Capítulo 10 - Problemas personales

Capítulo dedicado a @Believerintheliberty gracias por leer<3

Omg... De verdad lo de que Lauren no era la mamá del bebé de David me tomó por sorpresa y creo que casi me da algo en mi corazón, pero ahora lo del ex de Lauren creo que David sacará su lado "protector"? La verdad no se pero solo quiero que llegue la semana que viene para ver como continua esto.


Lauren.


Tragué lentamente y comencé a ver los rápidos movimientos de la morena, necesitaba concentrarme, me estaba dando una paliza.

— ¡Vamos, Lauren! ¡¿Qué es lo que pasa?! ¡Concéntrate! —Ellen me animó y yo respiré hondo esquivando otro de sus ataques, necesitaba concentrarme o saldría más golpeada que un saco de papas.

Derecha, izquierda, llave, esquivo, ataco, golpeo, atajo.

— ¡Así es! —me concentré en otro ataque y ella se movió rápidamente dándome un golpe en el brazo; ¡y por Joaquín! ¡¿Esta mujer qué se creía?! ¡Parecía esposa de Hulk!

— ¡Mierda, Ellen! Se me va a caer el brazo —me senté derrotada en el colchón de práctica y la morena se sentó a mi lado despreocupadamente.

— ¿Por qué estás tan distraída? Habías avanzado mucho la última vez que practicamos —suspiré y negué, no me sentía capaz y segura de confesarle mis problemas personales; me agradaba mucho, pero no la conocía lo suficiente.

—Estoy un poco cansada con esto, ¿podemos dejarlo para mañana? Prometo practicar en casa —Ellen me miró por unos segundos como si no me creyera y luego asintió lentamente dándome mi tiempo para agarrar mis cosas y levantarme.

—Oye, Lau, sé que no nos conocemos mucho, pero quiero que sepas que si quieres hablar de algo en especial, yo estoy para escucharte, ¿vale? No solo soy tu entrenadora, también puedo ser una amiga... —sonreí levemente y luego suspiré.

—Gracias, Ellen —volví a sonreír con aprecio y ella me devolvió la sonrisa, no estaba segura de contarle todo, pero necesitaba hablar con alguien sobre los mensajes y llamadas insistentes de mi ex, de Nick.

Desde el cumpleaños de los gemelos, que había sido antier, mi teléfono no había parado de sonar con números desconocidos. A pesar de que bloqueaba cualquier número, siempre me llegaba otro mensaje y era hasta aterrador, digo, ¿cómo es que conseguía tantos teléfonos? ¿Tanto quería hablarme?

— ¿Qué sentirías si tu novio... Ex, te llamara insistentemente para hablar contigo? —pregunté mirándola con un poco de pesadez, me daba desconfianza decirle y que luego ella le comentara algo a David al respecto —No es que me esté pasando, bueno, no a mí, a una amiga... —aclaré la mentira y ella asintió lentamente procesando la información.

— ¿Tu amiga y él terminaron mal? —preguntó mirándome fijamente y yo tragué grueso nerviosa por su mirada.

—Hm... No lo sé, bueno, sí, podría decirse que sí, ella lo dejó definitivamente pero hace días él comenzó a contactarla —la miré insegura y Ellen simplemente asintió.

—Uhm, eso es otro asunto... —su dedo se detuvo en su mentón y ella conectó sus ojos con los míos mirándome interrogante — ¿Tu amiga lo quiere?

Posé mis ojos en el suelo y tragué con dificultad.

¿Lo quería?

Realmente, no lo sé, en realidad... Me sorprendía. Ni yo misma sabía lo que sentía por Nick, ¿lo quería?

Hace unos años, meses quizá, la respuesta hubiera sido muy obvia... ¿O no? ¿Realmente había estado enamorada de Nick todo este tiempo o me estaba engañando a mí misma?

— ¿Lau...? —la voz de Ellen me devolvió a la realidad y ladeé la cabeza intentando dejar mis pensamientos de lado.

—Ella... No lo sé, creo que no, sí, no —fruncí el ceño y tragué.

— ¿Y qué fue lo que le hizo?

Dudé un momento en contarle, sabía que ella estaba sospechando que esa amiga era yo.

—La golpeó e intentó abusar de ella —tragué lentamente y Ellen abrió mucho sus ojos, como si se esperara de todo menos eso.

—Wow, ¿algo más?

—La engañó —un largo suspiro salió de mí y miré a Ellen fijamente, si ella pensaba que era yo, ahora mismo le debía estar dando pena ajena.

