Capítulo 44

Con la mirada buscaba a Blythe, desde que le habia dicho mis intenciones por la cual queria visitar a su familia se le veia tan nerviosa, comprendía aquella sensación de cosquilleo por confesarle a su familia el nuevo giro que tomo nuestra relación y si no la conociera lo suficiente podia pensar erróneamente de que aquellos nervios en realidad eran vergüenza por presentarme como su novio, pero ella no era ese tipo de persona mas bien es el tipo de persona que exagera un tanto las cosas, ella deja que su mente divague para encontrarse con el peor de los escenarios y sabia que eran aquellas preocupaciones innecesarios lo que la ponian tan nerviosa.

—Con tu nuevo look debes de ser todo un rompecorazones—dijo con cierto tono de burla Dallas mientras se acercaba.

—Las chicas nisiquiera se me acercan, creeme.

—Se nota, solo las mujeres mas osadas, valientes e inteligentes con capaces de enfrentarse ante este viril ser—el señor Dylan me señalo mientras hacia una rapida reverencia. Ahora si que esta seguro de donde habian sacado lo rarito sus hijas.

—¿Piensan torturarlo cada vez que venga?—pregunto Corey mientras se acercaba con un par de bebidas.

—¿De que sirve el chico nuevo si no es para torturarlo?—cuestiono el coach Coleman quien le arrebato una bebida a Corey. Despues de un par de presentaciones aun recuerdo como me amenazo con patear mi trasero si lo llamaba por su nombre a secas, una vez coach siempre coach por lo que me obliga a llamarlo asi. Sigo pensando como alguien como él puede ser familia de alguien como la señora Itzel.

—Ya basta hermano, si tu esposa te escucha se molestara, no espera deja rectificarlo si mi esposa te escucha invocaras al mismo diablo, no desates el infierno—mencionó el gemelo el coach. Ellos si que eran la representación perfecta de polos opuestos. Y aunque el coach fingió mostrar desinteres por las palabras de su hermano podia notar en su rostro cierta alerta por no haber sido escuchado por su esposa y cuñada.

—Llega un punto donde no se si usted tiembla por miedo o por los años—se burló Dallas quien fingia imitar al coach temblando sus propias piernas, vaya que era valiente o estúpido.

—Escucha idiota, ¿recuerdas aquella ocasión cuando cometiste tu mas grande idiotes? Rebusca muy bien entre tu idiota cerebro hasta llegar a las idiotecez de tus recuerdos donde eran un jovencito de bachillerato quien me pidio clemencia despues de su tortura, pues este vegestorio de tembladuria aun tiene el vigor de hacerte llorar.

—Acabo de recordar algo muy feo—Dallas palmeo su rostro el cual estaba un tanto pálido—. Ahora soy el de la temblorina.

Todos rieron a carcajadas y yo solo seguí mirando alrededor en busca de Blythe. No es que quisiera presionarla en hablar acerca de nuestra relación, incluso si ella me pidiera en este momento que aun no esta lista yo aceptaria hablarlo en otra ocasión pero ahora mismo aunque sonaba totalmente ridículo la extrañaba, no entendia como podia ser eso posible si apenas hacia diez minutos que la habia visto, incluso aunque era consiente de que estabamos en el mismo sitio extrañaba ver su sonrisa, durante los ultimos días ella habia estado a mi lado y habiamos compartido tanto que perderla de vista aunque fuese por un segundo me hacia extrañarla. Pero que ridiculo enamorado me e vuelto.

—¡Oye Shuster!—grito Alex a todo pulmon mientras salia de la casa—Bien hecho.

Yo mire a su padre un tanto confundido pero el hizo una mueca antes de negar, coloco su mano sobre mi hombro.

—A todo lo que diga mi hija, no le busques significados porque estoy seguro que tiene uno y no es nada bueno.

—Yo tan solo sigo preguntandome como es que alguien como tu se caso con bueno, eso—Dallas señalo a Giselle que se encontraba a la lejanía, ella nos miro antes de sonreirnos, llevo su dedo indice hacia su cuello fingiendo cortarlo
—. Es oficial tendre pesadillas esta noche.

