OO8 | Hasta que la mañana llegue

Te convoqué, por favor ven a mí, no entierres los pensamientos que realmente quieres.

En medio de la noche, llama mi nombre, soy tuyo para domesticar.

Hasta que llegue la mañana, estoy obteniendo lo que es mío y tú obtendrás lo tuyo.

──Middle Of The Night, Elley Duhé & Loveless

Tomar decisiones no era tarea sencilla, muchos menos fácil de resolver, más sí de ello dependía dejar el pasado en el olvido y empezar de nuevo. El pasado siempre resonaría en el presente e impediría un avance, enfrentarlo era necesario para poder cerrar ciclos y sanar heridas, aunque quedarán con cicatrices sobre la piel.

Puede resultar fácil decir "Debes avanzar", pero efectuarlo nunca sería sencillo, más curaba el alma cansada de caminar sin rumbo fijo y traía paz. Tuvieron que pasar al menos dos días luego del encuentro entre Seungyoun y Yoongi, sin embargo, algo cambió para el alfa ese día, porque antes de despedirse, el omega le confeso algo que el esposo de su mejor amigo, que seguramente desconocía, pero que necesitaba saber antes de tomar una decisión.

─Yoongi ─Seungyoun lo llamó antes de subir al auto e irse a casa ─, antes de irme, quiero darte una última cosa que creo te hará creerme.

A pesar de que lo hablaron y discutieron sobre el pasado, Yoongi mantenía muchas preguntas en su cabeza que no lograba poder contestar: ¿Por qué me mintió todo este tiempo?

¿Hasta que cierto punto me engañó?

¿De quién se esconde?

─ ¿De qué se trata?

Todo en su cabeza daba un sin fin de vueltas, la mayoría mayor parte de sus pensamientos estaba dividido por la mitad. Una de ellas decía que no fuera tonto y aceptará la realidad, más otra que no se rindiera y enfrentará a Jimin hasta sacar la verdad de sus labios.

─Es algo que guardé conmigo antes de que ardiera en llamas, creo que lo necesitas con urgencia.

El omega sacó de su bolso y extendió hacía Yoongi un pequeño cuadernillo de color lila, algo sucio y ligeramente quemado, el cuál tenía el nombre grabado de Jimin al frente.

─Un poco antes de graduarse de la universidad, no sé porque Jimin decidió deshacerse de muchas de sus pertenencias ─explicó algo preocupado al entregar algo tan delicado como la vida de su amigo escrita a puño y letra ─, entre ellas, su diario personal.

Parte de Jimin se encontraba allí en esas páginas, entre ellas, puede que se encontrará la verdad que tanto deseaba perseguir.

─ ¿Cómo lo encontraste?

No lograba procesar el hecho que tendría en sus manos algo tan íntimo e importante de su esposo. En todos sus años conociendo a su esposo, siempre lo vió escribiendo pensativo y retraído en una pequeña libreta, lo guardaba tan receloso de los demás, que no lo prestaba a nadie, mucho menos que se le acercarán mientras escribía, no creyó que se tratará de un diario personal.

─Antes de que se hiciera cenizas, TaeHyung lo rescató esa noche sin que Mimi supiera explicó . Yo no sabía nada de ello, hasta que me lo dio hace algunos días. Tengo entendido que todo está aquí, lo que sí creo es que Jimin ha estado luchando solo y no quiere involucrar a nadie más.

─N-No sabía que tenía un diario ─Yoongi lo recibió, sintiendo que sus piernas temblaban cómo gelatina al tener una parte de su su pareja entre sus manos ─, ¿Lo has leído?

En sus manos yacía el mapa del tesoro que lo llevaría a una mina de oro.

─Yo no, pero creo que TaeTae sí lo hizo, es por eso que lo sé ─reveló con vergüenza ante las acciones de TaeHyung, ni cómo defenderlo ante sus locuras y acciones precipitadas ─. Supongo que entregarme este diario para que te lo diera a ti debe significar que se preocupa por Jimin a su manera.

Al abrirlo, Yoongi pudo confirmar que era de su esposo por el tipo de letra, pudo distinguir su nombre entre las páginas y fue lo suficiente para hacer que su corazón se agitará.

─Según Tae, hay información allí adentro que será de gran ayuda para ti. Esperó que puedas encontrar las respuestas que necesitas.

Existía demasiado que desconocía de su esposo, estaba seguro que sería un ancla para poder saber la verdad.

Al principio no fue fácil de digerir y procesar, no obstante, logró comprender demasiado a Jimin y recordar la razón por la que cayó enamorado del omega.

Dos días fueron los suficientes para leer el diario completo y analizar página por página, las cuales se encontraban envueltas de sentimientos como lo era: Dolor, inseguridad, desespero, temor y angustia por lo que su corazón sentía, haciendo que Yoongi se quebrará y entendiera mejor la máscara de engaños y mentiras que Jimin mantuvo por tanto tiempo. Fue testigo de que en cada página del diario, se encontraban los sentimientos que su esposo Jimin sentía por él.

La verdadera esencia de Park Jimin estaba plasmado en puño y letra por sí mismo, a pesar de que fue eclipsado por el temor hacía "alguien" que desconocía con exactitud, pero que constantemente la llamaba La Reina. Demasiado encima hizo que saliera al parque y pensará sobre la última decisión.

El viento movía sus cabellos y el frío estaba empezando a descender de las montañas que los rodeaban, haciendo que sintiera un poco de frío y cubrirse con sus propios brazos no generará algún tipo de calor. Si bien pensar en el proceso doloroso que fue su matrimonio todavía seguía siendo como echarle sal a una herida y una completa tortura, pero sí sumaba lo bonito que fue el proceso de conocerse, ser amigos, hablar por horas hasta cansarse, reírse de lo que les pasaba, salir juntos y seguir haciendo crecer la bonita amistad que trajo consigo sentimientos que nunca esperaron sentir, eran lindos recuerdos.

