EPÍLOGO
Capítulo dedicado a todos ustedes, a todos los que comenzaron conmigo, a todos los que me apoyaron y creyeron en mí. Muchísimas gracias, chicos, a todos ustedes les debo más de lo que creen.
Lauren.
—Hey, ¿todo bien? —tomé un sorbo de mi café y Maya asintió lentamente apartando la mirada.
Tenía unas profundas ojeras bajo sus ojos, los cuales estaban hinchados de tanto llorar y eso me dolía. También me dolía que Teffy se hubiera ido así, pero debía tener sus razones.
—Sí, ¿Cuándo nos vamos? —preguntó fastidiada y yo suspiré sentándome en uno de los bancos de metal. Me estaba haciendo la misma pregunta.
—No lo sé, tenemos que esperar —pasé un brazo por sus hombros y la atraje hacia mi dejando varios besos en su coronilla —Te amo, todo estará bien —Maya levantó la mirada e hizo un intento de sonrisa. Un reflejo de tristeza pasó rápidamente por sus ojos.
—También te amo —respondió y apoyó su cara en mi pecho suspirando.
—Me duelen los ojos de tanto vigilar —Edmon se sentó a nuestro lado completamente serio y Viktor lo imitó soltando un fuerte suspiro.
—Hubieras traído a más hombres, los que están aquí son unos niñatos —gruñó cruzándose de brazos y yo miré hacia los lados. ¿Había hombres de ellos aquí?
—Están capacitados, sabes que no hago las cosas por hacerlas —Edmon se enderezó y yo fruncí el ceño cuando se levantó un poco más viendo un punto fijo.
Lo imité y sentí mis piernas temblar al ver a Dave acercándose con paso rápido. Estaba viendo a todos los lados del aeropuerto, se notaba angustiado y desesperado.
—Ya llegó, ¿y ahora? —Viktor me preguntó y Maya alzó rápidamente la cara.
— ¿Puedo ir ya con él? —mi hermanita hizo un puchero y yo negué levantándome con dificultad. Estaba bastante nerviosa.
— ¿Todo bien? —preguntó Edmon y asentí sonriéndole un poco. Iba a estar agradecida con él toda mi vida.
—Sí, gracias por todo. Ya vuelvo —mojé mis labios y caminé lentamente hasta Dave sujetando la revista que tenía en mi mano derecha con fuerza. Él giró su cara en todas las direcciones pero, cuando enfocó su vista en mí, inmediatamente una muestra de alivio apareció en su rostro.
Ambos comenzamos a caminar más rápido en dirección al otro. Mi corazón cada vez se iba acelerando más porque, joder, él era demasiado precioso y muy imponente, cosa que hacía que todas las mujeres que pasaban por su lado voltearan como el exorcista solo para observarlo mejor.
Los sentimientos me ganaron y no pude evitar sonreír cuando lo tuve a un metro de mí. Pero olvidando toda mi emoción y el amor, no dudé mucho en pegarle con la revista en su brazo izquierdo.
— ¡¿Por qué mierda besaste a Amelie si te dije claramente que no lo hicieras?! —lo seguí golpeando y él se cubrió sorprendido por mi reacción; seguramente se esperaba de todo menos eso.
—Amor, ¡amor! Déjame explicarte —él me quitó la revista de la mano y sujetó mi muñeca acercándome a él. Lo miré muy seria.
—Explícate —hablé seca y él me observó varios segundos sin decir nada. Estaba claramente aliviado de verme aquí.
—Cancelamos el contrato, no te tienes que ir a ninguna parte, ahora podemos estar juntos —sonrió y yo entrecerré los ojos para nada satisfecha.
—Para eso no la tenías que besar —estaba molesta y él lo sabía —. Primera y última vez, David Crild. Donde te vuelva a ver besando a Amelie o a otra mujer, te dejo sin el paraíso —él asintió con una sonrisa y yo fruncí el ceño aún molesta —Aunque... Bueno, me podría vengar con el doctorcito, ¿no crees? Él no besa nada mal —la sonrisa de mi tormento se borró y yo sonreí cuando un destello de celos pasó por sus ojos.
—Ni siquiera lo pienses —habló con seriedad y yo alcé una ceja divertida.
— ¿Yo no pero tú sí? No me parece un trato justo —me crucé de brazos y él me acercó más a su cuerpo con sus manos en mi cintura.
—No volverá a pasar, lo prometo. En serio lo siento mucho, sé que estuvo mal pero si no lo hacía Bel iba a sospechar de nuestra conversación. En serio lo siento mucho, amor, ¿me perdonas? —me hice la dura por varios minutos pero al conectar mis ojos con los suyos no pude evitar sonreír un poco.
—Vale, te perdono solo porque yo ya sabía sobre ese plan —David frunció el ceño extrañado y yo ensanché mi sonrisa cruzando mis brazos en su cuello — ¿Qué pensabas, que me iba a quedar de brazos cruzados viendo como el imbécil de Bel nos amenazaba? Ideé un plan ayer; Amelie era parte de él. La llamé ayer en la noche y acordamos solucionar esto antes de que Bel hiciera algo. El viejo verde ese tenía pensado proponerme un trato; yo me acostaba con él y él anulaba el contrato, como si yo fuera una cualquiera. Bueno, en fin, fuimos al lugar y ese imbécil no dudó en acercarse a mí para intentar sobornarme, pero todo era una distracción para que tú y Amelie pudieran firmar sin interrupciones. Tuve que venirme antes de que él sospechara algo y, pues, necesitaba despedirme de mis primitos. Menos mal fue antes de que mataras al viejo verde.