—No voy a negarlo, mi esposa tiene un carácter especial sin embargo tambien es alguien bastante inteligente sin mencionar ingeniosa y aunque su humor es un tanto oscuro es tambien una persona leal, no importa por lo que estes pasando o que tan peligrosa sea la situación ella siempre colocara las manos sobre el fuego con tal de ayudarte o incluso tan solo para acompañarte en tu dolor.

—Eso si que fue bellisimo—todos nos sobresaltamos al escuchar la voz de la señora Wang, ¿cuando habia llegado?. Abrazo a su esposo y le susurro algo provocando un gran sonrojo en él—. Ya sabes muñeco.

Comento con picardía, creo que ni siquiera me molestare en preguntar o indagar en algo mas y al parecer los demas tampoco ya que noa quedamos en un absoluto silencio cuando ella se marcho.

—Pues lo que a mi me gusta de mi esposa es su sonrisa—menciono Corey trando de continuar con una conversación
—esa actitud tan sarcastica e infantil que a veces tiene.

—Creo que el liderazgo de mi esposa es lo que la hace tan atractiva, me gusta su concentración y las decisiones que toma en momentos de presión— menciono Dallas.

—Eso explica muchas cosas, te trae como trapo viejo—el coach solto una carcajada—aunque no fue tan inteligente de su parte el escoger a un esposo como tú.

—No estoy seguro que estes en una posición de juzgar. Todos nos seguimos pregunta como es que Viviana decidio regresar contigo cuando por fin se habia librado de ti—contesto su gemelo y él solo le miro de mala gana.

—Pues no es como si tu tambien fueses el esposo perfecto para tu esposa.

—Ciertamente no, pero no hace falta ser la persona perfecta mas bien se trata de ser una mejor persona para la persona correcta.

—Y estoy en acuerdo con mi suegro—menciono Corey orgulloso por la respuesta del hombre antes de mirarme—.¿Y que hay de ti?¿Que es lo que te gusta de mi hermana?

—Me gusta todo de ella, de hecho me atrevo a decir que me gustan mas sus defectos que sus cualidades. No quiero de ella grandes detalles ni la perfección de sus actos, prefiero el esfuerzo en los pequeños detalles, una palabra dicha con el corazón que con la cabeza, sus rabietas, su torpeza y esa manera de sonreir tan tontamente cuando esta nerviosa.

—¿Que tu qué? ¿Te gusta mi hermana, artimaña?—Dallas me sugeto de la camiseta pero Corey lo separo de mi de inmediato.

—Blythe ya no tiene cinco años, tranquilo. Acaso quieres que te recuerde todo lo que tu hacias a nuestra edad—le amenazo Corey, Dallas se rasco la nuca antes de hacer una mueca— ademas creo que esto era algo predecible.

—Lo se, pero aun asi fue el sentimiento del momento. Ahora ya no me agradas, tú...

—¿Que sucede aqui?

Blythe se acerco a nosotros, dejo la charola que llevaba entre manos para ver a Dallas quien me seguia apuntando de manera amenazante, él bajo la mano de inmediato antes de mirar a los demas en busca de ayuda pero parecia que eso no iba a pasar. Ella tomo mi mano para alejarme de su familia.

—Necesito ayuda en la cocina, ven acompañame.

Dijo mas en tono de orden que como petición, nisiquiera pude negarme cuando ella ya me llevaba hacia dentro de la casa y la verdad nisiquiera me molestaba, me gustaba sostener su mano y tener un momento a solas.

—¿Desde cuando te convertiste en mi caballero de armadura brillante?—bromee y ella solo solto mi mano.

—Desde aqui podia notar tu incomodidad—cerro la cortina de la cocina con la vista al jardín antes de mirarme.

—No estaba incomodo, tan solo teniamos una charla entre hombres.

—Supongo que solo soy yo—menciono mientras se sentaba—. Sabes algo no puedo dejar de estar nerviosa desde que llegamos, me sudan las manos, pienso que todos nos miran y no es que me avergüenze de tener una relación contigo es solo que me preocupa la reacción de mi família, ¿y si me piden volver a casa?

