Capítulo 28
—¿Por que tengo que ir con Felicity?—pregunto Iris mientras tomaba su mochila.
—Prince tendra un momento difícil— dije recordando lo de esta madrugada. Una vez que ella se quedo dormida la lleve a su habitación y no sabia como ella reaccionaria al despertar.
—¿Crees poder hacerla volver en sus cinco sentidos?
—Hare lo que pueda. Creo que es hora de intentar lo métodos de mamá.
—Si eso no funciona, estaremos perdidos. Cuida de ella.
—Lo hare.
Iris me abrazo antes de marcharse, quien diría que la situacion de Blythe nos terminaria uniendo sin decir nada, eso si habia sido sencillo pero Blythe no.
—¿Que tal tu primera resaca?—pregunte cuando la observe salir de su habitación.
—Es horrible—admitio mientras se acercaba —.Me duele todo y siento que no desaparece despues de varios dias.
—Te sentiras mejor despues de un rato—le asegure—.Te doy un consejo la proxima vez que quieras emborracharte al menos como algo antes.
—Algo asi no volvera a pasar.
—¿Como te sientes?—pregunte con cautela tratando de pensar como tratar el tema.
—Horrible.
—Escucha, se que no es facil de procesar al principio pero con el tiempo te daras cuenta que Larry no...
—No me siento horrible por lo de Larry—me interrumpió—me siento horrible por lo que sucedio ayer.
—Ya pediste demaciadas disculpas anoche. Ademas ya te e perdonado.
—Pero yo no me perdonado a mi misma—me confeso—.Sinceramente ahora comprendo la razón por la cual las cosas con Larry sucedieron de esta manera.
—¿Que tal si damos un paseo?
—¿Volveras a encerrarme en la camioneta de entregas?—
pregunto bromista a lo cuál negué mientras evitaba reír al recordar lo sucedido.
—Sam dijo que te fascino el paseo en motocicleta—dije al recordar su extrañe mensaje de esta mañana pidiendo tomar prestada a Blythe—.Que tal si comes algo y no vamos después.
Ella tomo su comida en silencio y obedecia cada cosa que le pedía. El viaje en motocicleta fue silencioso y calmado, incluso para mi era bastante relajante, calmado y con buenos recuerdos de mi niñez. Tenia tanto tiempo sin visitar este lugar y creo que tambien era tiempo para mi.
—Piensas asesinarme y tirarme al rio Támesis—bromeó Blythe en cuanto llegamos al viejo lugar que visitaba con mis padres.
—La resaca te vuelve algo bromista, ¿no crees?
—Es lo unico en lo que puedo pensar si me traes a un lugar asi
—ella miro alrededor observo la tranquilidad del lugar. Fui aquella banca donde siempre me sentaba con mis padres para escuchar la misma historia de siempre. Gire para observarla para indicarle con un ademan que tomara asiento.
—Cuando era pequeño mi padre me traia a este lugar, decia que era su lugar favorito.
—¿Por que?
—Aqui conocio a mi madre. Recuerdo perfectamente la historia de como se conocieron, era la que me contaba todos los dias sin parar, decía que mi madre era un loca problematica
—dije recordando como el siempre lo decia aproposito para terminar siendo abrazado por mi madre despues de un reclamo.
—No puedo imaginarme algo asi.
—Mi madre siempre a sido un torbellino, la rebelde de su hogar por su forma de pensar tan diferente, ellos eran unos ingleses refinados y mi madre toda una mujer de libertinaje, por otro lado mi padre no conocio jamas a su familia, crecio en un orfanato y sus familiares siempre han sido ellos, a diferencia de mi madre mi padre es alguien tranquilo, aunque no negare que si es muy bromista... Dice que la primera vez que vio a mi madre en este lugar penso que queria suicidarse porque se lanzo al rio Támesis y fue detras de ella, resulto ser que queria rescatar a un pequeño cachorro que habia caido al río.
—Eso si suena a algo que haria tu madre.
—Si, la verdad que si. Desde ese dia ellos se hicieron amigos y compartieron todos sus momentos en este lugar, algo importante que aprendi aqui aparte de una interesante historia de amor fue el dejar ir mis preocupaciones.
Escribe y dejalo ir.
—¿Dejar ir tus preocupaciones?¿Como?
Saque el papel que habia guardado en mi bolsillo junto con el lapicero, escribe sobre el todas las cosas que me habian estado preocupando los últimos años, como el miedo de perder a mi madre algun dia, como la situación de mi padre, lo dificil que es la crianza de una niña pequeña y el miedo de ver a alguien importante destrozado y no poder hacer nada. Una vez que termine lo guarde ena botella para desphes entregarle una nueva hoja a Blythe con el lapicero.
—No quiero comparar tu vida con la mía porque te hare ver como la estupida que estas siendo pero lo dire de todos modos. Mi madre esta enferma de cancer y podria morir en cualquier momento, mi padre fue condenado a vivir toda su vida en una prision por un crimen que no cometio, mi ex-novia me dejo por un patan de cuarta, sin mencionar que tengo que cuidar de una niña de 12 años que no es nada normal y lucho cada dia de mi vida por mantener todo en orden pero en verdad tu no me facilitas las cosas.
—Pues perdon por ser un estorbo en tú vida—hablo molesta—.
Solamente volveré a casa para dejar de ser tu problema.
—Ese no es el punto Prince, ¿que no lo entiendes?
—¿Que?
—Un corazón roto no es el fin del mundo, duele lo sé pero no es algo que debe de detenerte. Eres mejor que esta versión tan descuidada y mezquina tuya—le indique mientras la señalaba.
—No estoy segura de ello.
—Yo si lo estoy.
—¿Por qué?
—Si estuviste dispuesta a vivir con Leslie Shuster el chico mas frívolo y aterrador de todo Londres, Inglaterra, puedes con lo que sea.
—Tu no eres alguien frívolo y cruel—aseguro con una sonrisa en sus labios.
—Y tu no eres una vaga y mezquina. Eres esa chica torpe que le cuesta levantarse en las mañanas que es todo un son de sonrisas y al parecer con un serio problema de terquedad.
—¿Tratas de animarme o insultarme? Porque enserio Shuster no entiendo en punto.
—Digo que es hora de que lo dejes ir. Escribe aquello que te duele y de lo cual no estas orgullosa y dejalo ir.
Ella tomo las cosas con la duda invadiendo en su rostro pero aun con ello la vi escribir para despues meter su papel en la botella tambien.
—¿Quieres hacer los honores?
—le pregunte mientras le extendia la botella. Ella la tomo y la lanzo al rio Támesis—. ¿Como te sientes ahora?
—Mal por haber contaminado. Pero mejor con mis sentimientos.
—Bueno algo es algo. La proxima vez podemos quemar el papel.
—Suena una manera un poco mas ambiental, me agrada la idea.
—Es bueno tenerte de vuelta Prince.
—Si te soy sincera, extrañare el look de deportivos.
—Aun puedes usarlo solo no con tu cara de recién levantada, nadie tiene la cara linda despues de despertar.
Ella solto una leve carcajada mientras negaba. Sus hombros se relajaron mientras mirabamos como aquella botella con nuestras penas se iban lentamente en aquel extenso rio de Londres.
—Tienes toda la razón... Gracias Leslie.
—¿Por qué?
—Por estar conmigo cuando en verdad lo necesitaba. Eres un gran amigo.
Escribelo y dejalo ir.
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