—Creo que lo primero que debe hacer tu amiga es aclarar todo, decirle que la deje de hostigar y si sigue así, pues tendrá que ponerle una orden de restricción por si decide hacerle daño... —ambas callamos cuando vimos entrar a mi tormento alias Davidcito, hoy salía temprano del entrenamiento porque tenía cita con el doctor guapo.

—Yo... ¿Crees que es lo mejor? —Ellen me miró fijamente y antes de que me respondiera, David llegó hasta mí con una sonrisa, que demostraba que le había ido bien en el trabajo y estaba emocionado por ir a ver los resultados.

—Haz lo que creas correcto, Lauren, no eres tonta y sé muy bien que eres capaz de afrontar cualquier cosa, digo, tu amiga —me guiñó un ojo y yo sonreí incómoda, ¡sabía que se había dado cuenta!

—Gracias —murmuré y le sonreí a David tomando su brazo y mis cosas.

—Vamos, Ren. Adiós, Ellen —se despidió David de la morena y luego ambos salimos conversando sobre nuestro día.

Me sentía rara al tener la confianza de David para tomar su brazo cada vez que quisiera, pero él no se quejaba y realmente era muy agradable hacerlo, me sentía realmente extraña cuando lo hacía... Pero extraña de una forma buena, realmente me gustaba mucho hacerlo.

— ¿De qué hablabas con Ellen? No sabía que eran amigas —su voz volvió a sonar cuando nos subimos al impala y lo miré un poco nerviosa.

—Oh, de nada, cosas de chicas —miré hacia la ventana y suspiré contra el cristal, gran respuesta.

—Hm, interesante —esa fue su respuesta. No dijo más nada. Él realmente respetaba mi privacidad.

Tanteé mis dedos en mi pierna y suspiré al aire, miré al chico a mi lado y volví a mirar hacia la ventana. Estas extrañas ganas de besarlo venían solas, en serio.

— ¿David? —lo llamé mientras tragaba con dificultad, él me miró un segundo y luego aminoró la marcha del vehículo.

— ¿Sí?

—Te ves bonito cuando conduces — ¿qué...?

Ambos nos quedamos en silencio y deseé que la tierra me tragara ahí mismo, que el vehículo chocara y una gran piedra me aplastara, que... Joder, yo le iba a decir que me enseñara a conducir este auto.

—Ehm, gracias... —dijo él extrañado. Luego de unos minutos, estacionó en completo silencio, aún sentía la vergüenza en mi interior.

...

—Hey, ¿cómo están? —saludó el doctor guapo y yo sonreí respondiendo el saludo.

Habían pasado unas horas desde lo sucedido. Primero me había ido a duchar a mi departamento y luego nos vinimos al chequeo, hoy comprobaríamos si había o no un bebé.

—Me alegra, espero hayan descansado bastante bien porque puede que en nueve meses, tengan que despertar sin haber dormido nada —miré fijamente al doctor y él sonrió haciendo que un suspiro inconsciente saliera de mí.

Tranquilo, doctor, no me molestaría compartir ese problema con usted... Lo pensé, pero no lo dije.

—Bien, veamos si hay o no un peque... —el doctor calló por un segundo y David y yo lo miramos sin entender —Lo siento, es que me parece extraño porque le dije eso a su hermana cuando vino a comprobar si estaba embarazada —seguro se refería a Venus...

Luego de unas risas yo me cambié y me acosté en la camilla sintiendo un pequeño dolor cuando comenzó a introducir algo por mi entrepierna, realmente era molesto eso de ecografía transvaginal, no dolía, pero era raro. 

—Bien, según lo que me has comentado, has sentido nauseas, mareos y algunos síntomas extraños como fiebre, ¿no? —asentí y él prosiguió —. Tus senos también han crecido y por cómo me indicaste el pequeño dolor en tu vientre... —la pantalla mostró lo que supongo era donde debía estar el bebé, pero yo no vi nada —. Felicidades, hay un futuro bebé —el doctor sonrió y yo miré enseguida a David, quien estaba viendo la pequeña pantalla oscura.

Yo no veía gran cosa.

— ¿Esa mancha es tu bebé? —le pregunté a David alzando una ceja y él sonrió viéndome a mí.

—Creo que sí —sonreí y miré al doctor cuando este terminó de hacer su trabajo.

—Felicidades —le hablé apretando ligeramente su mano y él conectó sus ojos con los míos provocando una sensación extraña en mí, de nuevo tenía ganas de besarlo.