—Siendo sincero es algo que ya me imaginaba—le confese tomando su mano, notando su sudor, vaya que estaba nerviosa ella quiso quitar su mano pero yo la sostuve con mas fuerza—. No entiendo como te sientes pero creo entender tu preocupación, Blythe no me importa si tus padres deciden que lo mejor para ti es que te quedes aquí, lo unico que pido es que no te alejen de mi.

Bese su muñeca con delicadeza antes de mirarla a los ojos, ella estaba complementamente sonrojada pero aun asi no desviaba su vista de la mia.

—Puede que paresca que e perdido muchas cosas pero siento que e ganado el doble de tan solo estar contigo. Si algo pasa, si las cosas salen mal siempre estare contigo... Lo mas valioso que aprendi de mis padres es que ni la distancia, las oposiciones y problemas pueden terminar con el amor, solo la persona misma es quien decide terminar con ese sentimiento... ¿Y tu quieres dejar de amarme?

—No.

—Entonces estaremos bien.

Ella sostuvo mi mano con mas fuerza mientras una sonrisa se formaba en sus labios, cerro los ojos y sonreí al entender su señal, me acerqué a ella lentamente, acaricie su mejilla con mi mano libre y cerre lentamente mis ojos al estar cerca de ella.

—¿Tenemos hielo?—Blythe se levanto de pronto golpeando mi frente, mire hacia la entrada donde estaba Dominic de pie.

—Oh si, yo lo llevo.

—¿Encontraste el hielo?—Iris asomó su cabeza antes de acercarse.

—Si y creo que tambien encontre algo interesante.

—¿Como que?

—Siento un ambiente de incomodidad, vergüenza con un toque de molestia. ¿Interrumpi algo?—pregunto Dominic y yo mire a Blythe.

—No—respondimos al unisono.

—Creo que si interrumpi algo
—dijo Dominic, Iris solo nos miro con desconfianza mientras tomaba el hielo que Blythe le brindo para despues marcharse.

—Creo que te ayudare a llevar las cosas al jardin.

—Suena bien—respondio apenada Blythe, tome el paquete de servilletas la mire y en un rápido movimiento bese sus labios.

—Mucho mejor.

—Ya basta.

—No puedo evitarlo. Ademas necesito cobrarme el golpe que me diste.

—Perdon por ello.

—Tal vez si me besas pueda considerarlo.

—No aqui Shuster—me advirtio fingiendo molestia antes de sonreirme, miro alrededor y beso mis labios—. ¿Ya estoy perdonada?

—¿Quien dice que estaba molesto? Solo queria un beso tuyo.

Si en definitivo sus sonrisas era lo mas bello, me gusta juguetear con ella de esa manera y provocarle sonrisasd de esta manera, me gusta esta faseta tan timida de ella.

Una vez que llego la hora de la comida cada quien tomo su lugar designado aunque podia ver en Blythe que ella nuevamente se veia bastante nerviosa, creo que por ahora lo mejor seria mantener lo nuestro en secreto por un tiempo mas o al menos hasta que ya no se vea tan palida.

—¿Qué tal la universidad?—pregunto Susan.

—Termino este año.

—Vaya eso si que es sorprenderte. Larry nos comento que acortaste tu carrera con los exámenes especiales, si que eres un estudiante brillante.

—Muchas gracias por el alago Susan.

—¿Y buscaras trabajo al terminar la universidad?—pregunto el señor Prince.

—La verdad es que planeo expandir el trabajo de la floreria, es algo de lo cual siempre me gusto trabajar pero habia decidido estudiar a petición de mi madre y pienso cumplir con mi palabra.

—Tu madre debe de estar muy orgullosa de ti—menciono Susan con una media sonrisa y es que solamente habia pasado un mes desde la muerte de mi madre y sabia que ellos no sabian como tratar el tema ya que no eran consientes de mis sentimientos pero agradecía el gesto sin mencionar que al lado de Blythe me sentia seguro.

—Ustedes tambien deben estar orgullosos de Blythe—dije continuando la conversacion apra hacerles notar que me encontraba bien—ella ya esta realizando sus prácticas con un abogado y escuche de ella que Blyrhe tiene todo un talento natural para la investigación y compresión.

