Cuando fue visto por aquel Sans, Stave no podía imaginar que algo como eso pudiera pasar.

Outertale era por mucho su universo favorito; el silencio, la tranquilidad, el inmenso universo, pero sobretodo el hermoso cielo estrellado que ofrecía todos los días. Como en muchas ocasiones, Stave había acudido a un páramo alejado de la mayoría de los monstruos nativos del lugar y se había sentado a ver el cielo. Él no contaba con que habría alguien más ahí.

-Hey- lo había saludado el esqueleto de la chaqueta afelpada en cuanto lo vio. Su confusión era notoria, pero aquello no sorprendía a Stave, era la primera vez que se topaban -Eres otro de mis yo alternos, ¿no es verdad?-

El de las pecas quería correr, escapar del otro esqueleto y no volver a aparecerse hasta que estuviera seguro de que le había olvidado, pero no podía ser grosero así que se limitó a asentir.

-¿Cuál es tu nombre?-

-Stave- contestó, sentándose a una distancia prudente del otro - Y tú eres Outer-

-Bueno, así me llaman- Outer sonrió con calma y regresó su vista al espacio. Stave agradeció que la conversación hubiera terminado e imitó la acción contraria.

-No eres muy hablador, ¿cierto?- preguntó Outer después de un rato, sobresaltando a Stave.

-Me gusta el silencio- mintió. No le diría a un completo extraño que le tenía pánico a la gente.

-A mi también- concordó Outer y hubo algo en su voz que provocó en Stave el impulso de mirarlo. Outer también lo miró -Es perfecto para ver las estrellas, ¿no crees?-

Normalmente Stave habría apartado la mirada y habría asentido, pero no podía (quizás no quería) dejar de mirar a Outer. De todos los encuentros que había tenido con otros Sans, aquel con el esqueleto de chaqueta afelpada era sin lugar a dudas uno de los más extraños. De pronto, Outer soltó una risa floja que obligó al de pecas regresar a la realidad.

-¿Qué?- preguntó confundido.

-Tienes estrellas en tus ojos- soltó Outer con sencillez haciendo que Stave temblara de nervios y ligero pánico por el repentino comentario -...Y brillan-

-Claro que brillan, tonto. Las estrellas tienen que brillar- comentó, desviando la mirada de vuelta al espacio e ignorando la risa contraria.

Sus ojos no brillaban y estaba seguro que los de Outer tampoco, pero si era así ¿por qué los vio destellar?

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Tiám: El destello de tus ojos cuando acabas de conocer a alguien.

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ME ENCANTA, FASCINA, AMO esta ship.