─Esto no es un sueño ─se dijo a sí mismo con la mirada perdida en el paisaje, después de haber leído el diario ─, es una realidad, Yoongi. Siempre has sido correspondido por el amor de tu vida, el mismísimo Park Jimin.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y cubrió su rostro, tratando de calmar su llanto para no llamar demasiado la atención entre los pocos que por ahí caminaban, pero que simplemente no podía callarse. Por tanto tiempo creyó no ser merecedor del amor de su esposo por la diferencia de estatus social y económico, llegando a culparse a sí mismo por haber sido egoísta y encadenar al omega a un hijo y matrimonio sin amor, pero que ahora, sabiendo la verdad y conociendo la otra cara de la moneda, el panorama cambió; Jimin lo amaba.

Ya no era un tonto deseo de su corazón, se trataba de una realidad, no una imaginación creada por su cabeza.

─Por fin es un hecho y no un simple sueño.

Yoongi aún recuerda lo especial que se sintió cuando fue descubriendo que detrás de esa fachada de niño engreído y popular de las que todos hablaban y señalaban, Park Jimin mantenía un lado tierno, amable y soñador del que nadie conocía, a excepción de él, claro estaba y que no se arrepiente de haber conocido y enamorado. Ese fue el Jimin del que se enamoró y que seguía robando suspiros a su lobo y él, añorando cada vez más de su omega, pero que todavía no tenía permitido.

─Debes enfrentarlo ─se alentó con más seguridad, tratando de animarse por sí solo ─, no puedes dejar pasar más tiempo y arrepentirte toda tu vida.

Esto lo superaba en gran cantidad. Sí no tuviera los pies en la tierra, seguramente se habría vuelto loco.

Tampoco podía pasar por alto el hecho de que su princesa Gahyeon era la prueba del amor que tuvieron sus lobos, para romper la barrera de distancia que les impedía volver a encontrarse, porque luego de su confesión, su relación se volvió demasiado incómoda. Ese fue el motivo que hizo que sus lobos se buscaran desesperadamente como un imán para formar una familia y mantenerse juntos, sin importarles lo difícil que fuera en el proceso.

Tantos recuerdos bonitos hicieron que se pusiera de acuerdo consigo mismo y aceptará que seguía amando a Jimin.

Joder, lo amaba con locura. Su primer y único amor todavía se mantenía vivo como el capullo de una flor a punto de mostrar al mundo su belleza.

Puede que no fuera fácil volver a construir con las piezas rotas, pero estaba dispuesto a abrir su corazón de nuevo a su destinado, en una última lucha hasta llegar al final. Esta vez, Yoongi no deseaba volver huir de los problemas, quería enfrentarlos con valentía y saber del por qué Jimin nunca pudo decírselo antes. Quería saber la verdad y poder ayudar, no se quedaría con los brazos cruzados, se quedaría hasta que lograrán resolver el problema.

Toda la tarde transcurrió de la misma forma.

El silencio como soporte, hablar consigo mismo para resolver sus dudas, fue la terapia y respuesta que Yoongi necesitó para confirmar y tomar una sabia decisión en lo que deseaba hacer, sin tener que arrepentirse después. Que bueno que con anticipación pidió a su hermano Hoseok que fuera por su hija y se quedará con ella hasta el día siguiente, solamente sería una noche y nada más, todavía no sabía que pasaría después al tratar de arreglar sus diferencias con su esposo, por eso quería evitar que los escuchará pelear o algo peor, así que era mejor estar precavido.

Con un fuerte suspiro y el pulso a mil, sintiendo sus manos sudar y las piernas temblar como cuando era un adolescente descubriendo por primera vez qué era el amor, Yoongi se dispuso a regresar a casa con el corazón en sus manos al sostener el diario. Lástima que ni siquiera la música sonando en la radio podía hacer que los nervios bajarán y se concentrará bien en el camino, haciendo que un pensamiento cruzó de repente y una sonrisa triste se dibujó en sus labios. Sintió un dèja vu. Recuerda perfectamente cuándo se confesó a Jimin en el parque, esa fue la primera vez que su corazón se rompió.

Nunca se hubiera imaginado que lo que le dijo Jimin en esa ocasión se tratará de una mentira con tal de encubrir sus propios y verdaderos sentimientos, todo por temor.

Era ahora o nunca de soltar esa maldición y respirar la libertad.

Una vez que llegó que a su casa, Yoongi suspiró pesadamente y un ligero dolor se extendió por todo su pecho al sentir una fragancia familiar en el aire. Estaba a unos pasos de cambiar el rumbo de su vida, para siempre o no, lo que pasará adentro sería la respuesta definitiva.

Sin perder tiempo y agarrando valor, Yoongi abrió la puerta de la mansión, entrando sin hacer tanto ruido, observando confundido lo silencioso y vacío que se encontraba el ambiente. No parecía haber alma alguna en la casa, lo cual era bastante extraño porque se supone que a esa hora Jimin estaba en casa. Sabía que su suegro no se excedía en darle más horas de trabajo al saber que tenía que cuidar de Gahyeon; Su horario cambió desde el accidente.

No quiso pensar a detalle más de la situación y siguió caminando hasta que tuvo que subir por las escaleras, admirando con detalle lo grande y espaciosa que era la mansión, ignorando la inseguridad que sentía al recordar los primeros meses de su vida marital hasta la llegada de su primer aniversario y el resultado del desenlace del dolor de su corazón ante una traición frente a sus ojos. Todavía tenía tantas preguntas que deseaba hacer, sentía enojo por ser engañado, pero sabía que todas ellas podrían ser resueltas con el paso del tiempo, eso sí se permitían avanzar.

El pelinegro avanzó hasta llegar a la puerta de la habitación de Jimin ─que se encontraba semi abierta y con la luz filtrándose hacia afuera ─, dando luz verde que no estaba vacía y que seguramente dentro de ella se encontraba alguien, tal vez su esposo. Inevitablemente el pulso de su corazón de nuevo empezó a jugar en contra para delatar lo nervioso que se encontraba y su lobo emocionarse como un niño al detectar el suave aroma de Jimin. Maldita sea, solo estaba a un paso de cambiar todo el rumbo de su vida para siempre y tenía tanto miedo de aceptar el resultado que fuera. A pesar de llegar a ese punto, Yoongi sentía tanto miedo en ese momento, más no podía rendirse y darse la vuelta.