—Gracias —me dijo de nuevo y yo sonreí sufriendo por su hermoso rostro, no me mires así, joder, ¿no notas mis ganas de violarte o qué?

—Bien chicos, en un momento veremos las recomendaciones, según lo que puedo ver, llevas dos semanas y media de embarazo—asentí lentamente y luego me fui a cambiar a otra habitación dejándolos a ellos ahí.

Salí luego de unos minutos y me senté frente al escritorio del doctor, donde él se encontraba escribiendo algo en unas hojas, pero ni rastro de David.

— ¿Y Dave? —pregunté confundida llamándolo por el diminutivo que había utilizado Harry.

—Oh, su prometida lo llamó hace un momento —me respondió el doctor guapo dándose cuenta de mi presencia. Lo miré unos segundos y sonreí.

— ¿Cómo te llamas? —pregunté curiosa, el doctor me miró unos segundos y luego sonrió pasando una mano por su cabello, nervioso, ¿eh?

—Bryan —respondió y yo asentí lentamente, Bryan Walker...

— ¿Tienes novia? —pregunté sosteniendo mi cara con mi mano, noté el nerviosismo del doctor por lo que sonreí.

—No, con mi trabajo y horario es difícil mantener una relación —él se encogió de hombros y asentí lentamente detallando su rostro y cuerpo.

— ¿Y sí te da tiempo para tu cuidado personal? —mi vocecita extrovertida y curiosa habló antes de que pudiera detenerme y noté como el doctor ladeaba la cabeza extrañado.

— ¿Estás coqueteando conmigo? —uh. Para ser tan guapo y sexy, era demasiado inocente.

—Si me lo preguntas lo debo estar haciendo mal —hice un puchero y él rió negando.

—Para nada, solo que... Pensé que te gustaba David —me atraganté con la saliva y cuando le iba a responder, la puerta se abrió dejando ver la figura de David, parecía un poco descompuesto por lo que fruncí el ceño preocupada.

— ¿Pasa algo? —pregunté enseguida, hace un rato había estado bastante contento.

—No... Ehm, ¿ya no hay más nada que hablar? —le preguntó David al doctor y este negó mirándome de nuevo a mí.

—Adiós, Bryan —me despedí sonriendo pícara y el doctor me devolvió la sonrisa negando.

—Adiós, Lauren —salí del consultorio seguida de David, quien solo estuvo en silencio durante nuestra caminata al auto y dentro de este.

Realmente estaba raro...

— ¿Pasa algo? —pregunté frunciendo el ceño y él por fin despegó su mirada del volante, ambos estábamos frente a mi edificio, dentro del auto, en silencio, incómodos.

—Ehm, no, solo es... —detuve mi mano sobre la suya y lo miré fijamente cuando el conectó nuestros ojos.

—Puedes confiar en mí, no soy solo la chica que tiene a tu hijo, también soy tu amiga —sonreí un poco repitiendo casi las mismas palabras de Ellen, David solo suspiró y tragó lentamente.

—Vale, —comenzó y lo miré con atención —según Amelie, iba a llegar hoy mismo y ahora atrasó su vuelo en Francia, según porque tiene una sesión de fotos con Vogue —alcé las cejas y asentí lentamente, se notaba que estaba muy ilusionado.

— ¿Eso te molesta? —tragué saliva y lo miré ahora con interés, era extraño escuchar sus problemas personales, pero no incómodo.

—Realmente... No sé qué sentir, no me quiero molestar porque siento que sería muy egoísta de mi parte, pero a veces... No lo sé, siento que ella está más al tanto de su carrera que de mí, no sé si estamos en el mismo rumbo —abrí los ojos con impresión y luego suspiré.

Wow, esto era bastante fuerte.

— ¿C-crees que no tienen la misma idea? —detuve mi mano en su hombro y David relamió sus labios.

—No es eso, es solo que... —me miró de nuevo a mí y negó lentamente respirando hondo —Lo siento, seguramente te estoy fastidiando con mis problemas absurdos —fruncí el ceño y gruñí, ¡¿cómo se atrevía a decir eso?! ¡Era la primera vez que lo escuchaba quejarse por algo, joder! Este hombre más conformista, perfecto, caliente, sexy, tierno y reservado no podía ser.

—No digas tonterías, deja de guardarte tus problemas. Si tú estás para mí cuando necesito tu ayuda, yo estaré para ti, deja de creer que me fastidia escucharte —fruncí el ceño un poco disgustada y él me miró extraño, como si estuviera sorprendido por mi comportamiento.

