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Todo el fin de semana había evadido a Yoongi y a Jungkook, pero ahora que era lunes tenía que volver a verlos y hacer como si no les hubiese visto besándose.
Podría hacer eso, era bueno fingiendo no tener problemas. Esto sería una sencilla tarea.
Podía incluso hablarle a Yoongi como lo hacía antes, sonriéndole y siendo amable, hacía como que no hubiese pasado nada y como si no le hubiera herido. Después de todo las personas cometen errores ¿Quien era él para condenarlo por lo que había pasado solo una vez?
Además, no tendría porqué sentirse mal por Jungkook.
Él no era suyo.
Y eso iba a ser así.
Nunca sería suyo.
Porque Jimin se había cegado tanto con sus ilusiones acerca de Jungkook que no vio que alrededor de Jeon siempre habían personas, personas a las que le sonreía, les hablaba bonito y les susurraba al oído.
Ahora hacía eso, en el fondo del salón estaba Jungkook rodeado por unas tres chicas que le sonreían aleteando sus pestañas y jugando con sus cabellos, todo para tener una sonrisa de Jungkook.
Jimin rodó los ojos y fue a sentarse a su lugar, que para su mala suerte, era al lado de Jungkook. Tendría que soportar como aquellas chicas subían sus faldas "accidentalmente".
—Hey.—Llamó Jungkook a su lado.—Duraznito ¿Cómo estas?
—Bien.—Sonrió.—¿Tú?
—Igual ¿Por qué no respondiste mis llamadas el sábado?
—Estaba ocupado.
—¿Con que?
—Con quien.—Sonrió de medio lado, empezando a ignorar a Jungkook.
Jungkook rodó los ojos y puso su atención hacia las tres chicas que pedían su atención.
Después hablaría con Jimin. Estaba raro, necesitaba saber porque su actitud suave y maleable había cambiado por la misma del principio.
🖇
Era agotador volver al principio con Jimin, volver a que le ignoraba mientras hablaba con otros y le sonreía mientras chupaba una de sus paletas. Le ignoraba y a la vez le llamaba, era agotador. Sobre todo de haber tenido cierto avance con él.
Era agotador volver a mirar a Jimin desde lejos sin recibir una mirada de intercambio.
Se levantó de su lugar para ir hacia donde Jimin estaba recostado hablando con Yoongi. Se paró a su lado y tocó su hombro para llamar su atención.
—¿Qué?—Preguntó, como si hubiera interrumpido algo sumamente importante.
—¿Podemos hablar?
—¿De qué?
—Vamos a otro lugar.
—¿Es tan importante?
—Averígualo y vamos.—Tomó la mano de Jimin, esperando que volviera a entrelazarla con la suya.
Pero no lo hizo, solo la retiro.
—Está bien.—Dijo caminando frente a él.
Jungkook le dio un vistazo a Yoongi, el castaño solamente desvió la mirada sonrojándose, Jungkook le ignoró y siguió a Jimin.
El rubio yacía con la espalda y los brazos cruzados recostado sobre su casillero, esperando a que Jungkook viniera y que por fin le dijera aquello "importante" que quería hablar con él. Jungkook llegó hasta su lugar y se puso enfrente de él, paseando su vista por todo el cuerpo de Jimin.
Dios, era muy bello.
—¿De que quieres hablar?
—¿Qué te pasa?
—¿Qué?—Preguntó frunciendo el ceño.
—¿Que qué te pasa? Estas raro.
—¿Raro?
—Me ignoras todo el rato.
Jimin rodó los ojos sonriendo.—Siempre lo he hecho.
—Lo sé.—Jungkook rodó los ojos, acercándose más a Jimin.—Pero dejabas de hacerlo.
—¿A sí?
—Sí. Y ni siquiera te has pasado por mi departamento.
—Te dije que estaba ocupado.
—Ni siquiera nos hemos hablado bien desde el viernes.
—¿Hablar? ¿Seguro que solo quieres hablar? Lo que yo creo es que tú me quieres besar ¿No es así?
Sonrió de medio lado, ladeando un poco su cabeza y exponiendo su cuello, aún habían ciertas marcas que Eunwoo le había dejado.
—¿Qué?—Preguntó confundido, claro que quería, pero primero quería averiguar el porqué de su actitud.
—¿Solo por eso me sacaste? ¿Querías besarme?
—Si y no. Quiero hacerlo pero...estás raro.
—Estoy bien.—Dijo mientras pasaba su dedo índice por el abdomen de Jungkook.—Si quieres puedes besarme ahora.
Fue lo único que Jungkook necesito para pegar su cuerpo con el del más bajo, lo acorraló contra el casillero mientras le sostenía del cuello para que no se moviera. Cómo había extrañado sentir los labios de Jimin durante todo el fin de semana, había extrañado lo suaves y pomposos que eran, como se moldeaban a él y cómo se sentían tan bien cuando los mordía. Hacía presión en su cuello para acercarlo más hacia él, para que Jimin no se corriera de su lugar, dejándolo a su merced. Teniendo el control.
