Capítulo 4: Decisión
(Narra Félix)
¿Por qué tuvo que aparecer ella?
Tengo miedo que Fede haga alguna tontería, no quiero que salga herido.
Observé todo, incluso de su pequeña pelea con aquella mujerzuela, me dio tanto enojo ver que ella se hacía la víctima y que haya destrozado el corazón de Fede.
No lo soporté y me acerqué a ella cuando noté que mi amigo se había ido, todo esto es por su culpa.
De no haber sido por ella...
Sin siquiera dudar un minuto, me acerqué y le derramé el vino encima de ella, él no se lo merecía, el señor todavía me mira extrañado pero no dijo nada, más bien estuvo de acuerdo y se fue de ahí, así como yo también decidí alejarme de esa basura de persona.
"Aléjate de Fede para siempre"-le dije con un tono molesto, ella solo me veía con algunas lágrimas de arrepentimiento.
"Él te gusta ¿no?"-me dijo mirándome con una sonrisa maliciosa.
"eso a ti no te importa"-le dije sin siquiera verla, no valía la pena pelear con ella.
"él nunca te verá cómo quieres que lo haga, lo sabes perfectamente..."-me decía restregando esas palabras en mi cara como punzadas en mi pecho.
"lo sé"-susurré sin darle mucha importancia-"pero, no dejaré que te metas en mi camino"-le dije para alejarme y salir por la puerta.
Me puse a buscar a Fede, corrí por todos lados, no lo podía encontrar en ninguna tienda ni los parques que estaban cerca y fue entonces que se me ocurrió un lugar que probablemente él estaría allí.
Volví a correr para darme cuenta que estaba en lo cierto, después de todo, él estaba ahí dentro de un iglú, aquél parque era nuestro lugar secreto, es aquí donde nos conocimos por primera vez, es aquí donde empezamos a vernos muy seguido para jugar juntos.
Extraño aquellos tiempos
Me dio tanta nostalgia ver y caminar por aquel parque hasta llegar a Fede, él seguía llorando, me sentí aliviado ver que él se encontraba bien.
"Te encontré"-dije muerto de cansancio pero valió la pena.
"Félix"-dijo con unas cuantas lágrimas, noté sus ojos hinchados, eso me daba entender que estuvo llorando toda la tarde por esa mujer.
Me senté a su lado y contemplé el lugar donde estábamos escondiéndonos, me vinieron recuerdos de nosotros jugando en el parque, me era tan familiar todo esto que no pude evitar sentirme un poco relajado.
-"Lo siento"-dije con sinceridad, después de todo, me sentía un poco culpable por no haberle dicho que estaba pasando.
-"No es tu culpa"-me dijo sin mirarme-"es culpa mía"-dijo con una voz quebrada que no lo pude soportar.
Quise decir algo pero no se me ocurrió nada, el sol se estaba escondiendo y la noche dio inicio, todo estaba oscuro, temía que alguien quisiera hacernos daño.
-"perdón por todo, Félix"-me dijo sin moverse de ahí.
¿Por qué haces las cosas más difíciles?
-"No te preocupes"-susurré para levantarme y estar de pie.-"Siempre estaré contigo"-dije para darle la mano y esperar su respuesta.
Me miró sorprendido, pero enseguida se formó una leve sonrisa en sus labios, me regaló una pequeña sonrisa y me abrazó fuertemente, yo solo correspondí.
Con esto, nos fuimos a su departamento a descansar, cuando llegamos él se metió a su cuarto y se acostó en su cama.
-"¿Puedes quedarte un rato más?"-me pidió mi compañero, yo solo lo miré sonrojado, no importa como lo piense, estamos a solas, en un lugar oscuro, en su habitación, en su departamento, en su cama.
-"C-como quieras"-dije desviando la mirada y sentándome en el asiento de su escritorio, miré unas cuantas hojas y cartas de amor, supuse que eran dirigidos para esa chica.
-"Debería tirar eso, ¿verdad?"-me preguntó mirándome, yo solo asentí.
-"¿Qué vas a hacer?"-le dije, sabía que a partir de hoy cambiaría su vida.
-"iniciaré mi vida, a partir de mañana"-me dijo mirando al techo, yo solo lo miré observando su figura en la cama.
-"Yo también"-dije recargándome en el asiento.
-"¿Eh? ¿Por qué tú?"-me dijo obteniendo su atención.
"Mañana... a partir de mañana me encargaré que te fijes en mí"-pensé con una sonrisa.
-"Es un secreto"-le dije burlándome de él, mañana será otro día, mi cumpleaños dentro de poco se acabará.
-"No te entiendo"-me dijo tirándose a la cama con molestia y acomodándose entre las almohadas.
Yo solo reí por su acción
-"Me pregunto qué será de Abby"-dije recordando a mi mejor amiga, de a pesar que ella me molestaba con sus cosas yaoi me hacía sentir que no estaba solo, ella es la única que sabe de mis sentimientos, sin embargo, ella no está aquí, ella se fue a vivir un tiempo a Canadá.
-"Ella seguramente estará shippeando a cualquier chico que pase por allí"-dijo entre risas.
-"Es verdad"-dije riéndome por su comentario, en verdad la extraño mucho.
Me acerqué a la ventana y vi el cielo estrellado, se veía increíble, quería que Fede lo viera pero ya era tarde, él estaba dormido, sonreí en mis adentros al notar que estaba durmiendo tranquilamente. Sin embargo, una idea loca se me ocurrió en ese momento.
¿Debería besarlo?
Miré de reojo sus labios, me sentía un poco mal por aprovecharme así de esa manera con él pero... tampoco quería desaprovechar una oportunidad así.
Me quise acercar lentamente, caminé en puntitas y cuando estaba cerca de su rostro a unos milímetros de besarlo, escuché decir el nombre de la joven que le había roto el corazón.
"No puedo hacerlo"-pensé separándome enseguida, apreté mis manos en forma de puños y me mantuve firme.-"No quiero que pienses en ella cuando esté besándote"-suspiré hondo y me salí de su cuarto.
A decir verdad su departamento era grande, no era estrecho como otros lugares, tenía su sala, su cocina y aparte otra recámara, entré a su cocina y observé su calendario, en él pude notar algunas fotos que había puesto de su pareja, me molesté un poco al ver eso.
Suspiré pesadamente al percatarme que habían otras cosas que ella le había dado a él, como por ejemplo: plumas, llaveros, una bufanda, muchas fotos entre ellos, un montón de globos y algunas cartas.
Miré nuevamente su habitación y me encontré las cartas que él iba a darle, tenía un ramo de flores escondido alado de su armario que sin duda, tenía que ver con el aniversario, pero algo había llamado mi atención. Era aquél perfume rosa de cristal en forma de corazón y unos accesorios de aretes muy costosos, los tomé y lo miré fijamente.
"Él de verdad te quería"-miré aquellas cosas con tristeza, yo quería ser ella, quería ser amado como ella, pero me era imposible que algo como eso ocurriese.
Miré al chico que estaba durmiendo, me sorprendía siempre, su forma de ser, conmigo siempre guardó distancia por su novia, él siempre dejaba de lado nuestras salidas para estar con ella, siempre comía con ella y a mí me dejaba solo, siempre ha sido ella su mayor prioridad ¿Verdad?
Yo también quiero ser su mayor prioridad...
Yo también quiero ser querido y preciado como ella...
Yo también quiero estar a su lado siempre...
Yo quiero ser parte de su vida siempre...
Yo quiero que... él sea solo para mí.
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