—En serio no es tanto el problema, solo que a veces es muy difícil tener a una modelo exitosa como prometida —sonrió un poco y yo sentí cierto disgusto por como lo dijo —. A veces siento que no soy la primera opción y que tengo muy poca atención de su parte, pero no es tan grave, Lauren. Amelie está comenzando una etapa importante de su vida, tanto personal como profesionalmente, no necesita que esté encima de ella siempre, por eso no me gusta hablar de más, yo sé que cuando sea el momento, ambos estaremos bien, juntos o separados, pero bien —asentí lentamente y él frunció un poco el ceño viendo mi cara — ¿Llorarás?

— ¿Qué?

—Pareciera... —sentí sus dedos deslizarse por mi mejilla y rápidamente me di cuenta de que mis ojos estaban picando por las lágrimas contenidas, ¿qué mierda? ¿Por qué estaba casi que llorando?

—No sé que es... —parpadeé repetidas veces y luego vi mi vientre con algo de asombro —Tu hijo o hija ya me está poniendo bipolar —reí y miré a David, quien estaba muy concentrado observando mi vientre con detenimiento. Aunque estaba segura de que era muy pronto para que el embrión afectara mis hormonas, ¿o no?

— ¿Puedo tocar? —preguntó y suspiré, ¿qué?

— ¿Qué?

—Que si puedo... —el pareció dudar y lo miré con diversión —Ahm, olvída...—calló cuando tomé su mano y la llevé a mi vientre con rapidez, dejando que sus dedos tocaran ese lugar.

—Con confianza, no todos los días alquilo mi vientre a un rico —le guiñé un ojo y dejé que sus dedos acariciaran esa zona, era extraño... Se sentía muy bien.

—No se nota nada —él sonrió y yo reí.

—Solo tengo dos semanas y algunos días, intenso, creo que el vientre se notará después de los tres meses si no es que más —tragué lentamente y miré su mano sobre ese lugar —. Aún tenemos tiempo de practicar el kamasutra cómodamente —murmuré y su mano se detuvo.

— ¿Qué?

— ¿Qué?

...

—Lauren, ¿a qué hora iremos a comer? —escuché la voz de David y suspiré terminando de pasar una camisa por mi cabeza. Salí de mi habitación y noté como observaba con detenimiento mi vestimenta — ¿Esa es mi camisa? —preguntó alzando una ceja y yo sonreí un poco encogiendo mis hombros.

—Es que me gusta mucho —me terminé de poner los zapatos e ignoré su expresión, solo esperaba que después no me quitara la camisa.

—Vale, vamos a un restaurante lujoso —admitió y yo abrí mucho los ojos viendo mi outfit.

— ¡No me avisaste! Me iré a cambi...

—No es necesario, vas perfecta —el bufó y yo me crucé de brazos con el ceño fruncido —. Por favor, Lauren, si sabes que todo te queda bien —rodó los ojos y yo sonreí un poco por el halago, bueno...

—Si me miran raro me voy —informé yendo a la cocina por un poco de agua.

Revisé mi teléfono mientras salía y casi se me cae de las manos al ver una fotografía reciente y dos mensajes junto a ella.

En la foto salíamos David y yo saliendo de su auto, no sé muy bien en qué lugar, pero salíamos hablando distraídamente, junto a la foto, habían dos mensajes que me dejaron completamente tiesa.


Número desconocido.

Solo eres mía, preciosa, te quiero lejos de él.

Y sabes de lo que soy capaz, nena, tú eres mía.


Respiré profundamente y sentí mis manos temblar mientras tragaba con dificultad.

—Lauren, ¿pasa algo? —preguntó David frunciendo el ceño y yo lo miré un segundo antes de guardar con rapidez mi teléfono en el bolsillo.

—Será mejor que vayamos rápido a comer —balbuceé y cerré la puerta con seguro.

¿Y si ese hijo de puta se atrevía a hacerle algo a David? 


...

¡LLEGAMOS A 3K DE SEGUIDOREES! 

Estoy feliz, señores, muy feliz. 

Espero les haya gustado esta actualización sorpresa. 

Las cosas se están poniendo oscuras, ¿no? 

Ahora, preguntas

¿Parte favorita de la historia? 

¿Qué opinan sobre lo que dijo David de Amelie? 

¿Cómo creen que se está sintiendo Lauren con todo esto?

Nombres para los ships >>>

 Con mucho amor y un beso en la boca

- Nepasavoir














Puto el que lo lea.

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