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No podía evitarlo, necesitaba ver a Jungkook.

Los deseos más profundos de su ser le rogaban que por lo menos lo divisara entre la multitud de personas, escuchaba el murmullo de su novio hablando con uno de sus mejores amigos, tal vez no era muy lindo de su parte que no esté prestando nada de atención a una clara conversación que entre los tres.

Él solo quería ver a Jungkook.

Solo eso.

Alguna vez tendría que escuchar a los deseos de su corazón, por más ruin que pareciera estar buscando a alguien con el nombre muy distinto que el de su novio.

Suspiro, quería darse por vencido, después podría verlo. Cuando quiso poner su atención a la conversación frente a él, fue cuando lo vio. Al otro lado de la habitación, hablando con un chico rubio, ambos parecían muy concentrados en lo que hablaban, todo parecía secundario para ambos.

Frunció el ceño comenzando a sentir el malestar que empezaba a recorrer cada rincón de su cuerpo.

Escucho que su novio le llamo, en un susurro, muy cerca de su oído. Pero no le hizo caso, su atención estaba pegada a Jungkook.

El mal sabor de boca y el dolor de estómago haciéndose más profundo. El chico rubio se paró de puntitas para hablarle a Jungkook a la oreja, ambos sonreían mientras el chico pasaba una mano por el brazo de Jungkook. El rubio se separó, batiendo sus pestañas y dándole una sonrisa inocente a Jungkook, Jimin quería vomitar por ello ¿A quien creía que engañaba? Con esas mechas mal teñidas, haciéndole ojitos a Jungkook, creyendo que él iba a caer ante tan baja manera de coquetear.

Pero su corazón cayó hasta su estómago cuando vio cómo Jungkook envolvía su mano con la de aquel rubio, dándole aquella sonrisa coqueta que solía darle a él. Su mirada era tan pesada que logró captar su atención, Jungkook lo miró a lo lejos, solo por un segundo, luego volvió su atención al rubio frente a él. Ambos caminaron entre la multitud, tomados de la mano y luego desaparecieron entre las escaleras.

No se tenía que ser un adivino para saber que es lo que harían arriba.

El corazón y el estómago le dolió un poco más. Quería vomitar.

No se había dado cuenta que fue lo suficiente obvio, Taehyung y Seokjin miraban a la misma dirección que él.

—Él al fin consigue enredarse con alguien, creí que no volvería a la racha que solía tener.—Dijo Taehyung agitando el vaso rojo que estaba entre sus manos.

Haciendo que el dolor en Jimin se profundizara.

Él no quería ver cómo Jungkook se iba con otras personas, le destrozaba desde adentro. Y era muy hipócrita de su parte, porque él había hecho lo mismo, incluso se había enredado con los dos mejores amigos de la persona que amaba. Aún así...no quería ver las manos de Jungkook acariciando piel ajena.

Suspiro rodando los ojos, él mismo había conseguido que todo llegase hasta este punto, que todo se rompiera enfrente a sus ojos. Todo por el miedo. El miedo de amar. Todo por la ignorancia. La ignorancia de no saber cómo amar correctamente.

Lo único que podría hacer era emborracharse. Hundirse en alcohol para sobrellevar el dolor y la culpa que sentía.

🖇

El alcohol empezaba a hacer efecto en su cuerpo, haciéndole más ligero, más sonriente. Tenía los brazos envueltos en el cuello de Seokjin mientras ambos bailaban, sonreían mientras tarareaban las canciones, luciendo como una pareja feliz. Hasta podría parecer que Jimin estaba enamorado de Seokjin.

Pero lamentablemente no era así.

—¿Quieres más whisky?—Seokjin le preguntó en casi un susurro cerca de su oreja.

—Nop.—Sonrió.—Estoy muy bien.

—Yo quiero un poco más.

—No me dejes.—Puchereo. Ya el alcohol había cometido su función. Estaba ebrio.—No quiero estar solo.

—No me tardaré, solo iré un rato a la cocina y volveré rápido ¿Esta bien, bebé?

Sus mejillas cosquillearon, le gustaba mucho cuando le decían por apodos. Había agarrado mucho el gusto de los apodos algo melosos gracias a Jungkook.

Había uno en especial que le gustaba mucho, pero nunca sonaría igual de otros labios que no fueran los de Jungkook.

—Está bien, vuelve rápido.—Sonrió soltándolo.

