Cap. 4: Del sueño a la realidad.
–Señorita González, soy el oficial Elías López, me gustaría hacerle unas preguntas –dijo, una voz muy profunda la cual llamo la atención de Sol.
–Sí, claro, por supuesto –respondió Sol, la cual estaba muy nerviosa, estaba algo pálida, y pareciera que hubiera visto los ojos de una bestia.
–Sé que esto puede ser algo difícil para usted, pero en serio necesito hacerle unas preguntas –la chica no hizo más que mover la cabeza de arriba abajo, para decirle que si al policía–, bien, entonces, podrías decirme... ¿Cómo fue que encontraste el cuerpo?
Minutos antes de que la policía llegará a la universidad, Sol se encontraba aún en los baños, examinando el extraño líquido violeta que había encontrado en los baños, la chica se había agachado y acercando un poco a ese extraño líquido violeta, no volvió a tocarlo, simplemente se le quedo mirando por un buen rato.
– ¿qué estás haciendo? –pregunto una voz femenina la cual había asustado a Sol, resulto que Lily Londricel se encontraba frente a ella en los baños.
–Aah, bueno, en realidad solo iba al baño –dijo Sol, mientras se levantaba del suelo y sacudía su ropa–, ¿Tú qué haces aquí, los baños no están cerrados?
–Por eso mismo estoy aquí, te estaba buscando –dijo Lily mientras volteaba a ver al espejo roto.
– ¿tú me estás buscando a mí? –Pregunto Sol, algo confundida mientras se acercaba al grifo del lavabo para lavarse las manos, al menos el baño seguía teniendo agua–, es decir ¿porque alguien como tú estaría buscando a alguien como yo?
–Pues, porque Adam me lo pidió... –entre ambas se crea un silencio algo incómodo para Sol, ya que Lily estaba completamente tranquila–, me lo cruce en el pasillo y me preguntó si podría entrar a buscarte.
–oh, claro, Adam te lo pidió, debí suponerlo –dijo Sol, algo avergonzada–, entonces, creo que tengo que irme, muchas gracias.
–No hay problema –dijo Lily para que después ambas salieran del baño.
Aún con todas las estupideces que Sol había dicho, no dejaba de pensar en ese estarlo líquido violeta.
–ahí estás –exclamó Adam quien se acercó a Sol mientras colocaba su brazo alrededor de sus hombros–, estaba a punto de ir a buscarte yo mismo, pero Dylan no me dejó.
–es el baño de mujeres Adam, se un poco más respetuoso con las mujeres – respondió Dylan, ante la acusación de su hermano.
–está cerrado, la única razón por la que había dos chicas en ese baño, es porque una no sabía que estaba cerrado –exclamó Adam.
–Chicos no peleen por una estupidez –exclamo Sol–, Dylan, tiene razón, pero el baño igual estaba vacío...
–Te lo dije –dijeron ambos hermanos al mismo tiempo, causando un pequeño eco entre ellos.
– ¿Saben qué? no importa, tengo que irme, ya va a empezar mi clase. –dijo Sol para después comenzar a caminar hacia su salón.
–Yo también tengo que irme, tengo clases con ella –dijo Dylan para después salir corriendo tras ella.
– ¿porque tenía que tocarle las mismas clases? –Adam se dio media vuelta u comenzó a caminar hacia su salón, el cual estaba al otro lado del edificio.
El día había iniciado algo raro, pero aun así el resto del día transcurrió de manera común y corriente, o al menos así era para Sol, de seguro los demás tendrían cosas importantes que hacer, así como todos a su alrededor menos ella.
– ¡Oye! ¿No te gustaría ir a mi casa después de las clases, y de mi trabajo? –Le preguntó Sol a Dylan, quien nuevamente se había sentado a su lado–, digo, creo que jamás habías ido a mi casa antes y necesito que alguien me explique algo de un trabajo que lo entiendo.
–No sabes cuánto me encantaría ir –le respondió Dylan mientras soltaba su libro–, pero sabes que también trabajo en las tardes, como ayudante de la biblioteca del pueblo.
–Cierto, tienes razón, disculpa se me había olvidado eso –Dijo Sol, quien volteo a mirar al frente.
–Oye y porque no mejor le dices a Adam que se pase por tu casa está noche, ustedes dos se llevan mucho mejor que yo contigo...
–estas bromeando, debe estar muy ocupado, con eso de que se convertí en el próximo rey de Buchburg debe estar hasta la frente de eventos importantes.
– ¿De verdad crees eso? Es decir claro que está ocupado pero si Adam, encuentra tiempo para salir con una chica diferente cada semana, ¿porque no encontraría tiempo para estar contigo? –pregunto Dylan mientras veía de frente a Sol.
– ¿tanto así le va mal en el amor...? A quien engaño es obvio que lo hace a propósito, Adam no dura más de una semana con una misma chica.