— ¿Y cómo sabes que golpeé a ese imbécil? —alzó una ceja y yo sonreí aún más.
—Taylor me avisó, esposito. Yo tengo a mis cuñis comprados —le guiñé un ojo y David puso los ojos en blanco abrazándome con fuerza.
—Casi me provocas un infarto, mujer —reí y chillé cuando me cargó por completo provocando que enrollara mis piernas en su cadera —Nunca vuelvas a hacer algo como eso —me miró fijamente y yo dejé un beso lento en sus labios. Me encantaba todo de él.
—No vuelvas a besar a otra mujer que no sea yo —hice un puchero y él sonrió asintiendo varias veces.
—Ni besar ni nada, pitufi- promesa —reí y le mostré mi dedo índice enlazándolo con el de él.
—Pitufi- promesa.
—Hola, estoy aquí —Maya hizo acto de presencia y David se giró para verla mejor.
—Hola, peque —me bajé y sonreí esperando a que Maya se acercara — ¿Todo bien? —preguntó David preocupado y Maya asintió sonriendo.
—Todo bien —se unió a nuestro abrazo y no pude evitar sonreírle a mis primos a la distancia. Me alegraba de poder decir la palabra primos.
Tenía primos. Tenía familia de sangre.
—Amor, quiero que conozcas a una persona —entrelacé mis dedos con los de Dave y lo halé para que me siguiera.
—Viktor, ¿qué haces aquí...? —David calló analizando todo y apretó sus labios al darse cuenta del engaño.
—Amor, él... —Viktor negó y yo callé para que él explicara.
—Siento haberte engañado, pero desde que te conocí no hacías otra que más que protegerla. No quería que te sintieras inseguro respecto a mí, necesitaba conocerla e investigarla antes de decirle y decirte todo. Nuestra amistad no tiene nada que ver, yo tampoco sabía nada —David se quedó callado varios segundos y luego relajó su semblante viendo con seriedad a Edmon.
—Él es Edmon, mi primo mayor menor —lo presenté con una sonrisa forzada. La tensión que se había creado entre ellos dos desde que se conocieron no había disminuido en absoluto.
—David Crild —mi esposo le tendió la mano y el otro hombre simplemente lo analizó varios segundos estrechando su mano con seriedad.
—Edmon Ivanov —sonreí y di palmaditas por el encuentro. Ya todos se conocían.
—Bueno, un gusto conocerlos, chicos, que todo vaya bien en su viaje —los abracé con fuerza y estos me correspondieron algo dudosos. No estaban acostumbrados a esta muestra de afecto.
—Nos vemos pronto, Nastia, cuídense mucho —se despidieron de Maya con una leve sonrisa y los tres nos quedamos ahí viéndolos a ellos marcharse.
—Bueno, ¿quién más tiene hambre? —Sonreí entrelazando mi mano con la de Dave y pasé un brazo por el hombro de Maya acercándola a mí —Vamos por los bebés.
DÍAS DESPUÉS.
—Feliz cumpleaños, amor de mi vida —dejé besitos en la carita de Dael y este rió abrazándome por el cuello.
—Lauren —balbuceó y yo sonreí asintiendo.
—Así es, Lauren —lo dejé en el suelo y le di su regalo.
— ¡Mamá! —Dael chilló emocionado cuando comenzó a caminar hasta Dania con el gran regalo entre sus manos. Cualquiera diría que pesaba, pero la verdad es que no, era bastante ligero.
— ¡Eso, bebé! Dile gracias a tía Lauren —Dael le entregó el regalo a su mamá y caminó torpemente hasta mí con una sonrisa.
—Grachas —sonreí. Dania y Daniel están enseñándolo a hablar pero muchas palabras no las pronuncia del todo bien; igual era un bebé muy inteligente. Yo a su edad me comía los mocos.
—Genial, simplemente genial —Maya rodó los ojos acercándose a mí y yo reí divertida al ver por qué. Habían llegado los amigos de los gemelos Crild, entre ellos, Félix, el cual estaba loquito por mi hermanita. El pobre no sabía nada.
—No seas así, si no te ha hecho nada —reí más cuando el chico se acercó a Maya arreglando el cuello de su camisa. Unos lentes estaban posicionados con torpeza en el puente de su nariz y su camisa verde con cuadros negros solo resaltaba aún más su look de nerd, como Maya decía.
—Hola, damas, un gusto volver a verlas —reprimí una sonrisa y le tendí mi mano dejando que me diera un beso en ella. Los amigos de los gemelos eran muy hormonales —Maya, tan hermosa como siempre —mi hermana se contuvo de rodar los ojos y le dio un saludo con su mano. Bueno, al menos hizo el intento.
—Qué intenso —murmuró cuando se fue el castaño y yo reí asintiendo. Los demás amigos de los gemelos, (que en total eran cuatro), no dejaban de ver en nuestra dirección.
— ¿Cómo te sientes, todo bien? —acomodé su cabello y ella asintió humedeciendo sus labios. Se veía bastante apagada y no era para menos, aún seguía en su depresión post- corazón roto.
—Podría estar mejor, pero no me quejo —sonrió y yo la detallé mejor. Estaba más alta y mucho más acuerpada. Se podría decir que el desarrollo le estaba causando bastantes efectos.