Jimin empezó a bailar solo, dejando que la música y el movimiento de su cuerpo se llevara todo lo malo que pasaba por su cabeza, el dolor de su estómago y el malestar de su pecho, bailaba disfrutando como su cuerpo se sentía tan ligero, tan ebrio. Su cabeza borracha se levantó para buscar a alguien en particular entre la gente, no tenia esperanzas de encontrarlo pero lo hizo, nuevamente al fondo de la habitación, aún con aquel rubio que parecía muy encantado por Jungkook.

No pudo evitar fruncir el ceño, estaba celoso, no quería pensar en lo que haya pasado en las habitaciones de arriba, pero las sonrisas de ambos podía delatarlos.

El rubio por un momento se movió del lado de Jungkook, fue de camino hacia la cocina. Aún Jungkook yacía al fondo de la habitación con la espalda recostada y un vaso de plástico entre sus manos.

No podía evitarlo, pero sus piernas empezaron a moverse en su dirección, quería estar a su lado, cerca de él. Quería hacerle olvidar todo lo aquella chica le haya hecho sentir, recordarle que nadie más podría hacer lo que él lograba.

Que nadie era él.

Se movió entre la multitud, sintiendo la conciencia nublada, solo pensaba en Jungkook, pensaba en lo mucho que lo extrañaba, en lo mucho que lo amaba.

Cuando estuvieron frente a frente no supieron qué decir.

—No te había visto en toda la noche.—Dijo Jimin.

—Oh...sí, estaba algo ocupado.—Jungkook trataba de no hacer contacto visual con Jimin, si lo miraba a los ojos sentiría aún más fuerte el amor que le predicaba.

Él quería hacer las cosas bien con Seokjin, no quería echar todo a la basura por un par de ojos lindos y labios pomposos.

—Ya lo veo...—Susurró.—¿Cómo has estado?

—Uh...bien, gracias por preguntar.

—¿Qué? Perdón, no te escuché.—Mintió.

Podía escuchar perfectamente lo que Jungkook le había dicho, pero quería estar a solas con él, su cabeza intoxicada le decía que era una buena idea.

—Que estoy bien.

—No te escucho.—Rió.—Vayamos a algún lugar con menos ruido, no puedo oírte.

—Yo creo que no es buena idea...—Fue interrumpido por el agarre de Jimin en su mano.

—Oh, aquí al lado hay un baño, podemos entrar para poder hablar.—Jalo a Jungkook para que ambos entraran en el baño.

Jungkook no puso resistencia aunque su cabeza le martilleaba que eso no estaba bien.

—Jimin...—Susurró en protesta pero ya era tarde. La puerta fue cerrada a su detrás.

Jimin no pensó en las consecuencias que traería el encerrarse en un baño con alguien que ha sido el motivo de la inseguridad constante de su novio, no pensó en las consecuencias cuando no fue cuidadoso en meterse con Jungkook, no cuando había sido visto por Seokjin.

—Ahora si, cuéntame sobre tu semana.—Sonrió recostándose sobre la puerta.

—Jimin...no podemos estar aquí.

—¿Por qué?

—Seokjin.

—Mhm, él fue a la cocina por más whisky, aún debe seguir ahí.—Camino lentamente hacia Jungkook, parándose frente a él.—¿Es por él que no quieres estar conmigo? ¿O es por otra cosa?

—Es por Seokjin.—Hablo lo más firmemente que podía, ignorando que Jimin estuviese tan cerca de él, ignorando lo cerca que estaba de aquellos pomposos labios que había extrañado besar.

—Yo no creo eso.—Negó con la cabeza, haciendo un leve puchero.—Yo creo que no quieres estar conmigo por el chico con el que estabas.

—No es eso...—Fue interrumpido.

—Dime algo ¿Follaste con él?

Jungkook frunció el ceño.—¿Qué?

—Responde.

—¿Por qué quieres saber eso?

—Curiosidad.—Se encogió de hombros.

—No voy a responder tu pregunta.

—Entonces lo tomaré como un sí. La sonrisa en su rostro lo delataba ¿También le dijiste mi amor, bebé, gatito? ¿O solo esos eran para mi?

Jungkook soltó una risa burlona, creyendo estupido el estar con Jimin para tener la misma conversación.—Ya basta, deja todo eso atrás. Nada de eso fue especial, tú lo dijiste. Vivamos con las decisiones tomadas.—Suspiró.—Y si así me vas a dejar salir, pues sí, él y yo follamos ¿Contento?

Jimin sonrió de medio lado, lamió sus labios y miró fijamente a Jungkook.—¿Por lo menos él te hizo sentir todo lo que yo logré? ¿Sus besos son mejores que los míos?

Con cada pregunta soltada Jimin se iba acercando cada vez más a Jungkook, el tatuado estaba congelado en su lugar, ansioso por los próximos pasos de Jimin.