Con un fuerte suspiro, toco ligeramente la puerta, no iba a ingresar sin tener la aprobación de su esposo, respetaba su privacidad.

─Jimin ─rompió el silencio tormentoso en el ambiente ─, ¿Puedo pasar?

Puede que se mostrará todo lo contrario, sin embargo Yoongi se encontraba bastante intranquilo. De verdad era increíble la manera en que Jimin podía hacer de su persona un terrible desastre y desarmar todas sus barreras. De igual forma pensaba Park Jimin en ese momento, sus piernas temblaban ante la presencia de su alfa, tal vez ya no era el mismo que fue antes del accidente, pero que seguía siendo el mismo alfa del cuál se enamoró y hacía su corazón latir como loco.

─S-Si, adelante.

La tensión entre los dos era inminente, no era para menos que su relación no había sido del todo buena u agradable, rodeada de grandes malentendidos y mentiras, engaños y secretos, era hasta demasiado que estuvieran tranquilos en un mismo espacio sin estar discutiendo de cualquier cosa con el fin de iniciar una guerra en la que ninguno de los dos podría ganar, ya era demasiado.

─Tenemos que hablar, Jimin.

El semblante del Omega no era tan bueno en esos momentos, pero al menos trataba de disfrazarlo con tranquilidad para no ser descubierto, pero al igual que su marido, se encontraba nervioso, ansioso y triste, muchos sentimientos se juntaban y que no lograba digerir y procesar. Odiaba las despedidas y esta vez el adiós era definitivo para los dos y su historia nula de amor. El tiempo estaba llegando a su fin y era momento de dejar atrás a todos aquellos que amaba y eran parte de su vida para no hacerles más daño.

─Esta bien ─accedió Jimin sin rechistar y con la mirada baja, evitando mirar directamente a los ojos a Yoongi o de lo contrario, no sabría que hacer sin lucir tan patético en esos momentos ─, adelante, pasa.

El omega no sabía cómo rayos controlarse, demasiado autocontrol en no ceder a su lobo por el temor a su abuela, en estos momento servía de mucho en su lucha. Odiaba que su Omega estuviera llamando de forma inconsciente a su esposo, por más que trataba de suprimir sus sentimientos, no lograba frenar lo mucho que deseaba fundirse entre los brazos de su alfa.

─ ¿Dónde te apetecería conversar, Jimin? ─inquirió Yoongi luego de ingresar a la habitación de su marido, observó de reojo el nido en la cama pero trató de dejarlo pasar para no incomodar al omega ─. Es de suma importancia lo que quiero que hablemos.

Jimin señalo el balcón, el cual a esa hora, mantenía una hermosa vista del ocaso que estaba a punto de perderse entre el firmamento acompañado con colores oscuros y estrellados, junto a la hermosa luna como testigo.

─Es un lugar tranquilo, creo que estará bien para los dos.

Y como si hubiera estado planeado desde antes y esperando por ellos, había una pequeña mesa redonda, acompañada por dos sillas. El viento helado de la temporada comenzó a golpear sus rostros, sacando una sonrisa triste a Yoongi y un suspiro cansado a Jimin, una vez que ambos se sentaron y quedaron frente a frente.

Tan familiar con una pisca de nostalgia que nacía en medio de la melancolía, semejante a aquellos días en los que pudieron ser ellos mismos, sin importarles que más adelante ardieran entre las llamas.

Un pequeño silencio se hizo presente entre los, evitando conectar miradas, sin dejar de pensar en la tensión que existía entre ambos y por si fuera poco, esa ocasión a Jimin le recordaba demasiado a la tarde en la que Yoongi lo invitó a una cita y por la noche, rodeado de temores e inseguridades fue que se confesó, y como todo un cobarde, huyó con temor a sus propios sentimientos. La horrible realidad que envolvía a su familia no lo dejaba libre, todavía seguía tratando los traumas que le generaron en su infancia con la exigencia de ser un Omega ejemplar y tener a su lado un Alfa perfecto, ceder a sus impulsos no era tan fácil como deseaba.

─ ¿Recuerdas esa noche en el parque de diversiones? ─manifestó con una pequeña sonrisa ─. Fue mucho antes de graduarnos.

Jimin observó con impresión y nerviosismo a Yoongi, admirando el hecho de que fuera el primero en romper el silencio entre los dos. Claro que lo recordaba y jamás lo olvidaría, incluso sí pasarán años o la luna se llevará todo a su paso, seguiría ese momento a flor de piel.

Nunca podría olvidar la noche en la que Yoongi le confesó sus sentimientos, también en dónde le rompió el corazón por primera vez.

─No lo recuerdo.

Tenía que mantenerse firme en su plan y no echarse para atrás, no podía seguir arruinando a quienes amaba. Nunca fue un omega libre y hacer esto tampoco se le dio bien, necesitaba terminar esto cuánto antes de que fuera imposible regresar.

─No mientas, Jimin ─Min suspiró con decepción ─. Está claro que también lo recuerdas, no puedes haberte olvidado de mi confesión.

Jamás podría, quiso decir el omega. No debía ser egoísta, necesitaba dejar libre a su familia de los misterios que eran mejor no saberlos y que terminaran igual o peor que él. No podía imaginarse a Gahyeon siguiendo los mismos protocolos que su familia materna tendría para ella, no querría eso, por lo tanto era mejor una demanda por abandono y un divorcio firmado con anticipación de su parte, antes de lo peor.

─No lo hago.

No podría mentir a gusto si se encontraba sobrio, por eso necesitaba Jimin desesperadamente de la calma que le traía el beber, por suerte había traído una botella de vino entre sus manos antes de tomar asiento, para beber y relajar sus nervios.