—Vaya eso no lo sabía. Eso significa que pronto alguien ayudara a papá, ¿verdad Blythe?

Pregunto su padre pero ella ni le respondio parecia tan distraída.

—Leslie me pasas la sal—me pidió Iris y yo note que estaba un poco lejos por lo que lo mejor seria pedirselo a Blythe.

—Blythe me pasas la sal.

—Blythe—la llamo su padre un tanto preocupado cuando ella no reacciono. En un movimiento rapido ella golpeo la mesa con sus manos y me miro.

—Sal conmigo.—¿Que? ¿De donde salio esa pregunta. La mire en silencio sus palabras habian salido con tanta confianza pero su rostro estabal completamente rojo por la vergüenza—. Leslie se mi novio y ten una cita conmigo.

Estaba un tanto atónito sin mencionar que muy confundido, no entendia porque me habia pedido aquello cuando solamente teniamos que decir que ya saliamos. En fin, que mas daba, si quiero salir con ella y tener una cita.

—Esta bien—respondi y ella asintio. Trate de seguir comiendo pero toda su familia nos miraba en silencio, el señor Prince estaba con la boca abierta mientras que su esposa sonreia, el señor Dylan nos miraba asombrado mientras el agua escurria por su boca, las gemelas asentia con aprobación mientras Alex me hacia una seña indebida, esa chica no tenia vergüenza. Iris se levanto sobre su silla antes de golpear la mesa con sus manos sobresaltando a todos.

—¡Gane la apuesta! ¡En su cara señora Carmen!

—¡Exigo una revancha!—señalo Carmen a Iris quien sonreia burlona.

—Se lo dije, conozco mejor que nadie a este par de tortolos. Ahora todos paguen—Iris extendió su manos mientras miraba como todos buscaban dinero entre sus bolsillos a excepción de mi padre.

—Pero algun dia me vengare.

—Mamá— le reclamo Itzel a su madre quien solo hizo una mueca mientras le entregaba dinero a Iris.

—Esperen un momento. Todos ustedes, ¿han apostado con nosotros?—cuestiono Blythe.

—Hay varias maneras de lucrarse, considero esto un buen negocio—.Iris comenzo a abanicarse con los billetes antes de ocultarlos detras de su espalda cuando Leslie la miro con desaprobación.

—Vas a devolver ese dinero jovencita—le ordene.

—¿Por que? Si Carmen hubiese ganado ella no me iba a regresae el dinero—alego Iris y Carmen asintio en afirmación.

—Y cambiando de tema, ¿a donde llevaras a tu galán?—se burlo Alex, sentí nuevamente el calor en mi rostro antes de sobresaltarme cuando mi padre palmeo la mesa.

—Leslie, quiero hablar contigo, en privado.

—Oficial Joshep no olvides que hay muchos testigos presentes
—dijo Alex señalando al senor Prince quien obviamente no estaba de humor para chistes, me levante de mi lugar pero antes de marcharme mire a Blythe para brindarle una sonrisa de que todo estaria bien aunque no lo sentía de esta manera. Estaba nervioso, mas que nervioso nisiquiera prestaba atencion al camino, algo decia que seria una conversación un tanto larga e incomoda, era la primera vez que tendria la charla con el padre de mi novia.

Escuche el sonido de la puerta cerrandose a mi espada, Joshep camino un par de pasos y me indico que tomara asiento, mire su pequeña oficina, no parecia tener nada en especial, un par de libros, documentos muy bien guardados, barcos a miniatura y una fotografia familiar.