—Basta.—Pero quería conservar un poco de dignidad, si es que le sobraba algo.

Jimin envolvió sus brazos en el cuello de Jungkook, parándose de puntitas y acercándose peligrosamente a los labios del más alto, acariciando ambos labios.—Te he extrañado mucho, Kookie.

Jungkook no era de piedra, tuvo que ceder ante los deseos de su corazón que estaba ebrio en el amor de Jimin. No pudo evitar que los dos se besaran.

El beso al principio era necesitado, con un poco de choque de dientes y lenguas involucradas, después se fue suavizando, Jungkook acariciaba su cintura mientras que sus labios se besaban con ternura. Había sido mucho tiempo en el que no habían estado así de cerca, podían sentir el latir del otro, como sus corazones se aclamaban.

Aquel beso podía incluso hacer que Jungkook olvidara que Jimin estaba con alguien más.

Aunque no tanto.

Cuando se dio cuenta de lo que hacía dejó de besarlo y lo alejó, negando con la cabeza y alejándose de él.

—Jungkook.—Susurró, lágrimas acumulándose en sus ojos por el rechazo.

Jungkook no se dio la vuelta y abrió la puerta del baño, cuando estuvo afuera limpió con el dorso de su mano sus labios, borrando el sabor de fresas de los pomposos labios de Jimin.

Todo se movía en cámara lenta, escuchaba a su corazón contra sus oídos cuando fue tomado de su camiseta y cuando su espalda chocó contra la pared, frunció el ceño al ver a Seokjin frente a él, él fue quien lo había golpeado contra la pared.

—Voy a hacerlo claro, Kook, aléjate de mi novio, es enserio.—Bravo en su cara, el ceño completamente fruncido.

Ambos estaban borrachos, ambos con el corazón algo roto. Con la vista nublada, solamente siguiendo el instinto bajo del alcohol en su torrente.

Jungkook soltó una risa amarga, él fue quien alejó a Jimin, él no lo había buscado ¿Por qué siempre suponían que sería su culpa?—Mejor dile a tu novio que se aleje de mi, es él quien me busca.—Sonrió, soltándose de Seokjin.—También dile, que sus labios aún saben muy bien.

—Repítelo.—Ordenó, el ceño fruncido y con el enojo subiendo desde su vesícula hasta su garganta.

—Dile a Jimin que sus labios aún saben a fresas.—Se plantó frente a Seokjin provocándole.

Pasó lo que hace tiempo tendría que pasar, la rabia en ambos era mucho mayor a la poca conciencia que gritaba en su subconsciente. Seokjin plantó un golpe en la mejilla de Jungkook, Jungkook también respondió, pronto formándose una pelea entre los dos, las personas en la fiesta se dieron cuenta de ello y en vez de ayudar o detenerlos se reunieron en círculos y apoyaron para que la pelea siguiera.

Jimin aún estaba en el baño, escuchaba los gritos afuera pero no le importaba, después de todo no sabía de lo que trataba. Echo agua a su rostro refrescando un poco su vista. Viéndose en el espejo y solo logrando causarle asco. Quería vomitar por como se sentía, tan triste, con el corazón roto, uno que él mismo había roto.

Aún los golpes eran dados a cada pómulo, siendo lo bastante fuertes como para causar fisuras, sus nudillos empezaban a sangrar por la fuerza.

—Dijiste que estaba bien, dijiste que no te importaba lo mío con Jimin ¿Entonces porque sigues detrás de él?—Preguntó Seokjin estando encima de Jungkook, tomándolo de la camisa.

—¿Me estás jodiendo?—Rió.—Claro que no está bien, yo no estoy bien con eso ¿Sabes por qué? Porque te quedaste con la única persona que he amado.

Y los golpes volvieron, Jungkook empezando esta vez. Siendo aún más ruidosos y llamando la atención de Jimin quien por fin salió del baño para ver qué es lo que pasaba, sorprendiéndose al ver a Seokjin y Jungkook en el piso golpeándose. Se escabulló entre el círculo que animaba la pelea, quería detenerlos.

Pero solo detendría el dolor causado y los bloques que caían cortando el problema de raíz. Aún no estaba listo.

Tarde fue cuando llegó hacia ambos, al parecer personas dentro del círculo habían llamado a la policía, ya que parecía que Seokjin y Jungkook no se soltarían nunca. Dos policías entraron a la fiesta logrando que la música se cortara y empezando a sacar a todos, tomaron uno a uno a Seokjin y a Jungkook logrando que por fin se separen, los esposaron y caminaron con ellos hasta la salida. Jimin quiso ir detrás de ellos pero sería contraproducente, ninguno sería soltado a menos que pagarán fianza o pasarán ocho horas en una celda.