—Oye, ya tienes más bubis que yo —toqué mis senos y ella rió rodando los ojos.
—Exagerada, apenas me están creciendo —puse mi dedo índice sobre una de sus bubis y presioné varias veces.
—Tienes más que yo, acéptalo —ella solo volvió a reír.
— ¿De qué hablan? —escuché la voz masculina de mi primo y me giré un poco sorprendida. No me esperaba que volviera tan pronto.
— ¡Primix! —le salté encima y él rodó los ojos correspondiéndome el abrazo. Viktor era demasiado seco —Estaba diciendo que Maya tiene más tetas que yo.
Nuestro primo se separó un poco dando dos pasos hacia atrás. Nos analizó a ambas de manera neutral y luego enfocó su mirada en nuestras caras negando.
—No, tú las tienes más grandes Lauren. Maya apenas se está desarrollando, tú tienes tremendas... —lo miré mal y él calló comprendiendo todo —Ya veo, era broma... ¿No? —rodé los ojos negando. No puedo creer que este ser tenga mi sangre. —Bueno, Maya, al menos sí las tienes más grandes que antes —mi hermanita fue la que rodó los ojos esta vez y yo reí acercándome de nuevo a Viktor.
— ¿Dónde está Edmon...? —callé cuando mi mirada se encontró con la de un hombre muy conocido. Tenía la mirada tan fija en mí que me daba escalofríos, pero no de los malos, era de los de nervios —Llegó el Drácula ruso —me removí nerviosa y el señor abuelo alzó una ceja sin entender mi comentario.
— ¿Drácula ruso? —preguntó detestando el apodo y yo sonreí. Él arrugó un poco el entrecejo como mi... Como mi madre. Ella tenía cosas de él.
—Ya sabes, alto, intimidante, pálido. Solo te falta chupar sangre, abuelito —un brillo extraño pasó por los ojos de Gregory cuando dije la última palabra y enseguida él apartó la mirada de mí para centrarla en mi pequeña hermana.
—Supongo que aún no tienes mucho interés en conocerme y no te obligaré. Solo quería decirte que aquí estaré si deseas hablar, de tu madre o de lo que desees. No ocultaré nada —Maya lo analizó por varios segundos sin decir nada y luego tragó saliva encogiéndose de hombros.
—No soy una bruja tampoco, Grigory, por supuesto que tengo curiosidad por conocer al dueño del tubo que expulsó a mi madre en un acto de amor —todos fruncimos el ceño y miré sorprendida al abuelo cuando este soltó una sonora carcajada. Vaya, ¡eso no me lo esperaba!
—Eso será interesante, Yelena, cuando gustes —mi hermanita sonrió y se alejó de nosotros caminando hasta los gemelos y sus amigos — ¿Podemos ir a un lugar más apartado? Tengo muchas dudas que aclarar y la primera es, ¿sabes hablar ruso? Este idioma del inglés lo manejo con desconfianza —sonreí un poco meneando la cabeza.
—Algo, mamá me enseñó lo importante, pero no lo manejo con absoluta perfección, prefiero que mantengamos el inglés fluido, ¿puedes? —él asintió despreocupado y se sentó conmigo en una de las tantas mesas apartadas.
Dania y Daniel al verse estancados con una celebración de las empresas Crild, decidieron fundir el cumpleaños de Dael con el acontecimiento. Sumando que habían contratado a un vocalista de la disquera en la que yo estaba trabajando, (sí, ¡lo conseguí!), estoy en "horario de trabajo" pero Eric no tiene mucho problema con que me relacione con los invitados y familia.
—Esa noche entró un hombre, o dos, no recuerdo muy bien porque cuando salí solo estaba el... El hombre del tatuaje. Él entró con un arma, pidiendo dinero a mi padre, yo me encerré con Maya como me indicó mi madre y simplemente escuché todo, el disparo que mató a mi padre, las amenazas del sujeto hacia mi madre... Todo. Incluso cuando mató a mamá y llegó la policía —tragué con dificultad el nudo en mi garganta. No podía creerlo, yo, Lauren Thomson, hablando abiertamente de esa noche, la que prometí mantener en secreto.
Yo lo conseguí, estoy hablando de ellos para obtener las respuestas que no me dieron en mi último sueño.
Mis padres aparecieron en mi último sueño y, aunque me aferré a ellos llorando y suplicando que no se fueran, las palabras de mi madre me tranquilizaron hasta que pude despertar. Las palabras fueron; "llegaste hasta aquí tú sola, lo lograste, mi vida, lograste sacar a tu hermana adelante, conseguiste al amor de tu vida, luchaste por él, no puedo estar más orgullosa de ti, gracias por no dejar a mi bebé Maya sola, gracias por no rendirte, no lo hagas ahora, no dejes de luchar por tus sueños, porque para ti nada es imposible". Recordarlo hace que mis ojos piquen pero consigo mantenerme al margen. No quiero espantar al abuelo.
—Alisa tenía una gran fortuna guardada en Rusia, ella fue años atrás a buscarla, al volver, le dio parte de su dinero a Marshall para que formara su empresa, lo ayudó a crecer económicamente y ambos crearon su propio dinero a base de ello. Por otro lado, en eso años yo tenía a muchos enemigos detrás, uno de ellos estaba especialmente interesado en mi fortuna, que no era del todo limpia, pero era mía al fin. Él se enteró que mi hija mayor había huido a Estados Unidos y no dudó en seguirla para amenazarme diciendo que si no le daba dinero en tres horas, una cantidad descomunal, la mataba, a ella y a todos ustedes.