– ¿Entiendes mi punto? Solo tienes que ir y decirle todo y de seguro te dirá que si –dijo Dylan mientras volvía a sujetar su libro para seguir leyendo.
–sí, si no es que el príncipe tiene que rescatar a otra princesa del pueblo –dijo Sol, quien volvió a mirar al frente para prestar atención a la clase.
Al terminar las clases, Sol y Dylan volvieron a reunirse con Adam, está vez todos se encontraron cerca del gimnasio del Royalbuch, ninguno de los tres tenía clases hasta dentro de unas horas, así que decidieron pasar el rato ahí antes de que Sol se fuera a su trabajo.
–ahora, ¿porque mejor no retomamos el tema con el que estábamos antes de que Sol entrara desesperadamente al baño? –pregunto Adam mientras se recostaba en la parte de atrás del asiento de la grada.
–Adam, creo que ya deberías dejar de insistir tanto –exclamó Dylan mientras tomaba su libro de antes– si Sol, no quiere hablar de eso, entonces no tenemos por qué obligarla.
–No la estamos obligando, estamos tratando de ayudarla, si es claro que tiene un problema muy grande –exclamó Adam.
Mientras ambos hermanos peleaban entre sí, Sol se había perdido en sus pensamientos, la chica no dejaba de pensar en el extraño líquido morado que se encontraba en la parte inferior de la puerta de los baños, aunque no estuviera muy segura de que era, de algún modo se le hacía bastante familiar, de algún mudo le era bastante familiar.
– ¿Estas observando al lindo chico que está en la cancha jugando baloncesto? –Preguntó Adam, quien se acercó discretamente al hombro de sol para susurrarle al oído–, sabes él es nuevo, y si quieres yo podría hacer que el saliera contigo.
Otra cosa de la que Sol no se había dado cuenta, se había quedado con la mirada perdida en la infinidad del universo, es decir se había quedado viendo a los chicos que estaban jugando básquetbol en el gimnasio.
– ¿Dylan, de casualidad recuerdas las clases de anatomía fantasía...? –preguntó Sol, mientras dirigía su mirada hacia Dylan.
–Oye te estoy hablando ¿Que no escuchaste nada de lo que te dije? –pregunto Adam, algo indignado.
–Adam, has lo que quieras –dijo Sol, para no ignorar Adam–, Dylan, recuerdas que hablaron de tres tipos de especies, los sangre roja que son los humanos normales, y los sangre azul que son descendiente de los cuentos de hadas...
–pues si claro, estuviste esas dos últimas clases ¿Qué tiene de malo? –pregunto Dylan, algo confundido por la pregunta de Sol.
– al menos ella te está dando toda su atención, y eso que yo le estaba hablando primero –dijo Adam, mientras volvía a recostarse en su asiento.
–Te dije que hagas lo que quieras, no voy a detenerte... –volteo a decirle a Adam, para luego volver a voltear hacia Dylan, al parecer tenía algo en mente–, si pero falta un tipo de sangre, el cual explicaron el día que yo no bien a clases, tuviste que prestarme tus apuntes ¿Lo recuerdas?
–Pues como olvidarlo, tuviste mi cuaderno durante toda una semana porque se te olvidó devolverlo –dijo Dylan el cual comenzó a reírse.
–eso no es... Dylan, lo que quiero saber, ¿cuál era el otro tipo de sangre? –pregunto Sol, con una mirada bastante seria.
En ese momento Dylan dejo de reír, al parecer Sol iba en serio–, pues era violeta ¿porque tanto interés en eso?
En ese momento Sol había entendido algo, y tal vez no era coincidencia de que una mancha violeta estuviera debajo de un espejo roto, sin decir nada Sol se levantó de su asiento y nuevamente se dirigió al baño de antes.
–¡oye! ¿Y está señorita a dónde va? –le pregunto Adam a su hermano, mientras ambos se levantaba para seguirla,
los dos hermanos se habían preocupado por el simple hecho de que no dijo nada, además de que estaba actuando muy extraño, al cabo de unos minutos todos llegaron al baño de antes.
–tu, entra ahí y mira por debajo de la puerta del baño –le dijo Sol a Adam.
–No tienes que pedirlo dos veces –dijo Adam en ligero tono de broma.
–están locos, es el baño de mujeres –exclamó Dylan, mientras tomaba del brazo a Adam.
–está cerrado, no hay nadie aquí adentro –dijo Sol para después abrir la puerta del baño y entrar junto a Adam.
Valla sorpresa que se llevaron los dos al ver que el baño ya estaba reparado y lleno de chicas, claro que al tratarse del príncipe más apuesto del mundo, ninguna de ellas se había molestado en correrlo del lugar.
–señoritas ¿cómo les va? –fueron las únicas palabras que salieron de la boca de Adam, al parecer estaba disfrutando de las vistas.
–Con permiso –dijo Sol, quién tomó a Adam de su saco para sacarlo del bañó.