─Ya no quiero pelear, quiero hacer las cosas bien contigo, Jimin ─manifestó Yoongi con cansancio, tratando de comprender a su esposo mientras lo veía demasiado tranquilo, mientras que por dentro se encontraba demasiado asustado de todo esto ─, es tonto que sigamos así de está forma.

─ ¿Te ha desgastado está situación? ─bromeó sin ganas ─. No sé por qué todavía no te has apartado sí esto te resulta molesto.

Jimin abrió la botella de vino para verter un poco en una copa que dejó hace unas horas atrás. Anteriormente sus planes habían sido de tomar un poco de aire mientras bebía porque estuvo nadie en casa ─Hyunjin salió con su novio a distraerse un poco y Gahyeon se encontraba jugando con su tío Hoseok ─, así que podría haberse dado el lujo de llorar todo lo que quisiera y quedar tirado en su habitación hasta perder la conciencia, pero por desgracia, su objetivo quedó descartado desde la llegada de su marido.

─Lo ha hecho y estoy seguro no ser el único en sentirlo así.

─Entonces, ¿Por qué sigues aguantando? ─Park le reclamó con cansancio y frustración ─, ¿Qué es lo que te ata a querer estar conmigo y no rendirte?

De verdad le impresionaba demasiado el cambio el cambio de su esposo, porque por su parte seguía siendo un cobarde que prefería huir o esconderse, en vez de enfrentar sus temores. Por más que quisiera quedarse, no lo haría, tenía que continuar.

─El amor que siento por ti.

La confesión tan directa de Yoongi hizo que el omega sintiera ganas de llorar, así que para no delatar lo que sentía, bebió el poco de vino servido en la copa de un sorbo y sirvió más, temblando de nerviosismo al sentirse pequeño ante los ojos de su alfa, pensando que Yoongi no debía tener idea del terrible desastre que era por sus palabras y lo mucho que su lobo amaba su atención. No quería ser descubierto, no lo deseaba, aunque a estás alturas posiblemente Yoongi tal vez ya se hubiera dado cuenta de su mentira.

Ante la falta de una respuesta, Yoongi no le importo el silencio de su esposo y continuo hablando, sintiendo un poco más de confianza.

─Así que pienso que debemos detener esta guerra sin sentido, Jimin. Pelear no nos llevará a ningún lado ─estableció Min sin dejar de perder la seriedad ─, también hay que hacerlo por Gahyeon, ella no merece recibir esto de nuestra parte. Somos sus padres, su único soporte, nos necesita.

─Lo sé, pero ha pasado tanto entre los dos, que no es sencillo, Yoongi ─Park volvió a beber de golpe, tratando de seguir en su mentira ─. Todo esto ha sido mi culpa, ahora lo entiendo mejor. Debo ser responsable de mis actos y enmendar lo que hice.

Ha hecho esto veces anteriores, una más no estaría de menos, Jimin pensaba que debía seguir insistiendo en seguir mintiendo para alejar a Yoongi de todo el peso que hay detrás de él. Sí su familia quedaba fuera de su vida, no sufrirían el mismo daño que han pasado sus propios primos.

─Al menos tengamos en cuenta a nuestra hija y tratemos de empezar de nuevo.

─Creo que en eso no hay nada que discutir, Yoongi ─"Tienes que seguir mintiendo, ellos merecen su propia felicidad, no seas egoísta" ─, ambos sabemos que esto no se trata de una pelea normal como cualquier otro matrimonio, te engañé, ¿Lo has olvidado? ─sus miradas se conectaron por escasos segundos ─. No puedes hacer ojos ciegos a lo que te hice.

Claro estaba que Jimin no deseaba que su princesa sufriera más por su culpa, no quería que estuviera encadenada a su familia por nacer en el lugar incorrecto, no podía encadenarlos ser esclavos en su propia casa. Estaba seguro que con la carta que dejará a su padre, sería más que suficiente para ser protegidos de las garras de su abuela por el resto de sus vidas. Anhelaba que Yoongi y Gahyeon vieran la libertad de una vez por todas.

─Estoy más que consciente de eso, Jimin. Por eso quiero que seas sincero conmigo y dejes de estar mintiendo. No puedes engañarme ─Yoongi sabía que su esposo le ha estado mintiendo con descaro todo este tiempo, incluso seguía haciéndolo en ese momento, desde hace minutos no dejaba de ver cómo movía su pierna con nerviosismo ─. Ahora comprendo mejor la situación y no me voy a mover de aquí hasta que me digas la verdad. Sé que no te soy indiferente como creía en el pasado.

Una ligera opresión cubrió el pecho de Jimin al sentir que los ojos de Yoongi, eran la ventana de sus sentimientos por él, que seguramente jamás podrían ser borrados.

─ ¿Por qué insistes en qué estoy mintiendo? ¡E-Estoy diciendo la verdad! ─Jimin se sintió descubierto por la mirada de Yoongi sobre él ─. No creo que haya algo que podamos hacer, un cristal no puede ser reparado una vez que ha sido destruido, ¡Lo sabes!

─Borrar y empezar de nuevo no es mala opción, creo con firmeza qué, con las piezas rotas, puedes volver a crear algo nuevo y hermoso ─Yoongi le aclaró sin duda alguna de su elección. Se encontraba seguro de lo que su esposo sentía por él ─. Además, yo estoy dispuesto a hacerlo, te amo y así lo haré por el resto de mi vida. Gahyeon y tú tienen mi corazón en sus manos, lo sabes.

Jamás se lo diría de frente, porque temía incomodarlo, pero Yoongi conocía cada parte, cada letra y confesiones escritas en el diario personal de Jimin que Seungyoun le entregó al despedirse de su encuentro. Ya no existía forma de engañarlo, no podía renunciar a lo que sentía.

─Esto no es un juego de niños.