>Yo estaba desesperado, porque, primero, mi hija no quería saber nada de mí, nada que tuviera que ver con la mafia. Segundo, ese hombre era un psicópata dispuesto a todo, era un sicario que trabajaba para uno de mis más grandes enemigos y, tercero, en ese momento no tenía el dinero que él me estaba pidiendo, todo estaba invertido en la mercancía. Cuando el hombre no soportó más mi tardanza, entró a buscar lo que según él "le pertenecía". Que no era nada. El dinero no estaba ahí, ellos ni siquiera tenían conocimiento de a qué dinero se refería aquel sujeto, lo habían invertido todo en el transcurso de los años.
El resto de la historia me la pasé llorando o simplemente recordando detalles minúsculos para que él me diera una explicación detallada. Y creo que mientras más sabía, más dolor llegaba a mí.
—Siento no haber evitado que eso sucediera, Lauren, pero cuando envié a mis hombres al rescate era demasiado tarde, ellos me dijeron que todos estaban muertos —limpié mis lágrimas aún en shock con tanta información. Era demasiado fuerte.
—Supongo que debiste enterrar sus restos, ¿no? ¿No hiciste una autopsia para descartar la posibilidad de que nosotras estábamos muertas? —Gregory negó.
—Los cuerpos estaban totalmente calcinados, imposible de... —cerré los ojos con fuerza.
—Mataron a dos niñas más —él asintió y yo apreté mis puños. Malditos hijos de puta.
—Siento tener que hacerte pasar por esto, pero algo en mí siempre me dijo que no debía perder la esperanza, siempre creí estar loco, pero cuando Viktor llamó y dio la noticia, algo dentro de mí se sintió aliviado, ese sentimiento de esperanza creció y hoy... Que por fin las pude ver a ambas —él giró su cabeza hacia Maya y luego volvió a centrar su mirada en mí —Alisa siempre fue valiente, fuerte, pero esa noche demostró que estaba dispuesta a entregarlo todo por los suyos —mis ojos ardieron y pude ver varias lágrimas contenidas en los de él. Al parecer el Drácula ruso tenía sentimientos.
—Mi mamá siempre fue la mejor mamá —lloré limpiando mis lágrimas —Y aunque sé que ustedes no aceptaban del todo su matrimonio con mi padre, él también fue un maravilloso padre que dio todo por nosotras. Gracias por esto, Grigory, en algún momento iré a Rusia, quisiera visitar a toda la familia —él asintió con una pequeña sonrisa.
—Todos estarían extasiados de verlas, incluso tu abuela, ella quedó algo aturdida después de la vídeo-llamada —hice una mueca apenada con ese día.
—Siento haberme ido así, fueron sentimientos encontrados —él negó para aligerar tensión y frunció el ceño cuando mi cara se iluminó por completo. Y no era para menos; mi tormento acababa de llegar.
Tenía un saco de vestir negro, su camisa blanca estaba acompañada con una corbata roja y se veía condenadamente sexy. Por Joaquín, ya quiero llegar a la casa para... ¡Lauren, compórtate! tienes a tu abuelo a unos centímetros de ti.
—Abuelito, quiero presentarte a alguien —sonreí sin despegar la mirada de mi esposito y caminé lentamente hasta él disfrutando la vista. Ese pantalón de vestir negro ajustado le daba una muy buena imagen a su trasero y, joder, se veía demasiado precioso.
— ¿Él es tu? ¿Tu...? —dudó intentando encontrar las palabras. Se estaba esforzando para hablar correctamente el inglés —Pareja, novio.
—Sí, él es mi esposo —sonreí cuando la mirada de mi tormento se encontró con la mía y él no dudó en sonreír ampliamente terminado de dar los pasos para llegar hasta mí. Se veía imponente y muy guapo.
—Hola, preciosa —tomó mi cara entre sus manos y unió sus labios con los míos en un beso húmedo y tierno.
—Te extrañé —lo miré fijamente y luego parpadeé volviendo a la realidad. Se me había olvidado que estaba con mi abuelo —Amor, te quiero presentar a alguien —me separé dejando que su mirada se encontrara con la del abuelo. Ambos se estudiaron por varios segundos, o minutos, luchando por quién intimidaba más al otro; eso me causaba risa.
—David Crild, su esposo —Dave habló completamente serio y el abuelo estrechó su mano sin apartar ni un segundo su mirada de él. Parecía un concurso de no parpadear.
—Gregory Ivavov, su abuelo —sonreí dando palmaditas emocionada y ambos me miraron de nuevo a mí.
— ¡Ya se conocen! Ahora a festejar —tomé una mano de David y lo arrastré hasta la pista de baile para eliminar tensión. No era tonta, lo que quería era evitar que se apuntaran con armas para hacerme decidir quién era más importante en la vida de una mujer. Pero en mi vida, eso estaba muy claro.
—No sabía que llegaría hoy —comentó Dave poniendo sus manos en mi cintura y yo sonreí moviéndome de lado a lado al ritmo de la música.
—Ni yo, pero me alegra, me aclaró muchas cosas —enrollé mis brazos en su cuello disfrutando todo de él. Se veía increíblemente precioso.
