Capítulo 10: Una extraña mañana

(Narra Félix)

¡Juro que si la veo le parto su madre!

¡¿Cómo se atrevió decirle mis sentimientos a Fede?!

¡¿Quiere volverme loco?!

Caminé de prisa hasta mi casa, no puedo creer que esa tipa le haya dicho eso, ¿Acaso quiere vengarse?

No, eso no es nada, lo que me preocupa es... ¿Fede en verdad me creyó?

No debería preocuparme por eso, seguramente confió en mí...

Caminé a pasos largos sin detenerme hasta llegar a mi casa, no está tan lejos, es solo unas dos cuadras y ya.

Llegué a mi casa y noté que en la puerta de la entrada había zapatos, un par de hombre y unos tacones de mujer.

No era necesario decir de quienes eran para pensar en la lógica, caminé sin darle importancia hasta llegar a mi habitación, escuché ruidos en la habitación de mi padre. No quise ni tampoco tuve la curiosidad de observar lo que hacían, estaba completamente seguro que mi padre estaba teniendo una dulce aventura con otra de sus asistentes de trabajo o tal vez, con alguna prostituta o puede ser que esté borracho y se haya llevado a una mujer del bar que está cerca de nuestra casa, específicamente a unas 5 casas de nuestro hogar.

Cuando pasé por su habitación escuché gemidos y jadeos provenientes de adentro, me asqueé pensar que no tenían consideración alguna que yo estaría por aquí.

Entré a la habitación sin decirle nada a mi padre, ni mucho menos quería interrumpir su pasión de noche, solo fui a acostarme en la cama y pensar en mi relación con Fede, quise dormir pero los gemidos de mi padre y de la mujer no me dejaban dormir, eso me estaba provocando malestar de cabeza.

Quise pensar en otras cosas pero no podía hacerlo, los ruidos seguían siendo frustrantes y para colmo cada vez eran más fuertes.

"Maldigo mi casa"

Prefería haberme quedado en casa de Fede...

Después de todo, mi padre no le importo y ni si quiera se preocupa por mí como para ponerse en contra, no después de haberle dicho mi orientación sexual.

En aquellos tiempos la única persona que me apoyó fue mi madre, pero ella no soportó las infidelidades de mi padre y se escapó de la casa, dejándome en éste maldito infierno. Después de aquello mi padre empezó a drogarse y tomar todo el tiempo hasta quedar borracho, yo solo me escondía en mi habitación para evitar ser golpeado por él, ya que cuando se emborrachaba solía ser más agresivo casi por cualquier cosa y solamente echaba pleitos en la calle. A veces quisiera haber huido con mi madre y vivir feliz y tranquilamente, pero si hiciera eso, quizás no hubiera conocido a Fede...

Supongo que el conocer a Fede es algo que nunca cambiaría por nada del mundo, él es lo único que tengo y que deseo.

Fue entonces que quise hacer una pequeña travesura, debido a que escuchaba gemidos por doquier y estaba pensando en Fede; la persona que me gusta. Me fue imposible no pensar en masturbarme pensando en mi mejor amigo.

Así que bajé el cierre de mi pantalón y me quité el botón dejando a la vista mi bóxer, tragué saliva para hacer el siguiente movimiento, tomé mi miembro con ambas manos y empecé a acariciarlo y jalándolo hacia arriba y hacia abajo en movimientos lentos al principio para después subir la velocidad.

Me di cuenta que se estaba endureciendo y que la tela me estorbaba, así que me quité el bóxer para seguir con mis acciones.

-"F-Fede... Fe...de"-gemía su nombre en voz baja, imaginar que él estuviera tocándome y que me estaba acariciando mi miembro lo hacía tan excitante que no pude evitar jadear y sentir placer.

Aumenté la velocidad, sentía calor y empecé a sudar un poco, no quería detenerme, se me hacía injusto que solamente sea yo quien esté pensando en él, estaba seguro que él no pensaba en mí, él solo tiene en su mente a su exnovia, en cambio yo...

-"Fede"-gemí al sentir que estaba a punto de venirme, llegando casi al orgasmo, pensar que Fede me hace sentir de ésta forma es simplemente excitante. Y justo cuando lo imaginé decirme palabras como un te amo o algo parecido, me vine.

