de apoyarlo con todo mi espíritu. Él es mi héroe número 1. -Inko había servido la cena y los demás se sentaron-.

Esas palabras alimentaron la curiosidad de Nagant, durante la comida fueron platicando de muchas cosas. Kaina trataba de evitar dar detalles sobre su pasado, Izuku sabía que habían ciertos detalles que había que mantener en silencio. Y cuando llegó la hora de dormir, Tsutsumi e Inko estaban platicando mientras lavaban platos y ordenaban.

— Tsutsumi-san... -la mencionada levantó la cabeza-. ¿Qué fue lo que pasó que dejaste de ser una heroína?

Esa pregunta era con trampa, no tanto por ser muy directa sino porque la señora Midoriya se dio cuenta que Kaina no habló mucho de ella misma en la cena. Era un tema delicado que solo podía hablarse en un momento más privado.

— ¿Qué hará con la respuesta? -preguntó Kaina mientras bajaba la mirada resignada-.

— Te escucharé, porque se nota que tienes algo que estás reprimiendo. Soy madre también, sé cuando alguien esconde algo que le genera temores. -la Midoriya mayor puso su mano para tomar la de Kaina-.

— Midoriya-ojou-san...

— Llámame Inko, ¿sí, Tsutsumi-san?

— Puede llamarme Kaina, Inko... -Nagant empezó a respirar con algo de dificultad, habían caído unas cuantas gotas al suelo-. Su hijo fue un héroe que me salvó cuando había tocado fondo por sobrevivir. Yo fui una heroína de la Comisión de Seguridad Pública, hice cosas horribles, teñí mis manos de sangre y al caer en la cuenta que lo que hacían conmigo era manipularme a conveniencia de mis jefes, usé mi don y acabé con el anterior presidente de la comisión...

A medida que Tsutsumi relataba parte de su pasado, ella lloraba y su rostro fruncido por el enojo solo hacía que Inko apretara más el agarre de su mano.

— Fui encarcelada por ello, estuve en Tártaros y fui liberada en la trifulca para el inicio de la guerra. All For One sabía de mí. -cuando Inko escuchó ese nombre, la sorpresa fue grande pero no soltó a Kaina-. Me dijo que necesitaba quitarle el don que tenía su hijo, me regaló un don para facilitar la misión. Me cuestioné porqué quería que lo hiciera yo, pero cuando menos pensé que me había manipulado otra vez, ya iba en búsqueda del héroe Deku. Él era un niño a mis ojos, pero tenía el aura de un héroe de aquellos que creí que ya no existían. Pensé que era un idealista pero sabía también que este mundo esconde muchas cosas malas que a veces ignoramos a conveniencia. Él quiso rescatarme en lugar de acabar conmigo. Pero All For One no perdonaba, así que hizo explotar mi cuerpo. El don que me dio venía con trampa y casi muero porque mi cuerpo quedó carbonizado. Mientras estuve incapacitada, su hijo estaba dando la pelea de su vida y quise corresponder su heroicidad al ayudarle con mi don desde donde me encontraba. Fue lo único que pude hacer por él. Cuando todo terminó, decidí volver a la cárcel por miedo a volver a caer en las manipulaciones. Y hoy quise salir a ver el mundo que su hijo había salvado. Yo soy la ex heroína Lady Nagant, y estoy viva porque el héroe que fue Midoriya Izuku me salvó...

Luego que terminara de hablar Kaina, la madre de Izuku solo la abrazó fuerte sin decir nada y Nagant solo se arrodilló para corresponder el gesto mientras lloraba a mares. Esas lágrimas se contagiaron a Inko, pero ella agregaba una sonrisa.

