(Narra Fede)

"Quiero estar contigo"-escuché de parte de mi amigo con toda la naturalidad del mundo.

No supe qué responder, ahora mismo sentía un calor en mis mejillas y no sabía el motivo.

No dije nada, solo me limité a seguir caminando fuera del lugar, debía admitir que comí muy bien y que la pasé estupendo con él, todo marchaba bien, justo cuando empezamos a salir del restaurante vi un coche negro estacionarse casi enfrente de nosotros, estaba a punto de ignorar y salir por aquella puerta hasta que vi aquél sujeto que se paraba para abrirle la puerta a una persona.

Esa persona...era mi novia.

Estaba impactado y solo me quedé parado como idiota aún sin abrir la puerta que estaba enfrente, me quedé observando a la mujer que salió del coche y que ahora mismo estaba siendo agarrada de la mano por aquel hombre, me quedé perplejo y seguramente Félix notó que algo andaba mal ya que me jaló del brazo para que lo volteara a ver.

"Fede, ¿Qué suce-"-estaba por terminar la frase hasta que vio la misma imagen que yo estaba mirando, él se quedó unos segundos paralizado para después tomarme del brazo y meternos más adentro del restaurante, nos escabullimos en el baño.

"Félix"-le dije todavía en estado de shock-"Tú también los vistes ¿Verdad?"-dije algo aterrado por dicha escena.

"..."-Se quedó callado, solo asintió a lo que dije sin siquiera mirarme.

¿Acaso él ya lo sabía?

Puse mis manos en puño y golpeé la pared con todas mis fuerzas, sentí dolor.

Mucho dolor...

Pero nada se comparaba con el dolor que sentía al ver aquella escena.

"¡Detente! ¡Te estás haciendo daño!"- me gritó Félix molesto tomando mi mano lastimada pero yo solo la quité enseguida.

"debe ser un malentendido"-susurré, no quería aceptarlo, debía seguir viendo, debía creer en los sentimientos de mi novia, tal vez solo es un amigo, tal vez solo es algún familiar de ella, tengo que confiar en ella.

Salí del baño y me asomé por la puerta, me di cuenta que ella estaba ahí con aquel hombre, me sentí un poco aliviado al notar la diferencia de edad, no creo que ella esté interesada en alguien mucho más grande que ella, ¿verdad? Sin embargo, todo fue tan rápido, vi como ellos se coqueteaban con las miradas, ella usó maquillaje y su vestido era corto y de color rojo, se veía muy madura y se le veía muy bien aquel escote, pero no me dio gracia que estuviera vestida así con otro hombre, enseguida vi como aquél sujeto le acariciaba su mano y le acariciaba su mejilla con su mano derecha y con la otra entrelazaba sus manos con mi novia.

¿Esto es un sueño? No, ella no me haría esto.

Me pellizqué muy fuerte en mi mejilla tratando de despertar y salir de esta pesadilla pero fue inútil.

Mordí mi labio al darme cuenta que lágrimas empezaron a brotar por mis ojos y rodar por mis mejillas, sentía mis mejillas húmedas y me dolía mi pecho.

Pero aquí no acaba mi sufrimiento, entre ellos se estaban regalando halagos, ella se encontraba de frente, pero como estaba en una mesa algo pequeña, su distancia también era corta, noté que las manos del hombre la estaban acariciando en sus blancas piernas y pude ver que su mano se adentraba casi dentro del vestido, ya no lo soportaba, quería salir huyendo de allí.

"Fede..."-dijo mi compañero quien se veía preocupado, quise fingir estar bien pero las lágrimas no me ayudaban en absoluto.

"Y-yo... c...c-creí"-decía cosas sin sentido, mis ojos ya no me engañaban, tampoco era un horrible pesadilla, tampoco era una ilusión, todo era la realidad.

Pero... ¿Por qué?

Yo siempre la traté con cariño, siempre le di lo que quería, trabajé muy duro para cumplir sus caprichos, le di todo, incluso mi corazón. Quería gritar del enojo, me sentía idiota después de todo, quería hacerla feliz, quería que ella se sintiera a gusto conmigo, pero como siempre, alguien siempre se me adelanta, ya había otro con quien podía pasar el tiempo, ya había otra opción.