— ¿Dónde está Maya y los peques? —me giré pegando mi espalda a su pecho y me moví a su ritmo disfrutando que, con mis tacones, mi trasero chocaba contra una parte muy importante de su cuerpo.
—Maya está con los gemelos Crild y los bebés están con su abuela Lena —sonreí cuando el aliento caliente de David recorrió la piel de mi cuello —Todo está bajo control, esposito.
—Entonces llevas el control perfectamente —él me separó dándome una vuelta y yo reí moviéndome sensualmente contra él —Amor, sí sabes que eres bastante preciosa, ¿no? —Asentí un poco confundida —Sí sabes que eres una de las mejores bailarinas, ¿verdad? —Reí mirándolo con curiosidad —Pues todos te están mirando y no sabes las ganas que tengo de matarlos —reprimí una sonrisa y me separé de él moviéndome con más lentitud de la normal.
—No tienes que matarlos, puedes simplemente ser la envida de todos —deslicé mis manos por mi cuerpo y lentamente di la vuelta dándole una buena vista de mi trasero. Sentí sus manos tocar los lados de mi cintura y sonreí cuando su cuerpo se detuvo justo detrás del mío a una distancia no muy inocente — ¿Entonces, los matas o les das envidia? —sus brazos se enrollaron mi torso y reí al sentir besos por toda la piel de mi cuello.
—Mejor te presumo y los mato de envidia.
Bailé un poco más con él y ambos nos separamos con bastante dificultad cuando la erección de Davidcito fue más que evidente. Se me olvidó ese pequeño detallé cuando comencé a moverme lentamente contra él ignorando sus súplicas en mi oído.
—Eres muy cruel —reí cuando se quejó caminando con dificultad y más que sonrojado al baño. Su respiración era agitada y sus ojos estaban muy oscuros, pero para nuestra mala suerte no podía desaparecer por mucho tiempo.
—Lauren —escuché una voz detrás de mí y me giré encontrándome con los ojos color caramelo de Gerald.
— ¿Todo bien? —pregunté preocupada, él era el cantante con el que estaba trabajando.
—Quiero que cantes conmigo —balbuceó y fruncí el ceño sin entender. Él humedeció sus labios y jugó con sus dedos nervioso, se encontraba pálido —La última vez que canté no lo hice mal, pero nada se compara con cantar frente a todas estas personas. Desde que mi papá me dijo que era un desperdicio de hijo mi autoestima es una porquería, si hoy algo sale mal, juro que no volveré a un escenario nunca más —tomé sus manos, se encontraban muy frías y temblorosas.
—Calma, criatura, todo estará bien. Estuve revisando grabaciones de chicos por una semana, ninguna me convencía entonces llegaste tú con tu guitarra y ¡tarán! No dudé en recomendarte con Eric. Tienes una voz magnífica, Gerald, era una gran persona y te aseguro que no eres un desperdicio de hijo; el desperdicio es él por ser un mal padre. Estás aquí, lograste llegar aquí, no te rendiste antes y no lo harás ahora, ¡vamos! Cambia esa cara, pon una sonrisa en esos preciosos labios rojos natural y enamora a todas las adolescentes hormonales hijas de los accionistas. Eres increíblemente talentoso y no lo digo para calmar tus nervios, si fueras malo no te haría pasar esa vergüenza —él sonrió un poco y me abrazó con los ojos húmedos.
—Canta conmigo, al menos una canción —suplicó y yo me crucé de brazos —Practicaste conmigo, nunca había escuchado una voz tan preciosa, por favor —hizo un puchero y yo sonreí porque vamos, tampoco es que la idea me desagradara.
—No cantaré contigo, lo siento —negué y él se apachurró como un globo desinflado —Cantaré antes que tú para que se te quiten los nervios de ser el primero. Ya sabes, domaré al público y luego te los daré mansos a ti —su cara se iluminó y reí cuando me volvió a abrazar.
— ¡Te amo! Te juro que eres la mejor —dejó dos besos en mis mejillas y lo aparté riendo, era muy tierno.
—Ya, fuera, ve a prepararte para tu presentación —lo espanté con las manos y él rió yéndose.
En los líos que me meto por andar de buena.
Suspiré y subí lentamente al escenario arreglando mi vestido superficialmente. Pasé uno de los mechones de mi cabello hacia atrás y respiré hondo antes de tomar el micrófono con las manos sudorosas. Ayúdame, Joaquín.
Dudo presentarme, pero decido que no. La mejor forma de callar a un público no es presionarlo para que preste atención, la mejor forma de obtener es sorprendiéndolos.
Me detuve en el medio del escenario y las luces rápidamente se apagaron creando tensión. Alguna miradas se dirigieron hacia donde estaba y respiré hondo cerrando los ojos.
La primera estrofa de Listen de Beyoncé salió de mis labios con suavidad. Estaba nerviosa, tanto que, si alzaba la voz, esta comenzaría a temblar, por lo que prefería mantener un perfil bajo mientras me calmaba.
Poco a poco todos los ojos cayeron sobre mí y caminé hacia un lado del escenario manipulando la atención del público. Necesitaba ser la luz de gato para dominarlos.
—Oh, the time has come for my dreams to be heard —esta estrofa sí la digo con más seguridad y fuerza, haciendo que los poco que hablan callen para escuchar.
Camino por el escenario y no puedo evitar sonreír cuando varias poses de diva se hacen presentes; trabajar en el Burlesque New tiene sus consecuencias.