— Kaina, libéralo todo. Izuku tenía razón respecto a ti, no eres una mala persona. Cometiste errores, es parte de la vida y aún así se te permitió una oportunidad más para hacer lo correcto. Me hace feliz saber que mi hijo quiso ser un héroe con todo el mundo, él siempre extiende su mano para alcanzar a quien se siente perdido. Cuando perdió su don, me sentí mal porque parecía que había vuelto a donde empezamos. Pero él tiene una visión diferente, más madura y más fuerte. Él dice no puede ejercer como héroe porque no tiene don, pero tiene licencia para serlo. Es listo y supo que quería ayudar de otra manera. Puede que sea egoísta e impulsivo de mi parte, pero quiero pedirte algo. Si tú quieres acompañar a mi hijo en lo que él haga en el futuro, te pido que lo cuides y le des la mano cuando veas que se siente perdido o indeciso.

— Hai... de hecho quiero estar con él para corresponder su gesto heroico conmigo. Quiero ver que lo que hizo Deku fue importante, pero también deseo acompañarlo. Le debo mi vida y quiero estar con él. -el sonrojo de Kaina era discreto pero Inko lo notó-.

— ¿Quieres estar con él para verlo crecer o quieres estar Izuku de forma más cercana? -Inko sonreía, quería saber la respuesta-.

— Es una pregunta difícil para mí ahora... por un lado siento envidia porque él tiene aquello que yo perdí hace tiempo. Tiene un lugar donde vivir, alguien que espera por él y una madre que lo ama. Quiero estar con él solo por sentir algo que yo quiero tener. Sé que es inapropiado envidiar algo así, pero a la vez también quisiera compartir más con él de una forma que solo yo pudiera lograr. De todas maneras, él ya tiene a alguien en su corazón y no quiero interferir en su vida de esa manera. -Tsutsumi estaba ahora algo decepcionada-.

— Me lo imaginaba, es la heroína Uravity. -eso extrañó un poco a Kaina-. Cuando estuvimos alojados en la UA, ella fue la primera en intervenir por mi Izuku. Y ellos tienen historia a lo largo de su estadía en la academia. Yo también pienso que ellos dos tienen sentimientos mutuos. Si mi niño escoge a alguien con quien compartir su vida, solo quiero que él sea feliz. Uravity me parece una chica encantadora, admirable, confiable y alguien a quien siempre le guardaré mucho agradecimiento. Me alegra que mi hijo tenga personas que lo quieran y aprecien. Así que por favor, si ellos deciden estar juntos, prométeme que los apoyarás. Y si tú quieres estar con él, quiérelo mucho.

— Hai, Inko. Arigato... -por primera vez, Kaina pudo sonreír de forma auténtica-.

(Cr: jin2022meow en Twitter)

Lo que no sabían ambas era que un pecoso estuvo pegado a la puerta de su cuarto escuchando esos diálogos y estaba totalmente sonrojado.

Yo... creo que no podré dormir hoy...

Actualidad 

Midoriya y Uraraka habían recibido una notificación de la comisión de seguridad en sus teléfonos, ya había llegado el momento de recibir el veredicto final para empezar el viaje.

— ¿Están listos? -preguntó Kaina mientras veía que Izuku y Ochako estaban tiesos y temblando por los nervios-.

— ...

— No se preocupen, estarán bien. -la gigantona Nagant los llevaría cargando mientras pasaban por el pasillo de las clases de héroes-.

Algunos profesores, entre conocidos y nuevos integrantes del personal, notaron esa peculiar escena. Y algunos veían con estrellas en los ojos a Uravity que estaba con traje formal y unos pocos que tenían una buena memoria reconocieron a Deku. Se armaría una pequeña fila de alumnos que irían a ver qué pasaba porque Nagant iba a la oficina de Nezu.

— Ohayo... -dijeron los tres algo incómodos porque al solo pasar por la puerta habían varios docentes y héroes-.

Estaban ahí Hawks, Eraserhead, Snape, Ryukyu, Mount Lady, Present Mic, Ectoplasm, All Might y desde luego el director Nezu.

— Irashai. Es hora de la conferencia. Pónganse cómodos que esto puede ser algo largo, pero próspero. -Nezu se asomaba desde la cinta de Eraserhead para dar luz verde a esta reunión-. 

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