─Estoy en mis cabales para saber que no es un juego ─Yoongi estableció confiado de seguir de pie en medio de la tormenta ─, no obstante también sé que no piensas lo que dices profesar, que al igual que yo, soy correspondido de la misma forma, no es una mentira o ilusión, es la realidad que has tratado de ocultar de mi todo este tiempo.

De repente todo pareció detenerse y quedarse en silencio, el corazón de Jimin no paraba de latir aceleradamente ante la seguridad y confianza de su esposo, era la primera vez que se sentía de esa forma, cómo sí toda su armadura quedará hecha trizas con sólo un toque.

─ ¿C-Cómo p-puedes estar tan seguro de mis sentimientos?

No existía forma que pudiera huir de la atenta mirada de su alfa y, por primera vez en su vida, Jimin deseaba pedirle ayuda con todo lo que ha estado cargando en su espalda por tantos años, pero no quería ser egoísta y frenar lo mejor que podría venir en la vida de Yoongi.

─Porque tu lobo ha estado llamando al mío desde que ingresé a la casa y entré a tu habitación ─sonrió con orgullo al notar que el rubio se quedó callado, avergonzado de su propio actuar ─. Dime la verdad, Jimin, ¿Por qué te cuesta tanto admitir que me amas?

Ya no existía forma de escapar, su mentira no sería tan fácil de aceptar como antes, no tenía armas para escapar, tampoco la fuerza para seguir luchando. Realmente estaba agotado de todo y todos. Ya no podía seguir caminando, pero tampoco quería seguir destruyendo lo poco que quedaba de ellos.

─Ha pasado tanto entre los dos, Yoongi. N-No puedes ignorar lo que te hice, esta es la cruda realidad y no puedes taparla con un dedo ─Park se levanto del asiento para volver adentro de su habitación, seguido de su esposo siguiendo sus pasos atrás ─. Esto no sería justo para ti, ni para Gahyeon, no es necesario discutirlo.

─ ¿Entonces que sugieres? ─Yoongi solicitó con seriedad ─, ¿Qué olvide que también me amas?

Jimin simplemente desvío la mirada y se permitió derramar unas cuantas lágrimas silenciosas.

─Lo nuestro nunca debió ser ─expuso, tragando sus ganas de decir la verdad ─, desde un principio, esto estaba mal.

Jamás debieron encontrarse, la luna nunca tuvo que haberlos convertido en pareja destinada, por más perfectos que se sintieran el uno del otro; Su amor no merecía existir.

─ ¿A qué le tienes tanto miedo? ─Yoongi se detuvo en frente del rubio para verlo directamente a los ojos, sosteniéndolo desde los hombros sin ejercer presión, buscando comprender a su esposo ─. Te he amado desde que te conocí, sé que también lo haces, ¿Por qué sigues escondiendo lo que sientes? ¡¿Qué te impide amar con libertad?!

Por más que Yoongi estaba dispuesto a todo, rogar hasta si era necesario, no comprendía por qué razón Jimin parecía aterrado con la idea de aceptar en voz alta lo que sentía por él.

─P-Podemos seguir siendo buenos padres para Gahyeon sin necesidad de estar juntos ─Jimin se apresuró en contestar, quitando las lágrimas de sus ojos ─, es lo mejor, si, eso.

El omega buscaba con desespero el esquivar el agarre de Yoongi e irse, pero no podía escapar.

─No voy aceptar que te sigas reprimiendo de esa manera, Jimin. Basta de forzarte en hacer algo que no quieres y negar lo que sientes ─Yoongi negó a esa petición y siguió persistente ante la batalla ─, no estás solo, podemos ser un equipo y pelear sí es necesario, pero por favor, di que quieres ser salvado.

Ante la falta de respuesta en Jimin y su mirada en dirección al suelo, Yoongi siguió hablando, no importando seguir recibiendo silencio o negación, a estas alturas no se rendiría.

─Necesito que seas sincero conmigo con lo que voy a preguntar, Jimin. Está vez, que sea la verdad.

─No, ya hemos dicho todo ─Park pasó de largo, tratando de aguantar las fuertes ganas de abalanzarse sobre su marido y abrazarlo, a su lobo le afectaba demasiado la cercanía del cuerpo de Yoongi ─, no tenemos nada que discutir.

Mentir dolía demasiado, ardía y quemaba como el infierno, en vez de aceptar lo que realmente pensaba o sentía, Jimin no quería encadenar a Yoongi de nuevo a una vida miserable a su lado, no era egoísta, deseaba dejarlo en paz y ser feliz de una vez por todas, incluso sí esta era sin él.

─Basta de juegos, Jimin. Ambos estamos lo suficientemente jodidos y necesitamos discutir sobre nuestra relación ─Min sostuvo con firmeza el brazo del Omega ─. No puedes decirme que "Hay que ser buenos padres para Gahyeon", sí ni siquiera hicimos un esfuerzo por nosotros. Nunca nos dimos la oportunidad que merecíamos. Pudimos tenerlo todo, Mimi.

─Por favor, para ─Jimin quitó la mirada que sostenía con Yoongi, tratando de ser fuerte y no volver a dónde deseaba salir ─, no hagamos esto más difícil de lo que ya es.

─De nuevo estas mintiendo. Eres tú el que siempre hace las cosas difíciles y me aleja, ¿De quién has estado huyendo? ─exigió saber ─. No sigas fingiendo estar bien si no es así, te estás destruyendo a ti mismo, piensa más en ti.

─No me pasa nada, estoy bien ─Jimin volvió a responder a la defensiva ─, debíamos tener en cuenta que nunca podríamos funcionar, es sólo eso.

─Detente.

─Somos dos polos opuestos ─Jimin se dirigió hacía la entrada de la habitación para salir de allí, necesitaba respirar un poco de aire y arrancar en llanto sin ser visto por todo lo que seguía haciendo y diciendo ─, no tiene sentido, ¿Qué habrá pensado la luna al momento de juntarnos? No tiene sentido.

─Estas mintiendo otra vez, Jimin.

─Nunca miento, Yoongi.