Aún así salió con ambos a su detrás, parándose en medio de la acera mientras veía cómo se los llevaban en una patrulla. Su corazón cayendo en pedazos al verlos con sangre corriendo por sus rostros.

De alguna forma él había logrado eso, porque no era difícil saber que se habían peleado por él, por él y su nulo conocimiento en amar correctamente. Huyendo de sus sentimientos por Jungkook y refugiándose en los brazos de Seokjin había logrado romperlos a ambos.

Era su culpa.

Y era un peso muy duro en su pecho.

Tenía muchos sentimientos reprimidos, no le gustaba mostrarse débil ante situaciones que lo ameritaba, tenía tantas lágrimas retenidas que todas empezaron a desmoronarse. Las lágrimas siendo silenciosas y precavidas, evitando ser sentidas por Jimin. Querían fluir por alguna vez.

—¿Podemos hablar?—Escuchó a sus espaldas.

Reconoció la voz y era Taehyung, limpio las lágrimas en sus mejillas siendo silencioso, sacó un cigarro de su bolsillo y lo encendió, cuando caló del humo dejando que esté entre en sus pulmones y se lleve consigo las lágrimas contenidas se giró para mirar a Taehyung. El castaño tenía una cara seria, de pocos amigos.

—Claro.

—Vamos por allá.—Señaló al final de la calle.—Necesita ser privado.

Jimin asintió y empezó a caminar en esa dirección, cruzado de brazos aún fumando e ignorando lo mucho que su pecho le dolía. La pequeña caminata fue silenciosa, solo era el sonido del cigarro y de sus pisadas. Parecía que sería algo muy pesado de hablar. Ambos llegaron al lugar acordado, Taehyung se plantó frente a Jimin, aún con el rostro serio y sin expresión, luciendo intimidante.

—¿Amas a Jungkook?—Soltó.

Agarro con la guardia baja a Jimin, pero ni así podría decirlo en voz alta, desvío su mirada para que no vea que le empezaría a mentir.

—No.—Su garganta podría arder por las palabras dichas, una vez más negando lo evidente.

—¿Y a Seokjin?

—Tampoco.—Fue muy fácil decirlo.

—Bien. Ellos te aman, lo sabes ¿Cierto?

Jimin sonrió de lado, botando el humo del cigarro en otra dirección, al fin mirando a los ojos a Taehyung.

—Bueno, todos me aman.—Soltó con cierto veneno.

—¿Y por eso te crees en el derecho de joder a todo el mundo?—Acusó, el ceño fruncido y la voz elevada.—¿Crees que por ser lindo puedes hacer todo lo que se te de la gana? ¿Qué con y por eso puedes joder a la gente? Eres una mierda.

—Mide tus palabras, Taehyung.—Frunció el ceño. Recibir un poco de su propia medicina nunca había sido su actividad favorita.

—¿Por qué? Tú heriste a mis dos mejores amigos, estás jugando con ellos por quien sabe que razón, te estás burlando de ellos. Solo déjalos en paz.

—¿Cómo quieres que haga eso? Si ellos son los que vienen a mi, no es mi culpa que vengan, siempre.

—Claro que lo es, tu les das esperanzas, les haces creer cosas y ellos solo se ilusionan como los estupidos que son, tan estupidos que están yendo solo por alguien con una cara bonita, porque después de eso tú no tienes nada que ofrecer. Eres basura.

Las palabras rompieron algo en él. Solo le confirmaron lo que siempre había creído de sí mismo. Que solo era una cara bonita para pasar el rato, no podía ofrecer nada más.

Se quedó callado, sin saber cómo responder a eso, sí salía algo de su boca serían palabras cortadas y se pondría a llorar de inmediato.

—Aléjate de ellos, Jimin. Ellos siempre fueron unidos, tú los destruiste, déjalos en paz y vete a arruinar a otros.

Taehyung le dio la espalda y lo dejó. En medio de la noche, con un cigarro acabándose entre los dedos y el sentimiento de vacío creciendo en su pecho.

Debería hacerlo, debería dejarlos, solo los hería con su egoísmo. Pero ellos...le hacían sentir bien, amado, querido, deseado. Ellos le hacían sentir que no solo era una cara bonita.

Sobre todo Jungkook. Quien le había hecho sentirse la persona más especial del universo.

Pero solo los lastimaba.

Y se lastimaba a él.





















🖇
seokjin y jungkook se desconocieron jajsksbsknsks

stream like water 🤨🔪

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