You should have listened, there is someone here inside
Someone I thought had died so long ago
Oh, I'm screaming out and my dreams'll be heard
They will not be pushed aside on words
Into your own all 'cause you won't
Listen.
Deberías haber escuchado, hay alguien aquí dentro.
Alguien que pensé que había muerto hace mucho tiempo
Oh, estoy gritando y mis sueños serán escuchados
No se dejarán de lado en las palabras
En tu propio todo porque no lo harás
Escucha.
No puedo evitar sentir esa sensación de euforia cuando camino por el escenario como toda una diva, haciendo lo que me gusta sin vergüenza a demostrarlo. Estoy aquí justo ahora y no puedo evitar decir que en este momento soy la reina de este escenario; no hay nada de malo en eso.
Mi garganta arde un poco por no haber practicado antes de subir, pero eso no impide que alce la voz por completo impactando a todos con una nota aguda que sale de mí. Creo que hasta yo me sorprendo.
I don't know where I belong
But I'll be moving on
If you don't, if you won't
Listen to the song here in my heart
A melody I start but I will complete
Oh, now I'm done believing you
You don't know what I'm feeling
I'm more than what you made of me
I followed the voice you think you gave to me
But now I've gotta find my own, my own.
No sé a dónde pertenezco
Pero yo seguiré adelante
Si no lo haces, si no lo haces...
Escucha la canción aquí en mi corazón
Una melodía que empiezo pero que voy a completar
Oh, ahora he terminado de creerte
No sabes lo que siento.
Soy más de lo que tú hiciste de mí.
Seguí la voz que crees que me diste
Pero ahora tengo que encontrar mi propio, mi propio.
Las luces se apagan y no puedo evitar llorar cuando los gritos y aplausos se hacen presentes. Creo escuchar un "¡esa es mi cuñis!" que se pierde con los demás gritos.
Me abrazo a mí misma para evitar descomponerme y me inclino agradeciendo a todos. Creo que subir a un escenario nunca se había convertido en algo tan sagrado para mí como ahora. Joder, creo que de un momento a otro simplemente me perdí de este mundo.
Bajo los escalones con dificultad y entierro mi cara en el cuello de Dave cuando este me recibe con un abrazo.
—Cantaste hermoso, amor, te juro que en serio lo hiciste increíble —lloro contra su pecho y después de varios minutos me separo abrazando y riendo con los demás.
—Envidio tu confianza —Gerald me abraza y yo río empujándolo hacia las escaleras del escenario —Será difícil llegar a ese nivel de intensidad, pero gracias por no dejarme solo.
—Hey, eres increíblemente bueno, ve y demuestra ese talento que posees —su sonrisa se hace más grande y sonrío cargando a mis preciosos bebés. Admito que cuando nacieron no eran algo bonito de ver, pero ya están preciosos.
Los bebés recién nacidos siempre me han parecido horribles, incluso Maya, era feísima.
...
—Vamos, bebé, baila conmigo —tomé las manitos de Dael y lo hice sonreír bailando con él al lado de la mesa de sus padres.
—Buenas, buenas, ya llegó por quien lloraban —Anthony se sentó al lado de Dania con una sonrisa y dejó un beso en su mejilla. Llevaba horas aquí pero no se había dignado a acercarse, al parecer Dania estaba molesta con él — ¿Ya me perdonaste, preciosa? —Dania lo observó por varios segundos pero luego rodó los ojos dando un ligero golpe en su brazo.
—No vuelvas a hacer eso —Anthony suspiró asintiendo y Daniel lo alejó de Dania sentándose en medio de ambos. El Batichico podía llegar a ser bastante celoso.
—Buenaaas, ya llegó por quien lloraban —todos nos giramos hacia una castaña muy conocida. Sarah sonrió como niña con juguete nuevo y señaló al sujeto que estaba al lado de ella. ¡Y qué sujeto!
Era nada más y nada menos que su adorado asiático, bello, precioso, tierno. Me recordaba al que salía en uno los doramas que Maya veía, era muy lindo y se veía tímido en nuestra presencia.
—Les presento a Dae-hyun —observé al chico cuando se inclinó con cortesía varias veces. No entendí a la primera así que busqué en el suelo lo que se le había caído.
—Es un saludo, pendeja —Maya susurró en mi oído y me hice la loca aclarando mi garganta.
— ¿Es tu novio? —le pregunté con emoción a Sarah y esta borró su sonrisa enseguida cuando se encontró con la mirada fija de Soublette. Este estaba sonriendo con burla.
—No, somos amigos —el chico le sonrió y ella tomó su mano viéndolo fijamente. Se notaba que le gustaba muchísimo.
— ¿Eres mudo, Dae-hyun? —la voz de Anthony se escuchó por encima de la música y yo me aguanté una sonrisa disfrutando la escena. Dania estaba igual.
—Oh, no, solo... —Sarah miró mal a su ex- polvo y se alejó caminando con su chinito hasta la pista de baile.
—Eso fue cruel —señaló Maya y Anthony sonrió con suficiencia.
—Lo sé.
Todos comenzamos a cantar y a bailar Everyday de Ariana Grande y Future. Yo reí bailando de lado a lado y Maya me siguió cantando la letra con emoción. Al menos la había pasando mejor estos últimos días.
—Alalalalalalala... —unos toques en mi espalda me cortaron la inspiración y me giré encontrándome con la cara de un sujeto desconocido — ¿Sí, diga?