¿Qué fui para ella?

De seguro solo estuvo jugando conmigo, quería negarme a creer eso pero no había otra respuesta.

"D-Debo irme"-dije refiriéndome a Félix, quien corrió a abrazarme para detenerme.

"No vayas"-me dijo apretando sus brazos que estaba rodeando mi pecho.

"Necesito hacerlo"-sin más, me separé de él y caminé lentamente hacia el lugar de mi novia, para suerte mía, no estaba lejos, más bien muy cerca diría yo, enseguida vi como ella me vio, pude ver su expresión de shock.

Sin dar vuelta atrás caminé más rápido, cada paso que daba era más pesado que el otro, mis ojos se nublaban a causa de las lágrimas y me sentía débil.

Muy débil...

"Fedi..."-me dijo impactada por verme, ella se separó del hombre que ahora nos estaba viendo un poco confundido.

"¿Por qué?"-le dije tratando de contener las lágrimas, me costaba creer que ella me hiciera esto.

"yo..."-decía pensando un poco en alguna excusa, quería confiar en ella, de verdad que quería pero...

"Yo te di todo..."-susurré con enojo, me sentía un estúpido por no haberme dado cuenta de esto antes...

"¿Quién es él? Cariño"-escuché de parte del sujeto, me asqueaba escuchar su voz, quería golpearlo pero solo haría las cosas más difíciles...

"Soy su novio, o eso creí..."-dije forzando sonreír, él solo se me quedó viendo como si le estuviera diciendo un chiste de mal gusto.

"¿De qué hablas? Ella es mi novia"-se quejó el tipo, mi sonrisa cambió a uno de desagrado, me era increíble que ella se haya atrevido a hacer esto, de salir con dos chicos al mismo tiempo, no, miento, de salir con un chico y un viejo como éste al mismo tiempo.

"Y-yo puedo...explicarlo"-decía asustada, con una de sus manos jaló más el vestido hacia abajo tratando de cubrir más sus piernas, ver esa escena y la de antes se me revolvió el estómago y sentí mi corazón partirse en dos.

"Jajaja... que imbécil soy, nunca creí que me hicieras esto, solo dime una cosa... ¿Te has acostado con éste hombre?"-le dije casi al borde de las lágrimas, mordí mi lengua al decir aquel comentario, pero no recibí ninguna respuesta.

"Exijo una explicación"-decía aquel hombre mirando desafiante a la mujer.

"Estoy desilusionado de ti"-dije para salir corriendo de allí, no quería verla, estaba enojado, molesto por dejarme llevar por nuestra buena relación, ya no quería saber nada de ella, solo quería desaparecer.

No supe lo que pasó después, pero fue un momento en que me había sentido arrepentido pero ya estaba harto, me dirigí a un pequeño parque que estaba cerca de nosotros y me senté dentro de un juego que parecía ser un iglú, me escondí allí y me puse a llorar desconsoladamente, ya era algo tarde, pero no me importaba nada.

¿Por qué no me di cuenta antes?

Ya empezó a oscurecerse y todavía seguí llorando, no tenía planeado ir a mi casa, o al menos no ahora, ya nadie podía escucharme ya que, no había nadie allí, tampoco es que me preocupara, tengo dinero para irme cuando quiera y tomar un taxi e irme, pero tampoco sentía ganas de hacer eso.

"Te encontré"-me dijo una persona que me era increíble ver, se trataba de Félix; la única persona que siempre está conmigo cuando lo necesito.

"Félix..."-dije mirándolo, me sorprendí un poco al verlo tan sudado y tan cansado.

¿Él estuvo preocupado por mí?

Se sentó a mi lado sin decir nada, sequé mis lágrimas enseguida.

"Lo siento"-me dijo agachando su mirada al suelo-"Yo ya sabía lo que hacía esa chica y aun así..."-me dijo casi llorando.

"No es tu culpa..."-dije de inmediato-"es culpa mía"-dije abrazando mis piernas.

¿Qué haré ahora?

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Continuará...