A pesar de que Jimin seguía mintiendo y respondiendo a la defensiva ante las palabras de su esposo, creyendo que Yoongi se enojaría y se iría como siempre lo hacía, no tuvo el resultado que esperaba, todo lo contrario, recibió una mirada comprensiva y una pequeña sonrisa cargada de tristeza. Min no estaba dispuesto en dejar ir a Jimin, no hasta que pudiera lograr que toda esa máscara de engaños y mentiras fuese destruida esa misma noche. No le importaba sí su corazón trataba de verse perturbado ante las mentiras, no se rendiría y vería más allá de palabras engañosas.

─Quédate a mi lado, Mimi.

Los ojos de Jimin se llenaron de lágrimas al escuchar de nuevo el dulce apodo con el que Yoongi solía llamarlo. Nostalgia pura, había pasado años desde la última vez y no recordaba lo bien que se sentía volver a oírlo sobre los labios de su esposo. Cuánto amaba a ese alfa, pero cuánto daño también le hizo pasar por su culpa.

─No me importa sí lo nuestro nos destruye en el proceso y terminamos siendo cenizas ─Yoongi se acercó para abrazarlo detrás de su espalda y enterrar su rostro en el cuello del Omega ─, quiero que te quedes a mi lado.

Ante el tacto de la mano del alfa sobre su brazo, el corazón de Jimin se gozaba ante tal muestra de afecto y su lobo reaccionó de forma positiva ante la cercanía de su pareja.

Debes quedarte, Jimin. Su lobo se lo pedía, casi rogaba. Queremos estar con nuestro Alfa. Necesitamos consolar el corazón herido de nuestro destinado.

Claro, eso explicaba porque Yoongi no se fue y se quedó, su aroma era el que delató su mentira.
Ambos eran destinados, el hilo que los unía era más fuerte de lo que hubiese creído y crecía con intensidad mientras estaban juntos. Está vez, su instinto animal no lo dejaba dar un paso más hacía afuera de la habitación, por lo visto, tal vez lo haría hasta que lograba obtener lo que deseaba.

Solamente por esta vez, solo por esa noche y no más, se permitiría amar y ser correspondido de la forma que siempre soñó desde niño. No le importaba sí todo quedará destruido después o la luna viniera a cobrar su deuda, Jimin quería experimentar qué era dejarse llevar, saciar sus instintos, sin darle importancia a los demás para complacerlos.

─Está bien ─Jimin se rindió y cerró la puerta detrás suyo, girando y quedando frente del rostro del Alfa ─, m-me quedaré.

Puede que cuando llegase el amanecer, todo quedará destruido, hecho pedazos y la magia desapareciera, antes bien, amaría cómo la primera y última vez que tendría el amor de su Alfa en su vida.

Ahora, estando frente a frente, sus miradas no dejaban de estar conectadas entre sí y sus manos se encontraban unidas, deseando nunca soltarse.

─Nunca he dejado de amarte, Mimi ─murmuró Yoongi ─. Esa ha sido la razón por la cual siempre quiero ser un mejor padre para nuestra Gahyeon y un gran esposo para ti.

─Siempre he estado orgulloso de lo que has hecho por nuestra hija.

─ ¿Me permites amarte cómo mereces? ─Yoongi pidió el permiso de su esposo para dar otro paso más ─. Prometo cuidarte y amarte, así como lo juré el día de nuestra boda.

El rubio no era tonto, sabía perfectamente a lo que su esposo se refería, más no era el único, no le desagradaba la idea, todo lo contrario, también quería sentir esa adrenalina que no pudo recordar el día de su unión. Sus manos reposaron en el pecho de su marido, sintiendo cosquillas ante lo desconocido.

─S-Si ─Jimin asintió torpemente ante el tacto del agarre posesivo en su cintura del brazo de su esposo ─. Quiero que por esta noche, pudiéramos regresar el tiempo y empezar otra vez.

Fue así que los labios de Yoongi buscaron con desespero los ajenos, en un beso hambriento y demandante, dejando que sus sentimientos fueran el guía que necesitaba, mientras que las manos de Jimin imploraban de más cercanía del cuerpo del alfa.

Finalmente ocurría lo que por tanto tiempo desearon.

En el pasado, ni siquiera recordaban su primer beso porque fue sin conciencia alguna por culpa del alcohol, o al menos eso creían, así que para ellos, está ocasión era el primer beso que nunca se pudieron dar. Está vez, estando consientes de sus actos y sentimientos, sin objeción o problema de por medio que pudiera destruirlo, desarmando toda barrera de hierro construido con anterioridad.

─No sabes lo mucho que deseaba poder abrazarte y besarte, Mimi ─confesó Yoongi entre los labios del rubio, avergonzado de sus propias palabras, sosteniendo con firmeza la cintura de su esposo entre sus manos ─, pero tenía tanto miedo de no ser lo suficientemente bueno para ti.

Tantas emociones juntas a punto de colisionar, quería reír ante toda la felicidad que sentía.

─Eres suficiente ─aclaró Jimin con una pequeña sonrisa, tratando de grabar en su memoria al increíble alfa que lo amaba ─, ninguno de los que te molestaban lo eran, ellos siguen siendo nada ante ti.

Ambos amantes fueron retrocediendo hasta llegar a la orilla de la cama, volviendo a unir sus labios y dejar fluir todo aquello que sus corazones no gritaban en voz alta, pero que sus acciones sí podían. Sus feromonas empezaron una batalla interminable entre sí e inundaban toda la habitación.

Todo estaba pasando tan rápido que el omega no lograba procesar la información junta, todos sus instintos pedían mucho más de lo que por el momento se encontraba recibiendo.

Esto eran migajas en comparación de lo que deseaba. El deseo había permanecido oculto por tanto tiempo, reprimido y atento a la espera del llamado, ahora no podía ser callado, insuficiente quedaban los besos y caricias, necesitaban más.

─Mimi.