– ¿se me olvidó decirles que el baño ya no estaba cerrado? –pregunto Dylan de una manera sarcástica.
–Tranquilo hermanito, un error lo comete cualquiera –le dijo Adam mientras colocaba una de sus manos en el hombro de Dylan.
– ¿Sol que te ocurre, Porque estás actuando tan extraño? –pregunto Dylan algo preocupado por Sol.
– ¿aun quieres que valla a chequear la puerta del baño? No me molestaría hacerlo –pregunto Adam con algo de malicia.
–lo siento tanto, de verdad no sé qué me está ocurriendo, la verdad yo... –en ese momento que Sol volteo para mirar a los hermanos, está nuevamente se dio cuenta de algo.
– ¿Y ahora qué hacemos? creo que otra vez se volvió a quedar pegada –le susurro Adam su hermano mientras ambos se quedaban mirando a Sol con una expresión del preocupación.
Sol comienza a caminar hacia una puerta, puerta que se encontraba justo frente al baño de mujeres y que era la entrada a uno de los almacenes del Royalbuch.
– ¿Vez eso...? –le pregunto Sol a ambos chicos
–me rindo, ¿a que estábamos jugando? –pregunto Adam de formas sarcástica.
–Sol, podrías simplemente decirnos que está ocurriendo –exclamo Dylan, aún ninguno de los dos podía entender que era lo que estaba pasando.
–no lo ven, este es la misma sustancia violeta que estaba en la puerta del baño –dijo Sol, quien se agachó y señalo al marco de la puerta, por no decir casi el suelo–, y mira eso, también hay un rastro que va desde el baño hasta acá.
Resulta que también había un pequeño rastro de lo que parecía ser pintura violeta, no era visible a simple vista tenías que fijarte bien para darte cuenta de que estaba ahí.
– ¿qué tiene eso de raro? cualquiera pido hacer llevado un cubo de pintura morada al baño –pregunto Adam.
–sí, pero no hay ningún cubo de pintura violeta en el baño, sabes que ahora sí perdí la cabeza, solo estoy buscando algo que...
La chica que aún se encontraba agachada, había dado un pequeño vistazo por la rendija inferior de la puerta, a través de esta se podía ver lo que parecía ser una chica que estaba tendida en el suelo.
–chicos, alguien está adentro de este almacén –dijo Sol algo asustada, no parecía ser que la chica estuviera muy bien, ni siquiera parecía que estuviera respirando.
– ¿el conserje volvió de su descanso? –pregunto Adam de manera bromista, al parecer no había notado la reacción de Sol
–Adam, te estoy hablando en serio –dijo Sol mientras se levantaba del suelo–, hay alguien ahí dentro y está tendido en el suelo y no creo que esté respirando.
Al ver la cara de la chica, ambos hermanos sabían que la chica no estaba jugando, aún seguían sin entender pero sabían que no podía ser una broma por parte de Sol.
– ¿Estás hablando en serio? –Pregunto Adam, esta vez en un tono más serio.
–Sol, ¿estás completamente segura de eso? –Pregunto Dylan bastante preocupado–, si es así entonces tenemos que llamar a emergencias.
–Chicos, esto no es una broma, alguien está muerto y está ahí dentro –Sol se voltea en dirección a la puerta con la intención de abrirla.
–Sol, no toque la... –exclamo Adam quien había tomado el brazo de Sol para detenerla, sin embargo está ya había tocado la perilla–, la puerta.
Adam soltó el brazo de Sol y alejo su mano lentamente, la chica ya había tocado la perilla de puerta por lo cual no había nada que hacer, al girarlo se dio cuenta de que la puerta estaba sin seguro lo cual era raro cuando se tratada de las cosas del Royalbuch.
–ay por los hermanos Grimm... –exclamo Adam después de que Sol abriera la puerta.
En el interior del almacén yacía un cuerpo tendido en el suelo cubierto de lo que parecía ser la sangre violeta que representaba a todas las criaturas mágicas del mundo, la chica tenía razón, alguien o algo había asesinado a una bruja.
– ¿Y eso es todo? –Preguntó el oficial Elías quien había escuchado con atención todo lo que Sol había dicho–, ¿solo viste una mancha morada en la puerta de los baños y automáticamente te dirigirse al almacén del edificio?
–en realidad era violeta y sí, yo la verdad no sé cómo fue que... Es tan difícil de explicar solo sentí que algo no estaba bien –respondió Sol algo nerviosa.
– ¿a qué clase de especie pertenece usted, señorita González? – pregunto el oficial Elías mientras veía a Sol con una expresión muy seria.
–Soy sangre roja, una humana común y corriente –respondió Sol estando bastante nerviosa por la mirada del tipo– ¿Porque, tiene algo de malo?
–es bastante extraño que una humana común y corriente pueda distinguir entre sangre violeta y una mancha de pintura.
– ¿Qué? no, usted... Usted no creerá que yo lo hice o sí...?
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