—Mucho gusto, soy uno de los accionistas, Edgar Baudin —sonreí sin entender y estreché su mano —Quería decirte que cantaste muy, muy hermoso, y que me encantaría verte en la inauguración de mi campaña la semana que viene —mis ojos se abren como platos y él lo nota porque ríe.
Oh, mierda.
— ¿No está jugando? —pregunto antes de ilusionarme como una tonta.
—Para nada, me encantaría tener a una cantante de tu talla en mi evento. Asistirán muchas personas importantes y, obviamente la prensa no faltará ¿gustas? —siento mis piernas temblar y me tengo que sostener del antebrazo de Maya para no caer.
—Oh, mierda, es en serio —murmuro sin poder creerlo — ¿Seguro, señor? ¡Ay, qué digo! ¡Obvio me gustaría! Lo aceptaré antes de que se arrepienta —lo abrazo con entusiasmo y me separo rápidamente. Qué vergüenza conmigo.
—Bueno, un gusto, hablaremos del pago y los detalles después, que disfrutes la fiesta —nos despedimos después de intercambiar números y chillo como una niña saltando junto a Maya.
— ¡¿Viste?! ¡Ahhhh! —ambas compartimos mi emoción y luego de unos minutos siento unas manos detenerse en mi cintura de forma dulce y posesiva.
—Aún no se me olvida como me dejaste, preciosa. Ya no estás en horario de trabajo —sonrío al sentir el aliento de David acariciar la piel de mi cuello. No puedo ignorar las sensaciones que recorren mi cuerpo cuando me habla así, tan cerca y tan sensualmente. Me gusta, me encanta y me fascina cada una de sus facetas. Puede ser tierno, caliente, romántico, pervertido y todo mío.
Y sé que soy la envidia de muchas.
—Vayan a un hotel —nos susurra Maya y le doy un ligero golpe en la cabeza provocando que ría.
—Podemos estrenar la cama hoy —habla Dave en mi oído y no puedo evitar sentir calor porque me encanta que me hable así de cerca y con esa voz ronca.
Anteayer David me había confesado que la casa de la otra vez, era toda, absolutamente toda nuestra. Su amigo nunca existió, apenas y la terminaron de construir hace dos meses. Pues desde anteayer vivimos ahí, Maya está sumamente encantada con nuestro nuevo hogar y Coco no se queda atrás; tiene su propio jardín para hacer desastre. Hay una piscina en el patio trasero que obviamente pienso estrenar con mi tormento alias Davidcito en uno de estos días donde no esté mi hermanita, pero, mientras tanto, la cama no suena nada mal.
— ¿Uno rapidito por ahí? —señalo uno de los pasillos oscuros y Dave ríe asintiendo un poco.
—Solo si me das un beso —no termina de hablar cuando ya estoy besando cada espacio de su boca, disfrutando sus caricias y la libertad que ahora tenemos de expresar lo nuestro cuando y como queremos.
—Vamos —lo jalo hacia uno de los pasillos del que proviene algo de luz, suficiente para encontrar el cierre de su pantalón.
—Shh—jadeo cuando escucho varias respiraciones parecidas a las nuestras. David y yo nos miramos con los ojos muy abiertos y nos asomamos con cuidado dándonos cuenta de tres cosas.
1. Sarah es muy mala para callar gemidos.
2. Anthony se está comiendo el pastel del chinito.
3. Lo están haciendo duro contra el muro.
—Amor —David me regaña cuando me comienzo a reír escandalosamente una vez que estamos afuera. Él está más rojo que un jitomate y yo no puedo aguantar la risa. Oh, mierda, esos dos no tienen remedio.
—Sarah gime bonito —David comienza a reír conmigo y ambos nos privamos de la risa en medio de todas las personas. Parecemos dos locos, pero nosotros nos entendemos.
—Está lloviendo —murmura viendo detrás de mí y yo me giro dándome cuenta de que dice la verdad. El cielo está oscuro porque es de noche, pero la gran llovizna que cae allá afuera lo hace ver más denso.
—No me gusta la lluvia —murmuro caminando hasta la salida. David me sigue y se adentra conmigo en la lluvia mojando todo su traje.
— ¿Entonces por qué estamos aquí? —él me mira con diversión y yo me acerco a él enrollando mis brazos en su cuello.
—Porque la primera vez que estuvimos así de cerca, me salvaste de una de las peores noches de mi vida —sonrío dejando un beso tierno en sus labios —Y hoy estamos aquí, y te aseguro que esta noche no puede ser más especial. Con todo y lluvia.
—Con todo y lluvia —murmura y sonrío cuando me acerca a él uniendo nuestros labios por completo. El agua fría cae sobre nosotros como un diluvio. Disfruto estar muy cerca de él porque el calor que emana es delicioso, disfruto estar cerca de él porque me encanta escuchar su corazón latir tan rápido; disfruto estar cerca de él, porque sería tonto volver a separarnos.
—Esto es romántico —dejo otro beso en sus labios antes de separarme — ¿Sabes qué lo sería más? Tú sin camisa.
—Y las mujeres de la fiesta viéndome, ¿no? —no pensé en eso.
—Sí, tienes razón, mejor no —lo vuelvo a besar y él me alza dejando que enrolle mis piernas en su cintura —Te amo, David Crild.
—También te amo, Lauren Thomson de Crild.