Tuvieron que hacer una pausa y separarse en busca de aire, pero el sentimiento de buscar sus labios con hambre y desespero todavía seguía persistente. A ninguno le importaba lo que pudiera ocasionar sus acciones o el resultado que tuviera, los dos estaban de acuerdo con lo que estarían a punto de hacer, no se rendirían a mitad del viaje.

─D-Dime ─respondió Jimin casi inaudible, tratando de calmar su corazón ─, ¿Qué sucede?

─ ¿Puedo hacerlo? ─Min preguntó por última vez, buscando la aprobación segura y sincera de su omega ─, ¿Me darías la oportunidad de amarte cómo se debe?

La mirada llena de amor y paciencia en Yoongi estrujó el corazón del rubio, sintiendo a su lobo correr de un lado a otro, asistiendo y aceptando con todas sus fuerzas la petición de su esposo. Si tan solo hubiera sido así desde el principio, nada de lo anterior hecho y dicho por los dos hubiera pasado. Jimin se arrepentía de muchas cosas, una de ellas no amar a Yoongi como lo merece, así que por esta vez, última ocasión, daría su corazón.

Solamente por está vez.

─Te doy la libertad de hacer conmigo lo que quieras ─Con amor, Jimin acunó el rostro de su Alfa con sus manos, besando tímidamente los labios contrarios, recibiendo una bonita sonrisa por parte de Yoongi ─, puedes seguir.

Con cuidado, sintiendo sus manos arder ante la primera vez que hacía esto, Yoongi empezó a quitar lentamente la camisa del Omega, algo se encendió en él y su aroma empezó a llamar a su pareja, sintiendo su corazón acelerado por su total atrevimiento, pero que disfrutó hacerlo y no echarse para atrás como un cobarde. Su erección creció, sacando un suspiro a Jimin al sentir lo duro que se encontraba el pelinegro por su causa, sacando una sonrisa divertida ante su logro.

─Ya no habrá vuelta atrás, cielo ─sentenció Yoongi con determinación, queriendo gritar a los cuatro vientos que fue aceptado por el amor de su vida y no se trataba de una mentira creada por su cabeza ─, está vez, iremos hasta el final.

Al entender que el alfa buscaba provocarlo, Jimin no quiso quedarse atrás, así que decidió envolver sus brazos alrededor del cuello de Yoongi, temiendo un poco de lo que ahora encontraba haciendo, pero sintiendo la libertad entre sus dedos que lo rodeaba y abrazaba con tanto amor y ternura.

─No busco rendirme, cariño.

Ante la afirmativa en la respuesta de Jimin, hizo que se fuera un poco la confianza en Yoongi y soltará una pequeña risa tímida, así que, con más confianza llevó sus manos hacía la camisa que su esposo estaba usando y empezó a desabrochar cada botón, sintiendo sus mejillas arder ante los ojos de su Omega. Puede que no tuviera la experiencia suficiente, era inexperto en esto, pero sí sabía del tema y conocía que hacer en este caso, no lastimaría a su esposo. Cuando Jimin sintió la desnudez de su pecho, se sonrojó, más no quiso quedarse atrás y sin algún matiz de vergüenza, también siguió los mismos pasos que su marido, quitando la molesta camisa que obstruía el pecho de su Alfa.

Poco después empezaron a besarse con suavidad y cuidado, disfrutando del íntimo momento entre pareja. El encuentro entre ambos encendió todos los sentimientos reprimidos que sus corazones no pidieron decir en su momento, dejando que ellos fueran su guía en medio de la pasión que trazaba la ruta hacía lo que creían correcto y escribía en sus memorias lo que nunca pudieron decir, por medio de besos y caricias, que no dejaban de ir de un lado a otro.

Los dos perdieron la vergüenza al llegar a este punto, existía un matiz de timidez, pero eso no significaba que la excitación no estuviera haciendo de las suyas en sus cuerpos. La ropa fue escaseando y la vergüenza no impedía el avance entre los dos.

─Y-Yoongi.

Al tener debajo suyo el cuerpo del Omega, suspirando y deseándole, Yoongi se permitió admirar embelesado la hermosa figura de Jimin. Jamás se hubiera imaginado poder llegar a ese punto, incluso se quería peñiscar el brazo por sí de casualidad se trataba de un sueño o estaba muerto.

─Eres hermoso, Mimi.

La piel de su esposo parecía estar hecha de porcelana, se veía suave y tersa al toque, pero no estaba dispuesto a quedarse con la duda, así que se inclinó un poco más y empezó a dejar un suave camino de besos húmedos en el vientre del omega hasta llegar a la ingle.

─Te amo, te amo, te amo ─repetía Yoongi interminablemente con toda sinceridad, abriendo su corazón de nuevo, sin importarle los demás en ese momento ─, nunca he dejado de hacerlo.

Los brazos del pelinegro se aferraban con desespero a la cintura del omega, sintiendo como fuego en la punta de sus dedos al tener por primera vez ─y no en estado de ebriedad ─, el cuerpo de Jimin entre sus manos. Sentía sus manos picar ante la mayor obra de parte que tenía bajo su dominio, queriendo ahogarse en el cuello del Omega y jamás irse de allí. Quería ser egoísta por primera vez y pedirle a Jimin que se quedarán así por siempre. Ellos en compañía de Gahyeon y nadie más en su hogar.

─Ni yo tampoco, Yoonie ─se atrevió Jimin a responder al tener encima el cuerpo de su marido, anhelando que todos los problemas se fueran y quedarán a salvo ─, siempre lo he hecho.

Solamente por esa noche Jimin se quedaría entre los brazos de su alfa, sintiendo la paz y el amor por medio del lazo debilitado, que pedía a gritos ser renovado otra vez. A pesar de todo el pasado tormentoso e infernal, Yoongi no había dejado de amarlo y eso lo demostraba ante los pequeños detalles en su lugar seguro.

─Eres hermoso, mi Omega ─Sus ojos estaban puestos en el omega que sostenía en sus brazos y que temblaba ante el toque de sus manos ─, mío.