—Voy a confesar que aquello fue inesperado. Aunque considerando la personalidad de mi esposa totalmente posible—
menciono con una media sonrisa antes de soltar un largo suspiro
—Cuando me entere de la existencia de Blythe no pude evitar preocuparme cada segundo de mi vida, no fue un embarazo sencillo y no solo porque mi esposa ya no estaba en las mejores condiciones, ella pasaba por situaciones estresantes, Dallas y Corey se metieron en muchos problemas durante aquella etapa. Durante cortos períodos solia desear que solamente fuesemos ellas y yo, es que no podia preocuparme de la misma forma que lo hacia mi esposa, Dallas y Corey son sus hijos no míos, ellos ya eran adultos que no me necesitaban pero con Blythe es diferente, ella si es mi hija, sangre de mi sangre, ella si me necesito y verla crecer e irse por su cuenta no es sencillo... Ahora mismo mi unico deseo es hacerte desaparecer-me confesó y si pudiera me reiria con burla pero el hombre era un oficial de policía y me habia dado cuenta de la arma que estaba a su espalda, solo esperaba que estuviese descargada-pero si hago eso haría muy infeliz a mi hija. En el corto tiempo que llevo tratandote me has demostrado que puedes proteger a mi hija pero, ¿la puedes hacer felíz toda su vida?

Pregunto captando toda mi atención y segui manteniendo mi silencio por un poco mas.

—Yo no podria prometerle tal cosa. Señor Prince la vida es tan imprescindible, cambia a su antojó y los sucesos imprevistos siempre estaran a la orden. No puedo prometerle que todo el tiempo que comparta con Blythe sera miel sobre hojuelas, ella es alguien terca, necia y un tanto testaruda. Nosotros discutiremos, tendremos desacuerdos, habra días donde ella me sacara de quicio y yo a ella, habra momentos tristes, incluso puede que la haga llorar pero también habra dias buenos donde ambos reiremos a carcajadas, donde momentos pequeños se conviertan en grandes, habra detalles que nos sorprenderan, habra también días buenos. A lo que quiero llegar es que quiero estar en cada uno de ellos, tanto en los momentos malos como en los momentos buenos, no se si podre hacer feliz a su hija toda su vida pero si puedo asegurar que la amare toda mi vida.

—Detesto admitirlo pero eres un buen muchacho- él se cruzo de brazos antes de recargarse sobre su asiento-. Necesito que me prometas una ultima cosa Shuster, pero necesito que lo hagas antes de decírtelo.

—Lamento decirle que no puedo prometerle algo que no se... Me gusta ser un hombre de palabra y si acepto antes de escuchar algo que no me es aceptable entonces romperia mi promesa de inmediato.

—Es bueno saber que tambien eres alguien sensato-se inclino un poco, recargo sus manos sobre su escritorio mientras me miraba en silencio-. Mi hija terminara la universidad pronto y hasta entonces no quiero que la toques, necesito que te contegas ustedes dos ya estan en una relación, viven juntos y se que no sera sencillo para ti pero quiero que mi hija termine sus estudios sin ningun problema.

Por la reina de Inglaterra. ¿Como le explicare algo como esto al padre de mi novia?

—Señor Prince, usted a sido tan sincero conmigo por eso quiero corresponderle la misma sinceridad pero yo no puedo prometerle tal cosa-confese, sus manos formaron un par de puños sin embargo seguia manteniendo la calma.

-¿Se puede saber la razón? ¿Que acaso no respeta lo suficiente a mi hija como para contenerse?

-La verdad es que nosotros en realidad ya llevamos mas de un mes saliendo, era algo que pensamos confesarles esta tarde pero no entiendo como es que las cosas salieron de esta manera.

-¿Y que tiene que ver eso con la promesa?-interrogó.

No importa cuanto tiempo lo piense o como trate de decirlo simplemente no hay una manera linda de confesarlo.

-Blythe y yo ya tuvimos relaciones.

El asintio en silencio, miro hacia la ventana antes de soltar un suspiro.

-Te contaré hasta tres y espero que ya estes fuera de mi oficina.

-Señor Prince se que es incomodo pero si me dejase explicarlo....

-Uno-me levante de mi lugar-dos-camine de reversa hacia la puerta mientras su mirada asesina me seguía-tres...

Abri la puerta a mis espaldas antes de salir corriendo, no era alguien que huía de una pelea, pero no podia golpear al padre de mi novia, hasta cierto punto entendia la razón de su enojo a mi tampoco me agrada la idea de que Iris cometa las mismas acciones que yo, de tan solo pensarlo tambien me enfurecia.
Abri la puerta corrediza que llevaba al jardín, el señor Prince me seguia el paso, debia admitir que era rapido para su edad.