O eso creía. Que tenía el control.
Pues quien manejaba todo era Jimin, el rubio era quien tenía el completo control de Jungkook.
Se separaron del beso por falta de aire, aún la mano de Jungkook hacía presión en el cuello de Jimin, teniéndolo en su lugar. El tatuado sonrió de lado, pasando su nariz por el mentón de Jimin y bajando hasta llegar a su cuello, acariciaba con la punta de su nariz el níveo cuello del rubio, sacándole suspiros y logrando que se sonroje.
Creyendo que tenía el control.
—¿Enserio está todo bien? ¿Minnie?—Susurró a su oído, dejando un beso en su cuello y hablándole con un tono más bajo.
Jimin no dijo nada, estaba más concentrado en no dejar escapar un gemido, se sentía tan bien tener a Jungkook a su merced, se sentía tan pleno teniéndolo besando cada porción de su cuello y su rostro. Nuevamente le hacía sentir especial, deseado y querido.
—Dios, Minnie, eres tan hermoso, me encantas tanto.—Dijo a su oído, acariciando la cintura de Jimin, dejando un ligero beso sobre sus labios.—¿Qué me estás haciendo? Eres en lo único que pienso todos los días. No sales de mi cabeza.
Y despertó, de su neblina de deseo y amor.
Sabía que lo que decía Jungkook no era cierto, podía jurar que se lo decía a todo el mundo, solamente para tenerlos a su merced y en su control.
Pero Jimin no caería, no otra vez, porque era él quien tenía a todos a su merced y en su control, Jungkook no volvería a ser la excepción.
—¿Ya terminaste?—Dijo, mirándole a los ojos y con la expresión seria.
—¿Qué?—Preguntó confundido.
—Qué si ya terminaste. Tengo hambre y quiero ir a la cafetería.—Dijo alejándose del toque de Jungkook.—Dame permiso, quiero ir.
Jungkook se lo dio, dejando a Jimin salir de su pequeño acorralamiento. Caminando lejos de él.
Una vez más, sin mirar atrás.
Si las cosas iban a volver al principio, sería por ambas partes.
🖇
Jimin no iba a arruinar la amistad más sincera y linda que había tenido en años por un hombre, y mucho menos por Jungkook, no valía tanto.
Actuaría como si no hubiese pasado nada y nuevamente podría reír con Yoongi por las ocurrencias que soltaba.
Todo era normal.
Solo tenía que ignorar los crujidos de su corazón pegado con cenizas.
Podía hacer eso.
Todo era normal.
—¿Hoy vamos al billar?—Ofreció Yuqi.—Hoy hay un dos por uno, después podemos ir a las hamburguesas de Hyun. Se me antojaron.
—Sí.—Saltó Sooyoung.—Tiremos el récord de Jungkook.
—Quisieras.—Rió Jungkook, caminando hasta llegar al lado de Jimin.
Cuando estuvo a su lado escurrió su mano por la cintura de Jimin, primero acariciando su espalda baja y luego posando su mano en la cadera de Jimin, acercándolo ligeramente a su cuerpo.
—¿Vendrás con nosotros?—Preguntó Jungkook.
—No.—Dijo, ignorando a Jungkook.
—¿Enserio? Vamos, será divertido, te puedo enseñar a jugar.—Hablo Jungkook, muy cerca de su oído, casi susurrándole.—Podríamos divertirnos, Minnie.
—No.
—Vamos, no te hagas rogar.
Jimin se cansó, se retiro del toque de Jungkook y se volteó, mirándole a la cara, haciendo que todos se detuvieran detrás.
—No iré a ningún lugar cerca de tu polla.—Escupió.—Ya se donde a estado.
Jungkook frunció el ceño, perdido, no sabía de lo que Jimin hablaba.
Aunque estuviese confundido y perdido, no evitaba que se enojara, odiaba que Jimin le hablara así. Él solamente trataba de ser amable y coquetear con él.
—Entonces vete, tampoco te queremos aquí.—Escupió de vuelta Jungkook.
Jimin miró a Yoongi, miró a todos con la esperanza de que alguien dijera lo contrario, pero nadie lo hizo.
—Bien, me voy, tengo muchas mejores cosas que hacer.—Dijo, dándose la vuelta y caminando fuera de la vista de todos.
—Vete.—Murmuró Jungkook.
Veía desde su lugar la menuda espalda de Jimin desaparecer, caminaba como un gato altanero. Frente a su instituto un auto estaba estacionado, Jimin se acercó al auto, conversó un poco y se subió, mirando brevemente a Jungkook, burlándose de él.
Solamente logrando cabrearle más.
¿Por qué tenía que ser tan complicado?
🖇
feliz san valentín!!! ♡
háganle stream a A white night de irene, o habrá lágrimas y sangre >:(
nos vemos ♡
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