Es increíble todo lo que hemos tenido que pasar para llegar a estar así. Ser tan felices, a nuestra manera, a nuestro ritmo.
A lo largo de mi vida muchas personas me insultaron física y emocionalmente, me dijeron prostituta y bruta, me hicieron sentir inferior y me hicieron sentir incapaz de protestar contra ello. David Crild me hizo cambiar eso.
Él me ayudó a pelear, me enseñó el amor propio, incondicional, recíproco y, sobre todo, sano. Me enseñó a amar de verdad, con absoluta y real verdad.
Puedo decir que a todas esas personas que algunas vez me insultaron en este momento las odio, pero no es así, todas las personas tienen su pasado oscuro, su noche oscura y fría; todos tenemos secretos, y los secretos puedes crear una imagen de las personas.
Amelie se comportó como una perra maldita pero demostró fortaleza y lealtad cuando decidió dejar el miedo de su padre y ayudarnos; ella ahora está pasando unas vacaciones en Italia con su hermana y algo me dice que está siendo más feliz que nunca.
Nick hizo todo porque venía de un pasado traumático según el psiquiatra que lo atendió en la cárcel, aún así, no presentaba problemas mentales, por lo que nada lo salvó de la prisión. Él puede pudrirse ahí, solo, acompañado de los penes de otros presos porque, al fin y al cabo, Edmon no se iba a quedar de brazos cruzados.
Bel, sin la fortuna de su hija, ya no es un rey pero quiere aparentar ser uno, poco a poco irá cayendo, porque sé que lo único que guarda dentro de sí es rencor, odio y miedo de todos nosotros. Porque no le queda nada más que una esposa caprichosa y ambiciosa.
No me arrepiento de mi historia, no me arrepiento porque esta noche estoy junto a David y es prácticamente perfecto. Esta noche haré el amor con él y me sentiré como la mujer más afortunada del mundo y lo soy; porque lo tengo a él.
Siento pena por esas personas que no se quedaron a mi lado, pero no me arrepiento de haberlas perdido, de hecho, siento paz; absoluta paz de tener a las necesarias.
Quizá nunca llegue a saber cómo sería de mi vida si mis padres estuvieran conmigo, pero no me quejo. No me quejo de que se hayan ido para convertirse en mis estrellas. Ellos me cuidan a mí, a Maya, a mis bebés y a Dave, porque sé que en algún lugar Kendall también nos protege.
Me encantaría pensar que así será nuestra vida a partir de ahora, pero sé que no. Tendremos discusiones, problemas y malos momentos, pero sé que superaremos cada uno de esos momentos juntos. Como cuando David me ayudó a salir del hueco de mi vida, cuando arrastré a Amelie por los cabellos, cuando apoyamos a Maya con su declaración gay, cuando cooperamos en nuestra misión de cancelar el contrato, mi depresión post-parto, el apoyo hacia la ruptura de Maya, los grandes avances con mis traumas de infancia... Todo con el mismo hombre, todo por la misma cuestión; estar juntos.
Lo bueno es que no se me olvida la primera razón, el primer encuentro en el camerino, la primera mirada que nos echamos, la primera conversación. No se me olvida que todos sus intentos de acercamiento nos llevaron a una atracción irresistible y de ella a un contrato terrible, pero claro, obviando los sucesos continuos a nuestra inusual relación, no se me olvida que todo comenzó, sin arrepentimientos y ahora sintiéndome como la mujer más feliz del mundo, por haber quedado embarazada por encargo.
...FIN.
...
Alisa y Adrien Crild.
Vale, ahora sí es el fin.
Creo que nunca he amado tanto escribir una historia, nunca he amado tanto a los personajes como ahora. Sé que me falta mejorar muchísimo, pero me siento satisfecha con todos los resultados que obtuve hasta ahora.
Eso es gracias a ustedes también. Gracias a ti, que solo criticabas, me ayudaste a tener más seguridad en mí. Gracias a ti, que solo comentabas "actualizaaa", gracias por demostrarme que sí tengo paciencia y auto-control para no responderte "ACABO DE ACTUALIZAR, RECTMRDTA" . Gracias a ti, que escribías un testamento expresando todos los sentimientos respecto al capítulo; leí cada uno de sus comentarios, y me siento orgullosa de tenerlos ahí.
Gracias a Lauren, con ella desahogué muchos de mis traumas, muchas de mis inseguridades, con ella desahogué una parte de mí, de mi personalidad.
Gracias a David, por darme una ligera esperanza en los hombres, porque sé que hombres como él sí existen en algún lugar, no donde yo vivo porque todos son unos perros, pero sé que en algún lugar sí están.
Gracias a Maya, por el carácter que forjó en mí, en ella, por no derrumbarse, por no dejar caer a su hermana. Ella es la persona que todos necesitamos en nuestra vida, y si no tienes una, sé la Maya de todos.
Aclarando muchas dudas, Edmon tendrá su propia historia de mafia llamada Chiara, que será la primera de una trilogía que espero AMEN. La trilogía se llamará Dangerous Dynasty.
Bueno, como deben saber ya, en el prólogo de Embarazada por elección la noche que Taylor llega deja embarazada a Miley, por lo que declaro oficialmente que Miley ya está embarazada.
Con MUCHO AMOR y un beso en la boca.
-Nepasavoir.
Prepárense para el último puto el que lo lea de EPE.
PUTO EL QUE LO LEA.
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