-Joshep Prince, ¿que estas haciendo?-grito molesta su esposa cuando comenzo a perseguirme alrededor de la mesa.

-Papá ya basta. Leslie, ¿que paso?-me pregunto Blythe asustada.

-Al demonio lo que te dije hace un momento-escuche decir a Alex.

Me detuve en medio de la mesa fingiendo cambiar de direccion, el señor Prince tambien se detuvo sigiendo con cautela mis movimientos, los niños gritaban emocionados como si de un juego se trataran mientras que los demas trataban de comprender la situación.

-Joshep cariño ya basta-le pidio su esposa mientras se acerca con cautela.

-Primero le dare una golpiza a ese ingranto-de un brinco salto sobre la mesa tirando todo a su alrededor, escuche al señor Davis quejarse al tener té sobre sus pantalones nuevos y a la madre de Alex diciendo palabras muy poco apropiadas.
Corri en direccion hacia la piscina, el señor Prince empujo a Dallas lejos cuando saltó de la mesa para seguir persigiendome, dimos un par de vueltas al rededor de la alberca pero todo termino cuando el intento teclearme, fue sencillo esquivarlo solo me movi un par de pasos a la derecha y el cayo directo a la piscina.

—Joshep Prince, ya basta-le grito molesta su esposa cuando miro a su esposo con la intencion de salir para continuar con la persecución-¿Que demonios te pasa?

—Se acosto con nuestra hija, como que, ¿que demonios me pasa?-grito exasperado.

—¿Por que le dijiste a mi padre algo asi?-me reclamo Blythe entre la vergüenza y la molestia.

—Era una charla honesta entre varones. Ademas el queria que le prometiera algo que yo ya habia dicho—dije y Blythe tan solo parecia mas exasperada.

—Dile algo Susen—
exigio el señor Prince mientras salia de la piscina.

—No me siento con el derecho de reclarme algo asi a mi hija cuando yo hice lo mismo a su edad—respondio con tranquilidad Susen y todos la miraron con sorpresa.

—Ah, bua, bua—fingió el llanto de un niño pequeño la señora Wang mientras se acercaba—
Por favor señor Prince no sea dramatico, no es como si ellos estuviesen haciendo algo fuera de lo común, dos jovenes viviendo con una gran tensión sexual, sinceramente me sorprende que apenas lo hallan hecho hasta ahora, no crea que todos aqui somos puros y santos, bueno a excepción de Corey, él si que fue puro y casto hasta al matrimonio pero su esposa debe admitir que incluso fue dificil para ella el contenerse.

—Giselle ya basta, hay niños presentes—pidio Itzel mientras señalaba a los niños quienes estaban cubriendo sus orejas fingiendo no escuchar algo que se decía casi a gritos.

—¿Piensas dejarlo pasar? ¿Como si esto no importara?

—Joshep.—le llamo su esposa con delicadeza- Blythe ya no es una niña, desde el momento en que ella decidio irse de casa comenzó a tomar sus decisiones por su cuenta, se que no te agrada algo asi pero es la decisión de nuestra hija y debemos respetarla.

—La decisión mas estupida en su vida. Me voy y para cuando regrese no quiero ver a este par
—dijo señalandonos, tome la mano de Blythe pero ella quito su mano de un arrebato.

—Papá—le llamo pero el señor Prince la ignoro.

—No le hagas caso cariño, él solo necesita tiempo para asimilarlo. Creo que por ahora lo mejor seria fueras a casa-le aconsejo Susen y ella solo asintio en silencio antes de marcharse hacia la salida.

—¿Como pudiste quitarle su flor a mi hermana?—me reclamó Dallas pero su esposa lo golpeó.

—Callate que eres el menos indicado para hablar sobre flores.

—Pero Leslie es florista, ¿por que le quitaria su flor a mi tia Blythe?
—pregunto Zachary con inocencia.

—Vaya pero que torpe e inocente. ¿Deberia explicarte la situación?

—Ni se te ocurra—le adverti a Iris quien solo río con burla antes de marcharse tambien.
Vaya manera de terminar el fin de semana.

Capítulo dedicado a:
@zararosas06

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