"Lo siento Fede, no debería pensar en ti cuando estoy haciendo cosas sucias como estas"

Dije intentando no llorar, justo ahora me sentía sucio, es la primera vez que me masturbo, ah eso no es cierto, ya hubo otras 3 veces que lo había hecho... Esto debe ser asqueroso para ti... ¿verdad?

Miré mi mano y me limpié, quitando el líquido blanco que estaba escurriendo en mis manos, me sequé las lágrimas con un pañuelo y me fui a acostar en mi cama, escuché que habían terminado también de hacer sus cochinadas en la otra habitación ya que no escuchaba nada así que supuse que debían estar dormidos.

Me pregunto qué pensará Fede de mí si se entera que estuve haciendo esto y al mismo tiempo gimiendo su nombre... Seguramente se alejaría de mí.

Ahh... ¿Por qué Fede de todas las personas? ¿Por qué no puede ser alguien más?

Me quedé dormido e inició el siguiente día, la misma rutina...

-"Ah..."-me quedé observando a la mujer que había salido de la habitación de mi padre.

-"B-buenos días"-me dijo saludándome mientras se arreglaba su cabello ya que al parecer debía de ir a trabajar.

-"Buenos... días"-dije algo desconfiado, no quería tener ningún tipo de relación con las chicas que se enredan con mi padre.

-"¿Eres su hijo, verdad? Te vez muy apuesto para tu edad"-me dijo con una sonrisa, yo solo me quedé en shock, no me digas que ella... ¿Está ligándome?

-"Si, supongo"-dije para alejarme de ella para ir directamente hacia la cocina, ignorando su comentario y no tomarlo tan en serio.

No dijo nada después, así que fui a hacerme el desayuno, ella solo se me quedó mirando, eso de cierta forma me estaba incomodando un poco.

-"Te molesto si... ¿me quedo a desayunar?"-quise ignorarla pero tampoco quería ser maleducado, así que la miré de reojo. Ella increíblemente debía tener aproximadamente unos 20 años, muy joven para andar revolcándose con mi padre que tiene 40 años de edad, su cabello castaño claro y sus ojos saltones de color miel, su esbelto cuerpo y su tez de color morena clara.

No está mal, seguramente si fuera un chico común pensaría que tengo suerte pero, como no es así y como soy gay, ni si quiera me importa.

-"No me importa realmente"-le dije fríamente, ya tenía mi uniforme puesto y quería hacerle el desayuno de una vez a Fede ya que a estas horas ha de seguir durmiendo, así que solo hice omelette y onigiris para comerlo juntos.

Aunque claro, esta vez tuve que hacer más por la muchacha que se quedó a desayunar conmigo.

Sin tomarle importancia seguí cocinando, le hice su desayuno y ella se lo comió felizmente, mientras que yo solo lo metía en un traste con tapa para que me lo pueda llevar y se lo dé a mi amigo.

-"¿No vas a desayunar?"-me habló al verme haciendo eso.

-"No es necesario, iré a la casa de un amigo"-dije sin voltearla a ver, tomé mi bolsa con el desayuno y me fui a recoger mi mochila.

-"Quie-"-me intentó decir algo pero le interrumpí.

-"Soy gay, lo siento"-le dije atinándole a sus intenciones en voz alta, ella solo me miró sorprendida y después me sonrió. Gesto que me desconcertó.

-"Eso puede cambiar"-dijo confiadamente mientras se iba fuera de mi casa dejándome en shock. ¿Está de broma?

Me asomé por si seguía por allí y al no verla, me fui a mi camino hacia la casa de mi mejor amigo, tener esa linda conversación me hizo dar náuseas y no solo eso, me hizo tenerle miedo por lo último que dijo.

Las mujeres dan miedo...

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Continuará...

Nota: ¡Hola de nuevo! lamento la tardanza de subir éste capítulo pero es que, perdí la historia original y perdí los avances que había hecho.... Sin embargo, gracias al cielo que encontré en mi computadora una copia de ésta, pero lo único malo es que no tiene los últimos capítulos que le había avanzado así que, estoy un poco limitada al subir los demás capítulos así que, lo siento:c 

Pero, trataré de recordar la historia y seguir adelante la historia, la única que no pude salvar fue la otra historia... la de "Perdóname" de Foxy x Chica x Golden, así que tendré que cambair la historia nuevamente...

Sin más que decir...

Con cariño, Hana

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