El rostro del mayor se dirigió hacía el cuello del Omega y cerró sus ojos, sintiendo atracción inmediata por la fragancia que le llamaba a marcar, buscando autocontrol y desviando de nuevo su objetivo en su deseo carnal.

Tuyo.

La lujuria podía sentirse en la habitación y sus instintos animales ahora eran su única guía. Ambos eran un desastre imperfecto e inexperto, pero que junto se complementaba y funcionaba a la perfección.

Los minutos pasaron y el momento esperado finalmente llegó, convirtiéndolos en uno solo otra vez, ante los ojos de la luna que hacía su aparición en el hermoso lienzo de la noche.

El alfa se dedicó en adorar el cuerpo de Park Jimin con amor y cariño, admirando y besando cada parte de su esposo, atesorando en sus memorias el momento especial que estaban teniendo, mientras que el Omega disfrutaba y mimaba de igual forma al increíble esposo que tenía dentro suyo, depositando pequeños besitos en la nariz y labios, dejando que el tiempo pasará y bajará el nudo que los mantenía atados, para volver a seguir hasta agotar sus fuerzas.

Y para cuando la luna se encontraba puesta en lo alto, siendo su compañía como guía entre la densa oscuridad y el frío de montaña, Yoongi quedó casi en estado de trance, sus ojos en ningún momento soltaron el cuello de Jimin, mientras que sus caninos pedían a gritos inclinarse un poco más hacia el rubio y morder la piel nivea y tersa.

Sentía una terrible necesidad de querer morder. Reclamar. Marcar. Cómo nunca antes se imaginó que sería, era una sensación que cosquilleaba sus dientes y dolía. Detalle que no pasó por alto por parte de Jimin, al notar la lucha y debate mental que traía su esposo encima.

─Puedes hacerlo.

Ni siquiera hizo falta pedirlo en voz alta, que el rubio aceptó sin más a lo que su esposo deseaba. No era el único que también quería renovar la marca, su Omega interior se lo estuvo pidiendo desde hace un buen rato, pero que estuvo ignorando a su petición por la exitacion acompañada del miedo de hacer algo o ceder con lo que después se arrepentiría.

No tenía tiempo de arrepentirse a estás alturas, quería llegar al final de esta experiencia.

Al ser descubierto en su peor versión, o al menos así creía, Yoongi retrocedió un poco para ver los ojos de Jimin, avergonzado y asombrado de la repuesta que su Omega ante su desespero. La única opción que tuvo en su cabeza fue el morder su brazo para no encadenar a su esposo a algo que no quisiera y aguantar las exigencias de su lobo, no pensó que obtendría una respuesta positiva de su parte.

─ ¿Estás seguro? ─A Min costó formular una oración coherente, pero finalmente lo hizo ─, no busco pedirte algo que no quieres.

No era el único siendo un desastre, Jimin tampoco podía formular palabras coherentes, ni siquiera pensar, solamente asintió varias veces, ahogado entre el deseo y excitación ante el nudo de su Alfa dentro suyo que empezará de nuevo a crecer ante su respuesta positiva.

Esto no acabaría pronto, seguiría por un largo rato hasta que sus cuerpos quedarán saciados de la sed y hambre que tenían uno del otro.

Ni siquiera las palabras existían, eran únicamente ellos y nadie más en su mundo que les impidiera la felicidad momentánea que el estar juntos les brindaba.

En medio de la noche, cubiertos de sudor, una marca fue renovada esa noche, acompañada de un nudo de por medio, mientras una completa paz completa de amor y felicidad envolvía la habitación.

Sus manos trazaron la poesía y sus besos el arte del amor, uniéndose en cuerpo y alma esa noche, reafirmando la marca ya existente en el cuello del rubio, convirtiéndose de nuevo en uno solo entre caricias y besos, ardiendo entre la llama de la pasión hasta al punto de sentirse cenizas y desaparecer con el viento.

Ambos eran un desastre perfecto.

Fue así que Yoongi y Jimin se dispusieron a dejarse llevar por el mundo de los sueños y descansar abrazados en completa paz y tranquilidad de la noche, hasta que el amanecer llegará y la magia se perdiera en el horizonte.

No todo es eterno, las heridas del pasado no se borran con facilidad y la culpa seguían haciendo eco.

¿Hasta cuándo Jimin podría perdonarse?

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CHALES, NI YO SÉ QUÉ ES LO QUE ACABO DE ESCRIBIR AAAAAAA HAGAN COMO QUE ENTENDIERON, ¿SI? HELP

QUE PENA, AYUDA. No sé rían, pls.

Hola mis amores (˶> ᎑ <˶)♡ ha pasado muchísimo desde la última vez, ¿Verdad? Ay, la verdad me daba penita pasar por aquí por el enorme hiatus, :( Déjenme decirles que pasó de todo conmigo, no es facil escribir sin tener móvil propio y con problemas encima, pero al menos no he querido dejar la historia sin final y aquí estoy. Muchas gracias a todos por la espera, en serio os quiero mucho, gracias por todo el apoyo ૮ • ﻌ - ა también a los nuevos lectores que se unieron conmigo hace poco en este viaje.

Y como es de costumbre, les dejo unas preguntas para conocerlos mejor.

1. ¿Alguna vez has estado en peligro real? Cuéntame tu experiencia, sisisi

2. ¿Qué pesadillas te han provocado sudores más fríos?

3. Has tenido alguna experiencia paranormal? Necesitas contarme el chisme de eso.

4. Sí tienen alguna teoría o duda con respecto a la historia, pueden hacérmela saber aquí ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡

Dejo algunas imágenes random y nos vemos hasta el siguiente capítulo (●♡∀♡)

PD: Te amo Min Yoongi con cabello largo, no te puedo soltar fácilmente 🛐 así lo imagino en esta segundas temporada ('∩。• ᵕ •。∩')

ෆ╹ .̮ ╹ෆ - CAPÍTULO EN PROCESO DE EDICIÓN Y CORRECCIÓN

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